Cita en la playa, parte 2.
Despertaba de la mejor manera en que podía hacerlo, sentía el calor del cuerpo de Lisa que se encontraba a mi lado. Ella despertó de igual manera casi al instante, pero yo la retuve, abrazándola para que no saliera de la cama.
-Buenos días, cariño.
-Buenos días, Lisa. -Le besé la mejilla, hundiendo mi rostro en su nuca y cabello.
Nos quedamos un rato acostados, ya que, en realidad, no teníamos absolutamente nada que hacer ese día, que era el segundo de nuestra estadía. Mañana marcharíamos, pero prisa no teníamos tampoco.
El olor del mar nos llegaba levemente a la cabaña, aunque la única razón por la cual sí que me levanté casi de golpe fue al recordar que el desayuno no se haría solo.
-Ay, cariño, quería que siguiéramos acostados juntos un rato más.
-Puede ser en la tarde...el desayuno no se hace solo.
-Eso es lo de menos. Regresa, por favor. -Lisa me hizo un gesto de que regresara a la cama, por lo que, sin pensarlo mucho, regresé a su lado, abrazándola. -Te amo...
Era nuestro primer día de comprometidos, ya quería que fuera la boda, aunque necesitaba algunas cosas más. Lo que sí, es que ya tenía en mente quién sería el que nos casara.
De hecho...tuve una especial idea.
Mandé una paloma mensajera a una dirección en concreto, aunque espero que pueda ser respondida, y respondida pronto.
No será la gran boda, pero eso es lo de menos si es que Lisa y yo podemos estar casados, y la verdad es que ya quiero regresar a Mondstadt para irme a vivir con ella, dejando la posada y las casas de campaña atrás.
Ella y yo estábamos frente a frente, mirándonos a los ojos, y yo me podría ver reflejado directamente en sus hermosos ojos de tsavorita, y supongo que ella se podrá ver un poco mejor reflejada en mis ojos amarillos.
-Tienes ojos de ámbar. -Me dijo, curiosamente.
-Me recuerda a Amber. -Solté una pequeña risita. Lisa infló una mejilla.
-Ni hablar. -Suspiró, levantándose de la cama.
-Ah, no. Aún no puedes levantarte. -La jalé de la cintura hacía mí, levantándome también para abrazarla por la espalda, recargando mi mentón en su hombro derecho. -Me falta decirte "te amo". -Le volví a besar la mejilla.
-Dime algo que no sepa, cariño. -Lisa acarició mi mano, dándole un beso también. -Vayamos por el desayuno.
Estábamos descalzos con los pies en el agua, que estaba un poco fría, pero con ese sol que golpeaba tan suave y la brisa refrescante nos impedía quejarnos.
Recordé cuando salvé a la pequeña Paimon, y de hecho me preguntaba qué haría con Amber en ese momento. Pobre de ella...las cuentas que deja Paimon no son precisamente baratas, aunque es buena localizando tesoros, será un precio razonable.
Cuando pesqué algo con la red, lo saqué casi de inmediato, eran algunas ostras y camarones, excelente para hacer brochetas. Lisa sonrió, mirando los mariscos.
Ya con el desayuno, lo importante era cocinarlo, y, además, conseguir algunos complementos. Lisa iría a conseguirlos mientras yo prendía el fuego. Pasaron unos 15 minutos hasta que ella llegó, y yo seguía intentando prender el fuego...
Ella rió un poco, lanzando un pequeño rayo que prendió los leños, a lo que yo no pude ocultar un gesto de sorpresa.
-Todo listo para desayunar.
Al acabar de desayunar, fuimos a explorar el dominio de la Isla, que, por cierto, ya había vaciado antes, pero quedaba todavía buscar tesoros, algunas secciones secretas, yo que sé.
Ahí teníamos ya puestas nuestras ropas casuales, el frío dentro del dominio es considerable, por lo que mejor ir así que con el traje de baño.
