Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 8 | La Trampa

Pasamos unos pocos minutos más hablando entre nosotras antes de proseguir con nuestra misión, buscar a Preservadora de Nubes. Buscamos por todos lo rincones de la cima de la montaña, pero seguíamos sin encontrar ningún rastro.

Ya con la cima despejada, nos dirigimos al pie de la montaña, esperando hallar alguna pista o algo que nos condujera hasta Preservadora. Después de horas de búsqueda por los amarillentos prados de los alrededores, cuando el sol estaba por ponerse y dar fin a ese día, descubrí una pequeña marca elemental cerca de una cueva al oeste de Minlin.

-Por allí!-Exclamé eufórica señalando a la entrada de la cueva- Sígueme Paimon.

-Si!-Respondió ella-

Nos acercamos a la cueva lo más rápido posible. La entrada era bastante amplia, por lo que, en principio, no tendríamos problemas para movernos una vez estuviésemos dentro. Hice un amago de entrar, antes de que mi comida de emergencia me detuviera.

-No deberíamos avisar a los demás de que hemos encontrado esto?-Preguntó Paimon- Zhongli nos dijo que no hiciéramos el rescate en solitario.

Aunque las palabras de Paimon y el recuerdo de Zhongli inundaban mi mente, quería entrar en esa cueva sola. Desde aquella reunión con los Adeptus, no había hecho nada para ayudar a mis amigos.

El primer día de la búsqueda de Preservadora de Nubes, aun siendo algo de vital importancia, le di prioridad a mis propios asuntos e hice que tanto Paimon como Xiao se preocuparan por mi, además de hacerle perder el tiempo a Zhongli.

Aun seguía con esa espina clavada en mi interior y mi arrogancia me hacia avanzar en solitario. 

-Solo vamos a echar un vistazo.-Le dije a Paimon- No comenzaremos ninguna pelea. 

-Esta bien.-Dijo Paimon dudosa-

Nos adentramos lentamente en la oscura cueva. Al contrario de lo que pensamos en un primer instante, el camino era resbaladizo e inestable, por lo que nos fue muy difícil avanzar mas que unos pocos metros.

-Deberíamos volver y contarles a los demás sobre esto Lumine.-Reiteró Paimon-

-Solo un poco más Paimon.-Rogué yo- El rastro de magia elemental es cada vez más fuerte.

Para mi mala suerte, el camino acababa un poco más adelante, dando a una grieta en la que el fondo no parecía tener límites.

-No podemos seguir avanzando.-Dije un poco frustrada- Volvamos y reunámonos con los demás.

-Me temo que no va a ser posible.-Dijo alguien detrás de nosotras-

Nos volteamos rápidamente y me coloque en guardia en caso de un posible ataque. Delante de nosotras se mostraba el Heraldo del Abismo, acompañado por decenas de Magos del Abismo de distintos elementos.

-Volvemos a vernos, viajera.-Habló el Heraldo- 

-Si, que desagradable verdad?-Bromee mientras pensaba en algún plan de escape-

-Y que lo digas.-Concordó él- Sin embargo, esta vez no podrás escapar de tu destino.

-Que irónico que digas eso cuando tu fuiste el que escapo la ultima vez.-Me burlé-

Sin argumentar palabra el Heraldo comenzó a avanzar lentamente hacia nosotras. Por acto reflejo di un paso hacia atrás, pero me tope con el acantilado de antes. Mire con frustración como nuestras opciones de escapar disminuían más con cada paso que daba el Heraldo del Abismo.

-Que hacemos Lumine?-Preguntó Paimon exaltada-

-No lo se.-Confesé- El suelo es demasiado inestable como para pelear y aunque lográramos librarnos del Heraldo, hay demasiados Magos del Abismo detrás. No hay salida.

-Oh no.-Dijo Paimon-

-Maldición.-Susurre- Piensa, que haría Xiao en esta situación?

-Si ocurre algo malo, grita mi nombre.-Me pidió Xiao- Iré lo mas rápido posible a ayudar.

Abrí mis ojos al recordar las palabras de Xiao.

-XIAO!-Grité lo mas fuerte que pude- Ayúdame!

En un instante, vi como un reflejo esmeralda atravesaba al Heraldo del Abismo, dejándolo notablemente mas débil que antes. Segundos después, note como los Magos del Abismo de detrás se desvanecían en cenizas.

-Como es posible?!-Dijo el Heraldo sorprendido- 

Sentí un gran poder a mi costado derecho. Mis ojos viajaron hacia esa dirección para contemplar a mi preciado Yaksha limpiar su lanza de los restos de los Magos.  

-Xiao.-Le llamé aliviada de verle a mi lado-

-Estas bien?-Preguntó él mientras se mantenía en guardia -

-Si.-Respondí- Gracias.

-Que hace un Adeptus aquí?-Preguntó el Heraldo cubriendo su herida con la palma de la mano- Te envía  el arconte Geo?

-Te equivocas.-Respondió Xiao- Vengo por voluntad propia. Márchate inmediatamente o morirás. 

Sabiendo las pocas posibilidades de salir victorioso que el heraldo tendría al enfrentarse a Xiao y a mi juntos, este opto por seguir el consejo del Adeptus esmeralda y desapareció tan rápido como apareció.

-Esto no acabara así.-Se escucho en la lejanía-

Seguidamente, al haber desaparecido el peligro, Xiao hizo desaparecer su lanza "Halcón de Jade". Suspirando, se volteo a verme con una visible preocupación en sus ojos.

-En que estabas pensando?-Preguntó él- Morax nos ordeno reagruparnos en caso de encontrar un posible escondite donde retienen a Preservadora de Nubes.

-Yo...  Lo siento mucho Xiao.-Contesté bajando mi mirada- Durante los últimos días no he podido ser de gran ayuda para nadie, por eso, pensé que, tal vez, si traía a Preservadora de vuelta yo sola, podría compensar la falta de utilidad que he tenido últimamente. 

-Lumine...-Habló Paimon-

-No se que me pasa.-Continué- Es la primera vez que me siento tan impotente. Tal vez solo quería demostrarme a mi misma que no soy tan débil como pienso que en realidad soy.

Hubo un breve silencio, en el cual me preparaba mentalmente para las inminentes palabras de Xiao.

-Escúchame Lumine.-Habló él- No necesitas demostrarle nada a nadie, mucho menos a ti misma.

-Eh?-Dije con asombro volviendo a mirar al Adeptus-

-Has logrado hazañas increíbles aquí en Liyue.-Siguió hablando Xiao- También en Mondstadt, según las historias que se cuentan sobre ti. Nadie piensa que eres débil y te pudo asegurar que no lo eres. Todos en Liyue estamos agradecidos de tenerte como alidada, yo el que más. 

-Xiao...-Susurré-

-No te preocupes por tener un par de días malos, puedes apoyarte en mi cuando los tengas.

Me sonroje un poco por ese comentario.

-Pero no eches a perder el esfuerzo de todos solo por esos pensamientos negativos. No crees un problema eterno solo por uno temporal. Te arrepentirás en poco tiempo, créeme, se de lo que habló.  

Es verdad. Casi pongo en peligro la vida de un Adeptus solo por mi arrogancia. Esos pensamientos me nublaron la vista, pensamientos que desaparecerán en poco tiempo. Además, el que me ha abierto los ojos ha sido Xiao, alguien que ha tenido estos pensamientos desde el día que nació. Comparada con él yo...

-Lo siento Xiao, no estaba pensando racionalmente. Te prometo que jamás volveré a actuar de esta forma.-Hablé determinada-

Xiao solo sonrió al ver mi cambio de actitud.

-Mucho mejor así.-Susurró él-

-También puedes confiar en mi Lumine.-Exclamó Paimon-

-Claro pequeña.-Respondí sonriente-

-Bien-Habló Xiao- Ahora salgamos de aquí.

-Si!-Respondí-

Pocos minutos mas tarde legamos a la salida de la cueva. Sin embargo, allí nos esperaba alguien muy familiar para mi. Debido a la gran cantidad de luz que emanaba desde fuera, solo alcanzamos a ver al silueta de una persona promedio esperándonos.

-Quien eres?-Preguntó Xiao amenazante mientras se posicionaba delante de mi-

-Que decepción-Habló el desconocido- Hubiese preferido que apareciera el Arconte Geo y no unos simples ayudantes.

-Esa voz...-Hablé temiéndome lo peor-

La silueta comenzó a avanzar hacia nosotros. A medida que se acercaba se podía empezar a distinguir quien estaba detrás de esa voz.

-H-Hermano.-Dije yo estupefacta-

-Volvemos a vernos, Lumine.-Respondió él- 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro