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Cierta albina se encontraba atada en una camilla, conectada a algunas máquinas. Intentó congelar a su alrededor pero no logró nada, ¿por qué?,  pues le habían inyectado Cierta sustancia que anulaba los poderes de la chica.

Lo único que le quedaba es esperar a que terminen con lo que querían hacer. Un científico se acercó a ella y extrajo un poco de la sangre, se llevó una sorpresa al ver la diferencia de esa sangre. Celeste con negro, algo extraño pero a la vez no tanto por poseer Hielo.... Oh eso creían.

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Volvió a estar en la misma "jaula" según para ella, caminaba de un lado a otro, a veces se detenía y se frotaba los ojos. En estos últimos días había sentido un ardor que a veces llegó a soltar unas lágrimas negras, algo que a ella no le preocupó ya que creyó que de nuevo estaba siendo corrompida. Más de lo que ya estaba.

De nuevo intentó congelar las paredes pero no hubo reacción alguna. Suspiró pesadamente y volvió a caminar de un lado a otro como si de un león enjaulado se tratase.

Juro que saldré de aquí. Cueste lo que cueste, estaré de nuevo a tu lado. Los extraño..

Pensó mientras que volvió a sentarse en una esquina abrazando sus piernas, no importa cómo ella se sentía, no podía expresar nada más que solo frialdad.

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En una cabaña en medio del bosque, se escuchaba de nuevo el griterío que había solo que ahora eran más fuertes, por parte de la pequeña pelea entre happypastas y creepypastas.

Slenderman hizo lo posible en callarnos a todos junto a la ayuda de Serena, que a duras penas ambos lograron calmar a todos.

Eran ya las 7 pm, todos se preparaban para salir a matar. Una vez listos fueron saliendo con dirección a la ciudad, excepto dos, Serena y Liu.

Jane: Ustedes no irán? -preguntó viendo a ambos-

Serena: Hoy no, pero mañana si ya iremos

Jane: esta bien, nos veremos en unas horas

Ambos asintieron y la pelinegra salió de la cabaña de última. Slenderman como siempre, fue a su laboratorio a experimentar cosas que había encontrado.

Liu: Serena... Me gustaría preguntarte algo -se le notaba ligeramente nervioso-.

Serena: ¿Si? -tomó ambas manos del chico-.

Liu: Estamos juntos desde hace tiempo y quería preguntarte si... -inhalaba y exhalaba espantando sus nervios- Te gustaría tener una familia conmigo?

La albina quedó sorprendida ante la propuesta de su amado, acaso con familia se refería... Tener a un niño o una niña?. Ante la pregunta en su mente un no tan notorio sonrojo se hizo presente en las mejillas de la chica.

Serena: Yo... Eh, tener una familia?

Liu: Si, pero si no te sientes lista... no importa, esperaré a que lo estés

Una familia... Sinceramente me gusta la idea, incluso, Sally tendría compañía. 

Serena: Sí me gustaría tener una familia

Aquel chico sonrió de forma suave.

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Había pasado casi un mes, en este momento se encontraban todos los Creepypastas y algunos Happypastas en una gran matanza por la ciudad, entretenidos ante la masacre que habían hecho en una tienda de cosméticos.

Risas, gritos y disparos se escuchaban por todos lados alarmarndo a las personas que llamaban con desespero a la policía.

Pero cuando llegaban, no encontraban nada más más solo personas muertas en charcos de sangre y frases escritas en las paredes con la misma.

En camino a la cabaña, cierta albina se detuvo llevándose una mano a la boca y otra hacia el estómago. De repente sintió náuseas.

Jane:  Uh..  Serena te sientes bien? Que traes? -al notar que la albina se detuvo fue junto a ella-.

Serena: Sí si... Solo con algo de náuseas..  -suspiraba bajando sus manos al creer que ya había pasado-.

Jane: mh... llevas así ya tres semanas

Apenas Serena iba a responder, se hizo a un lado devolviendo lo que había en su estómago.

Jane con cuidado sujetó el cabello de su amiga a la vez mirando a otro lado. Ya tenía sus sospechas de el por qué tal acción de la chica estas últimas días.

Los demás siguieron su camino, una vez que terminó, se limpió la boca seguido de un suspiro.

Jane: ya?..

Serena: Sí si... Volvamos con los demás.

La pelinegra al notar el aspecto de la albina, optó por cargarla en su espalda, lo hizo y fue caminando a pasos cuidados de no dejarla caer.

Una vez llegaron, Jane fue directo a la habitación de la albina que yacía dormida en su espalda, hizo una cena al chico de cicatrices para que venga.

Liu abrió la puerta dando paso a la chica de la máscara, entraron y el castaño con mucho cuidado cargó a Serena seguido de acostarla en su cama.

Jane salió de allí yendo ya a su habitación, en cambio, Liu se quedó junto a la albina, acostándose a su lado y abrazarla para quedar dormido profundamente.