Algunos slimes aparecieron, aunque según yo no era posible. Eran de agua, así que uno de ellos me lanzó una burbuja que me estalló en toda la cara, derribándome al suelo.
Lisa, de un solo rayo, desintegró al smile gigante, notándose bastante enojada con él. Aún quedaban algunos pequeños fastidiosos, así que ella, de un ataque cargado, acabó con todos.
Miré de forma impresionada la manera en que Lisa acabó con los smiles tan fácilmente, ya que los de agua son a veces difíciles de acabar al absorber los ataques como si fueran una gelatina extraña.
-Levántate, cariño. -Ella me tendió su mano, sonriéndome tiernamente; me quedé estupidizado por su belleza, me costaba trabajo aceptar que ella era mi futura mujer. -¿Te perdiste en mis ojos? Ternurita.
Quedé apenado, aceptando su mano con un leve sonrojo en mis mejillas, Lisa me levantó, jalándome el brazo, para que quedáramos juntos, pegados frente a frente.
-Ups. Eso fue un accidente.
-Pero esto no lo será. -Cerré mis ojos, dándole un beso mientras la sujetaba de la cintura con una leve fuerza, ella se levantó un poco el sombrero, tomándome de los bíceps para responder al beso.
Mis cabellos y los suyos se comenzaron a electrificar, levantándose un poco, aunque es evidente que eso se debe a que el corazón de Lisa late fuerte.
Soy la persona más afortunada de tenerla a mi lado.
***
Salimos del dominio tomados de la mano, siendo algo así como las 2 de la tarde. Mi cariño y yo encontramos un cofre valioso, pero que tenía algo sorpresivo: un anillo catalogado con cinco estrellas.
-¿Te gusta como anillo de bodas? -Me preguntó él.
-Es lindo. Modestia aparte, es el "anillo de la erudita". -Respondí, sonriendo.
-Te quedará como anillo al dedo, y nunca mejor dicho.
Salíamos del dominio con mi futuro anillo de bodas, aunque faltaba el suyo. Quizá un anillo del viajero o del exiliado sería lo más idea para él, el título va a acorde.
Nos volvimos a poner nuestros trajes de baño. ____ me miraba de reojo mientras me "desvestía" ya que tenía mi traje de baño debajo de la ropa, así que lo vi directamente a los ojos, riéndome sin pena alguna. (A falta de nombre del viajero, uso ___ al momento en que Lisa dice su nombre, algo que he visto en otro fic de Genshin)
-¿Te gusta lo que ves?
-N-no sé qué responder. -Se sonrojó inmediatamente, volteando a otro lado.
-¿Consideras esto una luna de miel? -Pregunté de forma coqueta, acercando mi rostro al suyo.
-La verdad es que no. La luna de miel es después de la boda, no antes. Y-y aparte eso quiere decir que podemos volver a la Isla.
-Así es...¿pero sabes que significa la luna de miel? -Me acerqué más, estando los dos a medio palmo de distancia.
-No...
-Significa que los esposos se entregan por primera vez, imagino que sabes a qué me refiero. -Di una risita mientras ___ se sonrojaba como tomate, yo le di un beso en la nariz. -Te ves hermoso sonrojado, no me cansaría de verte así. (recuerdo cuando a una ex la vi bien sonrojada cuando no éramos novios y me intentó dar un beso en la mejilla pero casi le robé uno en los labios, y la verdad fue bien lindo uwu)
Para la tarde, tuvimos la buena idea de volar una cometa, pues nada más pudimos armar una. La sujetábamos los dos con una mano, tomándonos de la otra. El aire corría de forma buena, así que volaba en lo lejos. Tenía forma de dragón, ___ la consiguió en Lyue.
-A Paimon le gustan las cometas...aunque ella puede servir de una. -Se rió.
-No seas cruel. Paimon es muy linda, y ahora que vivamos juntos, tengo bastante amor que darle. -Sonreí.
-Te brillaron los ojos. Me dijiste de tu cita de ensueño...¿tienes también una especie de familia de ensueño?
-No. Pero improvisar nunca está de más. Tú, yo, y ella en mi casa no suena mal. No lo sé, sería muy lindo darle de comer, acurrucarla, pensarlo me causa mucha ternura. (Numa, Paimon es amor condensado en una cosita voladora que a veces es molesta :v, pero es tan tierna que dan ganas de meterla entre dos panes y comerla uwu)
-Yo la veo como amiga, no como hija. Quizá por eso no se me ha pasado por la cabeza, aunque no niego que también me causa un poco de ternura cuando no me desespera o me hecha de cabeza...
-Ay, con esa Paimon. No pasa nada, ya veremos qué haremos con eso.
La cometa siguió volando suavemente, acompañada con los destellos vespertinos en aquella Isla que era tan maravillosa. Quisiera dejar mi molesto trabajo para poder venir a vivir con ___ aunque mi amor a los libros me lo impide.
Únicamente amo un poquito más a ___ que a los libros.
Ya con la tarde estando a punto de extinguirse, fuimos en una balsa a perdernos en el mar, con una brújula nos ubicaríamos, pero no podíamos pasar de largo el hecho que iríamos lejos de todo, lo necesario para que ni siquiera pudiéramos ver el barco de Beidu en la lejanía.
Y eso fue lo que hicimos, llegando a un punto donde sólo podía ver 4 cosas: la balsa, el mar, la luna y a mi cariño.
Lo dejé recostarse en mi regazo a la vez que ahora él me leía, yo le acariciaba sus cabellos dorados como el trigo y el sol al tiempo que veía la luz de luna y las estrellas reflejándose en el mar.
Todo me recuerda a citas anteriores: los libros que nos leemos, las estrellas, la mar (Aunque esto me recuerda más al poema que me declamó). Aunque, eso no importaba mucho ahora, ya que, por alguna razón, me rompí a llorar suavemente, por lo que ___ se alarmó de inmediato.
-¡Lisa! ¡Lisa, ¿Qué tienes?!
-E-es que...nos vamos a casar, iremos a vivir juntos, podremos estar juntos más tiempo del normal, haremos el amor cada noche que queramos, ¿no suena todo eso tan maravilloso? Es momento de desplegar nuestras alas y volar a un lugar nosotros dos solos, no dejar que otro día más pase, cariño, será como empezar de nuevo, pues empecé a vivir de nuevo apenas te conocí.
-Lisa...
-Perdón, me emocioné demasiado de tan solo pensarlo. -Me limpié las lágrimas rápido, no quería llorar más, no tenía razón para hacerlo. ___ tomó mis manos, juntándolas con las suyas.
-Lisa, te prometo que haré incluso lo que no puedo para que eso que dices sea verdad. ¡No pienso dejar pasar ni un día más, de verdad te juro que, apenas pongamos un pie en Mondstadt, nos vamos a casar!
-Cariño. -Volví a llorar, incluso él también lo hizo, nos dimos un beso en los labios de forma apasionada, cayendo en las tablas de la balsa. Él se encontraba sobre mí, yo lo tomaba de la cabeza a la vez que él apoyaba sus manos a un lado de mis orejas.
Dejé de escuchar el suave bailar del mar, no pude sentir el viento en mi piel, sintiendo una sola cosa: los labios de ___ tocando los míos propios, que era la sensación más hermosa que conocía.
Sentía mi magia electro desbordándose, el como comenzaba a perder control de ella, y eso se denotaba ya que comenzaba a emanar un poco de electricidad de mis dedos, de mi nariz, mis labios, por lo que le pasaba esa corriente a ___ aunque me ha dicho que le gusta ya que también le acelera mucho el corazón.
Las mariposas comenzaban a revolotear en mi estómago y corazón, mezclándose tantos sentimientos que comenzaban a rebasarme. Cuando nos separamos de ese beso...de ese beso mágico, ___ me miró a los ojos, dedicándome la mejor de las sonrisas para inmediatamente reanudar nuestra muestra de amor.
Regresamos a la Isla completamente satisfechos, él movía los remos y yo lo abrazaba por la espalda, sintiendo y escuchando el latido de su corazón, que era lento, aunque pesado.
-¿Cómo te enamoraste de mí? -Pregunté.
-No es muy difícil de responder. Fue amor a primera vista, me pareciste la mujer más bella del mundo...corrección, de todos los mundos que he visitado, y tu personalidad me enamoró profundamente. Lisa, tú eres un sueño hecho realidad, una mujer comparable con la belleza del basto universo, y siempre serás mi bella luna a donde quiera que vaya. -Rió un poco. -Mujer, puedes hacer con mi corazón lo que te plazca, incluso puedes hacerme tu esclavo y yo estaría de acuerdo con entregarte mi libertad y que mi vida quede a tu merced y sólo a tu merced, ¿qué es lo quieres hacer conmigo, Lisa?
-Amarte, amarte con toda mi locura, cariño. -Lo abracé más fuerte. -Da la casualidad de que quiero que tu corazón sea únicamente para mí...de nadie más.
-¿Estás loca entonces?
-Sí. Loca por mi trabajo, por los libros...loca por ti. -Me sonrosé. -Yo me enamoré de ti por el hecho de que, aparte de que eres guapo, noté en tu corazón una pureza sin igual, tu alma es tan pura que no me lo termino de creer. Tras la cita que tuvimos, quedé flechada de forma definitiva, eres el hombre ideal.
-Al carajo. -Sin más, ___ soltó los remos, dándome un abrazo acompañado de un beso que me terminó de robar la poca cordura que me quedaba.
Durante el resto del camino, la balsa fue en naufragio hasta tocar tierra, ya que lo que restaba del camino de regreso lo hicimos, literalmente, sin apenas dejar de besarnos y abrazarnos.
Incluso cuando sentimos que la balsa atracó, no dejamos de besarnos un rato más, queríamos amarnos todavía, pero creo que convenimos que era mejor hacerlo en la cama, así sería más cómodo.
Apenas entramos, nos dimos de besos nuevamente, por alguna razón estábamos imparables...aunque encontré sentido prontamente. Llevamos un día entero comiendo algunas ostras, lo que explicaría nuestra candela de ese momento.
-Espera, espera. Aún no estamos casados. -Detuve antes de nada.
-Sigh. Tienes razón. ¿Qué son dos días?
-¿Dos días?
-Ok, quizá un poco más. Aún hay que saber en dónde haremos la luna de miel.
-Quiero que nuestra primera vez sea algo inolvidable.
-Lo será. -Me tomó de la mano. -Lo apuesto.
Con algunas cosas para el desayuno, haríamos un buen caldo de pescado (no ese tipo de "caldo" JAJAJA), y mientras nos distraeríamos jugando un poco en el agua.
Alcanzamos un punto donde la marea nos llegaba a poco más debajo de la cintura, yo le aventaba un poco de agua al rostro mientras nos reíamos, aunque él usó sus poderes anemo para que una buena brisa de agua me empapara.
Fingí molestia, y para desquitarme arrojé agua con una mano y un pequeño rayo con la otra, causando que le diera un pequeño shock que le alborotó sus cabellos. No pude evitar una buena risotada.
-Eso fue cruel...
-¿Y no te pareció cruel mojarme con tus poderes anemo? –Le acaricie la mejilla.
-Sigh. Tienes razón...pero, ojo por ojo, diente por diente. –___ tomó mis piernas y mi espalda, cargándome entre sus brazos.
Quedé bastante sorprendida, aferrándome a sus hombros y nuca para no caer al agua. Él jugaba a que me metería dentro de la marea, y pensé que lo haría al momento en que casi me dejó caer, sentí el agua en toda mi espalda.
Inmediatamente tras eso me levantó lo más que pudo, riendo agraciadamente mientras me daba un beso en la frente.
-Incluso te pusiste roja del susto.
-No me asusté. –Inflé una mejilla. –Me sorprendí al sentir el agua en la espalda. Y bien lo dijiste, "diente por diente" –Usando mi peso, lo hice perder el equilibro, cayendo los dos al agua.
La marea nos llevó un poco más adentro, así que apenas sacamos nuestras cabezas del agua, nos miramos, nadando, riendo con mucha gracia.
Fuimos inmediatamente a revisar el desayuno, y ya quedaba listo. Desayunaríamos dentro la pequeña choza, la cual era muy linda y se notaba hogareña. Usábamos cubiertos hechos de conchas, algo que era también bastante lindo.
La sopa tenía un sabor muy especial, ya que era algo que nos recordaba mucho a nuestra primera cita, donde comenzó todo, de ahí que la añorara tanto.
Empezamos a preparar las cosas para irnos de regreso, Paimon seguramente se molestará si tardamos un poco más, por lo que es mejor estar precavidos. Aparte, sé que iremos al puerto de Lyue para comprar algún pequeño recuerdo, (o el anillo de bodas de ___).
Daba una sensación de melancolía al vernos partir de esa pequeña Isla tan hermosa que nos daría uno de los mejores recuerdos hasta ahora, pues falta el de la boda, el de la luna de miel, nuestros primeros meses de casados. En fin, había mucho por recorrer todavía.
Nos abrazamos un momento, juntando nuestros labios en un beso necesario y lleno de amor, el que hubiera durado horas de no ser porque una gacela pasó volando muy cerca de nosotros, algo que causó nuestra separación.
La gacela voló más alto, poniéndose en el pico de la montaña de la Isla...no me había dado cuenta que el sol era más brillante que otros días, aunque no era molesto. Regresé mis ojos al rostro de ___ sonriéndole.
-No quiero que este momento acabe y, a su vez, no puedo esperar por regresar a Mondstadt ya que eso significa una cosa muy en concreto.
-Nuestra boda...
-Así es. –Di una risita.
No nos quedamos mucho tiempo en Lyue, él compró algunas cosas para sus viajes, unos pequeños recuerdos y su anillo de bodas, que preferí no ver pero me dijo que hacía juego con el mío, lo que era ganancia. Ya lo vería en unas horas.
Usamos un teletransporte directo a la plaza principal de Mondstadt, teníamos las manos tomadas y caminábamos sin pena alguna, ganándonos las miradas de muchos curiosos, aparte de varios susurros que decían "están comprometidos" "No me esperaba que se fueran a casar" "No sabía que Lisa y el viajero eran pareja".
Claro que nuestra boda sería una enorme sorpresa para todos, ya que fue algo muy sorpresivo a pesar de que para nosotros era lo más evidente del mundo.
Amber volaba junto a Paimon haciendo una inspección de rutina, nos vio juntos, tomados de la mano y casi se estrella con uno de los molinos, lo que nos llevó al borde del infarto a mí y a ___.
Fuimos corriendo, Paimon tenía los ojos dándole vueltas y Amber igual, pero se reincorporaron casi de inmediato.
-¡¿Cómo que están comprometidos?! –Farfulló Amber, sumamente sorprendida.
-¡Ahora Paimon entiende por qué no querías que fuera con ustedes! ¡Paimon no puede creer que le hayas ocultado algo tan importante!
-Hehe. –Dijo ___.
-¡¿Hehe 'te nandayo?!
-Awww, que lindos son. Cuando vi que Lisa te puso el ojo encima sabía que algo así sucedería, ¡pero no tan pronto! Felicidades a ambos por la boda, les enviaré un lindo regalo. –Sonrió Amber, abrazándonos a ambos. –Espero que Lisa no se ponga muy celosa si es que salimos de aventuras. –Le susurró, yo me aclaré la garganta, sonriendo amenazantemente.
-Imagino que será un "Señor conejo" (creo que así se llama el peluche explosivo bailarín de Amber), por lo que no me quejaré. –Dije, ya más calmada.
-Oh, me leíste la mente.
-Ahora tendrás una mamá, Paimon.
-Yei :D, Paimon será cuidada por Lisa...ahora la puede quitar de su lista de "personas a las que es mejor no molestar". Y cada que ___ molesté a Paimon, Lisa le dará su merecido. –La pequeña me abrazó, apuntando con su dedo a ___ mientras le miraba amenazante.
-Oye, ¿cómo puedes ser rudo con esta cosita tan linda? –Lo reñí, acariciando la cabeza de Paimon.
-A veces puede ser molesta, pero la soporto por ser mi comida de emergencia. –Se excusó.
-¡Paimon no es comida de emergencia! ¡Lisa, regáñalo!
-Cariño. –Canturreé en un tono no muy amistoso.
-Ok, ok, entiendo.
***
Nos despedimos de Amber, pidiéndole que todavía estuviera con Paimon, y ella aceptó más que feliz. Parece ser que ambas se hicieron muy buenas amigas durante los días que no estuvimos, y tenían una cosa más que hacer antes de que todo regresara a la "normalidad".
Claro que ya nada será igual, pero eso era lo bueno sin pensarlo mucho. Teníamos un solo camino, y ese era el árbol enorme donde me despedí de Venti la primera vez. Fuimos directamente ahí y lo vimos en la lejanía, tocando su lira y componiendo lo que parecía ser una canción.
(Venti, que hombre :0)
-Oh, viajero, ¿qué te trae por aquí? Veo que tienes compañía.
-Sabes a qué vine, Venti.
-Sí, recibí tu carta. –Mostró lo mencionado. -¿Están seguros?
-Claro que sí. –Respondió Lisa.
-Por favor cásanos, Venti.
-Qué bueno que me avisaron con tiempo, incluso les compuse una pequeña canción. –Venti bajó del árbol, estirándose un poco para después extender la mano, así que le di los anillos. –No me hago responsable si no les gusta.
-Eso es lo de menos... -Ni Lisa ni yo podíamos ocultar nuestras sonrisas de felicidad, estábamos bien sujetos de la mano.
-Como Arconte de la ciudad de Mondstadt que soy, te declaro a ti ___ esposo de Lisa, y a ti Lisa, te declaro esposa de ___, ¿prometen amarse y respetarse y bla, bla, bla, hasta el último de sus días?
-Lo prometemos. –Dijimos, al tiempo.
-Pueden ponerse los anillos. –Reemplazamos los anillos de compromiso que poco nos duraron por los que habíamos escogido. El mío era un anillo del viajero de cinco estrellas, así que Lisa soltó una pequeña risita.
-Te queda como anillo al dedo.
-Y nunca mejor dicho.
-Sin más, y con el poder de Arconte anemo que tengo...–Venti bostezó, por lo que me dieron un poco de ganas de gritarle por su poca seriedad. –Los declaro, oficialmente, marido y mujer. –Ahora pueden besar...
No dejamos terminar a Venti, Lisa y yo nos tomamos con desesperación de los brazos, dándonos el más profundo de los besos que nunca nos íbamos a dar. Quedamos, de manera oficial, casados por mi buen amigo Venti, el Dios de Mondstadt.
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uwu espero les haya gustado la conclusión de la cita en la playa jeje a lo mejor y apresuré mucho las cosas, pero me estoy basando bastante en lo ocurrido en la película de William Wallace, además admitamos que a Lisa le gusta "ir rápido" JAJA lo que es mejor para nosotros :3!!
Ahí perdonen por no incluir el lemmon, se me hace que ustedes ya están ansioso por leerlo, pero no se preocupen, para el próximo capítulo les garantizo que habrá:
Para los que me han leído un poco (que creo que serán muy pocos...), yo el lemmon lo suelo hacer no muy porno, sino más bien romántico, siendo más erótico que sexual y, honestamente, quisiera escribir un lemmon muy lindo y muy romántico ya que los lemmon LisaxViajero que he leído son...son bastante porno :v
Nos vemos entonces, comenten, voten ya que eso me motiva a seguir escribiendo y espero les haya gustado mucho el capítulo.
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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