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Silencio después de la tormenta.

Era al día siguiente después de todo el desastre ocurrido con Dottore, esa noche Aether y yo dormimos como nunca antes, incluso debo admitir que fue la mejor noche de sueño que había tenido, y eso que siempre me la paso dormida.

Al día siguiente nos levantamos a las 4 de la tarde, pasamos nuestro aniversario prácticamente dormidos, nadie en los caballeros nos reclamó algo por evidentes razones. Después de tanto estrés, merecíamos algo así.

No fue del todo malo, no es que estuviéramos dormidos todo ese rato, en realidad debo reconocer que me gustó mucho...porque me la pasé en la cama, ja, ja. Nos abrazamos, nos leímos algún libro que no conociéramos, nos decíamos cuánto nos amábamos, y todo con la intensión de nunca dejar de hacerlo.

Rememoramos la vez que nos conocimos, y solo porque nos entró hambre, comeríamos lo mismo que esa vez: sopa de verduras.

Al levantarnos, todavía podíamos hacer algo, una media jornada de trabajo no sonaba mal para compensar todo lo que estuvimos en esa cama. Al separarnos, simplemente nos besamos para seguir por nuestro camino separado sabiendo que nos reencontraríamos más temprano que tarde.

Me sentía bastante libre, sin la preocupación de que esa persona me esté acechando una vez más, y sin que la vida de Aether peligre, así que ahora respiro tranquila. Jamás me había llevado un susto tan grande como verlo a él llegar golpeado a la catedral y que me avisaran que casi lo asesinan. Por suerte, todo terminó.

Llegados a la sede, pues Jean se encontraba ahí por obvias razones, ella nos sonrió, pues quería hablar con nosotros.

-En base a lo que pasó en estos días, y que realmente no fuimos de mucha ayuda en tu búsqueda, para recompensarlos he decidido darles unas vacaciones. Realmente la merecen...Lisa no tanto porque se la pasa descansando en el trabajo. -Me dijo, enchinándome la mirada. -Pero tú, Aether, claro que sí. Aparte, es para que disfruten de su aniversario.

-Gracias por eso, Jean. -Sonrió Aether. -Pero no tenemos planeado nada...¿alguna propuesta? -Me dijo a mí.

-Sí. Vamos Jean, no seas tan estricta, no siempre me la paso flojeando. Solo que...me canso muy rápido, pero siempre trabajo con algunos descansos para evitar fatigarme de más. -Ella solo rodó los ojos, yo no pude evitar reírme. -Me gustaría saber si pensaron algo para nosotros.

-Ciertamente. Uno de nuestros caballeros ha ofrecido a prestarles su casa para descansen dos días en la misma, está en aguaclara, es un lugar que tiene muchos puntos para que se puedan entretener, así que me parece una buena opción.

-¿Qué dices, Lisa?

-Por supuesto, cariño. Me gusta como suena.

Dicho y hecho, seguimos el plan para partir mañana, de ahí que preparamos lo necesario para esos días, lo que sonaba bastante emocionante. El caballero que nos prestaría su casa habló con nosotros y nos pidió que no hiciéramos "ya saben" en su casa, le dijimos que sí, pero apenas le dimos la espalda al terminar nuestra charla con él, Aether y yo nos dimos una sonrisa pícara, ya sabíamos que pasaría de cualquier manera.

Lo que teníamos pensado era pasar la noche ahí de una vez, pues todo quedaba preparado para tal, seguidamente al amanecer, buscaríamos algo por hacer, no es que tuviéramos pocas cosas por hacer, de hecho.

Apenas llegamos a la casa, dejamos las pequeñas maletas que teníamos para esa ocasión, prepararíamos la cena, la que sería una romántica pero tampoco demasiado exagerada ya que queríamos dejar lo mejor para el final.

Él prepararía la misma mientras yo ponía la mesa, no había copas, lo que tiene algo de sentido. Un caballero, al final de cuentas es un militar, y los militares no es que sean de gustos demasiado refinados al no estar acostumbrados a los mismos.

Los tarros eran de madera, había una botella de vino, olí el vaso y me di cuenta que eran de madera de roble, lo que le daría al vino un sabor de lo más exquisito, así que corríamos con suerte esa noche.

Como terminé pronto, salí a dar un pequeño paseo a la aldea, pobre de Aether, mientras él se apresura con la cena, yo haré los pormenores, ¿pero quién dijo que los pequeños detalles no son lo más importante?

Me pareció curioso cómo es que, al ver una rosa de color rojo, apenas la toqué, la misma pasó a ser de color morado, lo que me hizo sonreír. Todavía tenía el toque, pues tocando la tierra, varias flores del mismo color florecieron de inmediato, de ahí que las tomara para formar un pequeño ramo.

Seguí caminando un poco, y me encontré algunas cosas que podrían ser útiles para el desayuno de mañana, del mismo me encargaría yo. Tomé prestada una de las canastas que había en uno de los puestos de fruta y comencé a cosechar algunos champiñones, matsutakes, setas filanemo, o incluso algunas papas.

Lo más gracioso y un poco al azar, es que en uno de los árboles encontré trepada a Mona mientras arrancaba una seta filamento para limpiarla y comérsela, haciendo un gesto de gusto. Al verme, se sonrojó y me pidió que lo olvidara, yo no pude evitar reírme, pero para compensárselo, un día de estos le invitaría un té y una comida.

No es de sorprenderse que comenzó a llorar agradeciéndome ese pequeño gesto.

-Por cierto, ¿estás aquí por lo de tus vacaciones con Aether?

-Ara, ¿lo leíste en mi destino?

-No, Albedo me lo dijo. -Yo me golpeé la frente, era un poco tonto, pero tiene sentido. -De cualquier forma. -Empezó a usar su hydromancia. -Me doy cuenta que te la pasarás bien...aunque noto que hay algo que no puedo ver...supongo que es porque Aether está inmiscuido, no puedo ver su destino.

-Bueno, Mona, mi chico me espera, así que me despido por hoy.

-No olvides decirme cuando será la comida que me dijiste. -Me sonrió, yo reí. Al final de todo, no podía negarme.

(MonaxZhongli? Nunca de me pasó por la cabeza, pero este mini cómic da mucha risa 😂😂😂)

Al regresar a la casa, Aether estaba terminando, le di un beso en la mejilla a la vez que dejaba la canasta en la mesa de la cocina, todo olía delicioso.

-¿Qué preparaste, cariño?

-Comida de Inazuma. Allá suelen comer muchos postres, pero algunas cosas la verdad es que están bien para una cena. Por ejemplo, algunos onigiris de atún, un poco de miso, aunque esto se desayuna allá, je, je. Y por último cangrejo en su concha.

-Será la primera vez que la pruebe, así que sorpréndeme. -Le guiñé un ojo.

En vez de sentarnos frente a frente, nos sentamos de lado, lo que fue especialmente lindo si tomamos en cuenta que, cuando nos poníamos a hablar en vez de comer, nos tomábamos de una mano, jugando con los dedos de la misma para posteriormente juntarlos. Puse mi cabeza en su hombro, dándole un pequeño beso en la mejilla que lo sorprendió. (Fua, chaval, me acuerdo que una vez una novia en la secundaria me dio un beso en la mejilla así a lo random y yo ://0 sentí bien bonito uwu)

-¿A qué se debe el gesto?

-Nada más. Me nació besarte sin razón alguna.

-Me encanta cuando haces esas cositas. -Ahora él me dio un beso en la frente.

Seguimos cenando, lo más importante fue el momento del vino, el cual yo me serví sin empacho por el simple hecho de que es uno de mis gustos favoritos. Él, por su lado, no bebería mucho, no pasarían de ser tres dedos de vino.

Cualquiera pensaría que, con lo que bebí, me emborracharía, pero no, ciertamente mis mejillas se pusieron un poco más rojas, pero podía mantenerme en equilibrio perfectamente.

Él me miraba con ternura, tomándome de una mejilla para jalarme de la misma.

-Por Barbatos, te ves tan hermosa con las mejillas coloreadas. Realmente te dan un toque, no lo sé, pero te ves adorable, sin duda alguna. -Rió, dándome un beso en ambas mejillas, yo igual di una pequeña risita.

-Vamos a dormir, me parece que es la mejor idea por ahora.

Eso hicimos, ambos dormiríamos abrazados, como no podía ser de otra manera, pero por alguna razón, no teníamos ganas de hacer el amor, o no de la manera convencional. Para mí, hacer el amor no se reduce al sexo, es más que eso. Ciertamente necesita contacto, pero no del que cualquiera se imaginaria. A lo que quiero llegar es que, la misma palabra lo dice, hacer amor, ¿podría ser que cuando una pareja hace algo que los enamora más todavía es una forma de hacer el amor? Para mí sí.

En ese momento, Aether y yo estábamos abrazados, arropados de costado en la cama, recitándonos fragmentos de libros que conocíamos, diciéndonos que era lo que más amábamos el uno del otro y nuestros sueños a futuro. Saber que él se ve a mi lado por lo que no reste de vida, me indica que su amor es sincero.

Cuando nos comenzó a dar sueño, que fue primero a mí como no era raro, él simplemente me susurró al oído, sin romper el abrazo, y para después mirarme a los ojos:

-No sabes lo afortunado que me siento de poder compartir esta noche contigo. Cuando nos conocimos, no pensé que algún día llegaríamos a esto, pero cuando pensé en pedirte matrimonio, sí que lo hice, y que mi fantasía contigo se haya cumplido, me hace el chico más feliz de todos.

-Aether...hum, yo sí que lo imaginé desde que me enamoré de ti. Soñaba con algo así incluso desde antes, y finalmente fuiste tú quien me ayudó a tener mi primera cita, mi primer amor de verdad.

-¿Me amas? Porque yo, a ti, vaya que sí. Me tienes como idiota, pero sería tu idiota. (Puta madre, ando en plena crisis de amor y luego escribo estas cosas. Me queda perfecto el meme de "Jorge el curioso se lastimó a sí mismo" :'v)

-Tan lindo como siempre, cariño. -Antes de quedarme definitivamente dormida, le di un beso en la mejilla para esperar el alba del día siguiente.

Aunque no es lo que tenía planeado, me desperté después que él, así que, para mi mala sorpresa, el desayuno ya estaba casi hecho cuando me terminé de vestir, y al oler algo rico, supe que mis planes se irían por la borda.

Por suerte, apenas estaba preparando los ingredientes mientras pochaba la cebolla (Ay, ya me dio hambre por pensar en comida :u), así que, sin perder un solo segundo, lo tomé del mentón para guiarlo hasta la mesa, guiñándole un ojo.

-De esto me encargo yo, cariño.

-Buenos días también a ti, Lisa. -Me respondió, un poco extrañado.

-Perdón. Es que como ayer preparaste la cena, pensé que lo menos que podía hacer era encargarme del desayuno.

Lo que haría sería una de esas delicias para cualquiera, pues se trataba de vegetales, champiñones, un poco de chile, y huevos, lo que coronaría el desayuno, aparte de un poco de queso. (Quién más ve La capital sin hacer ninguna de sus recetas porque no tiene parrilla? :'v)

Sin duda, Aether se quedó con los ojos abiertos y una expresión muy obvia de sorpresa, así que de ahí que, al tener el plato frente a él, solo pudiera tragar saliva.

-Por Gouba...esto se ve tan delicioso. ¿Por qué nunca antes lo habías hecho? Si es que se ve...

-Necesitaba los ingredientes perfectos, cariño. -Le acaricié el mentón. -¿No te acuerdas que te dije la primera vez que comimos juntos? Después de todo, hacer una poción de amor no es muy distinto de hacer un desayuno, solo que si algo no sale tan bien, no tendrá efectos negativos en quien lo pruebe.

-Bueno...si por ejemplo las papas no están bien cocidas, solo estarán duras, pero eso no me matará sin duda. -Sonrió. -Creo que olvidé decir lo más importante: gracias por la comida. -Él me invitó a sentarme una vez más a su lado, ahí tocaría planear lo que haríamos para esa mañana.

Lo primero que se le ocurrió fue mostrarme una de las más lindas vistas que había en la zona, tendríamos que escalar un poco, lo que ciertamente no sería dificultad para ninguno, aparte sonaba interesante. Si bien nunca me imaginé que una cita podría ser ir a escalar, he leído en algunos libros que suele ser común. (No le veo mucho lo divertido...pero lo meten en muchos animes así que...)

Nos preparamos para ir caminando hasta el pequeño lago que hay al sur de agua clara, se podía ver, un poco a la cercanía, una vista muy linda. Aether llevaba en su mochila alguna ropa extra ya que, a propuesta de él, pasaríamos por Espinadragón de forma rápida. Parece que tiene planes ahí...eso me intriga pero me agrada mucho la idea.

Una vez ahí, nos detuvimos a admirar lo lindo del paisaje, realmente ese pequeño lago no perdía nada de encanto, aunado al hecho de que está amaneciendo, el sol hace que el agua se refleje y se vea todavía más lindo.

Él aprovechó para tomarme algunas fotografías, otras juntos, esas se irían para el álbum de recuerdo. En una salíamos abrazados, en otra dándonos un beso, se supone que en la última ambos miraríamos a la cámara mientras sonreíamos, pero antes de que la misma fuera tomada, yo le di un beso en la mejilla que a él lo dejó sorprendido, lo que se me hizo de lo más tierno.

-Eso fue una verdadera sorpresa.

-El amor es una sorpresa por sí misma, ¿no crees? No te enamoras de una persona porque quieres, el amor llega sin avisarte.

-Buen punto. -Ambos sonreímos.

Ahora seguía escalar, por suerte, había algunas partes donde podíamos detenernos a descansar, así que conforme lo fuimos haciendo, yo me iba cansando, y al detenernos en uno de los salientes, empecé a recuperar el aliento, Aether se me quedaba viendo con sorpresa a mal, pues no negaré que, cuando retomo el aliento, más bien parece que estoy gimiendo. (jsjsjs, por eso cuando uno escala con Lisa hay que usar audífonos o jugar a volumen bajo porque si no piensan que estamos viendo hentai xd)

-Lisa, no hagas eso que me enloquece. -Se rió, llevándose una mano a la cara.

-¿Te gusta escucharlo? Ambos sabemos la respuesta, así que no hace falta que me digas nada.

-Pero no estando aquí, Lisa. Aparte, todavía falta lo mejor.

Al subir finalmente la colina, la verdad es que la vista no podía ser más linda. Se podía ver la ciudad y los valles de la zona, y del otro lado se veía Espinadragón de forma imponente, así que admití que, en realidad, también aquí ameritaba una fotografía. Él se sentó, sonriendo mientras miraba al horizonte, esa foto iría directo a uno de mis libros para verlo siempre que no pueda.


(se colo el Shiki :v)

(Esta es la foto que se supone le tomó Lisa a Aether. Quien conozca a Gadafi, quizá reconozca la pose que estoy haciendo)

Al terminar de tomarnos fotografías lo siguiente que haríamos sería ir a Espinadragón, o a las cercanías del mismo, por supuesto. No es que hiciera mucho frío, pero bueno, tampoco es que nos encontremos suficiente tapados para el descenso de la temperatura.

Nos pusimos la ropa adecuada, yo posé rápidamente para él, Aether me sonrió con dulzura, así que nos pondríamos a trabajar en el muñeco de nieve. En realidad era bastante romántico al solo tratarse de hacer algo parecido, pues la zona estaba despejada, así que nos pusimos melosos como no era raro.

Él se colocó detrás de mí mientras le dábamos forma redonda a las bolas que formábamos, estábamos arrodillados, me dio un beso en la mejilla, el que me sacó una sonrisa, pero teníamos que concentrarnos más o terminaríamos por agarrarnos a besos aquí.

Cuando el cuerpo quedó listo, todo lo demás sería sencillo, pues para la cabeza nos pusimos un poco creativos, haciendo también una pequeña bola que colocamos sobre el cuerpo, hicimos las patitas y con los brazos usamos ramas que encontramos, piedras para los botones y, rematando la situación, le hicimos una boca a la cabeza solamente con pasar el dedo para formar la misma.

Con la cabeza ya era un poco más complejo, pero todo se solucionó cuando Aether sacó un gorro ushanka (el que usa Teucer), de su mochila para ponérselo. La nariz fue otra piedra que nos encontramos. Lo vimos y en realidad era muy lindo y chistoso, no desaprovechamos para tomarle una fotografía, como raro no puede ser, claro.

También lo que aprovecharíamos estando ahí era regresar para tomar un baño en la cascada, pues el agua estaría en su punto por el hecho de que el sol la golpea directamente al ser de mañana, aprovechamos y eso hicimos, despojándonos de nuestras ropas.

Podría ser un buen momento para hacer el amor, pero en la zona puede haber francotiradores hilichurns, así que mejor estar prevenidos. (Arturo: -recuerdos del lemmon en la cascada que hubo en el capítulo de Eula- mejor me evito problemas de desarrollo 😶)

En realidad sí que nos quedamos completamente desnudos, no era raro, ya nos conocemos cada parte del cuerpo, así que no nos sentíamos apenados. De cualquier forma, él disfruta más que yo, sin duda, y aprovechándome de mi coquetería, lo tomé por la espalda, susurrándole:

-Ara, ¿de verdad no sientes nada al verme desnuda? Eres muy fuerte.

-Li-Lisa. Claro que me siento más caliente que colcha de león (:v) pero este no es lugar...aunque desearía que lo fuera.

-Una de las cosas que más me gusta de ti es que puedes ser intenso tanto en el amor de la calle como en el de la cama, y que en ambos me demuestras mucho amor, justo como debe ser. De cualquier forma, solo estoy jugando. -Me reí, al voltearlo a ver, él estaba rojo como tomate, además de que se cubría la entrepierna. -Parece que ya no solo somos 2 aquí.

-¡Li-Lisa!

-Lo digo por eso. -Señalé a una mariposa que pasaba, me comencé a reír más fuerte, pues él estaba igual de apenado. Me encantan mis frases y chistes de doble sentido, y más las reacciones que provoco con él. (Ahora que lo pienso, ¿el doble sentido de Lisa solo será un chiste o una indirecta?...con eso que todas quieren el ganso del tabibito xd)

La verdad es que nos quedamos un buen rato sintiendo el agua, y solo salimos cuando se nos arrugaron un poco los dedos, señal de que ya teníamos más que suficiente tiempo por ahí. Al arrodillarnos poniendo una rodilla en el suelo y un pie delante de nosotros, nos dimos cuenta que también de ahí la vista se veía magnifica, sin duda sería un lugar muy hermoso para hacer el amor...pero malamente hay cosas de las cuales cuidarnos.

Eso sí, al secarnos con las toallas que traíamos, tampoco dejé pasar la oportunidad para divertirme a mí manera.

-Cariño, ¿serías tan amable de secarme la espalda?

-Por supuesto. -Cuando terminó, yo actuaría.

-¿Te molestaría ahora secarme la parte delantera del cuerpo?

-¿Cómo? -Preguntó él, extrañado. Yo lo volteé a ver, se nota que lucha por sostenerme la mirada, lo que me hacía sonreír mucho.

-La parte delantera del cuerpo, cariño. El pecho. Ojo, hablando en singular, no plural. -Reí.

-Te gusta mucho torturarme. -Pareció lamentarse, comenzando a secarme, en efecto, el pecho y el abdomen, notaba en sus ojos que miraba rápido cierta parte de mi cuerpo para luego subirla o bajarla, dependiendo de donde estuviera secando.

Cuando no aguante más, me reí, tomando la toalla para terminar de secarme. Me da tanta ternura, estando ya incluso casados, me tiene ese respeto, o no sé si decir que todavía tiene vergüenza de verme desnuda si no estamos haciendo el amor. Supongo que es un poco de ambas.

Ahora iríamos a Levantaviento, pues parece que Aether tiene una idea. Al llegar, fuimos directamente al árbol de Vennesa, ese que nos recordó tanto a Jean, que realmente sería de poco sorprendernos si es que nos la encontramos ahí. Por desgracia, no era así. Lo que sí encontramos, y tampoco siendo precisamente raro, fue algunos cristalopertos, los cuales él atrapó de forma rápida, solo consiguiendo un núcleo de cristal, pero que sería suficiente para lo que quería hacer.

Eso fue un pequeño collar, pues juntando alguna corteza de árboles cercanos, hizo una pequeña cuerda improvisada, y con un cuchillo que solía cargar, talló en el mismo mi nombre envuelto en un corazón. Debo darle el mérito de que, siendo un espacio algo reducido, le quedó perfectamente bien.

Cuando me lo puso en el cuello, no me podía sentir más agradecida con él, simplemente se lo agradecí con un beso en los labios. Comenzaba a hacer hambre, por lo mismo es que tendríamos que ir a preparar algo o, en su defecto, comprar algo en aguaclara.

Optamos por la segunda opción, pues él me ha dicho que una cocinera que conoce es bastante buena con los platos que cocina. De ahí que nos decidiéramos por eso.

Llegado el momento, pusimos la mesa, preparamos algunos acompañamientos con lo que quedó del desayuno, que cubiertos por la salsa de los rollos de carne con matsutake, resultaba realmente apetitoso, serví un poco más de vino, el que él rebajó con agua, pero que se sirvió al final de cuentas, y todo estaba listo y preparado para esa tarde.

Al terminar de comer, que eso fue rápido y un poco silencioso, lo que haríamos ahora era lo especial. Nos fuimos a acostar un rato para leernos uno de los libros que llevamos para momentos como ese en particular.

"Florentino Ariza la espiaba maravillado, la perseguía sin aliento, tropezó varias veces con los canastos de la criada que respondió a sus excusas con una sonrisa, y ella le había pasado tan cerca que él alcanzó a percibir la brisa de su olor, y si entonces no lo vio no fue porque no pudiera sino por la altivez de su modo de andar. Le parecía tan bella, tan seductora, tan distinta a la gente común, que no entendía por qué nadie se trastornaba como él con las castañuelas de sus tacones en los adoquines de la calle, ni se le desordenaba el corazón con el aire de los suspiros de sus volantes, ni se volvía loco de amor todo el mundo con los vientos de su trenza, el vuelo de sus manos, el oro de su risa. No había perdido un gesto suyo, ni un indicio de su carácter, pero no se atrevía a acercársele por el temor de malograr el encanto."

-Vaya...debo decir que, cuando se trata de ti, me siento identificado con Florentino Ariza, sin pensarlo un solo segundo, estoy tan loco por ti, como él por Fermina Daza, o incluso más.

-Este libro es de mis favoritos, y el que lo leamos juntos se me hace algo tan maravilloso, no lo dudes para nada. Sigamos leyendo.

Con la comida encima, una manta sobre nuestros cuerpos y el cansancio de los ojos por la lectura del libro, fue natural que termináramos dormidos, solo que la manera en que lo hicimos fue realmente linda. Dejamos el libro entre nosotros, ambos dormíamos cada uno como se le dio la gana en aquella cama, pero eso sí, tomados de la mano y mirándonos uno al otro.

No dormimos mucho tiempo, a lo mucho una hora, pero eso exagerando un poco. Él se despertó primero, como no era raro, y apenas yo estuve otra vez despierta, lo primero que vi en la mesa de noche era un florero lleno de cecilias que me pareció muy lindo al ser lo primero que vi al despertar.

-Cariño, qué detalle. -Para rematar, él me dio un beso en los labios, lo que me sacó una buena sorpresa. Debo admitir que me pareció agradable, y solamente lo abracé para tirarlo de nuevo a la cama.

-¿Lisa?

-No es nada. Quisiera estar así por un buen rato...anochecerá en poco más de una hora. -Lo dije al ver por la ventana, ya estaba cayendo el sol. -¿Algo más que tengas planeado?

-Más o menos. -Sonrió. -Por lo que puedo precisar en base a los días anteriores, la luna emitirá muy poca luz esta noche. Eso me da ideas.

-Hum, tus ideas siempre me dan curiosidad. Esperaré a ver qué puedes hacer. -Le acaricié sus labios con mi dedo índice, él me sonrió, dándome otro beso. Esperaría pacientemente a lo que quisiera hacer.

Por lo mientras, seguimos leyendo acostados en la cama, lo único que no nos gustó fue cuando la historia tomó un camino un poco escabroso, más precisamente cuando se rompe el encanto del amor entre Florentino y Fermina y cuando ella decide casarse con otra persona (Perdón por el spoiler, pero yo sí me emperré en esa parte de la historia, estuve de malas todo ese día, incluso cuando se lo conté a una amiga, me dijo que me puse rojo del enojo mientras le daba mi opinión xd)

Al caer la noche, que era el momento más esperado, fuimos caminando a una zona que él decía era especial, eso sí, me tapó los ojos, lo que me daba más curiosidad todavía, sonreía al estar más emocionada ahora, y al encontrarme con esa sorpresa, vaya que mi corazón se llenó de felicidad.

Aether había usado los pétalos de algunas rosas para escribir "te amo" con los mismos, lo que se me hizo tan lindo y tan bello que no pude hacer otra cosa más que abrazarlo con todo mi corazón, aguantando las lágrimas de la felicidad.

-Yo también te amo, Aether, como no tienes una idea. Nunca te separes de mi lado, por favor.

-No lo haré...pero también corrígeme cuando ya no sea el hombre adecuado para ti, pues contigo siempre quiero tener mi mejor versión, no quisiera que estuvieras a mi lado y yo sea una mala persona, o alguien que no te merezca. Lo que más anhelo en la vida, es hacerte feliz, Lisa Minci. Y haré cualquier sacrificio porque lo seas, y si puedo estar a tu lado, ¿qué mejor?

-No me queda duda ya. Como tú, no hay dos. -Ambos nos dimos un beso en esa noche silenciosa, las luciérnagas nos comenzaron a alumbrar de forma tímida, hasta que bien entrados en el beso, las mismas se encendieron como si fueran pequeños solecitos que estaban a nuestro alrededor.

Y así acabó ese día: mientras nos besábamos con pulcritud y respeto, abrazándonos con ternura y sin empacho, todo de forma lenta y sin prisa alguna, mientras las luciérnagas nos arropaban con su dulce luz y el sonido de los árboles al moverse con la brisa era lo único que escuchábamos.

Noches como estas eran las que ansiaba al leer historias de amor...las cuales puedo cumplir con Aether, justo como mi corazón lo quería.

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Creyeron que me había olvidado otra vez de esta historia? Pues no...o no por mucho tiempo xd

Wow, pensé que le iba a faltar miel, pero ño, la verdad es que el final es lo más lindo junto con algunas partes del inicio...

Puta madre, daría mi alma por un amor tan lindo conmo el de mis fics :'v

Ya llegará, supongo, pues soy el amador que no tiene a quien amar, y soy de esos que son bien empalagos, como se puede notar en casi todo lo que escribo :v

Pues bien, quizá la próxima haya lemmon, pero no tanto como se esperarían, no lo sé, todavía me falta tomar una decisión de si publicar el mismo cap en dos fics diferentes...ya veré como me arreglo.

Nos vemos luego, quizá ya para el próximo año o, si me sale la inspiración antes, pues en este mismo uwu

Gracias por su paciencia, espero sus comentarios y sus votos :3

Siempre tuyo:

-Arturo.

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