40. Ella en la casa.
"Nos pasamos la vida esperando a que pase algo y lo único que pasa es la vida"
Una palabra.
Quiero dormir.
Ah, no esperen. Son dos.
—¡ALEX, YA ES TARDE!—oigo el potente grito de Drake en el pasillo. Cuida tu garganta, mellizo. Puedes quedarte sin voz—. ¡A LA ESCUELA, YA!
Pff, seguro. Tapo hasta el último cabello con mis sabanas. No hay ningún adulto aquí que pueda regañarme, faltaré hasta el fin del curso si es necesario. Debería ser ilegal levantarse tan temprano.
Mi puerta se abre bruscamente. Oh, la policía.
—Cinco minutos —pido entre gruñidos.
—Ya te dimos media hora. Estamos llegando tarde.
—Wow, wow, wow —quito las sabanas que me cubren para mirarlo—. Porque seas padre de un día al otro no significa que seas el mío.
Pone sus ojos en blanco. Todos hemos estado burlándonos sobre el tema.
—¿Quieres caminar a la escuela? ¿Eso es lo que quieres? —cuestiona.
—No —suspiro. Muerta antes que caminando—. Dame unos minutos.
Entrecierra sus ojos. Eso le dije la vez pasada, hace diez minutos. Termina por asentir y cierra la puerta de mi habitación. Bufo.
Hola, día escolar.
Voy al baño, hago todo lo que supone que uno debe hacer a la mañana y regreso a mi habitación. Me pongo lo primero que agarro, en este caso, unos shorts de mezclilla y una remera corta color mostaza con dibujos en rojos. ¿Hará calor? Espero que sí.
Salgo de mi dormitorio cuando mi hermano comienza a gritar nuevamente. Me aseguro de tener mi bolso y celular antes de hacerlo. Bajo las escaleras arrastrando mis pies.
Definitivamente odio las mañanas.
—¿Por qué llevas a Ashley?—interrogo al ver a Drake con el coche de la pequeña en la sala de estar.
Han pasado cuatro días después de que nos enteráramos que Drake es el padre biológico de Ashley y desde que oficialmente soy la novia de Travis O'Connell. Han sido cuatro duros días de adaptación.
—Vamos tarde, te explicó en el camino —habla rápidamente—. ¿No has desayunado? Tienes dinero para comprarte algo, ¿verdad?
—Tienes que bajar cinco revoluciones —le digo mientras caminamos hacia el garaje—. Actúas como un padre.
—Es porque lo soy —suelta con sarcasmo. Entra al garaje luego de mi. Voltea para cerrar la puerta y al hacerlo, empuja el carro de Ashley y su mochila cae al suelo.
Suspira con pesadez.
—Déjame, te ayudo —digo alzando su mochila llena de sus libros. La cuelgo en mi hombro libre.
—Gracias —Murmura cansado. Lo miro bien y puedo notar las ojeras bajo su rostro—. Esto es muy difícil.
—Lo sé, Drake. Pero juntos lo vamos a superar.
Ya en la cochera, Drake pone al bebé en su silla... Y si, Michael se enteró ayer y ya ha mandado hasta a hacer un cuarto para Ashley. Eso sí, no está demasiado feliz de las irresponsabilidades de Drake que lo llevaron a ser padre, pero después de todo tiene que ayudarlo y apoyarlo en esto. Supongo que eso hace que sume un punto.
—Alex siéntate al lado de Ash —me ordena mi hermano al ver que mis intenciones eran sentarme en el asiento del copiloto.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Es tu sobrina, familiarizarte —dice. Frunzo el ceño y niego. Él vuelve a insistir—. Es muy pequeña, alguien debe supervisarla.
Bufo molesta —claramente humor de mañana— pero le hago caso y entro en los asientos traseros, al lado de Ashley, la cual juega con sus pequeños dedos. ¿Es que no tiene juguetes?
—Hola, Ash.
Drake pone en marcha el auto y salimos de casa. La niña que casi tiene un año, voltea a verme. Su cabello rojo compaña su suave movimiento. Falta que guiñe un ojo.
—Wow, es realmente hija de Britanny —murmuro al notar que ella ya es una pequeña diva.
—Debo pegarle algo mío —habla Drake desde adelante—. ¿Crees que le guste el fútbol americano?
—Lo dudo muchísimo —respondo mientras observo cómo se toca el cabello ella sola.
Drake continúa hablando, como siempre, no le presto atención. Me entretengo demasiado enviándole mensajes a Logan quien pregunta porque me había saltado clase de historia. Pobre, debe estar sufriéndola a la señora Podds solo.
De repente, unas pequeñas y delicadas manos comienzan a tocar la pantalla de mi celular.
—eular —balbucea ella.
—¿¡Dijo Drake?!—se emociona mi hermano casi saltando de su asiento.
—No, dijo que quiere mi celular.
—Pues dáselo.
—¿Estas loco?—suelto negando con la cabeza—. ¿Le doy mi corazón también? Nadie toca a mi teléfono.
Le oigo largar un suspiro.
