Que lindo hubiera sido haber podido crear otro final, que lindo hubiera sido podido ser un hombre libre y poder ser un escritor, que lindo hubiera sido haber tenido a esos niños creciendo con ellos, con el tiempo ellos crecieran y se volvieran unas personas de bien. . . Lástima que eso solo se quedara en un hubiera, en un sueño que no se pudo alcanzar.

Pero la muerte a veces puede ser generosa y te puede conceder ver una hermosa ilusión donde todo sea felicidad, al menos te regale un dulce sueño. . . Eso pudo recibir Odasaku Sakunosuke, pudo admirar una última vez esos lindos rostros inocentes, llenos de tanta vida y felicidad que al verlo se lanzaban a el con amor y cariño, se sentía tan amado aquel hombre que antes solo era un simple asesino a sueldo, quien diría que podía ganarse el amor de unos chiquillos huérfanos. . . Kousuke, Katsumi, Yuu, Shinji y Sakura el realmente se había encariñado con ellos, y cuando ellos se fueron antes que el, pudo sentir como algo se rompió dentro de el, su garganta irritada de tanto gritar, sus ojos no pararon de derramar lágrimas de dolor si tan solo lo hubiera matado en ese momento.

Lastima y no existe el hubiera, solo el arrepentimiento de no haberlo hecho antes.

Pero al menos se puede reunir otra vez con esos infantes, al menos la muerte fue generosa y le permitió eso, perdonando sus pecados anteriores. . . Le permitió ver el futuro que tal vez no tengan en esa vida pero tal vez en otra si.

Donde el tranquilo hombre de cabellos rojizos yace escribiendo algo, con el ruido del mar como música de fondo, la risas de esos pequeños que lo acompañan viendo su intento de escribir algo, apoyándole para que logre su cometido de ser un escritor, simplemente hermoso lo que puede admirar, el paraíso perfecto para el.

"—Solo esperen un poco ya estaré con ustedes.—" Esas fueron las palabras que dijo para si mismo, despidiéndose de su querido amigo Dazai, realmente deseándolo que el pueda cambiar su destino, que esa idea de suicidar algún día la descarte y solo se comprometa a ayudar a las personas e igual encontrar su propia felicidad, salvarse a si mismo.

Entonces paso, la muerte yacía esperándolo junto con aquellos niños que lo esperan con los abrazos abiertos, sonrientes de ver a aquel hombre que los salvo, Odasuku solo sonrió levemente, se entregó a la muerte, todos se fueron juntos, despidiéndose de aquel mundo que no es bueno pero tampoco malo.

Ya descansa en paz junto con ellos, y le agradece a la muerte por permitir poder descansar con estos dulces ángeles, e igual dejar que puedan reencontrase en otra vida.

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¡Odasaku, mi bebé! ;-;
Dioh cuanta crueldad en solo dos capítulos, maldigo al trabajo por no haberme dejado verlos antes e.e okay no (?)
Pero la segunda temporada como me la anduve viendo salteada apenas pude ver el arco de Dazai y su pasado oscuro en la port mafia, espero les haya gustado este pequeño drabble 💕