Narra Twilight.

Después del vergonzoso y casi traumante situación que sucedió, o más bien, casi sucede. Mi jefe y yo, salimos del baño con paso apresurado.

-¿Es importante que le muestre a su padre los informes? -Le pregunté.

-Para él, si es importante. -Me respondió. -A pesar de que mi padre ya no es presidente de la compañía, él sigue al tanto de la situación de la empresa. Una vez al mes me pide los registros, informes y cuentas de la farmacéutica... Y hoy se le ocurrió pedirmelos. -Hizo un pequeño puchero de enojo. -Y justo cuando me iba a divertir un poco con ustedes después de un largo día.

Noté que estaba un poco cansado y también aturdido.

-Parece que hoy no fue su día, ¿Cierto?

-Digamos que no... Mi abuela me obligo a ir a una cita, y la chica con la que estuve, pues...

-No le agrado. -Complete la frase.

-Exacto. -Afirmó. -Es una chica mimada y engreida. No quiero una esposa como ella, ni siquiera quiero una. -Fruncio su ceño. -No me quiero casar, no deseo tener una vida al lado de una mujer. Es demasiado para mí, creo.

-Ya veo. -Agache mi mirada. -Y si casarse no es lo que usted quiere, entonces ¿Por qué obedece a las exigencias de su abuela? Digo, usted ya tiene la total capacidad de elegir su futuro.

-En realidad, no se. -Se sovaba su nuca algo apenado. -En toda mi vida mi abuela era la que me exigía. Ella siempre me tenía en claro que yo iba a ser el dueño de la farmacéutica y por lo tanto siempre estuvo al pie de mis estudios.

-Bueno, que se puede hacer con abuelitas que son bien cascarrabias y enojonas como la suya. -Me encogi de hombros mientras sonreía.

-Nada, solo escucharlas y obedecerlas, porque o sino te dan con la chancla. -Se empezó a reir a carcajadas, al igual que yo. Con la diferencia es que yo me lo quede mirando embobadamente ante su enorme sonrisa y hermosos ojos azules.

Es tan irresistible y sin olvidar mencionar que acabe ver parte de su pecho... Sin querer queriendo. :v

Días después.

-¡Ya me voy a trabajar ! -Exclamé acercandome a la puerta.

-¡Adiós hija! -La voz de mi mamá se escuchaba desde la cocina. -¡cuidado con tu secreto!

-Lo sé mamá. -Rodee mis ojos.

"Cuidado con tu secreto." Ahora esa es la típica frase que me toca escuchar cada mañana de parte de mi madre. No sé, pero ya me tiene un poco harta que mi mamá me diga lo mismo todos los días. Hasta ahora no he tenido ningún problema con mi secreto, bueno a excepción de aquella situación que me tocó vivir, pero eso ya quedó atrás y no ha vuelto a pasar lo mismo y espero que no pase.

-¡Twilight! -La voz de mi hermano me detuvo.

-Shining, ya te dije que no. -Gire dirección a él. -No te traeré diez litros de alcohol... Eso es contra las reglas.

-¡Por favor! -Me rogó. -Sólo son diez litros, nada más.

-¡NO! -Le grité. -No voy a robar alcohol en mi trabajo. Acaso quieres que me despidan por haber roto las reglas.

-Pero si en tu trabajo tienen miles de litro. No se darán cuenta si te coges una mínima cantidad.

-De igual manera no te voy a traer. -Seguía negando, nada ni nadie me iba a cambiar de opinión. -Además, ni siquiera me has dicho para que quieres esa cantidad de alcohol... Espero que no sea para tus extrañas y estúpidas travesuras.

-No, para nada. Como crees que voy a utilizarlo para mis travesuras. -Dijo sarcasticamente mientras evitaba reír. -Soy un angelito de Dios. -Puso cara de niño bueno.

-Aja si, ni creas que me creo tu cara de niño bueno. Si eres un completo demonio... Bueno, bueno, me voy que se me hace tarde... Adiós. -Abrí la puerta para luego salir.

-¡Ya veras Twilight Sparkle! -Mi hermano me empezó a gritar desde el interior. -¡Conseguiré lo que quiero cueste lo que cueste!

-Haz lo que quieras. -Terminé cerrando la puerta y me empecé a alejar de mi casa. Pero aún la voz de mi hermano se seguía escuchando, parecía que me estaba insultando o que se yo, no le tome importancia, sólo son malciradeses de Shining.

Coji el mismo transporte de siempre que me lleva a mi trabajo. Y en unos minutos ya me encontraba ahí.

-Buen día, Caramel. -Lo salude. El es la primera persona que me topo cada mañana.

-Buen día, Dusk. -Me devolvió el saludo.

Luego después de varios saludos con mis colegas, me llego a encontrar con mi jefe.

Me acerque a él. -Buenas días, Flash. Parece que hoy se levantó con ánimo, ¿No?

-Buen día, Dusk... Si, puede ser. -Me sonrió para luego tocar mi hombro e irse a su oficina.

Yo lo seguí con la mitad hasta que esté desapareció.

Sacudi mi cabeza. -Bueno, a empezar con mi trabajo.

Me dirigí a los vestidores, pero sin antes procurar que no haya nadie.

Horas después.

-Añade el cloruro de sodio y ya tenemos la mezcla lista. -Me explicaba Cheese.

Este tipo puede parecer pendejo y muy distraído, pero sabe demasiado acerca de la química.

-Gracias Cheese por tu ayuda. -Le agradecí.

-No hay de que Dusk, sabes que somos amigos y los amigos se ayudan en todo. -Rodeo su brazo en mis hombros.

-Tienes razón. -Le di un codazo.

-Dusk. -Una voz que provenía de la puerta me llamaba.

-¿Si? -Di media vuelta. Era Caramel quien estaba asomado en el umbral. -¿Qué sucede Caramel?

-Alguien te vino a buscar. -Me informó.

-¿Quién?

-No se. -Se encogió de hombros. -No me quiere decir su nombre, exige que lo vayas a ver... Es un chico, parece diecisiete años. Está en el holding.

-Espero que no sea quien creó que es. -Me dije para misma. -Dile que estaré ahí en unos momentos.

-Está bien. -Caramel se fue.

Me saque mi delantal y gorro y salí del departamento para dirigirme al holding, donde está la persona misteriosa, pero algo me dice que no es una visita nada agradable.

Llegué a mi destino, y si, efectivamente la persona quien me imaginaba era mi hermano Shining. Y se muy bien por que esta aquí y ni crea que me hará cambiar de opinión.

-Shining. -Me acerque a él con mi ceño totalmente fruncido. -¿Qué demonios haces aquí?

-Deja de actuar como ignorante. -Me dijo. -Muy bien sabes por que estoy aquí.

-Ya te dije que ¡No! -Exclamé enojada. -No cambiare mi decisión.

-No me rendire... ¡Necesito esos diez litros de alco...!

-Cállate. -Le tape la boca, pues empezó a alzar su voz a propósito. -Aquí no es un buen lugar para hablar. -Dije mirando a mi alrededor. -Vamos a lo vestidores. A esta hora todos están trabajando.

Mi hermano y yo tomamos camino hacia los vestidores.

Narra Flash.

Estaba en mi oficina revisando unos papeles y de pronto recuerdo que mi bata que me regaló mi abuela no la tenía puesta, ni siquiera me acordaba dónde la había dejado anteriormente. Busque por toda mi oficina y no tuve suerte que digamos... Así que la otra opción era en los vestidores, hubo veces dónde olvidaba mi bata ahí.

Salí de mi lugar de trabajo para dirigirme a los vestidores.

Llegue y la empecé a buscar por todos los casilleros. Luego de abrir varios, termine por encontrar mi bata en el.casillero de Soarin... Pues si, abri los casilleros de mis colegas sin su autorización. Bueno, de igual manera soy el jefe y puedo hacer lo que quiera en mi empresa... Y maldito Soarin que tenía mi bata en su casillero, ni crea que de esta se salva, ya pensaré en algo para él.

Iba salir de los vestidores pero de pronto empiezo a escuchar voces junto con algunos gritos. Uno de ellos parecía la voz de una mujer. Las voces se empezaron a escuchar más... Se estaban dirigiendo a los vestidores, así que enseguida corrí a una de las duchas y me encerre... Digamos que me escondi con la intención de escuchar conversión ajena... Déjenme.

-No, Shining, no. -Sin duda esa voz le pertenecía a una mujer. ¿Pero que hace una mujer aquí?

-¡Twilight! Te lo pido. -Decía la otra voz. Ese si le pertenecía a un hombre. -Sólo te pido diez litros de alcohol... Nada más.

¿Quién es Twilight? ¿Quién es Shining?... Ya me perdí. ;-;

-No voy a robar, eso es...

-Contra las reglas. -La interrumpió . -¡Ya lo sé! ¡Ya lo sé! No es para que lo repitas varias veces.

-Entonces deja de joder y vete a la casa.

-No, no me iré hasta que me des lo que quiero.

-Entonces que pena, porque yo no lo voy a hacer.

-Hazlo por tu ñaño querido quien lo amas con todo tu kokoro, hermanita.

Vaya, son hermanos.

-No.

-Está bien, no me dejarás de otra.

-¿Ahora que ridícula amenazas harás, pendejo? -Dijo en tono burlón.

-Gritare por toda la farmacéutica que Dusk Shine es una mujer... ¿Ahora que harás, hermanita?

Esperen, ¡¡¿Qué?!!

Holis!!

Espero que les haya gustado este capítulo.

Estefi, ya se está cumpliendo tu maldad de que Twilight sea descubierta. >:D

Nos vemos hasta la próxima.

Bulululues. (tiempo que no escribo esa palabra ;-;)

Att: danielazaca.