76. La fiesta seguirá.
#LunesDeProblemas❤
"Las almas gemelas siempre se encuentra, ya que tienen el mismo escondite"
Dos meses después.
Observo mis tres maletas perfectamente acomodadas en un rincón de mi habitación. Son exactamente las mismas maletas de cuando llegué aquí. Recuerdo esos días como si hubiesen sido ayer. Como estaba tan enojada con Michael pero como todo indicio de enojo se fue al instante en el que vi a Drake. Nunca pensé que me hubiese terminado gustando este lugar.
Pero acá estoy, a horas de partir hacia Nueva York y con mi corazón roto. Decirle adiós a Luke va ser una de las cosas más difíciles, no quiero despedirme, no quiero alejarme de él. Quiero pasar cada segundo de mi vida con él, ser lo último que veo por las noches y lo primero que veo por la mañana. No quiero que llame la atención de ninguna chica, solo la mía.
¿Cómo termine así? Esto... Todo esto se hubiese podido evitar... Sigo arrepentida.
El sonido de unos nudillos contra la puerta me saca de mis pensamientos. Digo un simple "Pase" y esta se abre. Mi hermano, aparece en apoyado en el marco de la puerta.
—¿Tienes todo listo? —pregunta. Él, Britanny y Ashley se quedarán aquí en Los Ángeles. Mi hermano logró entrar a UCLA y Britanny en una universidad privada de la zona, de la cual no recuerdo el nombre, tampoco que me interese mucho. Quieren quedarse por Ashley, para poder criarla bien y para eso se quedaran la casa, el resto de nosotros se irá.
Asiento, limpiando una pequeña lágrima que intenta escaparse. Suspira y se sienta al lado mío en la cama, la cual ahora solo es un colchón y la estructura.
—Shane y Thomas se irán dentro de poco —me avisa—. Vamos a despedirlos.
Me levanto sin decir nada y acompaño a mi hermano hacia abajo, donde estaban todos. Ellos eran los primeros en irse. Shane a Seattle y Thomas a San Francisco. Realmente nos empeñamos en separarnos.
Los dos están cargando todo en el auto de Britanny. Ella los llevará al aeropuerto y de ahí, bueno, a vivir sus vidas.
Me entran muchas ganas de llorar cuando los veo. Luke se acerca, me aprieta la mano y me sonríe. Sé que solo lo hace por mí, nadie está de ánimos como para sonreír. El resto se nos une, todos sin una expresión clara pero todos reflejábamos lo mismo, tristeza. El dúo comienza a despedirse uno por uno, para cuando Thomas llega a mi, no contengo mis lágrimas. Lo estrecho entre mis brazos muy fuerte.
—No puedo creer que te estés yendo, idiota —murmuro—. Por Dios, te voy a extrañar muchísimo. Seré un descontrol sin ti, no se que haré. Pero escucha, vas a ir a San Francisco y vas a ser el mejor doctor del mundo, ¿sí? Vas a seguir siendo divertido y tendrás muchas aventuras y risas sin mirar atrás. Quiero que seas feliz, Thom. Sé que nos volveremos a ver, no te vas a safar de mi tan fácilmente, Blake.
Larga una carcajada.
—Te quiero mucho, Alex. Y te voy a extrañar muchísimo.
Me estrecha con más fuerzas. Cierro mis ojos y disfruto su abrazo. Cuando nos separamos, me limpio las lágrimas con mis manos. Al segundo que lo hago, Shane salta a mis brazos.
—Te voy a extrañar, pesada —me dice cerca del oído—. No sé por cuanto tiempo estaremos separados pero, quiero que vayas y patees traseros en Nueva York. ¿Está bien? Que nadie te cambie, Alex. Ah y que ningún idiota robe mi puesto.
—Nadie, ni en un millón de años, Hastings.
Luego de un rato, ojitos celestes se separa de mi y nos mira a todos con melancolía. Luke me abraza cuando estoy por romperme por completo. No quiero decirles adiós, a nadie. Solo quiero disfrutar más con ellos, con las mismas llevas mañanas y nuestras estúpidas pero divertidas aventuras. Quiero inmortalizar nuestras risas, nuestras experiencias, todo.
—Hasta luego, idiotas —nos dice Thomas en general y Shane sonríe. Intento devolverles la sonrisa pero solo sale una mueca. Se suben al auto y salen del garage. Nos quedamos afuera hasta que los vemos perderse en la calle.
—¡Aleeex! —Logan entra a mi habitación. No se molesta en tocar, la puerta esta abierta. Acabo de terminar de poner todas mis cosas en el auto de Drake. Son solo maletas, el resto tengo planeado comprarlo allí. No puedo llevármelo todo en un avión, aunque Michael tenga uno privado, simplemente no tengo ganas.
—¿Necesitas algo?
—Sí, a mi mejor amiga, en Portland —pide y me río. Logan estudiará en Portland, primero porque ahí esta su familia y viviendo en aquí es bastante complicado tener contacto con ellos así que decidió volver. Muchos consideraron esa idea ya que excepto por Cameron, Thomas y Drake, todos son de Portland, pero, por algo se vinieron aquí, ¿no? Ahora tendré a cinco problemas dispersados por todo el país, y bueno, dos a un océano de distancia.
—Sabes que es imposible —suspiro y muerdo mi labio—. Ahora será empezar todo desde cero, otra vez.
No mentiré y diré que nunca se me cruzó por la cabeza la idea de irnos todos a una misma universidad. Un pensamiento loco y desesperado. Las cosas cambian, no podemos aferrarnos para siempre. Somos personas diferentes que aspiramos por cosas diferentes, soñamos con cosas diferentes. No podemos no ir a las universidades que queremos, estudiar lo que queremos y vivir en donde queramos, aferrándonos a una utopía.
—Quizá no todo... —murmura él y me deja desconcertada.
—¿Qué? ¿Qué pasa?
Me indica que me siente sobre el colchón y eso hago. Se pone al lado mío y no sé porque, tengo miedo de lo que va a decir.
—¿Recuerdas que Penny y Travis aplicaron para Columbia? —pregunta y tengo ganas de cabecear una bala con lo que me a decir a continuación.
—Ya, ya. No digas más. ¡Ahora estaré sola en Nueva York con mi ex mejor amiga y el estúpido de mi ex!
—No tan así... —se rasca la nuca y lo miro intrigada. ¿No tan así, que?—. Aceptaron a Travis, no a Penny.
Abro mis ojos como platos y suspiro. No debo alterarme...
—No sé quien es peor —digo y me recuesto.
Dicen que la universidad es una de las mejores cosas de la vida. Hasta ahora, nada ha sido "mejor", solo veo que mi novio estará a 5570 kilómetros de mí, no tendré a los idiotas pero divertidos de mis amigos cerca, menos mis amigas y que a, sí, estaré cerca de mi ex novio. ¿Algo mejor? No, nada "mejor". Solo espero que Nueva York sea divertido, porque si no, soy capaz de dejar la universidad y tomarme el primer vuelo hacia Londres.
—Pero tranquila, solo ignóralo...
—No lo puedo creer —bufo. ¿Ignorarlo? ¿Cómo va a ser eso posible?
Alguien más entra a la habitación.
—Luke está aquí —me avisa mi amigo—. Y yo me voy, todavía tengo cosas que preparar.
Me levanto de la cama y lo miro. Se encuentra guapo, como siempre, yo seguramente debo ser un desastre con mi horrible moño en la cabeza, mis calzas deportivas y una remera que casualmente, le robe a él. Empacar cansa.
—Alex... —murmura y sé lo que quiere. Quiere despedirse de mí pero no entiende que yo no quiero decirle adiós. No quiero, no soy capaz—. Tenemos que salir de aquí en media hora...
Cierro mis ojos con fuerzas, las lágrimas amenazaban con salir sin control otra vez. No creo que los chicos me hayan visto llorar tantas veces como lo van haciendo hoy. Aunque no me guste, me da igual. No quiero reprimir mis sentimientos. Me levanto de la cama y lo abrazo. Apoyo mi cabeza en su pecho.
—¿Cuándo sale tu vuelo?
—Hoy a la madrugada —murmura.
Nos quedamos en silencio. Luke mantiene sus manos en mi cintura y yo tengo mis brazos abrazados a su torso. Soy capaz de percibir su calmada respiración cosa que me tranquiliza muchísimo y me ayuda a no llorar.
—No quiero despedirme —murmuro luego de un rato de silencio.
—No es un adiós, es un hasta luego —deja un beso en mi cabeza. Muy trillado, Luke.
—¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? Será mucha distancia y por mucho tiempo... No creo soportarlo...
—Sh, sh... Alex, yo te amo. Nos amamos y estoy seguro que este amor es más poderoso que cualquier distancia... Por eso, vengo a proponerte algo.
—¿Matrimonio? —río pero... Él no se ríe conmigo. Me separo un poco para mirarlo con seriedad—. Luke... Di algo. ¿Es una broma?
—No te pediré que nos casemos, aun —me dice divertido—. Pero... Hasta eso... —busca algo en sus bolsillos y lo miro atenta y curiosa. Una cajita blanca rectangular aparece en mi campo de visión. Se aleja un poco de mi y la abre, mostrándome un hermoso brazalete color dorado. Lo quita y acerco mi mano derecha—. Es de oro —me explica mientras me la pone—. Así que no debe haber ningún problema con ella... Sé que comprometernos es aun una idea muy loca y aunque a mí me encanta la idea... Lo último que quiero es asustarte. Tómalo como una metáfora, este brazalete guardará nuestro amor hasta que nos volvamos a ver.
—Eh... Luke —murmuro sintiéndome algo incómoda. Esta siendo muy romántico y todo pero hay algo que debe saber.
—¿Sí?
—Ya me has regalado un brazalete así —le digo y me muerdo la lengua para no estallar a carcajadas. Elevo mi otra muñeca y le enseño el brazalete de oro que me regaló para navidad.
Luke parpadea con sorpresa.
—Uh, lo había olvidado—suelta—. Bueno, ahora tendrás dos.
Observo a la nueva pieza de oro que tengo en mi muñeca brillar y sonrío. Uno más y me volveré en una rapera.
—Es hermoso —murmuro observando mi muñeca. Me pongo de puntitas y lo beso, sabiendo que es una de las últimas veces que lo hare. Pasa sus manos por mi cintura y yo desordeno su cabello. Luke se aferra más y más a mí como si no quisiera soltarme nunca.
—Creo que batieron récord —una voz nos interrumpe cuando me separo de él con la respiración agitada y una sonrisa en mi rostro. Me giro a Cameron y lo echo de mi habitación, para poder volver con Luke y me aseguro de eso con mi cuerpo contra la puerta.
—¡Aleeeeeeeex! —ahora Logan es el que molesta—. Ya traumaron a Cameron, tenemos que ir al aeropuerto.
No me interesa, quiero seguir acá en este preciso instante con Luke. Volverlo inmortal. Pero mis planes se arruinan cuando se separa de mí.
—Vamos —me dice con nuestras narices chochándose.
Asiento con frustración y lo sigo cuando salimos de la habitación. Logan, Luke y Drake quedaron en venir conmigo, al resto lo debo saludar ahora mismo. Bajo las escaleras y veo a Britanny con Ashley en brazos apenas abajo. Tomo a mi sobrina en brazos y la hago girar, sacándole una sonrisa.
—Pequeña fresa, te voy a extrañar —digo. Puede que al principio no haya aceptado mucho a Ash, pero termino por encantarme.
—Alec... —murmura sin entender. La dejo en el suelo para poder saludar a Britanny, por suerte, ya puede caminar a la perfección. Demoró su tiempo pero finalmente lo está logrando. La pelirroja salta a mis brazos, no me sorprende su emoción.
—Te extrañaré, Alex —dice al abrazarme—. Sé que al principio me comporté como una perra contigo y créeme, estoy muy arrepentida. Eres una chica impresionante y tienes el mundo a tus pies... Disfrútalo.
Aprecio las palabras de mí ahora amiga. De ella, paso a Cameron. El moreno me asfixia cuando se tira encima de mí en el sillón.
—No te vayas, rebeldin —ruega.
—Me voy porque no soporto tus pedos —río y lo hace conmigo.
—Domina a Nueva York por tu diva, prometo ir a visitarte siempre —me dice. Hablando de Cameron, se irá a San Diego a estudiar derecho, por lo que estará de Los Ángeles y también de Thomas, cosa que envidio.
—Te extrañare, Cameron—murmuro sollozando. Deshago nuestro abrazo y me dirijo a Sean, el ultimo. El tatuado me mira sonriendo. No dudo en abrazarlo. Me recibe de brazos abiertos.
—Sean... Yo... Sé que... —comienzo a tartamudear.
—No digas nada —me interrumpe—. Solo... Hasta pronto, Alex.
Sean decidió no ir a la universidad. Estuvo mucho tiempo pensándolo y dando vueltas, me hubiese gustado ayudarle a que se decida pero con todo lo que paso, no supimos como volver a acercarnos. Finalmente, se eligió por seguir sus sueños. Ser DJ. Su padre quiso asesinarlo cuando se enteró que su único hijo quería ser DJ pero luego lo terminó aceptando, es más, lo terminó ayudando. En unas semanas, Sean viajará a Ibiza para ver como funciona todo. Solo espero que sea feliz y que le vaya bien.
Una vez que los despido a todos, me voy con los chicos hacia el auto de Drake y partimos hacia el aeropuerto.
—Supongo que es momento de irme —murmuro cuando anuncian mi vuelvo por los altavoces.
En estos momentos, cuento solamente con mi mochila. Estuvimos en la cafetería charlando hasta ahora. Me levanto y Luke toma mi mano, cosa que me gusta. Quiero pasar hasta el último instante con él. Caminamos hasta la puerta de embarque y otra vez, no puedo evitar llorar.
Comienzo por despedirme de Drake.
—Sé que solo pasamos un año juntos pero quiero agradecerte —habla él—. Cambiaste nuestras vidas, cambiaste mi vida en especial. Gracias por volver. No me gusta la idea de que nos tengamos que separar así de rápido pero aun tenemos toda una vida juntos, pesada.
Limpio mis lagrimas y paso a Logan, el cual ya se encontraba con ojos llorosos.
—No llores, Log. Es un hasta pronto...
—Ese "pronto" es mucho tiempo, deja de decir esa estupidez. Cállate y abrázame.
Rio y le hago caso. Este chico ha pasado de ser el idiota que me caía mal por cantar todas las mañanas a la alegría de mis mañanas. Nadie podrá reemplazarlo, es único.
Vuelven a anunciar mi vuelo y me apresuro para poder despedirme de Luke. Toma mis dos manos y me mira a los ojos.
—Ya nos hemos despedido unas mil veces y no quiero retenerte así que... —no dejo que termine la frase cuando uno nuestros labios y comienzo a moverlos, me sigue el beso sin dudar.
—Quieras o no, vamos a hablar todos los días —digo a lo que asiente rápidamente—. Te voy a extrañar muchísimo.
—Te amo —murmura y me besa por última vez.
Suelto mis lágrimas una vez que me gire. Sin mirar hacia atrás, desaparezco por la puerta. Por esto no me gustan las despedidas. Además de que no quiero hacerla más difícil de lo que ya es.
No quiero mirar hacia atrás.
**-
NOTA:
Termine con lagrimas, enserio. PENULTIMO LUNES DE PROBLEMAAAAAS. ¿ME PUEDO MORIR YA?
El próximo Lunes subo el epilogo...
Los amo, adios♥
—Mamá problemas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro