Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO XVI


DIECISEIS.

"Si creías en Katell significaba que eras fácil de manipular"


KATELL.

—¿Puedo ayudarte? —pregunté y sin esperar respuesta alcancé uno de los envases de plástico —. Aquí la tienes.

—Gracias, has salvado a alguien que llega del desierto. —dijo mientras intentaba abrir la botella, cuando lo logró tomó desesperadamente la gaseosa.

—Cuidado, el gas es peligroso.

—¿Quieres? —ofreció, a veces era un poco quisquillosa y desde que tengo razón no es de mi agrado beber cosas que ya tiene la saliva de alguien más, sonaba un poco asqueroso.

—No gracias —negué —. Soy Katell.

—Me llamo Ive. —bonito nombre.

—Bueno Ive, mi madre también llegará de un desierto a las cinco así que buscaré los jugos. —cambié de dirección al carrito.

—Puedo acompañarte, por supuesto si estás de acuerdo.

—No hay problema.

—Bien.

Caminamos por varios pasillos buscando los cereales favoritos de mi madre y algunos vegetales, Ive contaba que su madre no vivía con ella y que su padre solo pasaba metido en su trabajo, incluso la invite a la cena, era mi primera amiga después de Ren.

—Por cierto, debes disculparme. —tomé la lata de frijoles y la observé sobre mi hombro un poco sorprendida.

—¿Disculparte?

—Si, en la carrera del otro día te empuje sin querer —bajó su mirada un poco avergonzada —. No pasaba por un buen momento entonces.

—Tal vez lo olvide, pero no tienes por qué disculparte. —no recordaba a ver chocado con alguien en las carreras pero de igual forma había días en los que ni siquiera recordaba a los lugares que iba.

—¿Usas lentes de contacto? —su pregunta hizo que frunciera el ceño.

—No...—conteste dudosa —. Quizás me estas confundiendo con alguien parecida a mí, me lo han dicho algunas veces ¿Qué color eran ahora?

—Azules, eran muy bonitos pero me gustan más los tuyos —sus ojos chocaron con los míos.

—En realidad solo son negros —busqué el dinero en mi bolsillo para pagar —. Pero bueno, mi madre un día me habló de que tengo una gemela o algunas, por eso no me confunden demasiado.

—¿Tienes hermanas?

—No lo sé, solo lo dijo así, es un poco misteriosa —entregué el dinero —. Quédese con el cambio por favor. —tomé las bolsas antes de salir, Ive siguió mis pasos hasta el auto.

—Suena interesante.

—¿Cierto? Yo también lo creo, pero soy muy perezosa para investigar me siento bien como vivo ahora. —abrí la cajuela del auto y empecé a meter todas las fundas con la ayuda de Ive.

—Ahora tienes una amiga y su segundo nombre es detective. —reímos, subió al auto, quiso ayudarme con la cena, y se lo agradecía un montón, crear un banquete no era demasiado fácil que digamos.

Conduje el auto hasta la casa mientras que en el transcurso Ive me contaba sus anécdotas colegiales, por un momento sentí nostalgia pero la detuve de inmediato antes de que lograra infectarme con esa tristeza tan barata, sonreía con las bromas que había hecho a algunos profesores de su clase, además no evité mis comentarios sarcásticos sino quien conducía no era yo, Katell.

—Bueno bienvenida a mi humilde hogar Ive. —empujé la puerta con el pie y tomé algunas fundas antes de entrar.

—¿Estas bromeando? Esto parece una mansión.

—Pero no lo es —dejé todas bolsas en el mesón —. Déjalas por ahí. —señalé.

Ive era muy amable con ayudarme a guardar todas las cosas en las estanterías, cortamos algunos vegetales y algunas carnes mientras comenzamos a preparar la cena, no era profesional en la cocina, pero solía cocinar muy bien, después de unas dos horas de cortes y cocciones terminamos por fin, arreglé rápido la mesa y la puerta se abrió, era mamá.

—Hola madre. —saludé llegando a ella y abrazándola.

—Hola cariño —besó mi frente apenas logramos separarnos —. ¿y esto? —dirigió su mirada a la mesa que estaba completamente arreglada.

—Buenas noches. —Ive saludó llegando frente a nosotras.

Mi madre volteó a verme con su ceja levantada esperando algún comentario.

—Ah, ella es Ive mamá, Ive ella es mi mamá.

—Hola Ive. —saludó, pero su voz fue tan seca y observó a Ive, más bien la analizó de pies a cabeza quizás también pensó que era mi primera amiga después de Ren.

—Siéntate, repartiré la cena. —dije y las deje solas.

