Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO XXXV


TREINTA Y CINCO.

"Ser adorable era parte de ambos"


HADLEY.

1 AÑO ATRÁS DEPUES DE QUE KATELL TOMARA EL DOMINIO.

La temática de este hospital lucía un poco...terrorífica. Amelie se encontraba discutiendo con algunos enfermeros del psiquiátrico, supongo que la comida de su hermano no había sido entregada correctamente en este tiempo que se ha ausentado. Dejé mi bolso sobre la mesa de metal y tomé el espejo, vaya, mi cabello ahora era largo y rubio, no estaba tan mal para mi gusto, peine algunos lugares donde se veía mal y guarde de nuevo el espejo.

—Estoy aquí, que es lo que quieres de mí.

—Me encanta verte otra vez Amelie —su rostro estaba completamente neutro —. Toma asiento por favor.

—Que tu necesites un favor solo quiere decir que las cosas se están complicando —acomodó su falda y se quitó las gafas —. Tengo dinero, pero no el poder que me ofrezcas.

—Lo sé.

—Este hospital es de Ernst tu podrías ayudarme.

—No he visto a Ernst hace dos años y medio, pero aun así puedo ayudarte.

—Haré lo que tú quieras, me interesa. —su respuesta estaba llena de interés y aunque parecía solo eso, aquella chica interesada esconde unos sentimientos tan grandes por su hermanito.

—Deberías escuchar antes de hablar.

—Tienes razón y tú deberías hablar más.

Busqué el sobre en mi bolso y lancé las fotos frente a ella, su expresión no cambió en nada, sonreí al ver su ignorancia palpante.

—Y eso es...

—Es Katell.

—Así que lo conseguiste. —su voz era casi inaudible y llena de sorpresa.

—Algo así —¿debería retractarme? —. Solo que ahora ella está apoderándose de mí, de alguna forma ha logrado mantener el control.

—¿Ese no era el plan?

—Cambie de opinión, seré sincera contigo —apreté mis puños —. Cada vez que vuelvo a ser yo, despierto con tantas ganas de verlos y logro sentirme tan estúpida.

Rió de la misma forma que yo lo hice cuando lo imaginé.

—Eso no tiene sentido.

—Lo tiene y mucho, pero es lo que menos me interesa hablar contigo Amelie.

—Yo escucho.

—Quiero que los ayudes en su plan, por lo que se, necesito que confundas a Katell y tu hermano deberá vigilarla mientras este en este hospital.

Sus ojos van de mí a las fotos.

—Soy yo, saliendo de varios moteles y como ves ella está haciendo lo que quiere; no es la vida "normal" que quería.

—Te escuché y acepto —lancé un documento sobre la mesa —. Y quiero que esta orden por la cual mi hermano debe estar aquí sea anulada.

—¿Solo eso?

—Si.

—Trato hecho. —eso lo hará Ernst sin necesidad de pedírselo.

Tomé mi bolso, pero antes de eso escuché la última cosa que tenía que decirme.

—Después de todo resulto que la Psicópata tiene sentimientos, por lo que creer en algo que no eres solo te consume.

—No podemos hablar de amor como lo supones, porque es algo que yo ni siquiera conozco, pero que al parecer...

—¿Al parecer?...

— Al parecer es algo que no te incumbe.

El sol ya se estaba escondiendo pero aun no llegaba la noche, el cielo estaba completamente blanco. Quería negarme a irme, sin embargo comenzaba a desconectarme de a poco; ella estaba luchando por quitarme de mi mente otra vez, si me duermo no sé cuándo vuelva a despertar y ahora me sentía perdida no se en donde estoy. Mi cuerpo comenzaba de debilitarse, maldita sea ¿tiene que ser ahora? Resbalé hasta poder sentarme en la acera un momento.

—Hey, linda. —ciento a alguien detrás de mí.

—Lárgate.

—¿Qué?

—Si lo repito se lo diré a un cadáver.

—Vaya así que eres una linda gatita, aun así crees que podrás con nosotros tres.

¿Tres?

Lo haría, pero tenía que ser justamente en el momento de cambio, ahora mismo no podría ni matar a una mosca.

—No eres tan valiente ¿cierto? —mierda, su cuerpo estaba sobre el mío y estábamos en la calle.

Juro que te matare.

—Vamos lo sientes. —comienza a frotar su cadera o más bien su pene, asqueroso.

Después de todo esa no sería la primera vez que alguien me volaría ¿debería acostumbrarme a esto? A esta jodida vida sin luz.

—No lo hagas.

—Como si fuera posible. —su mano comenzó a desabrochar su cinturón a una velocidad desesperada.

Su mano faltante comenzó a manosear mi cuerpo, los viejos recuerdos de mi casa venían a mi mente como cintas de películas, el rostro de mi padre estaba sobre mí, sentí como sus manos acariciaban mi piel con repudio, su obsesión por mí se ha mantenido vigente hasta el día de hoy. Desde la cárcel sus cartas aún seguían llegando o al menos seguían llegando cuando yo estaba presente. Esos traumas son los que me han formado y seguirán formando mi futuro, llenando cada espacio de mi mente con imágenes que no pedí que se crearan, pero cada vez he tratado de reemplazarlas por la de Ernst o la de Evans.

Escuché un arma cargarse y un disparo seguido, el cuerpo del chico cayó a un lado inconsciente y después otro disparo más. Me ofreció su mano para poder levantarme y cuando lo hice su expresión no decía nada, más bien dibujó una pequeña sonrisa típica de él.

—Eres adorable.

—No toques mi nariz.

—Caramelito, al fin eres tú.

—Sí, gracias por eso Evans.

Abracé a Evans por un poco de confort, pero automáticamente mi mente se desconectó, al parecer ya era hora de que pasara.



SIGUE>>>>>>>>>>>>>>>

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro