13
Al momento en que James abrio la puerta, la cerro de inmediato, sin que Angela pudiese ver que habia adentro.
Aun asi, ella habia puesto su oreja en la puerta y trato de oír para saber que pasaba, y a lo mucho que escucho fueron los gritos de dolor que venian de una mujer, seguido de un grito de desesperación de James.
La castaña de inmediato iba a abrir la puerta para ver que estaba pasando, pero no lo conseguia, era como si estuviera bloqueada con algo.
Angela: ¡James! ¡JAMES, ABREME!-golpeando con fuerza- ¡JAMES! -
Seguia intentando abrir pero no lo conseguia, y si ella ya estaba nerviosa por de James, ahora estaba asustada, más cuando de repente escucho disparos.
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3 minutos habian pasado...
3 minutos que para Angela habia sido horas.
Ella estaba sentada con la espalda en la puerta y abrazando sus rodillas, escondiendo sus llantos.
Cuando ya dejo de escuchar los disparos, intento abrir la puerta de nuevo, y para gratitud de ella... Si pudo abrirse.
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Angela: ¡JAMES! -
La castaña entro corriendo, pero detuvo su paso cuando vio que en ese lugar estaban dos mountros imponentes con cabeza piramidal clavados con una lanza en una posición tenebrosa.
Pero luego volteo la mirada y pudo ver a James, quien estaba con una mirada perdida mientras aun sostenia su escopeta.
Angela: James... ¿Que... Que fue lo que ocurrio? -le pregunto con nerviosismo-
James:-bajando su cabeza-... Acabe con esto... -
Angela: Eh? -
James: Acabe con ellos de una vez por todas...-se tiro al suelo de rodilla-
Angela se acerco al rubio, y se agacho para estar a su altura.
Angela: James... ¿Estas bien? -trataba de poner su mano en el hombro de el-
Pero no le respondió, sino que solo se levantó y volteo para no mirarla.
James: Angela, hay que irnos de acá, te lo prometí. -
Angela: Que?... Oh... Es decir, si... -
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Los dos estaban caminando por los pasillos del hotel, el lugar estaba en total silencio y solo se escuchaba sus pasos y sus respiraciones.
Angela estaba detrás de James, agarrándose de sus brazos mientras mantenía la mirada baja, no sabía que hablarle en esta situación.
Hasta que finalmente se detuvieron frente a una puerta, pero James solo estaba estático y en silencio observandola.
Angela: ¿Porque no la abres? -
James: Eh... Ah, si... Perdón. -agarro la perilla y abrió la puerta para que ambos salieran-
Cuando pasaron al otro lado, la castaña vio como habían dos escaleras, una que daba para arriba y otra qué daba para abajo, y esta última hizo que ella se emocionara.
Angela: ¡James, mira! ¡Ahí esta la salida! -
Ella fue corriendo para bajar por la escalera, pero luego vio como James no se dirigía donde ella, sino que a la otra escalera.
Angela:corriendo donde el rubio ¡James! ¿Que estas haciendo ahora?... la salida está por allá. -le grito ya harta de la actitud de el-
James: Angela... Tu deberías irte, yo aun tengo que quedarme...-vio hacia arriba- aun me falta averiguar algo. -
Al oír esto y no entender, Angela fue donde el y le tomo de la cara para voltearlo.
Angela: ¡James, No se que tienes! ¡Pero esta pesadilla ya me tiene cansada y solo quiero irme de acá contigo!...quiero decir! Irme y que tu no te quedes acá. -
James entendía porque estaba así su compañera, pero en su mente sabía que esta última prueba debía hacerla solo y que aquella pobre chica no tenía nada que ver, y solo trataba de protegerla.
Angela: James, no se que paso con tu esposa en realidad, pero lo único ue haz hecho es dañarte con todo lo que hace este pueblo... Por favor, dejame ayudarte ahora a ti. -
Estas palabras dejaron con el ceño fruncido al rubio y solo veía como la persona con la que tuvo varios problemas ahora intenta ayudarlo.
Pero por sus propias razones tenía que rechazar esa ayuda.
James: Yo... Yo hice algo horrible con la persona que más ame... No pude soportar la culpa y fue esa misma culpa la que me trajo hasta aqui... -subió uno de los escalones-... Tengo que averiguar si Mary de verdad esta aqui... O si solo estuve divagando todo este tiempo. -
James le dio la espalda a Angela y empezó a subir.
James: Angela, si en el camino te encuentras con una niña pequeña... Trata de convencerla para que igual se vaya del pueblo, ella y tu ya no tienen nada que hacer aquí. -
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Eso fue lo ultimo que le dijo a Angela para después seguir subiendo, por parte de la joven castaña, ella iba a irse de ahí, porque al final lo que dijo el hombre era cierto, ya no tenía nada más que hacer ahí...
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... Y pudo hacerle caso, pero cuando estaba por escapar, vio de nuevo a su compañero y por si instinto fuera, lo empezó a seguir.
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