El masticar de la comida fue lo único que lograba escucharse en la mesa después de algunos minutos de empezar a comer, el ambiente estaba tenso, mi madre no paraba de mirar a Ive cuando terminaba de masticar cada uno de sus alimentos, por otro lado Ive solo se dedicaba a comer.

—Cocinaste muy bien Kate. —habló mi madre tomando un sorbo de su jugo.

—Ive me ayudo con eso —miré a Ive que movió sus ojos encontrándose con los míos —. Es muy buena en lo que hace.

—Cómo crees tú-

—Como sea. —¿Qué pasaba?, mi madre nunca había tenido esa actitud o más bien dejó de tenerlas, una pequeña electrización paso por mi columna, algo malo se acercaba y lo presentía, comencé a sudar.

Después de la cena invité a Ive a ver algunas películas pero dijo que su padre la estaba esperando para comprar algunas cosas de casa, nos despedimos e intercambiamos números, la deje en la puerta; giré para subir a mi habitación pero mi madre estaba en el sofá y obedecí cuando me llamo a su lado.

—¿Qué fue todo e-

—No quiero que te involucres con esa niña. —anunció.

— ¿Qué? —no podía creerlo después de todo su actitud regresó y me negaba a obedecerla, y empecé a temer.

—No serás su amiga.

—No puedes obligarme, ya paso una vez con Ren.

—Y me arrepiento demasiado. —su voz no era normal.

— ¡Mama! Ive solo será mi ami-

—No, es suficiente con Ren.

—¿Te estas escuchando? Solo tengo una amiga en toda mi vida mamá, Ive es buena.

—Ya lo he decidido. —se puso de pie e imite su postura.

—No puedo aceptarlo.

—Es muy peligroso para ti Katell.

—Para mí o para ti.

—Para ambas entiende que no todos te aceptaran con lo que pasaste. —y entonces exploté.

— ¿Qué? Nadie querrá ser la amiga de una niña violada —me acerqué más a mi madre —. ¿Por qué? Te juzgaran a ti no a mí, por que fuiste tú quien se olvidó de mí en ese parque, te lo perdone, perdónate a ti misma mamá.

—Ella no entenderá eso. —sentí que mentía pero no me importaba siempre estuvo en contra de que su única hija encontrara amigas.

—Tú no sabes.

— ¿vas a desobedecerme?

—Claro que lo haré.

—Tu no ent-

—Por una jodida mierda que si lo entiendo. —grité —. Tú no entiendes, eres mala pero nunca olvido que eres mi madre. —de pronto todo comenzó a nublarse.

Observé como sus ojos cambaron de color a un negro profundo, esta vez se había oscurecido, el verde normal que poseía se había esfumado, lo supuse pero la neblina de mis ojos no me dejaban observarla con claridad.

—¿Soy mala Katell?

—Aléjate, tú nunca me has querido.

—Después de todo lo que he hecho por ti te atreves a decir eso, mal agradecida.

—Me voy. —giré sobre mis talones para subir a mi habitación pero su mano volvió a girarme bruscamente —. Dejam-

Su mano se estampó fuertemente en mi mejilla, el ardor no tardó en aparecer quise subir mi mano para disminuir el dolor pero antes de siquiera mover un musculo recibí otra bofetada al otro lado, caí al suelo de rodillas.

—Mama-

—No hables, te daré un castigo para que aprendas a no desobedecerme. —tomó mi cabello y luche para que me soltara pero era muy fuerte.

Solo sentí que mi espalda se doblaba de dolor, me tiró contra las escaleras, quise sobar el lugar que dolía como los mil demonios pero era de nuevo el juguete de ella, un latigazo, y otro y otro más, mis brazos, mis piernas incluso una parte de mi rostro, dolía, dolía mucho.

—Ya no me pegues por favor. —supliqué en vano nuevamente tomo mi brazo y mi espalda chocó contra el suelo, ni siquiera podía moverme. —¡Ah!

Cerré mis ojos con fuerza, mi pierna no, su patada fue demasiado fuerte y el impacto dejo inmóvil a mi pierna, lloré y le supliqué que parara pero después de unos cuantos latigazos más se detuvo y subió a su habitación.

—Te quiero Kate —no podía moverme solo sentí su húmedo beso en mi frente —. No olvides nunca desobedecer a mama. —lloré en el suelo, mi cuerpo dolía y ardía, mi pierna estaba entumida por su patada.

¿Qué se suponía que haría?

¿Olvidarlo como la última vez?

Quizás eso era lo más convincente...




SIGUE>>>>>>>>>>>

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro