Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

42. Cita para cuatro.


"Que la vida me perdone todas las veces que no la viví"


—¡ALEXANDRAAAAA! —Cameron parece desgargantarse desde la planta baja al llamarme. Gruño y salgo del baño. Dulce, pero dulce, mañana.

—¡QUE NO ME DIGAS ALEXANDRA, IMBÉCIL! —le lanzo mi cepillo de pelo al inclinarme por la balaustrada que da a la sala de estar. Cameron en simples pantalones de gimnasia, lo esquiva. Creo que se ha roto... De todas formas, ni efecto hacía.

—Bruta —entrecierra sus ojos como si quisiera asesinarme. Elevo mis cejas desafiantemente. A juzgar por cómo me mira, esta a nada de subir para pelearse conmigo en vivo y en directo.

— ¿Así se comportan todas las mañanas? —la voz de Britanny interrumpe nuestro duelo de miradas. Sale de la cocina y mira hacia arriba para verme.

—¿Esperabas más? —inquiere Cameron. Él y yo somos los menos contentos con la llegada de nuestra querida Britanny a esta selva.

Ella no contesta, está demasiado perdida en los abdominales del moreno. La fulmino con la mirada, ¿así va a comportarse? ¿Cómo una babosa el resto del año?

¿Te recuerda a alguien en sus primeros días?

Negativo.

So we'll piss off the neighbors. In the place that feels the tears, the place to lose your fears. Yeah, reckless behavior!—entona Logan con el buen humor usual. ¿Cómo hace para no perder la cordura en esta casa? Se acerca a pasos contentos hacia mí.

—¡LOGAN!—regaña Thomas saliendo de su habitación con su pijama. Es el único que usa pantalones y remera para dormir. Me parece hasta tierno.

A place that is so pure, so dirty and raw. Be in the bed all day, bed all day, bed all day! —continua la letra de la canción sin importarle (como siempre) lo que le dicen. Thomas gruñe y vuelve a su habitación estrellando la puerta detrás de él. Al paso que vamos, tendremos que comprar un edificio para que cada uno tenga su piso.

Logan me sonríe de oreja a oreja, pero yo no puedo decir lo mismo de mi. Una de las puertas se abre, la de Logan casualmente. ¿Mmh? Me inclino hacia la izquierda para ver quien sale. Casi me atraganto al ver a mi amiga.

—¿Penny? —suelto abriendo los ojos como platos al verla. Usa una remera de Logan que le llega hasta la mitad de los muslos y su melena rubia se encuentra sujetada en una cola de cabello. Mi mandíbula amenaza con caer al piso.

¿Ellos? ¿Ellos... ¿Habían...?

—¡Logan Edward Palmer!—vocifero acercándome a ellos. Mi mal humor solo creció—. ¿¡Qué le has hecho a mi mejor amiga?!

La tomo de la mano y la atraigo hacia mí. Joder, apesta a Logan. La coloco detrás de mí como si estuviese protegiendo un perrito de un depredador.

—¿Es que quieres esos detalles? —inquiere sonriendo.

Pongo una mueca de asco y niego. No, por favor.

—¡Mi amigo aquí es toda una bestia! —exclama Sean al salir de su habitación en un humor poco creíble para él y en unos cuantos de pasos se acerca a Log para chocarle los cinco—. Han hecho más ruido que la mierda, pero...—

Sean cruza miradas conmigo y con eso lo digo todo. Se calla y tengo que empujarlo para que continúe su camino al baño.

—¿Logan te obligó? —me giro a Penny una vez que hemos vuelto a estar solos. Logan bufa.

Sus mejillas se tornan de un color carmesí. Oh, vamos. No es momento.

—No... Yo... —

—No quiero detalles, cuídense por amor a Dios —aprieto el puente de mi nariz, sabiendo que sueno como su madre, pero tengo que asegurarme y mis mejores amigas no están en buenas manos con esta gente. Creo.

Me alejo de ellos con la conversación ya zanjada y bajo trotando las escaleras. Mi estomago ruge de hambre.

—¿Mal humor? —me pregunta Drake apenas me ve entrar.

—Como siempre —esbozo una sonrisa sin enseñar mis dientes.

¡Es sábado y yo debo despertarme a las ocho de la mañana! ¿No quieren arrancarme las uñas, pelar mi piel como una manzana o clavar cuchillos en mis dedos mejor?

Los chicos y Britanny tienen entrenamiento. Adivinen quién tiene que cuidar a Ashley. Magnifico. Con la suerte que tengo, seguramente volverá a perderse. No le hemos contado a nadie el incidente de la semana pasada.

Me acerco a la cafetera, donde mi hermano ya ha dejado café humeante listo. Vierto un poco en una taza mientras siento mis parpados pesar toneladas. Echar una maratón de películas anoche quizás, pero solo quizás, no fue una buena idea.

—Sé que tampoco te agrada que Britanny esté en la casa, pero hay que aprender a hacerlo por tu hermano —Luke se acerca por detrás haciéndome asustar un poco. ¿Tanto se nota mi cara? Asiento. Tengo que aprender a soportarla.

—¡Alex no toques mis fresas! —chilla Britanny entrando a la cocina. ¿No tiene un botón de silenciar?

—¡No las toco!

No sé dónde demonios están sus fresas, mucho menos las tocaría. Me devuelve una mirada sospechosa y se apresura a abrir el refrigerador. Pongo mis ojos en blanco cuando no me ve. Retiro lo dicho anteriormente. La odio, la odio, la detesto. No puedo aprender a vivir con ella. Un día más y su cabeza rodará por el porche.

Me siento junto a Penny, quién se luce intimidada y cohibida ante las miradas curiosas y picaras que le daban los chicos. No es que pocas chicas se paseen por la casa, al contrario, son demasiadas pero esto es diferente y los entiendo, es la dulce Penny.

La distraigo hablándole sobre cosas triviales y con mi pie, pateo a Logan para que capte la situación. Penélope no es como sus otras novias que según me contaron, sus personalidades eran parecidas a las de mi mejor amigo. Ella es más... Más compleja.

La dueña de las fresas interrumpe nuestra conversación cuando se sienta a mi frente y se inclina hacia ambas.

—Alex, consejo de chica a chica... Deberías ponerte a dieta —murmura intentando sonar "discreta" pero hasta Shane en la otra punta la ha oído.

Elevo mis cejas.

—No hago dietas.

—Deberías, estas algo subidita de peso.

Trago saliva.

—Alex está bien —dice Luke mirando a Britanny.

—¿Es que estas ciego?—ella frunce el ceño. Penny a mi lado, está a punto de saltar a arrancarle los ojos—. Tiene grasa por doquier.

Luke está por volver a hablar. Incluso leo las intenciones de Thomas, Cameron y Drake de hacer algo y es cuando hablo. Puedo defenderme sola. Una de las cosas que odio de los chicos es que creen que pueden pelear nuestras batallas.

—Tu voz a estas horas de la mañana no es particularmente agradable. No sé de que granja te han sacado Britanny y tampoco me importa, solo cállate.

Aprieta su mandíbula. Su rostro lo dice todo, la he dejado en ridículo.

—Luke, Alex, planeé la cita para hoy —nos avisa Cameron rompiendo el silencio.

—¿¡Van a tener una cita?! —exclama mi amiga a mi lado. Sus ojos se iluminan de la emoción—. Debo hablar con Alice me debe...—

—No es una cita, Miller —mascullo, ella suelta un bufido y recuesta su espalda en el respaldo de la silla—. ¿A qué hora?

—A las ocho —responde él y con sus manos, simula que la mesa son tambores. Que no se note la emoción, Holt.

Asiento al igual que Luke. Hoy no tengo planes, sin duda puedo pasar mi noche simulando ser la novia de alguien más.

—Pero, Cameron...—empieza Luke mirándolo.

—¿Sí, Mcqueen?

—Prométeme que no te acostaras con mi ex novia.

—Tengo ojos solo para Katherine Collins —alza sus hombros y eleva sus manos en señal de advertencia. Más vale que así sea.

—¿Saben...? No preguntaré a que va todo esto —habla Thomas tras suspirar—. Cada día aquí es más raro.

Amén.

[...]

Mordisqueo mi lápiz a medida que leo los problemas que tengo que resolver. No entiendo esto, no me pidan que lo haga.

El día transcurre sin accidentes hasta ahora. Cuidé de Ashley como se debe esta vez y no le quité mis ojos de encima. Travis pasó a visitarme y se fue apenas los chicos llegaron.

—Alex, ¿Crees que estos jeans me hacen ver más gordo?—Cameron posa frente a mi espejo de cuerpo completo. Voltea y voltea como si tuviese mil dudas. Elevo mi vista de la tarea de matemáticas. Entrecierro mis ojos y estoy por contestarle cuando me interrumpe: — Ahg, dime que no luzco gordo. Estos son de Thomas. Él es más grande que yo.

—Pídele a Shane —sugiero alzándome de hombros. No soy la más indicada para consejos de moda.

—Es demasiado delgado—arruga su nariz. Calla unos momentos para pensar—. Pero pensándolo bien, los vaqueros blancos de Luke me quedarán bien. ¿Puedes ir a pedírselos?

—¿Por qué yo? Tú eres el que los quieres —bufo. Se supone que esta tarea era para ayer.

—Porque yo luzco gordo.

¿Eh?

—Pero solo estamos...—

—Ah, ah. Nada de peros —niega con la cabeza miradme acusadoramente—. Ve a buscar el pantalón por mí... Por favor.

Lo suelta sin verme y se echa a mi cama boca arriba. Gruño, sin embargo soy tan buena amiga que me levanto y voy a buscar su pantalón. Reviso mi reloj en el camino, falta una hora para la cita. Pensé que sería algo normal y que lo pasaría como "agua" pero tengo un extraño nudo en el estomago que no me hace sentir "normal".

¿Por qué? A la razón la he descifrado mientras hacía mi tarea de matemáticas: fingiré ser la novia de Luke luego de que me haya dicho que le gustaba y luego que no. Que me haya ilusionado un poquito con la idea y luego, no.

Es incómodo. ¿Qué pensará él de todo esto? ¿Será que fue su idea y no de Cameron? Suspiro frustrada.

Toco la puerta dos veces de la habitación antes de girar la maneta y entrar. Freno de seco. Oh, por Dios.

Los brazos de Luke suben y bajan, tensionando sus bíceps mientras una fina capa de sudor corre por su piel. Trago saliva al verle hacer flexiones con el torso descubierto.

Por algo hay que tocar antes de entrar.... Pero ¿cómo pueden culparme?

Se detiene y se levanta del suelo. Me da una mejor vista de su cuerpo, lo miro a los ojos. Tengo novio, no puedo hacer estas estupideces, ya no más.

—Lo siento... No debí entrar así —hago mi mejor esfuerzo para no trabarme al hablar. Claramente, el capitán del equipo de futbol tiene que tener este cuerpo.

Él eleva sus cejas, intenta no aparentarlo, pero tiene ganas de reír.

—No importa —se alza de hombros. Voltea para alzar su camiseta de la cama y rápidamente la pasa por sus brazos. Adiós vista—. ¿Qué necesitas?

—Cameron pregunta por unos jeans blancos.

Asiente y los busca al abrir su armario. Disimulo mi expresión de asombro al verlo perfectamente ordenado con toda su ropa doblada sin un defecto. Tantea entre sus pantalones y saca uno de color blanco.

—Creo que se refiere a estos —Me extiende la prenda y me apuro para tomarla. Nuestras manos chocan, tiro de los vaqueros con rapidez.

—Eh, gracias. Adiós —mis palabras se atropellan al salir de mi boca. Prácticamente huyo de la habitación.

¿Por qué eso fue tan... raro?

Abro la puerta de mi cuarto y la cierro, como si la presencia de Luke me estuviese siguiendo. Me siento acalorada y como si acabase de vivir el momento más vergonzoso de la semana.

—Aquí tienes —lanzo el pantalón en la cara de Cameron con fuerzas. Él sonríe casi cómplice, como si supiera que acaba de pasar—. Fuera, ya. Tengo que cambiarme.

Se limita a asentir con la cabeza y para mi suerte y sorpresa, se levanta. Abandona la habitación sin gritar o lanzar un comentario sarcástico.

Me paso quince minutos eligiendo que ponerme. A mi ritmo, eso es un montón de tiempo. ¡Es solo una cita de mentira! No tengo que preocuparme tanto por mi apariencia. Unos shorts blancos de tiro alto junto a una blusa corta y suelta al cuerpo color gris, es mi elección. Combino con un cinto color marrón y unas botas de tacón del mismo color. Agarro mi chaqueta de cuero por las dudas.

Tras pasar un poco de maquillaje por mi rostro y peinarme, me lanzo a mi cama. Faltan veinte minutos para que nos vayamos y estoy lista. ¿Cómo es esto posible? ¿Desde cuándo me importa tanto?

Me distraigo con mis redes sociales, observando las vidas de los otros y leyendo los estúpidos tweets que postea Logan diariamente. Deberían cerrarle la cuenta, joder. Que insoportable.

Decido intentar llamar a Travis para que hagamos algo mañana. Quizás, después de mi momento incómodo con Luke, he quedado un poco culpable. Me envía al buzón luego de varios tonos tres veces. ¡Tres veces! No me queda otra que preguntarme si es que me esta ignorando a propósito.

—¡Alex, nos vamos!—exclama Cameron fuera de mi habitación.

Al fin. Estaba a instantes de empezar a romperme la cabeza pensando en Travis.

Una vez en el pasillo, encuentro a Cameron con los vaqueros de Luke y una remera azul marino con un estampado en el centro de ella. Se ha bañado a juzgar por su cabello húmedo y se ha echado perfume. ¿Este no es el chico que me pidió que lo ayudé para recuperar a Katherine? ¿Por qué estamos por salir con June? Uh, creo que doy pésimos consejos.

Luke va a su estilo, vaqueros oscuros y una camisa del mismo color. No siento una razón concreta, pero evito su mirada.

Hoy es sábado y todos están preparándose para salir más tarde. Nosotros, a diferencia de la una descontrolada fiesta o club en donde el resto de los chicos irá, estamos yendo a cenar. Muy tranquilo para mí gusto.

—¿Cómo es June?—inquiero cuando me subo a la parte trasera de Audi de Luke. Me coloco el cinturón de seguridad observo como los otros dos suben.

—No quiero ni pensar en ella —responde Luke gruñendo.

—¿Y porque vamos a una cita doble con ella, entonces? —protesto.

—No lo sé, pregúntale al hermano Cameron.

El "hermano" Cameron larga un suspiro de frustración. Mira a su mejor amigo con los ojos entrecerrados.

—¿No quieres darle celos a ella?

—¿La verdad? Ya ni me interesa. Olvidé a June hace tiempo.

—Repítelo hasta creértelo —se burla—. Aún no has superado a June.

—Qué sí.

—Qué no...

Hago oídos sordos a su tonta conversación y bajo la mirada a mi teléfono.

Nuevo mensaje de texto:

Travis: Tengo llamadas perdidas tuyas ¿Pasó algo? Estaba con Ian.

Alex: No, quería preguntarte si querías hacer algo mañana.

Travis: ¿Películas y chocolates?

Alex: Suena bien.

—¿Y tú, Alex?—inquiere Cameron llamando mi atención.

—¿Yo qué?

—¿Alguna vez tuviste un novio que no superaste?

—Ehm, no —confieso un poco avergonzada—. Travis es el primer novio que tengo.

—Y vaya primer novio...—murmura Luke.

Pongo mis ojos en blanco. Me pregunto si algún día lo aceptarán.

—Sé que no lo quieren, pero ya no tienen razones para odiarlo.

Debo vivir con el hecho de que mi novio y mis amigos nunca se llevarán bien. Fin.

El viaje no se me hace tan largo, nuestra conversación continúa su curso y en lo que menos me doy cuenta estamos en el restaurante japonés donde seria esta... Cita para cuatro.

Acorde a Cameron, June nos tendría que estar esperando dentro.

Al entrar al restaurante, lo primero que noto es que hay poca iluminación, dándole como un aspecto más privado al ambiente. Suena una dulce y baja música de fondo que va según el estilo del restaurante. No es enorme, pero está bien. La atención tiende a ser mejor en lugares pequeños.

Luke señala una de las mesas del fondo, donde veo una chica rubia sentada. La primera impresión que me da cuando nos saluda agitando su mano es que es amable. En cuanto a su aspecto físico, es delgada, mucho más delgada que yo y tiene un rostro delicado cubierto de pecas. Sin dudas, es una chica preciosa. Imaginármela de la mano de Luke es muy fácil.

En el corto trayecto hacia la mesa, Luke entrelaza sus dedos con los míos. Es tan repentino que no me da tiempo de reaccionar. Me siento extraña tomándolo de la mano, pero tengo que aparentar que esto es completamente normal.

—Hola. —saluda June. Su sonrisa se ha desvanecido al vernos tomados de las manos. ¿Por qué habrá aceptado a esto? ¿Es masoquista?

—Hola, June —sonrío con falsedad, pero claro ella no me conoce y piensa que mi sonrisa es genuina. Incluso si todo esto fuese real, ¿cree que le sonreiría así si sé que es la ex de mi novio? Já—. Soy Alex Foster, la novia de Luke.

Fuerza una sonrisa y no responde nada. Está más claro que el agua que no quiere saber nada de mí. Su mirada está cargada de resentimiento, odio y falsedad.

Me siento al lado de Luke; Cameron se apresura a sentarse al lado de la rubia. No digo nada, él es el imbécil.

Una mujer vestida en un kimono se acerca a entregarnos las cartas. Sí que se toman en serio el aspecto en este lugar y que todo cuadre.

—Creo que pediré sashimi, me gusta mucho el... —

—Salmón —completa June por Luke, sonando como una de esas locas exs que aparecen en las películas. Perturbador. Él asiente.

Nos decidimos y pedimos. Cameron y yo pedimos unos woks que tienen buena pinta entre las opciones, Luke pide lo suyo y June un corte que no logro entender, tampoco que me esfuerce.

La mesa se sumerge en un silencio incómodo. Miro a Cameron quien debe morderse la lengua para evitar estallar a carcajadas. Que inmaduro.

June carraspea y rompe el silencio.

—¿Hace cuanto que están juntos?

Empujo a Luke sutilmente para hacerle saber que responderé yo y que no meta la pata si es que él dice diez años y yo digo cinco.

—Un mes, dos días y lo que lleva de este —sonrío irónicamente. Luke agacha la mirada, probablemente para que June no lo vea intentando romper a risas.

—Son muy recientes —señala ella. Echa su cabello hacia atrás, apoya sus codos en la mesa y se inclina a nosotros. Parece un interrogatorio—. ¿Y cómo se conocieron?

—Hace mucho en la playa, lancé una pelota muy lejos y él la alcanzó —respondo rápidamente antes de que Luke pueda decir "es la hermana de Drake y vino a vivir con nosotros hace unos cuantos meses", eso sería meter la pata a fondo.

—Mh, debió ser lindo —murmura alzándose de hombros.

—Lo fue —respondo cortante. Cameron deja escapar una risa sin contenerse y debo elevar mi pie para golpearlo en la rodilla. Ahora se queja del dolor.

La ronda de preguntas no termina aquí y siguen y siguen. Luke comienza a agarrarle mano y avivarse en la situación así que él responde casi todas de las otras. A cada segundo que pasaba, íbamos tejiendo una mentira más compleja y grande. Solo espero no olvidar ningún detalle.

—Alto —interrumpe a Luke cuando este comienza a contarle sobre un supuesto viaje a las Bahamas que haremos cuando nos graduemos—. ¿Drake no es Foster también? —pasea su mirada de investigadora por los tres.

—Sí —reconozco al ver que Cameron y Luke se quedaron en blanco—. Conozco a Drake, casualmente tenemos el mismo apellido, no estamos relacionados.

Ella asiente. Oh, debe ser muy estúpida. Me pones al lado de Drake e inmediatamente te das cuenta de que tenemos un parentesco.

Nos traen la comida sin mucha demora. Nuestra cena sigue su curso sin inconvenientes, simplemente June Parrish intentando extraer toda la información posible. Falta que me pregunte cuantas veces iba al baño al día.

Cameron intenta aligerar la interrogación al hacerle unas preguntas a June sobre su vida y cosas así. Descubro que también cursa su ultimo año solo que no en nuestra secundaria, sigue viviendo con su madre y su perro no ha muerto aún.

Nos retiran los platos vacíos. Honestamente, no estuvo tan bueno como lo dibujaban. No obstante, el hambre lo puede todo.

Cameron, nuestro amigo glotón, no duda en pedir la carta de los postres.

—Luke y yo solíamos pedir brownies con helado. —la rubia sonríe con melancolía al mirar las opciones.

Oh, pero que cosa más interesante, dame un momento que lo anoto.

—Pediré un helado escocés —hablo ignorando a June.

El resto pasa por alto su comentario y pide diferentes cosas. Luke no pide brownies con helado.


NARRA LUKE MCQUEEN.

El postre llega y observo mi panqueque de reojo. Esto no luce bien.

Siento, como desde que empezó la cena, a la constante mirada de June sobre mi. Trago saliva y la miro. Sus ojos marrones se iluminan. Frunzo el ceño, ¿qué espera conseguir con todo esto? ¿Qué volvamos a estar juntos?

Mira a Alex con recelos y luego a mí. Ladea su cabeza y tras dejar escapar una bocanada de aire.

—Algo no me cuadra —posa sus ojos sobre los dos y niega con la cabeza—. ¿Podrían besarse?

¿Qué dijo?

Cruzo miradas con Alex, luce nerviosa y me arriesgo a decir que hasta asustada. No se atreve a desafiar a June como venía haciendo el resto de la noche, esto es diferente. Sabe que, si no nos besamos, todo se va por la borda.

¿Esto va enserio? Alex tiene novio, no quiero causarle problemas.

—Bésense —masculla Cameron con la mandíbula tensionada.

—June...—giro a la rubia de mala gana, listo para decirle la verdad. Por más que no me guste, Alex y yo no somos novios. Nunca lo fuimos, nunca lo seremos. Su corazón y atención están reservados para Travis.

Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, las manos de Alex toman mi rostro y ella une sus labios con los míos. Le respondo el beso en menos de un parpadeo de ojo. Extrañaba sus besos, sus labios, extrañaba todo de esto.

Una explosión de sentimientos me invade, fuegos, chispas, como mierda quieras llamarle. Lo único que sé es que Alex es la única que logra hacerme sentir todo esto. Profundizo el beso, es cuando logro captar a Cameron tosiendo. Me separo de ella lentamente.

Sus labios están hinchados y de un color rojo que los vuelve incluso más apetecibles.

Busco estabilizar mi respiración o si no, mi corazón saltaría de mi pecho. ¿Es real? ¿Acabamos de besarnos?

Recuerdo a June, quién presenció todo esto. Ese beso fue lo más convincente del mundo, imposible que tenga dudas. Me topo con sus ojos cristalizados y su esfuerzo por no romper en llanto al frente nuestro.

Oh Dios, ¿qué acabo de hacer?

Corre su silla, se levanta de golpe y sale corriendo del restaurante. Alex baja la mirada, no quiero saber qué demonios estará pasando por su cabeza. Sacudo mi cabeza, no puedo dejar a June irse así.

Me levanto de mi lugar y corro detrás de ella mientras recuerdo lo rápida que siempre ha sido. Por algo está en el equipo de atletismo de su secundaria. Me interno en la noche cerrada de la ciudad y diviso a esa melena rubia que tanto causó en mí hace mucho tiempo, correr y doblar en una esquina.

—¡June, June!—exclamo para que se detenga cuando tan solo unos metros nos separan. Parece pensárselo antes de detenerse y voltear para enfrentarme. Lágrimas caen por sus mejillas y su pecho sube y baja como si le faltara el aire—. No te pongas así... Yo...

—¿Qué no me ponga así? —me cita con amargura y entre sollozos. Su voz se entrecorta—. Luke no sabes el daño que me hizo verte besando a Alex. Verte así, sabiendo que esa pude ser yo...

Aquí vamos.

—June, tú tomaste la decisión. Tú fuiste la que rompió mi corazón primero. Yo solo te dejé ir, no puedes culparme por haber vuelto armar mi vida —le digo en un tono calmado.

—Lo sé. —suelta con frustración y arrepentimiento—. ¡Hice mal! Me enamoré de Trent, pero fue una estupidez. Yo te amo a ti.

No es la primera vez que me lo dice, no va a ser esta la primera vez que lo crea.

—No, June. Tú no me amas —me cruzo de brazos. Ella asiente efusivamente e intenta convencerme con la mirada—. ¿Qué paso con Trent? —le pregunto con franqueza, sabiendo que todo encajaría.

—Él... Me dejó por otra.

Suelto un bufido y niego con la cabeza. Lo sabía.

—¿Lo ves? Solo estas aquí porque estas despechada por lo de Trent —hablo sin elevar la voz—. No soy el segundo plato de nadie, June.

—¡Eso no es cierto! Te amo, Luke —ruega estando desesperada. Doy un paso hacia atrás al leer sus intenciones de acercarse.

—¿Sabes por qué dicen que si te enamoraste de dos personas, elijas a la segunda?—inquiero con serenidad. Ella niega entre llantos—. Porque no te hubieses enamorado de la segunda, si amarás a la primera. No me amas como amas a Trent, Junnie.

Abre su boca para protestar, pero la cierra inmediatamente al ver que tengo razón. Mira al suelo apenada, sabe que estoy en lo correcto y no tiene sentido discutirme.

Cierro esta etapa cuando la abrazo para consolarla. Llora entre mis brazos por simplemente, haberse enamorado de las personas equivocadas. 

======================

#LunesDeUC7P


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro