"Reencuentros"

LUCAS

— No ha despertado— Se queja mi hermano caminando de un lado a otro en la habitación desesperado haciendo que me coloque mas nervioso — Te dije que era mejor llevarla al hospital.

— Cálmate, pronto va a despertar. Solo sigue en shock — Se cuela la voz de mi madre para verla entrar a la habitación — Esperemos un poco si no despierta la llevaremos al hospital.

— Van a matar a Lucas los padres de Emma si lo llegan a ver  con ella desmayada — dice mi hermano y lo fulmino con la mirada porque no fui el responsable de lo que acabo de ocurrir se supone que él estuvo en el lugar para vigilarla y termino perdiendola de vista.

— Asegúrate de no ser su paciente si quieres vivir — Susurra una voz femenina para ver despertándose a Emma de la cama.

Por un momento siento como el alma vuelve a mi cuerpo al saber que se encuentra bien.

— ¡Salvadora! — el grito del tarado de mi hermano se cuela por la habitación para fundirse en un abrazo con Emma por un momento la idea pasa por mi cabeza de abrazarla pero la aporta de inmediato ya que no seria correcto  — Pensé que no ibas a despertar.

— Con tus gritos es imposible no hacerlo Leo — Se queja pero mantiene una sonrisa en el rostro ocasionando que sonría también al verla.

Se ve tan hermosa por un momento me asuste en que si fue correcto traerla a casa junto con Leo ya que no sabíamos que hacer pero ya despertó.

— ¿Donde estoy? — pregunta mirando alrededor de la habitación en busca de alguna respuesta.

— Te desmayaste — Digo hablando por primera vez notando como me mira unos segundos — Te trajimos al apartamento ya que no sabíamos si llevarte al hospital y mi madre te atendió.

Mira unos segundos a mi madre que se encuentra a la par mía y puedo jurar que están pensado que es igual a mi hermano Leo.

— Emma, ella es mi madre Cristina. Cristina ella es Emma — Las presento y mi madre le brinda un abrazo maternal se perfectamente que tiene muchas preguntas por hacerle ya que desde que volvió a querido conocerla y saber de la chica que logro ajuiciar un poco a sus hijos.

— Mucho gusto — Dice Emma brindándole una sonrisa — Disculpe la forma inusual de conocerla.

— Tranquila mi niña. Me alegra que te encuentres bien y no te allá pasado nada malo.

— Lucas entro en  pánico cuando te desmayaste no sabia que hacer — Dice Leo y lo fulmino con la mirada.

— Cállate — pido ya que no quiero que me avergüence más — Es tarde. Emma necesita volver a casa y descansar — Menciono notando el desagrado de mi comentario en mi hermano.

— Ella puede quedarse a dormir, cierto? — dice de inmediato mi hermano mirando a mi madre en busca de alguna respuesta a que ayude a su plan de quedarse en casa. 

— Emma necesita descansar es mejor que Lucas la lleve a casa ya el susto paso.

— Pero...Mamá..

— Tengo una exhibición de arte el próximo fin de semana, pueden ir  a verla y al terminar podemos salir a comer. Les parece? — Propone Emma interumpiendo a mi hermano en su berrinche para verlo asentir ante la oferta.

— ¡Suena genial!

— Ya tenemos plan — dice entusiasmada Mi chica, bueno la que era mi chica  — Te enviare la dirección y ubicación en el transcurso de la semana.

Emma se coloca de pie pero puedo notar como tambalea un poco y me apresuro a donde ella por si necesita mi ayuda pero solo me hace un gesto con la mano que me detenga.

— Estoy bien. Solo fue un mareo, tranquilo.

— ¿Segura? — pregunto preocupado y asiente.

— Si. Nos vamos — Me mira unos segundos donde me quedo contemplándola esta hermosa a pesar de que ahora lleva el cabello corto y pelinaranja no deja de ser mi chica — ¿Lucas?

— Eh? Si. Vamos

Me despido de mi hermano y mi madre para abandonar el apartamento.

En el transcurso hasta el estacionamiento no compartimos ninguna palabra llevo dos meses sin hablar con ella desde que terminamos pero no he parado de pensar en ella y en saber como se encuentras.

— ¿Puedo hacerte una pregunta? — Escucho a Emma una vez que llegamos a mi auto captando mi atención —  Porque estabas en esa discoteca?

— Fui a buscar a mi hermano — Resuelvo pero puedo notar en su mirada que no me cree —  Es cierto, solo que cuando quise llegar Leo estaba en el baño y fue cuando te vi. Me quede mirándote un tiempo hasta que me distraje con una chica que comenzó a tirarme platica y fue cuando te perdí de vista pense que estabas con Sam pero me di cuenta que no asi que comence a buscar al sentir algo andaba mal.

— Entiendo — dice — Muchas gracias por salvarme Lucas.

— Un gusto, pero que sea la ultima vez señorita Emma. Por favor no soporto mas momentos de accion por este año — dramatizo un poco para ella reír 

— Lo prometo.

— Te gustaria un helado antes de llegar a casa — Propongo aunque luego me arrepiento ya que no debí haber dicho nada pero luego de unos segundos asiente ante mi oferta ocasionando que sonría como un tonto al saber que puedo pasar mas tiempo con ella.

Ingresamos al auto así que manejo al Mc' Donald mas cercano para pedir un par de Mc' Flurry  de gallera oreo y estacionar el auto para poder comerlos tranquilos antes de llevarla a casa.

— ¡Esto es gloria! — murmura Emma al llevarse la primera cucharada de helado a la boca y no puedo evitar sonreír — Falta poco para que finalice el año. Donde vas a  pasar las fiestas?

— En el apartamento — resuelvo ya que no tengo planes sinceramente.

— Harás algo con Leo y tu madre? 

— Ya no vive con Leo — contesto y noto el rostro de asombro

— ¿Que? Pero, como.. 

— Mi madre volvió a la ciudad una semana después que terminamos ya que mi padre estaba echándonos del apartamento porque supuestamente era de él según las distribución de bienes después del divorcio  — Explico notando el asombro en su rostro —  Al parecer mi padre estaba viviendo en un apartamento en un piso de abajo ya que le dieron debaja por un problema que ocurrió.  El dinero que tenia se lo gasto así que armo todo este plan con Jessica con intención de que volviera a desordenarme para así desentenderme de Leo por completo, conmigo fuera de sus planes el  podía seguir con su plan de secuestrar a mi hermano para sacarle un buena cantidad de dinero a mi madre con el que podría vivir a gusto por un buen tiempo tras otras amenazas y sin fin de cosas que tenia planeadas.

— ¡Por dios! Esto es no puede ser real.

— Me hubiese gustado que así fuera Emma pero no — Digo notando su asombro y por un momento siento que fue lo mejor decisión haber terminado con Emma en ese momento antes de que saliera mas lastimada — Un plan ingenioso pero como no salió como él quería comenzó a exigir el apartamento para poder venderlo y otras propiedades que tenían en común. Mi madre vino y fue un caos entre gritos, abogados, demandas y confesiones de la misma Jessica en busca de ayuda ya que mi padre casi la mata a golpes cuando esta comenzó a exigirle su dinero por el trabajo hecho.

— Que horror. Todo eso fue plan de tu padre — dice como analizando todo lo que le he dicho mirando unos segundos — ¡Por dios! Ósea que Jessica..Todo este tiempo me dijiste la verdad y yo no te creí — Me mira como comprendiendo todo — Lucas, es que estaba esa perra ahí contigo, las fotos y...todo se veía tan real. Y yo..lo lamento...

— Tranquila, ya eso paso— digo ya que todo fue tan bien planeado que es normal que creyera al verlo tan frente a ella en un momento vulnerable.

— Si, pero debí confiar en ti.

— Todas las evidencias estaban ahí así que es comprensible que dudaras además lo que dijiste es cierto. No podías seguir el ritmo de mi vida y si seguías conmigo no ibas a encontrar tranquilidad por un buen tiempo.

— Fue lindo lo nuestro — dice y concuerdo con ella ya que fue lo mejor que me pudo haber pasado — Leo vive con tu madre en el apartamento ahora?

— Si, mi madre esta viajando menos y esta al pendiente de mi hermano. Mi padre tiene una orden de restricción y va a pagar unos años en la cárcel por los delitos cometidos que llego a confesar Jessica,  por mi parte me mude hace una semana a un nuevo apartamento ya que quería mi propia privacidad.

— Vives solo ahora — dice y asiento —Te ha gustado?

— Si, aunque todos mis ahorros se han ido en cosas para el apartamento apenas pero no me quejo ya que me va bien en el trabajo.

— Cierto, dejaste de trabajar en la cafetería

— Si, en el gimnasio que trabajo medio tiempo conocí a Justin que trabaja en una empresa y me ayudo a conseguir un puesto en el área de Marketing al mostrarme los cursos que había hecho igual que mi experiencia en varios trabajos que tuve en el transcurso de estos años así que paso mi tiempo en las mañanas en el gimnasio y en las tardes en reuniones de la empresa o a veces en la oficina cuando me toca ir.

— Te ha cambiado la vida.

— Si — admito brindándole una sonrisa.

Al final en parte todo ha sido por ella no voy a quitarme el crédito de todo porque se que me encuentro viviendo de esta forma por las decisiones que tome a raíz de querer un cambio en mi vida para poder tenerla a ella a mi lado, lastima que al final la perdí.

— La vida da vuelta — dice algo pensativa comiendo de su helado que esta por terminar y yo pienso igual que ella no pensé que iba a vivir dos vidas literal en este año. los primeros seis meses fueron fiestas, alcohol y mujeres pero los siguientes casi seis meses solo fue un poco de tranquilidad y locura pero esta vez sin vicios en mi vida con una mentalidad diferente.

— Si, nunca te imagine pelinaranja y con el cabello corto — comento para relajar el ambiente aunque  aun no me acostumbro a verla así aunque se ve hermosa castaña, rubia pelinaranja de cualquier color que sea su cabello para mi ella es bella en todas las facetas.

— Me aburrí de mi cabello así que quise cambiarlo,mi madre se quería morir cuando me vio con el cabello de este color y por los hombros. A mi me gusta y me ayuda mucho a la hora de colocarme a pintar en clase ya que es mas fácil de manejarlo. Hace un mes presente mi primera exposición de arte junto con mis compañeros logramos vender todo al final del día. Mis cuadros fueron uno de los primero en acabarse.

Ella se encuentra sonriendo al contarme ya que es como si fuera un lindo recuerdo cosa que me agrada aunque se perfectamente de lo bien que le había ido en su exposición ya que ese día fui con Leo con la excusa de acompañarlo pero en realidad quería verla y termine comprando todos sus cuadros una vez que termino la exposición. 

— Me debes una obra de arte — le recuerdo a pesar de que para mi ella es la mejor obra de arte que exista.

— Prometo darte la próxima pintura que realice.

— La esperare con ansias Emma Cloud

No hay mas palabras solo nosotros dos en silencio pero por alguna extraña razón se siente todo correcto.

Luego de unos minutos conduzco por las calles conocidas hasta su casa no paro de repararla en el camino lo hermosa que esta y como logra quedarse dormida a mitad de trayecto.

Puedo apreciar que no es la misma Emma que conocí hace unos meses y eso me agrada verla tan fuerte me da ánimos para seguir trabajando a pesar de no tenerla a mi lado.

Parqueo el auto una vez que llego a su casa puedo notar como las luces siguen prendidas así que me imagino que sus padres deben estar esperándola.

— Emma — la llamo intentando despertarla pero se queja — Emma, hemos llegado a tu casa.

Abre los ojos unos segundos para quedar reparándome el lugar algo confundida

— Me quede dormida — murmura con la voz algo adormilada mirándome unos segundos.

— Si. Hasta roncaste

— ¡¿Que?! Lo siento que vergüenza Lucas. Por dios! Yo no ronco nosé que paso — exclama sonrojada y suelto una carcajada sonora al verla — Te odio! Solo era una mentira

— Es divertido — digo mirándola por un momento pienso que se va a enojar pero solo mantiene una sonrisa en rostro.

— Eres un idiota Lucas White.

— Y así me amas — mascullo de vuelta pero no recibo respuesta alguna por parte de ella y ahí es donde debí de quedarme callado ya que he dañado el momento

— Me tengo que ir — dice abriendo la puerta del coche — Gracias por todo.

— Es un placer — contesto a lo que ella sonríe bajándose de mi auto.

Intenta cerrar la puerta cuando me mira unos segundos algo pensativa como si quisiera decirme algo.

— ¿Ocurre algo? — Me atrevo a preguntar tomando la iniciativa

— Pensaba en que no me confirmaste si ibas a ir a la exposición el sábado.  Claro si no tienes trabajo, no me gustaria incomodarte y...

— Me encantaría — digo interrumpiéndola al notar lo nerviosa que se ha colocado y a la vez me encantaría ver su trabajo una vez más.

— Dale, nos vemos el sábado — Se despide de mi para terminar de cerrar la puerta del coche y caminar hacia la entrada.

La sigo con la mirada hasta que abre la puerta de su casa e ingresar a dentro es en ese momento donde puedo irme tranquilo de saber que se encuentra segura.