—Exagerada. A ver, ¿Que hará? ¿Le escribirá a Travis "Terminamos"?
—Ahg, está bien —me rindo y le entrego el celular a la bebé, mientras tanto, saco mis libros de biología para ver si adquiría algo de conocimiento para la prueba de hoy. No lo creo, pero por lo menos intento.
Han pasado como cinco minutos y según Drake, vamos a dejar a Ashley en la guardería de siempre. El director Whitman le autorizó a Drake y a Britanny llegar tarde por el horario de Ashley. Malditos desgraciados con suerte.
De repente, mi sobrina grita y lanza el teléfono hacia entre medio de sus pequeñas piernas. Bufo. Lo recojo.
—¿Qué hacías, Ash?—murmuro observando mi celular. Hay una conversación abierta y no cualquiera. Es la de Luke—. ¿¡Qué has hecho?! —le grito al ver todos los emoticones de corazones que le ha enviado. Todos los colores y tamaños existentes.
Ashley explota en llanto. Abro mis ojos como platos. Luke simplemente me dejó en visto.
—¿Alex, estas bien?—pregunta Drake cuando estacionamos.
—¡No, no lo estoy!—vocifero frustrada. ¿Qué le diría a Luke ahora? ¿Me creerá que fue Ashley?—. ¡Todo por culpa tuya!
Luce inocente cuando se acerca a tocar la punta de mi nariz.
—Alec.
—¡Soy Alex! —grito. Hay una sola cosa que odio por encima de Michael, que me llamen por un nombre que no tengo.
—Ya, mejor me la llevo antes de que la mates —su papá se apresura a quitarla de la silla. Los veo entrar a la guardería.
Vamos Alex, respira profundo. Inhala, exhala, in... ¡al carajo todo, mataré a esa bebe!
—Listo —anuncia Drake volviendo al auto—. Vamos a la escuela.
Inhala, exhala.
***
Entramos a la escuela para el horario del cambio de periodos, por lo que los pasillos se encuentran apestados de gente. Sí, apestados.
Drake localiza a Thomas entre sus amigos del equipo de futbol, me deja para irse con su amigo. Bufo.
Ahora tengo biología, que bien, eh. Aferro mi bolso a mi cuerpo y camino entre la multitud.
—¿A dónde crees que vas? —unas manos sujetan mi cintura y me echan hacia atrás. Mi espalda choca contra el pecho de Travis. Reconozco su fragancia y sus manos en donde sea.
—A clase, ¿A dónde más iría? —hablo negando con la cabeza. Se inclina y besa suavemente mi mejilla. Cierro mis ojos y sonrío, dejándome llevar por el momento. Se controla y no besa mis labios, eso ya sería llamar demasiado la atención.
—¿Cómo estas, novia?—hace énfasis en la última palabra.
—Has mejorado mi mañana —le confieso.
Definitivamente estoy actuando como una estúpida enamorada de esas que jure nunca convertirme. Lo que son las vueltas de la vida, ¿no?
—Son insufribles —una voz a mi izquierda rompe nuestra burbuja de embobamientos como si hubiese utilizado un alfiler. Volteo para ver a Katherine, nos observa con una mueca.
Gracias por arruinar el momento.
Travis me suelta y me da mi espacio.
—Tengo música y voy tarde —aclara su garganta. Uhg, música. El salón está muy lejos de donde estamos—. Cuídate por mí, corazón —besa mi mejilla rápidamente y se va.
Elevo mis cejas. ¿Qué me cuide por él? ¿Corazón? Comienzo a toser para intentar ahogar las risas que piden a gritos salir. Katherine ríe al darse cuenta de mi ataque en el cual, no me decidía entre toser y terminar riendo.
—Oh, Alex. Claramente no tienes experiencia con esto de las relaciones —habla entre risas. Niego con la cabeza, ni la más pálida idea—. Ya te daré un par de lecciones. Ahora, tenemos un examen que reprobar.
Protesto sobre el estúpido examen que seguramente desaprobaría y dejo que mi amiga me arrastre al salón de Biología. No falta mucho para que el timbre suene, las hojas comiencen a repartirse y recibir la semana que viene, una calificación tan baja que le compite al núcleo de la Tierra.
Una vez en el salón, Katherine y yo nos sentamos lo más juntas posible que podemos. Si tengo suerte, la pelirroja ha quitado su cabeza de sus revistas de moda y se ha pegado algo de conocimiento. Aunque a juzgar por su rostro, ella espera lo mismo de mi.
Maldita Hanna por estar en biología avanzada.
Abro mi libro en busca de memorizarme algo en esos dos minutos sobrantes hasta que el profesor haga su aparición. Esto nunca sirve, pero al menos, consuela mi corazón.
Ya casi no faltaba nadie, así que cuando alguien entra, subo la mirada esperando encontrarme al profesor. Sin embargo, no es él. Es Luke.
Olvidé por completo que toma esta clase conmigo. Antes de que pudiera esconderme debajo de alguna mesa o salir corriendo por la ventana, nuestras miradas chocan. La bajo inmediatamente.
Es un buen día para que la tierra me trague. Tengo que explicarle que la de los mensajes fue Ashley, no yo.
—Sentados todos —nuestro profesor entra sin siquiera gastarse en mirarnos. A regañadientes, cierro mi libro y lo guardo.
Aplazo, voy por ti.
***
El timbre suena e indica que la última clase del día ha terminado y soy libre de irme a donde yo demonios quiera. Al fin.
Con una sonrisa en mi rostro, salgo del salón. Honestamente, la profesora de español piensa que soy la persona más carismática y feliz del mundo por estar siempre de buen humor y sonriente en sus clases. No es mi culpa que justo sea la última del día.
—¡Alex! —exclama una voz apenas salgo del salón. Oh, no. Un vago recuerdo sobre algo que me dijo Hanna ayer flota en mi cabeza. Si la ignoro, podré decir que nunca me dijeron—. ¡Sé que me oyes, detente!
Freno con mis talones. Es inútil.
Penny Miller llega agitada hacia donde estoy. Su cabello rubio esta enredado y parece que acaba de pelear con alguien. O bien, acaba de verse con Logan.
—Hay reunión del consejo, ¿A dónde crees que vas? —inquiere con sus cejas alzadas.
—A buscar al resto del consejo, ¿qué crees? —le pregunto sonriendo.
Ella entrecierra sus ojos y no me cree, rodea mi muñeca con su mano y tira de mi para que vayamos a la reunión.
Oh, alguien que me salve.
***
Después de una hora de conversación sumamente aburrida en la cual claramente tuve que participar y prestar atención ya que soy la vicepresidenta, pude salir de ahí.
Penny se ofrece a llevarme a casa y lo acepto, caminar no es opción.
—¿Quién rayos me dejó ser vicepresidenta? —refunfuño al entrar al auto. Cierro la puerta y recuesto mi cabeza en el respaldo. Tengo muchas cosas en las que trabajar para el consejo.
—Que recuerde, estabas bastante enfocada en vencer a Britanny que quizá nunca te pusiste a pensar todo el rollo que es ser vicepresidenta —ríe Penny. Quizás, solo quizás. Enciende el motor y nos alejamos de la escuela.
—Cambiando de tema... ¿Cómo van las cosas entre tú y Logan? —le pregunto trazando líneas imaginarias en el cristal de la ventanilla.
—Logan... Es perfecto. Las cosas van de maravilla —explica con un brillo en los ojos. Creo que se llama, efecto "somos novios hace una semana"—. Me ha contado que pasaran las fiestas en Londres.
Joder, pero que cotilla. Asiento.
—Mi tía se casa una semana antes de navidad —le cuento—. Nos ha invitado a todos así que aprovecharemos y pasaremos las tres semanas allí.
Le cuento más sobre el viaje, le digo que Ashley no irá. Britanny no está incluida en la invitación y tampoco me molesté en incluirla. No quiero convivir con ella mucho, mientras tengamos el menor contacto mejor. Nos llevamos bien y fin. No somos mejores amigas, no nos trenzaremos el cabello y mucho menos viajaremos juntas. Britanny no confía aún en Drake para dejarle a Ashley tres semanas al otro lado del charco. Así que seremos los problemas y yo.
El camino no es largo y debemos cortar la charla a la mitad cuando Penny detiene el auto al frente de porche de mi casa.
—Gracias por traerme.
—Cuando quieras.
Abro la puerta de casa con mi llave y al empujarla, me encuentro con el ruido de siempre. Es tan normal que oír silencio es un privilegio en esta casa.
Sin embargo, este ruido no suena a las armas de la Play Station ni a música. Este suena a una...
Me freno de seco al llegar a la sala de estar y observar muchas cajas en el suelo. Todas se encuentran selladas y lucen cargadas de cosas.
¿Qué sucede aquí?
—¡Viviremos juntas, Alex! —chilla Britanny desde las escaleras.
—¿Qué has dicho? —le pregunto. Observo las cajas y luego a la pelirroja. Oh, no me digas que...
—Al parecer, se queda aquí —murmura Logan apareciendo desde la cocina con una cara de pocos amigos.
Parpadeo unas cuantas veces.
Oh dios, que alguien me agarre porque me desmayo ya.
***
N/A:
Me extrañaron?? Yo se que si:3
Pero es que FLASH Y ARROW AHGG es lo mejor del mundo:3 en fin, tambien estuve teniendo unos problemas "emocionales" no tan buenos y eso.
Pero Flarrow💞❤
¡TENGO NOTICAS Y DE LAS BUENAS!
Como pocas sabrán, estoy soy parte de @WritersOnFire
Alex es parte de "FRICTION"
Somos trece escritoras -de las buenas eh- dispuestas a EXPLOTAR WATTPAD.
Así que pásense por FRICTION si
quieren una probadita de lo que se viene.
Una casa. El bosque. Trece personajes de diferentes historias.
Mhhh...
En fin, pasense. No hace falta haber leido todas las novelas.
edit 2022:no se pasen, la iniciativa murió AJAJJAJjA
Me voy problematicas:)
Bai, las quiero!
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