Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 26.

┏━━━━━━ ❖ ━━━━━━┓

Momento a solas.

┗━━━━━━━━━━━━━┛











Te encontrabas en tu casa. Eran aproximadamente las ocho de la mañana. Desde la ventana, se vislumbra una suave capa de nieve cubriendo el paisaje, otorgando una atmósfera serena y tranquila en tu entorno.

• (Tú): ... // Te encontrabas acostado sobre tu cama de forma reflexiva.

No estuve haciendo mucho esta semana de descanso, además de seguir mis hábitos.

Despertar, hacer ejercicio, y dormir. También empecé el hábito de leer libros sobre finanzas, me parece interesante e importante temas como mantener tu dinero y adelantarse a la inflación, mientras multiplicas tus ganancias en inversiones.

En otras palabras, mi semanas de descanso fue infernalmente aburrida..., pero no importa. Ya estoy acostumbrado a este aburrimiento y creo que es importante avanzar cuando no tienes motivación.

La razón por la cuál mantuve una buena figura no fue solo por la colaboración de Kotaro, sino que también tuve que forjar disciplina suficiente como para no depender de la autodestructiva motivación.

Como sea, ya estaba harto de hacer todo eso. Solo pensaba en una cosa todos los días:

"¡Quiero ver a Natsuki!"

Ya tengo el regalo preparado para ella. Solo faltaría hallar el momento para dárselo.

Esta noche no era una noche cualquiera, era una noche navideña, pero eras consiente de que Natsuki no podría salir de casa tan tarde cuando su padre viene a esas horas.

Solo te quedaba una única opción en este momento, así que no pierdes tiempo y te levantas para acercarte a tu teléfono.

Marcas el número de Natsuki con un sentimiento de nerviosismo apretándote en el pecho.

• Natsuki: ¿(Tú)...?

Natsuki contesta a la primera.

• (Tú): Hola... // Te quedas sin palabras por un momento. // Feliz Navidad.

• Natsuki: Feliz navidad. ¿Cómo va todo?

• (Tú): Yo estoy bien, con un montón de tiempo libre, si me lo preguntas.

• Natsuki: ... // Natsuki empieza a notar de qué va esto y decide seguirte la corriente. // Y-Ya veo...

• (Tú): ¿Estás ocupada para hoy? // Preguntas, mientras te sientas en el borde de tu cama con una postura muy rígida.

• Natsuki: No, para nada. // Responde casi de inmediato. // Mis amigos saldrán esta noche con sus parejas en grupo, sin embargo, seré yo uno de los cuantos que no irán, así que ahora yo también cuento con tiempo libre.

Respiras profundamente tras oír su respuesta.

• (Tú): En ese caso, ¿te apetece venir a mi casa?

• Natsuki: ¿Eh...?

Natsuki se queda callada un momento. Claramente no esperó una propuesta así.

• Natsuki: P-Pero... // Se queda callada un momento más, antes de preguntar con un tono más tímido y ahogado. // ¿No estaré... molestando a tus padres?

¡Bien! Ha picado el anzuelo de forma perfecta.

• (Tú): ¿Quiéres conocerlos? // Preguntas directamente, mientras empiezas a sentir calor de los nervios.

• Natsuki: ... // Natsuki no te responde de inmediato. // (Tú), ¿acaso me estás diciendo...?

• (Tú): Sí... // Te anticipas a sus palabras. // Quiero presentartelos como mi novia.

Escuchas unos sonidos extraños de tu teléfono. Unos raros temblores y a la vez un extraño grito ahogado.

No sabías que en ese momento Natsuki estaba gritando contra su almohada en el rostro, mientras pataleaba de emoción y nervios en su cama.

• (Tú): ¿Natsuki-?

• Natsuki: ¡I-Iré! // Enseguida te responde.

Una sonrisa se te forma en el rostro.

• (Tú): Me alegro.

• Natsuki: ¿A... ¡¿A qué hora te parece bien?! // Su tono suena más tembloroso ahora.

• (Tú): Ah, puedes venir justo ahora. Mis padres vendrán poco antes de la hora del almuerzo, así que podríamos pasar el tiempo juntos mientras tanto.

• Natsuki: ¡A-Ahora mismo estoy en pijama! Dame una hora o dos para llegar, ¿sí? Quiero verme lo más presentable posible.

• (Tú): Está bien, no necesitas preocuparte tanto por eso, solo ven con algo cómodo y sencillo. // Mencionas en un tono más relajado y alegre. // Estoy seguro de que te verás muy linda sin importar lo que uses.

• Natsuki: Umh... Aún así quiero causar una buena impresión. ¡Espérame mientras tanto, ¿sí?!

• (Tú): Lo entiendo, te estaré esperando.

La llamada termina y tu cuerpo finalmente se relaja para luego tumbarse de espaldas contra tu cama.

Bien, todo esta marchando bien...

* * *

Luego de un largo tiempo, estabas sentado en el sofá de la sala esperándola hasta que finalmente tocó el timbre y fuiste a recibirla.

• Natsuki: Dios... Enserio es molesto que vivas demasiado lejos de mi casa. Rápido, toma mis cosas y déjame pasar. // Es lo primero que dice Natsuki, mientras te mira con molestia con el todo su cuerpo temblando.

Natsuki te entrega una bolsa llena de utensilios de cocina como la primera vez que vino a hornear contigo.

• (Tú): ... // Te quedas en shock un momento, sin encontrar una reacción adecuada. // Natsuki..., ¿y qué es todo esto?

• Natsuki: Dijiste que podríamos pasar el rato juntos, ¿no? // Menciona, mientras entra y cierra la puerta. // Bueno, ¿qué mejor para matar el tiempo que un poco de repostería?

Natsuki se sienta en el piso para sacarse las botas y cuelga su abrigo en el tendedero. Su apariencia ahora era de una camiseta de mangas largas color blanco y con detalles rosa claro, con unos jeans oscuros y medias igualmente blancas en los pies.

• (Tú): Parece que te cansaste demasiado al venir aquí esta vez... Si quieres, podemos relajarnos un poco antes de hacer cupcakes. // Es lo que propones al notar que la bolsa de Natsuki era casi tan pesada como la última vez.

• Natsuki: ... // Lo concidera por un momento. // No, no hace falta. Quiero terminar lo más rápido posible con esto. Ya sabes, no quiero que tus padres vengan y nos encuentren haciendo un desastre en su cocina.

Natsuki no lo piensa más y se va hacia la cocina, mientras tú la sigues y colocas la bolsa sobre la mesada.

De la bolsa, Natsuki saca un delantal y una especie de tela que se coloca en la cabeza, mientras se recoge el cabello.

• (Tú): Es la primera vez que te veo tan preparada para cocinar algo...

• Natsuki: ¿Qué te puedo decir? // Natsuki termina de cubrir su cabeza y ahora toca atar su delantal. // La primera vez solo hicimos cupcakes simples, así que me tomé la libertad de ser descuidada; sin embargo, ahora debo tomarme esto enserio.

Esto es curioso. Creo que nunca había visto a Natsuki tan entusiasmada con la repostería antes. Solo necesito mirarla un momento para darme cuenta de lo seria que es en hacer esto.

Notas algo aún más curioso y era que Natsuki saca su celular donde tenía guardada una receta de cupcakes.

• (Tú): Hum... Es raro verte usar recetas de internet.

• Natsuki: ... // Natsuki te mira un momento, frunciendo el ceño. // ¿Qué es lo que quieres decir con eso? ¿Que no sé cocinar?

• (Tú): ¿Por qué te ofendes? //Preguntas, tensando la expresión en forma de confusión. // Hasta los más grandes cocineros del mundo siguen una receta para aprender algo nuevo y mejorar sus dotes culinarios.

Tras oír tu comentario, Natsuki sonríe alegremente y hecha una pequeña risa.

• Natsuki: Jaja~ Solo bromeo. Pero es cierto lo que dices. Lo único que hago es preparar cupcakes o galletas, pero no debería conformarme solo con eso.

Tras oír la aclaración de Natsuki, te acercas detrás de ella y te agachas para apoyar tu mentón sobre su hombro izquierdo. Así para ver todo desde su perspectiva y poder leer la receta.

• (Tú): "Pastel de navidad de frambuesa"... Woa... El glaseado es totalmente rosa y eso que tiene de decoración parecen... ¿frambuesas acarameladas en azúcar? // Mencionas, mirando a detalle la imagen del pastel que presentaba la receta. // Esto se ve más complicado que preparar unos cupcakes o simplemente un pastel de navidad convencional... ¿Podrás con el reto?

• Natsuki: P-Por supuesto... // Natsuki se sentía un poco nerviosa, pero no por tu pregunta, sino por tu acercamiento. // Ya había hecho un pastel de navidad el año pasado, aunque nunca había hecho un pastel como este, así que no te puedo prometer que saldrán bien a la primera. // Después decir eso, Natsuki baja su teléfono y toma una cuchara, lista para empezar.

Sonríes, cerrando los ojos por un instante, mientras tus brazos envuelven delicadamente la cintura de Natsuki en un abrazo cariñoso y amable.

• Natsuki: ¡O-Oye! No actúes tan pegajoso de repente... // El tono de Natsuki suena más bajo y entrecortado.

• (Tú): ¿Por qué? // Preguntes en un tono tranquilo y curioso.

Natsuki aparta la mirada, buscando refugio en la distancia, mientras permanece inmóvil entre tus brazos.

Se siente tentada a continuar en esa posición contigo, pero en el fondo es consciente de que cada minuto es valioso.

• Natsuki: ¡S-Simplemente digo que no es el momento! // Exclama, mientras notas el tinte rojo en sus mejillas.

• (Tú): ¿Por qué? // Vuelves a preguntar, pero está vez con una sonrisa más picarona.

• Natsuki: Porque...

Natsuki no responde de inmediato, sintiéndose totalmente en trance por tu cálido abrazo.












Un rubor suave colorea sus mejillas, su aliento titubea en la irregularidad, y su cuerpo se estremece ante un flujo intenso de emociones ansiosas por desbordar.

• Natsuki: Porque tenía planeado un día divertido haciendo este pastel contigo...

Luego de admitir lo que quería, sus mejillas estaban teñidas de un rubor intenso, mientras que sus ojos, brillosos y cristalinos, parecían albergar un océano de emociones que amenazaban con desbordarse en forma de lágrimas.

En ese momento, sentiste un shock golpear fuertemente con inocencia tus intenciones más apasionadas y derrumbarlas por completo.

Atrapaste en un momento de debilidad a Natsuki, pero incluso en esta situación, ella seguía actuando tan tierna e inosente que te resultó imposible querer seguir molestándola.

No lo pensaste ni dos veces antes de separarte de ella.

• (Tú): Tienes razón...

Me dejé llevar, lo admito...

¿Qué más esperabas que hiciera? Estamos en un espacio totalmente privado y tranquilo solo nosotros dos. Además, llevo una semana entera sin verla. No es un crimen aprovechar el tiempo perdido, ¿no?

Me hubiera gustado aprovecharme al máximo de la situación, pero Natsuki tiene razón. No es el momento.

Suspiras, dejando ir todo tus pensamientos, mientras relajabas tu cuerpo; pero enseguida notaste la expresión amarga y sonrojada con la que Natsuki te miraba.

• (Tú): ¿...? // Te quedas sonriendo, estupefacto, un segundo. // Eh... Natsuki, ¿por qué estás enojada?

• Natsuki: ... // Te mira un momento con el ceño fruncido. // Cobarde... // Tras decir eso, Natsuki aparta la mirada y hace un punchero con sus mejillas, mientras sus brazos se cruzan.

...

¿Eh...?

¡¿Ehhhhhhhhhhh...?!

• (Tú): ¡Pero si fuiste tú la que me dijo que no era el momento! // Exclamas, sintiendo una mezcla de confusión e indignación.

Natsuki no argumenta en tu contra, solo se sonroja aún más hasta acabar como tomate.

No me digas que la respuesta correcta era hacer exactamente lo opuesto a lo que decía...

Esta chica enserio es complicada...

Mejor tomaré nota mental de esta situación para no repetir el mismo error en el futuro.

De cualquier forma, el momento ya se perdió. No hay de otra que empezar a hacer el pastel.

* * *

Ha pasado casi una hora desde que empezamos Natsuki y yo con esto se aprender a preparar un increíblemente complicado.

• Natsuki: (Tú)... Creo que esta mezcla de frambuesa luce más líquida en comparación a la imagen de la receta. // Natsuki se rasca la mejilla con el dedo índice, mientras su mirada estaba puesta en la receta.

• (Tú): ¿Le debería poner más maicena?

• Natsuki: No, hemos puesto la cantidad justa. Si está así es porque fallamos en otro ingrediente... Déjame repasar la receta una vez más.

Natsuki está muy concentrada en esto. Me sorprende bastante, de hecho. Sé que ella es buena con la repostería, pero ahora me doy cuenta del porqué...

Ella realmente se sumerge en un nuevo mundo.

La primera vez fue diferente porque ella sabía exactamente lo que hacía gracias a la experiencia y repetición, pero ahora que está aprendiendo desde cero, me parece admirable.

Pensé que era simplemente talentosa, pero no es eso... En sus ojos están la respuesta.

Ella simplemente ama lo que hace.

• Natsuki: (Tú), el puré de frambuesa... ¿Cómo lo hiciste? // Natsuki te mira con una expresión neutra. Era difícil predecir su reacción.

• (Tú): Veamos... // Miras hacía arriba, pensado. // Tú me dijiste que no utilizara la licuadora para darle la textura indicada, así que usé un pisa-papas para molerlo.

• Natsuki: Ya veo... Has hecho un buen trabajo, así que no puedo culparte de lo que pasó. // Natsuki vuelve a poner sus ojos en la receta. // ¿En qué fallé entonces...?

¿Intentabas culparme o algo así...? Sé que no tengo tanta experiencia como tú, pero no lo des por hecho que todos los errores serán míos.

• Natsuki: ¡Oh! // De forma repentina, la mirada de Natsuki se enciende con una chispa de emoción, solo para extinguirse instantáneamente en arrepentimiento. // La gelatina... ¡Olvidé por completo que la gelatina sin sabor se hidrataba antes de usar!

Natsuki inclina la mirada, vencida y desanimada. Las sombras de la derrota se reflejan en el brillo apagado de sus ojos.

• (Tú): ... // Te resulta imposible saber cómo consolarla en este momento. // Entonces, ¿qué propones que hagamos? Tú eres la que opera esta cocina ahora.

• Natsuki: Pues, no hay marcha atrás. La textura no será exactamente la misma, pero espero que de igual manera salga bien.

* * *

Con paciencia y anticipación, aguardamos hasta el momento exacto en que el pastel alcanzara su cocción perfecta, listo para ser liberado del horno con con cuidado.

Un aroma tentador se despliega, una vez los saca Natsuki...

Ella lo deja en una bandeja fría, mientras se dirige a ver cómo seguía el relleno que le untaría.

• Natsuki: Hum...

Tras remover un poco, Natsuki alza la cuchara que usaba para ver cómo caía el relleno de frambuesa y así hacerse una idea del espesor que tenía.

Se veía intranquila una vez nota como el relleno caía de su espátula como mantequilla derretida y mostrando algunos grumos que no debían estar ahí.

• Natsuki: Se supone que debía ser más espesa.

Suspira con resignación y enciende la estufa de nuevo. Regresa su relleno a la hoya y lo coloca sobre el fuego.

• Natsuki: Se supone que esto ya se había enfriado y lo estoy calentando de nuevo... // La molestia se reflejaba claramente en la mirada de Natsuki ahora.

Te acercas a Natsuki con curiosidad e intención de ayudar.

• (Tú): ¿Qué harás ahora?

• Natsuki: Pues, usaré tu idea de la maicena para darle algo de textura. Ya se acabó la gelatina que traje, así que solo me queda rezar para que esta idea no arruine nada.

• (Tú): Ya veo...

Puedes notar como el agarre de Natsuki se tensa bastante al estar removiendo constantemente la mezcla.

• Natsuki: Lo siento... Quería hacer de esto un regalo para ti y tu familia... Pero ahora ya lo arruiné todo y no tendrá el sabor que debería.

...Entiendo. Está intentando rescatar lo que puede de todo esto. No puedo evitar pensar que hasta su improvisación es impresionante.

• (Tú): Natsuki... // Respetas el espacio de Natsuki y solo colocas tu mano sobre sus hombros con delicadeza. // Está bien. No saldrá al cien por cien como dicta la receta, pero eso no quiere decir que se arruinó. Sé que terminará todo bien, además de mi linda novia, eres la repostera más genial del mundo a mis ojos.

La expresión de Natsuki se iba sonrojado, mientras se forzaba a ella misma para no sonreír de felicidad.

• Natsuki: Deja de hacer eso. // Agacha la cabeza. // No te fuerces a hacerme sentir mejor.

• (Tú): Natsuki, tú mejor que nadie sabes que yo no pierdo mi tiempo en esas cosas...

Te inclinas un poco hacia delante y besas la mejilla de Natsuki en un gesto más afectuoso.

• (Tú): Yo confío en ti. Sé que puedo estar tranquilo de que darás lo mejor de ti para no defraudar a nadie.

• Natsuki: (Tú)...

Al fin, la expresión de Natsuki se torna más serena, girándose hacia ti con una mirada cargada de dicha, como si en ese instante todas las preocupaciones se disiparan en la luz de la alegría.

No duda más y aplica una buena calidad de maicena, y empieza a revolver con cuidado la mezcla.

* * *

Después de ver una mejora en la textura, Natsuki procede a probarla con su dedo y parece que está a punto de llorar.

• Natsuki: De haber sabido que el relleno habría acabado así, hubiera preferido simplemente comprar mermelada. Fue una hora totalmente perdida en esto. // Menciona, aún con la boca llena.

• (Tú): ¿No habría sido mejor simplemente evitar ese error de la gelatina? // Preguntas, mientras lo pruebas de la misma manera que Natsukie. // Aún así, sabe muy bien. No deberías ser tan dura contigo misma. 

• Natsuki: Te lo agradezco. // Aunque diga eso, Natsuki no luce mejor.

• (Tú): Natsuki...

Vuelves a abrazarla de la misma manera que hace rato, con la diferencia de que ahora te pagas mucho más, mientras distrubulles un poco de tu peso hacia ella.

• Natsuki: ¡O-Oye...! Estas pesado... // Aunque Natsuki intentaba sonar molesta, pero su lenguaje corporal decía lo contrario.

• (Tú): He notado todo el empeño que pusiste en este pastel. Sé que diste tu mejor esfuerzo, así que no te avergüences de esto. // Declaras con un tono suave en un intento de consolarla. // La próxima vez lo haremos mejor.

• Natsuki: ... Pero... // La expresión de Natsuki se tensa, mientras que sus ojos se vuelven más cristalinos. // Pero necesitaba que me salieran perfectos ahora...

Natsuki agacha la cabeza, desanimándose más.

• Natsuki: Yo... quería impresionar de alguna manera a tus padres... N-No tengo mucho de lo que pueda presumir, por eso pensé en intentar darles la impresión de una gran repostera, por lo menos...

Finalmente, Natsuki confiesa sus sentimientos y, al escuchar su declaración, no puedes resistir la tentación de besar su mejilla con un gesto más cariñoso y sincero.

• (Tú): Enserio eres una ternurita, ¿sabías?

Natsuki se ve desconcertada, su ceño se frunce y sus mejillas se tiñen de un rubor intenso, dejando en evidencia una mezcla de emociones que luchan por encontrar su camino.

• (Tú): Estoy seguro de que les agradarás. No necesitas demostrarles nada o, al menos, no en este momento. // Tomas suavemente la mejilla de Natsuki, haciendo que ella mire hacia ti. // Es suficiente con que vean lo linda y especial que es mi novia.

Te acercas más a Natsuki y, con un suave movimiento, rozas tus labios con los suyos en un delicado y amoroso beso.

Aunque termina rápido cuando Natsuki decide finalmente apartarse un poco.

• Natsuki: Idiota, yo solo quiero causar una buena impresión. ¿Por qué no intentas apoyarme un poco en lugar de pedirme constante que solo me relaje? // Pregunta, intentando verse lo más enojada posible.

• (Tú): Porque yo no te exijo nada. // Respondes en un tono suave y vuelves a besarla por un breve momento. // No te pedí salir porque eras una gran repostera o por ser una gran escritora de poemas... No necesitas impresionarme a mí ni a nadie para que me sigas gustando.

Tras tanta muestras de cariño, la expresión de Natsuki pasa del enojo e inseguridad a calma y confianza... que la hace girar hacia ti y abrazarte por debajo de los brazos, mientras recuesta su rostro en tu pecho.

• Natsuki: Dios... Al final, siempre encuentras la manera de tocar mis inseguridades... // Natsuki alza la mirada hacia ti. // ¿Sabes qué sentimiento es este? ¿Cuando tienes algo que te acompleja y de repente viene alguien y te dice que no es la gran cosa?

• (Tú): Puede ser alivio.

• Natsuki: Pues, no me siento aliviada. // Responde con  las cejas ligeramente fruncidas. // Aunque me ayudaste a aliviar mi frustración, sigo sintiéndome ansiosa.

• (Tú): Bueno, eso es normal. No importa cuántos defectos la gente acepte de ti, seguirán siendo defectos mientras tú misma  no lo aceptes. // Mencionas en un tono pensativo.

• Natsuki: Creo que eso tiene sentido. Tal vez por eso también no tengo miedo de ser yo misma solo contigo, porque tú no los ves como algo malo. Pero, aunque me hagas sentir más tranquila, todavía me siento de la misma manera que siempre.

• (Tú): Natsuki, ¿entonces tú...?

Desde que la conocí, ¿no ha cambiado nada en ella?

No, su forma de verme a mí cambió, pero sigue viéndose a ella misma como siempre.

En otras palabras, sigue siendo la misma Natsuki que conocí el primer día del club de literatura.

• (Tú): ¿Qué te causa tanta inseguridad? // Preguntas en un tono curioso, mirándola fijamente.

Natsuki es incapaz de mantener su contacto visual y aparta la mirada.

• Natsuki: ...Mayormente, mi forma de ser. Tengo miedo de que en algún punto de mi vida todos me lleguen a odiar por actuar como una niña enojona. // Sientes como el abrazo de Natsuki es más apretado. // Y eso me da miedo... Odio estar sola.

Esta vez, no tienes un argumento ni ninguna respuesta preparada para lo que Natsuki dijo. Era algo tan personal lo que acabas de escuchar que te resulta imposible encontrar las palabras indicadas... Ni siquiera encontrabas palabras al azar en ese momento.

No puedes hacer nada más que mirar a Natsuki, mientras esperas que el abrazo la anime un poco.

Natsuki percibe tu mirada constante, sin pronunciar palabra. Lentamente se aproxima y se acerca lentamente hasta que sus labios encuentran los tuyos en un beso cargado de un significado profundo.

Esta acción poco común de ella te toma obviamente desprevenido, pero no tienes problemas con adoptar su ritmo.

El beso era suave y tranquilo, lo único que hacían era rosar con delicadeza sus labios y separarse por un breve momento para encontrar una mejor posición, mientras los besos continúan.

Luego de un momento, sin embargo, intentas tomar las riendas y colocas tu mano sobre la mejilla de Natsuki y acto seguido lames sus labios.

Natsuki se queda paralizada mirándote con la cara tensa y extremadamente colorada.

Era un momento muy decisivo, así le devuelves la mirada de una forma más dominante, mientras te relames los labios descaradamente frente a ella. Era una escena comparable a la de un lobo babeando de hambre frente a una pequeña y vulnerable conejita.

La actitud de Natsuki se había vuelto extremadamente vacilante, pero increíblemente se fuerza a cerrar los ojos y luego separar ligeramente los labios, esperando que des los honores.

No dudaste en tu decisión, por lo que acaricias suavemente su mejilla para no olvidar el romance y te acercas a besarla, está vez, explorando su boca con tu lengua al igual que Natsuki lo intentaba.

Después de unos segundos, Natsuki se separa un poco con la cara aún muy colorada.

• Natsuki: ¿Ha-Habías hecho esto antes...?

• (Tú): ¿Mm? ¿Qué cosa? // Preguntas, mostrándote confuso.

• Natsuki: ¡Ya sabes! // En su expresión se reflejaba la increíble vergüenza que ella sentía. // ¿C-Cómo es que lo estás haciendo tan bien, mientras te ves tan tranquilo?

¿Lo estaba haciendo bien...?

• (Tú): Simplemente me dejo llevar. // Tras responder eso, miras a Natsuki con una pícara sonrisa. // Te recomiendo que también lo hagas. Estás muy tensa y rígida ahora.

Natsuki no toma de buena manera tu comentario, viéndose extremadamente molesta, así que te atrapa alrededor del cuello con sus brazos y te besa de una forma tan violenta que ni tú mismo lo creías. La escena cambio a la de un lobo titubeante frente a un tigre eufórico.

Natsuki se despega de ti solo un segundo para tomar un poco de aire y al siguiente continúa con su apasionado beso sin darte la oportunidad de recuperar las riendas.

Al cabo de un minuto y medio, Natsuki es la primera en no poder más y separarse de ti y del abrazo, respirando agitadamente por la falta de oxígeno acumulado.

Luego de un minuto de recuperar aire, ambos se miran para apreciar el rubor del otro.

• Natsuki: ¿Ha...? ¿P-Por qué estás tan sonrojado? // Pregunta forzando una sonrisa egocéntrica.

• (Tú): ... Pero si tú estás más roja que un tómate. // Mencionas, mirándola con una expresión de molestia.

Ambos no dicen nada más por un momento. Era complicado procesar algunas palabras, mientras intentaban procesar la situación anterior.

• Natsuki: S-Sea lo que sea... // Natsuki respira primeramente para intentar calmarse y luego te mira con las manos en la cintura. // Ya casi son las once... Limpiemos la cocina antes de que tus padres lleguen.

Natsuki cambia el tema de conversación, poniendo atención a la cocina que era un desastre. Había harina sobre una mesada, mientras que en otra estaba la batidora y muchos recipientes usados, y también se apreciaba varios trastes sucios sobre el lavadero.

¿Estaría bien insistirle en continuar...?

No, no te dejes llevar. A Natsuki realmente le importa causar una buena impresión y realmente se puede molestar conmigo por intentar algo así.

Pero ya no estoy tan seguro de cómo responder... Hace un momento la respuesta correcta era hacer lo contrario, ¿y en esta situación?

Mejor saco mi carta joker de una vez.

• (Tú): De acuerdo. // Respiras profundamente antes de decidir tus próximas palabras. // Vayamos hasta el final la próxima vez.

Pese al sonrojo todavía presente, intentaste verte lo más calmado posible, mientras empezabas a organizar los trastes que irían al lavavajillas. Natsuki, por otra parte, estaba inpactada hasta las orejas con tus palabras. El rubor y la vergüenza era tanto que no aguanto y te propinó un codazo en tu brazo... Aunque no dijo nada ni lo negó después...

* * *

Después de dejar la cocina impecable, llegaba el momento de buscar reposo en el cómodo consuelo del sofá de la sala.

El ambiente apasionado de hace rato finalmente murió y ambos se mostraban más relajados al interactuar con el otro.

• (Tú): Natsuki... // Colas tu mano sobre la suya. // Tu mano está temblando...

• Natsuki: N-No lo está. // Natsuki aleja la mirada.

• (Tú): Me pregunto si así de nervioso me sentiré cuando me presente a tu padre... // Mencionas en un tono pensativo.

Tras oír tu comentario, la expresión de Natsuki cambia significativamente.

• Natsuki: Bueno... // Duda un momento antes de responder y su voz estaba más temblorosa. // Puedes sentirte nervioso. Se enojaría mucho conmigo si descubre que tengo novio.

• (Tú): Recuerdo que lo mencionaste una vez. // No te dejas afectar por las palabras de Natsuki. // Bueno, no puedes estar soltera por siempre. Dentro de unos años, estará bien si lo conozco, ¿no? Porque inevitablemente debo conocerlo si quiero seguir contigo en el futuro.

Natsuki no puede evitar sonreír de una forma más cálida.

• Natsuki: Realmente estás yendo muy serio conmigo, ¿verdad?

• (Tú): Pues obviamente. Esto es más que solo un amor de preparatoria para mí. // Tomas más firmemente la mano de Natsuki. // ¿Qué piensas? ¿Por qué en un futuro no abrimos nuestra propia pastelería?

Al final, la sonrisa de Natsuki se aviva todavía más tras escuchar tu broma cargada con ligera seriedad y para disfrutar mejor el momento se recuesta en tu hombro, sintiendo sus suaves mechones deslizarse bobre tu cuello y hombro.

• Natsuki: ¡Ajajajajaja~! ¡¿Qué clase de locuras me estas proponiendo~?! // Pregunta, viéndose de muy buen humor. // Bueno, supongo que no sería un mal sueño. // Responde con una mirada cargada de una sonrisa cálida y un rubor tenue en sus mejillas.

Con una felicidad palpable en tu rostro, tus dedos encuentran los de Natsuki en un entrelazado suave y delicado.

• (Tú): Bien, entonces has de esto una promesa.

El tierno momento dura unos segundos más antes de escuchar unos sonidos fuera de casa que indicaba que tus padres ya habían llegado.
















































Palabras del autor...
Okay, sigamos con este ritmo. (o_ _)ノ彡☆
Espero que hayan podido disfrutar de este capítulo y creo que ya es suficiente de tanto romance, ¡hora de ser chingones y arruinar todo! >:D

Hasta mañana...  (一▽一)ノ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro