Hola mi amor... ¿Sabes qué es esto? Una carta, espero que te guste... Yo estuve pensando y pensando hasta que llegué a la conclusión de escribirte esto y así saldrá mejor lo que tenga que decir. Adelante, lee con atención.
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¿No te ha pasado que todo es un cuento de hadas? ¿No has sentido que todo es tan perfecto que hasta parece irreal? Eso me pasó, lo sentía tan real que creí que estaba soñando, era perfecta, era maravillosa y... Y todo se acabó.
Tal vez creas que algo está mal en esto, a lo mejor crees que todo esto es una mentira, pero la verdad es que yo nunca te mentí, siempre fui sincera contigo, te amaba, te amaba mucho y aún después de todo te sigo amando, sigo pensando en ti todo el tiempo, releo y releo conversaciones viejas, escucho todos esos audios que me enviabas diciéndome que me amabas ¿todo eso era mentira? ¿Esas palabras estaban vacías? Recuerdo esas largas llamadas por teléfono, una en especial donde estabas completamente triste, incluso llorabas, mi amor, recuerdo que me encerré en el baño arriesgándome a que mi madre me atrapara solo para decirte que te amaba y que siempre estaría contigo
"-¿De verdad me amas? — me preguntaste aún con la voz entrecortada y temblorosa—
-Te amo con todo mi corazón, sabes que yo no lo digo a menos que lo sienta — te respondí completamente segura de la respuesta que te estaba dando—"
Y te escuché sollozar levemente, limpiarte la nariz y hasta podía imaginarte levantando la mirada
"-no quiero querer a nadie más que no seas tú, Ati —"
Y mi mundo brilló como nunca, eran las palabras más bonitas que alguien me había dicho... Y me las creí, me las creí por completo por el inmenso amor que te tenía, yo estaba a punto de llorar, era tan hermoso... Era tan mágico.
Al otro día desperté tan feliz que me miraba al espejo y yo pensaba que no era la misma persona que era antes, me veía radiante, me veía feliz, me veía tranquila, algo que no había alcanzado antes. Me dabas toda la felicidad que necesitaba

El miércoles desperté con ese hermoso mensaje que me hizo sentirme más feliz que una niña entrando en una dulcería ¿quién iba a pensar que sería el último que recibiría de parte tuya? La tarde pasó normal, hablábamos como siempre, jugábamos y nos contábamos cosas, tuviste que retírate a hacer algunas cosas importantes y yo estaba esperándote paciente. Un mensaje de aquella chica con la que me había peleado me llegó después de escribir algo y enviárselo a mi amiga para que lo publicara aquí mismo, hablamos bien, recuperamos nuestra amistad y me sentía aún más feliz, ahora tenía al amor de mi vida y a una de mis más queridas amigas. Te mandé un mensaje donde te contaba lo que había pasado con ella, solo respondiste "no me importa" y mi mundo se vino abajo... Creí que te habías molestado y te enviaba mensajes esperando que los respondieras pero solo me dejabas el visto, me estaba comenzando a desesperar y sentirme culpable, tanto que hasta consideré volver a alejarme de ella, seguía con los mensajes hasta que recibí una respuesta tuya que me hizo ponerme aún peor "Chao loca", no pude aguantar más el llanto... Y salió por sí solo.
Hablaba (irónicamente) con ella, con la chica que me acababa de reconciliar, estaba intentando animarme, estaba completamente triste, con miedo de perderte, tan mortificada que... Que simplemente creí que no sobreviviría si siguieras enojada conmigo, esa sensación era una que no me gustaba... Pero era una que tal vez me merecía por todo lo malo que he hecho.

Día jueves, llegué muy triste a la escuela, tanto que ni siquiera pude poner atención a mi clase favorita, inglés, me pusieron una frase que iba a ponerte cuando me perdonaras... La tenía lista, tenía listo el significado en español porque sé que no entiendes de inglés, estaba completamente esperanzada de que nos reconciliáramos.
Seguías sin ver mis mensajes toda esa tarde hasta que mi amiga me avisó que estabas en Facebook, te habían quitado el celular así que me llené de fe nuevamente, te envié un mensaje esperando tu contestación, estaba dispuesta a disculparme contigo y repetirte las veces que fueran necesarias que te amaba más que a nada en este mundo... Pero entonces me llega ese mensaje que me dejó destrozada por completo.
"Oye... Mira, espero que comprendan que pasan muchas cosas y no creo poder seguir así que... Podemos ser solo amigas Ati?". Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, comencé a temblar y a hiperventilarme, no sabía que responder, iba a negarme a quedarme sola, iba a negarme dejarte partir... Pero recordé que te prometí que si algún día querías irte yo no iba a detenerte, pero no porque no quisiera, si no simplemente porque prefería tu bien estar a mi propia felicidad, así que decidí dejarte ir, soltarte, dejarte ser feliz sin mí.
Estaba haciendo la tarea, mi hermana me miró con preocupación y me preguntó qué pasaba... Y mis lágrimas y sollozos salían solos, se preocupó aún más al verme así, le dije que me habías dejado y ella solo me miró con pena.
Me encerré en el baño y me deslicé por la puerta como en esas películas o historias sobre las chicas suicidas, lloraba descontroladamente y solo me repetía a mí misma ¿qué hice mal? Yo juraba que te hacía feliz, estaba casi segura de eso, siempre era yo misma, te entregaba lo mejor de mi, te amaba como a nunca nadie llegué a amar y aún así todo se terminó, la realidad me golpeó, estaba tan arriba en el cielo que el mundo decidió estrellarme contra el infierno y reaccionar de una vez, mi destino es fracasar en el amor, mi destino es estar sola tal vez para siempre.
Te dije una última vez que te amaba y que lo tuvieras siempre en mente, tenía la esperanza de que si te recordaba todo lo que sentía por ti y todo lo que éramos te arrepentirías de tu decisión, no lo hiciste así que me resigné y acepté tu partida.
Salí de mi baño para encontrarme a mí madre que me miraba con rabia, ella creía que estaba así por una amiga y me repitió lo estúpido que era llorar por alguien que no me sabía apreciar, pero lo único que hizo fue hacer que me sintiera peor "-tú no entiendes nada mamá — le repliqué con una sonrisa en el rostro y ella se enojó aún más —" mi hermana me apoyó en ese momento, ella defendía lo nuestro "-es que en serio mamá, tú no entiendes la gravedad del asunto — pero le importó un reverendo pepino y siguió regañándome por llorar por una "amiga", tuve que convencerla de que estaba todo bien y al final se la creyó, me fui a acostar a mi cama, me puse los audífonos y por fin terminé de llorar todo lo que no pude en su momento, escuchaba música que me recordaba a ti, vi todos nuestros mensajes, escuché todos nuestros audios, recordé todas esas llamadas, todas esas palabras, los "te amo"... Y sonreí entre lágrimas. Sonreí porque sabía que aunque hubiera sido por un momento tú me amaste, me hiciste feliz, me diste todo lo que siempre quise y fuiste todo lo que yo esperaba de una persona, te aprecio y te doy las gracias hoy por esos hermosos momentos que ya no volverán, esos hermosos recuerdos que quedarán en mi mente para siempre, esas llamadas que quedarán a fuego dentro de mi... Ese amor que guardaré dentro de mí corazón para siempre.
Te amo, te amo y jamás me cansaré de decírtelo, aunque ya no me ames más, siempre te amaré... Y tal como te prometí, siempre estaré ahí para ti, como amiga o como novia.
Te una muy buena suerte, amor. Te deseo lo mejor.
~A