Narra Twilight.

-¡Flash! -Entré de inmediato con mi respiración agitada por haber corrido desesperadamente desde mi lugar de trabajo hasta la oficina. -Me enteré que tu abuela estuvo aquí y que ustedes tuvieron una discusión... Solo espero que no haya sido por la fiesta. -Dije esperanzada.

En él apareció una sonrisa temblorosa mientras pasaba su mano por su nuca... Eso solo significaba lo contrario.

-Pues... Sí. -Rió nervioso.

-Oh no... ¿Te reto demasiado?, ¿Te va a pegar con la chancla?

Dios, que preguntas hago.

-Bueno, eso es lo de menos... Mi abuela quiere que vayas a mi casa este fin de semana. Te va a hacer un interrogatorio, bueno, a los dos.

-¡¿Qué?! -Exclamé sorprendida. -¿E-en tu casa?... ¿Interrogatorio?

-Sí. Quiere conocer a mi "novia" -Dijo entre comillas.

-Entonces... tendré que ir sí o sí.

-Puedes ir si quieres ser descubierta. -Me dijo irónicamente junto con una sonrisa burlona.

-No estoy para chistes Flash... dime que no es una broma. -Dije desesperada. -¿Cómo que terminar descubierta?

-Mi abuela es de esas personas que cuando quiere saber la vida de una persona, terminar descubriendo absolutamente todo y peor aún si se trata de la novia de su nieto y... Jejeje... Pues... le mentí diciendo que tienes un buen trabajo. -Murmuró.

-Espera... Quieres decir que tu abuela cree que estoy en una buena situación económica. ¿Eso es lo qué das a entender?

-Eemm... Sí. -Susurró.

-Sabes muy bien que eso no es verdad. Ni siquiera trabajo como ¡Twilight Sparkle! -Chillé entre dientes. -Tu abuela puede descubrir que trabajo en tu empresa como ¡hombre! Me va a despedir o peor aún, me va a meter presa por utilizar una falsa identidad, mi hermano va caer al hoyo negro junto conmigo y mi mamá va quedar en la completa miseria y, y, y... -Hablaba desesperadamente.

-Twilight, ¡Tranquilizate! -Me interrumpió de un solo grito. -No es para que exageres.

-No te estoy exagerando. -Me crucé de brazos. -No conozco a tu abuela muy bien, pero por lo que he oído de los demás, ella es cosa seria, algunos no terminaron bien por ella.

-Pero eso pasaba cuando mi abuelo era el presidente de la empresa.

-Pero a pesar de que tu abuelo era quien controlaba la empresa, tu abuela de igual manera hacía de las suyas y lo sigue haciendo estando tú en el cargo. -Lo señalé.

-Bueno... Si es verdad, pero yo sabré cómo hacerla cambiar de opinión. -Me mostró una sonrisa de seguridad. -Ya lo he hecho antes.

-¿En serio? Ni yo me la creo. -Alcé una de mis cejas.

Suspiró. -¿A quién engañó? Nunca la hago cambiar de opinión. -Apoyó su frente sobre el escritorio. -Ella nunca hace caso a mis opiniones, solo hace lo que ella cree conveniente.

-¿Qué vamos hacer? -Mi preocupación pasó el límite. -A ti tal vez no te suceda nada, pero yo, no sé en realidad cómo voy a terminar... ¡Es tu culpa!

-¿Mi culpa? -Alzó su cabeza.  -Nada de esto hubiera pasado si nunca llegarías aquí disfrazada de un chico... Crees que eres la única que terminara en problemas, no sé que sucederá conmigo si mi padre y mi abuela llegan a descubrir que deje trabajar a una chica en una empresa donde están prohibidas... Me quitarán el cargo y nunca mas confiarán en mí. -Esta vez él era el enojado.

Esas palabras me dejaron mucho en que pensar.

-Pues... tienes razón. -Agache mi mirada. -No debí haber hecho esta locura. Hubiera seguido esforzándome en conseguir otro trabajo y no venir a aquí como un chico... Ahora que ya estoy a un paso de ser descubierta, es mejor que dé mi renuncia antes de que la cosa se complique. No quiero perjudicarte.

-Twilight... -Se paró de su asiento. -No... No puedes...

-Flash. -Lo interrumpí. -No quiero que tu familia pierda la confianza en ti solo por mi culpa. Sé que pones todo tu esfuerzo en esta farmacéutica y que todo esto se vaya al caño por mí... nunca me lo perdonaría.

-No te puedes ir... -Se paró al frente de mí. -Yo te prometí no despedirte y lo debo cumplir y eso incluye no aceptar tu renuncia.

-Pero...

-Pero nada... Tengo tiempo para encontrar una solución a esto... Sigue con tu trabajo. -Posó sus manos sobre mis hombros junto con una sonrisa de confianza. -Solo te pido que no te frustres demasiado ¿Si?

-No sé si lo pueda hacer.

-Confía en mí.

-Bien...

(...)

Ya es viernes y hasta ahora Flash no ha encontrado una solución a esto. Me pidió que no me preocupara demasiado pero es muy imposible cuando estás en riesgo.

-Aquí estoy. -Me acerqué al escritorio de mi jefe. -Espero que hayan buenas noticias.

-Lamento decepcionarte, otra vez. -Rodó sus ojos. -Ayer mi abuela casi me tira la escoba por seguir insistiendole.

-Por una parte entiendo a tu abuela, no es nada agradable que alguien te presione demasiado, un gran ejemplo es mi hermano. Pero... por otra parte eso no me ayuda en nada.

-He pensado que... es mejor que vayas a mi casa para que mi abuela te conozca y decirle una parte de la verdad. -Se encogió de hombros. -Decir que no eres mi novia, así evitamos que mi abuela busque información acerca de ti.

-Y luego ¿Qué sucederá? -Pregunté preocupada.

-Analizando la fuerte actitud de mi abuela. -Acariciaba su barbilla. -Lo primero que hará es echarte de casa mientras te grita un montón de insultos, a mí tal vez me de con chancla para luego darme un sermón de cuatro o cinco horas y en dos semanas recibieras la invitación de mi muy segura boda... No creo que después de esto aguante más de mis rebeldías. -Puso una cara de sufrimiento.

-Bueno... No ser si ver eso como algo positivo o negativo. -Rascaba mi cabeza.

-No me quiero casar, Twilight. -Tapó su rostro con sus manos.

-No creo que tu abuela sea capaz de obligarte a hacer algo como eso... Sería muy cruel.

-Bien dijiste hace unos días, no conoces muy bien a mi abuela. -Negaba con su índice. -Desde que tengo memoria, siempre me ha dicho que cuando llegue el día  en que tenga la farmacéutica, no tardará en buscarme una novia. Y ya está a un paso para que suceda... ¡No lo quiero hacer! -Empezó a fingir estar llorando, bueno, eso creo.

-Vaya, vaya, cuando no ver a Sentry llorando. -Una voz femenina nos termina asustando.

Yo enseguida volteé mientras que Flash se limpiaba una pequeña lágrima. Una chica de cabellera rojo y naranja estaba apoyada sobre el umbral de la puerta y llevaba una sonrisa de oreja a oreja, sus brazos estaban cruzados.

-To-tocino... Pa-parlante. -Tartamudeó sorprendido parándose lentamente de su asiento.

-Puercoespin mal parido. -Dijo entre risas.

Los dos se acercaron para darse un fuerte abrazo... Okey, esto está un poco incómodo a mi parecer.

-Pero ¿Qué haces aquí? -Flash preguntó separándose de "Tocino parlante" hasta ahora, así es como la conozco -Lo último que supe es que estabas en Manhattan preparándote para obtener un masterado en no sé que mismo.

-Masterado en administración de empresas y sí, estaba allá, preparándome, y al fin lo conseguí. -Empezó a gritar emocionada. -Ahora voy a administrar la empresa de mi padre.

-Eso quiere decir que ya no te volverás a ir. -Dijo emocionado.

-Nooo, imagínate. Me volveré a ir para nunca más regresar. -Dijo sarcásticamente.

-Tú y tu sarcasmo. -Hizo puchero.  -Tocino sarcástica y parlante.

-Y... ¿Quién es él? -La tocino parlante me señaló.

Por un momento creí que me había vuelto invisible.

-Ah él es Dusk Shine, uno de mis empleados.

-Un gusto Dusk. -Estiró su mano para luego estracharla con la mía. -Me llamó Sunset Shimmer. -Me miraba de pies a cabeza.

-Un gusto conocerla Srt. Sunset. -Le dije con una sonrisa.

-Solo dime Sunset ¿Si?

Yo asentí.

-Se nota que son muy buenos amigos. -Dije para romper el silencio de hace unos segundos.

-Sí. -Sunset rodeó su brazo en los hombros de Flash. -Somos amigos desde la infancia. A este puercoepsin mal parido lo quiero como que si fuera mi hermano mayor.

-Y esta tocino parlante la quiero como mi hermanita mocosa y fea. -Se empezó a reír a carcajadas.

-¡Oye! -Le dio un codazo. -Como que tú fueras lindo.

-Pues yo sí. -Afirmó presumido.

-Aja si. -Rodó sus ojos. -Oye, quiero que me enseñes tu nueva empresa. -Le exigió.

-Tú jodes. Estoy ocupado en unos problemas. -Le dijo en mala gana.

-Por qué no me sorprende... -Se cruzó de brazos. -Bien, entonces Dusk será quien me enseñará la farmacéutica. -Se paró a mi lado para luego apoyar su brazo sobre mi hombro. Yo la empecé a mirar extraño.

-Él tiene trabajo que hacer. -Repuso de inmediato.

-Qué pena. -Mostró una sonrisa de lado.

Suspiró. -Bien, te llevaré yo.

-No. -Negó. -Ya decidí, quiero que sea Dusk quien me acompañe.

-Pero... -Me empecé a poner nerviosa.

-Dusk, haz el favor de enseñarle a la tocino parlante toda la farmacéutica. -Rodaba sus ojos simultáneamente. -Esta mujer es muy exigente.

-Está bien Flash. -Asentí.

-Bien, vamos. -Sunset me miró sonriente.

Las dos salimos de la oficina de Flash.

Me harté de que Sunset se enamore de Flash(? :v