—「1 año después」—

Luego de un año apartada de todos, se sentía lista para verlos de frente de nuevo.

Se encontraba en la ciudad, en la noche buscando algunas víctimas, entró a un callejón viendo algunos cadáveres. Suspiró y cuando iba a dar vuelta sintió un cuchillo en su cuello.

Quedo quieta, conociendo esa forma de agarrar el mango del cuchillo y esa mano. Definitivamente era Jeff.

Jeff: una más cayendo en este lugar -con aquel tono psicópata de siempre-

Meredirh se mantuvo quieta, callada, tenía suerte de traer capucha. Sabía de la agilidad y rapidez de Jeff, pero de igual forma pudo librarse.

Una vez sin aquel cuchillo en el cuello, subió por unas escaleras rápidamente, volviendo a correr por los techos. Lo mismo le pasó el año pasado, pero con el otro Woods.

Dió un salto cayendo el callejón pero se oculto de una forma en que nadie la vería. Y resultó bastante bien, pues escuchó pasos alejarse.

Lentamente salió de allí y fue de nuevo hacia el bosque... Una vez en la entrada del frondoso bosque, se fue adentrando en lo que escuchó un cuervo.

Hizo su cabeza leve a un lado y aquella ave se posó en el hombro izquierdo de la chica. Fue acariciando la cabeza del cuervo con suavidad.

[Vi de nuevo a las dos chicas, Serena sigue preguntándose por los sueños que tiene con alguien, Kinary se encarga aún del infierno y las tareas de la reina. Aún no me han descubierto, pues creen que soy normal, además, no lo harán]

Meredith: Gracias por tu ayuda... Insane, puedes volver a tu lugar de siempre. Cualquier cosa, me informas.

Insane asintió y salió volando del hombro de la chica, una vez llegó a la cabaña, entró carraspeando un poco.

Meredith: Bien, mañana es el día.

Todos la miraron con sorpresa, excepto la peli-ceniza, que no entendía a quién se refería.

Midori: esta bien y que harás con Mitsuki?

Meredith: me la llevare, Ben, tu también vendrás, Sally estará feliz de verte

Y así hablaron de todo esperando a que sea mañana. La albina sentía ansias y nervios por ver a todo de nuevo. A la vez andaba pensando en una buena explicación que darles a todos.

—【◆】—

Aquí estoy, de nuevo en frente de la cueva pero aquella chica estaba ya bastante cerca, pude ver unos labios ligeramente rosas y piel pálida. Sólo eso.

-Mañana es el gran día, pero estaré cambiada, no seré la de antes... Pero se que tú me harás de nuevo aquella que una vez fui. Confío en ti.

No entendía mucho, pero siempre que quiero preguntar, vuelvo a caer en el vacío penumbral.

—【◆】—

Abría los ojos de golpe mirando el techo mientras calmaba mi respiración, solté un pesado suspiro intentando volver a dormir, más no podía.

Serena salió de su habitación yendo directo a la cocina, al entrar, se sirvió un poco de agua y en lo que bebía de a poco pensaba.

Recordó que mañana iría a visitar las tumbas de los que habían dado su vida en aquella guerra. Esta vez ella se quedó en la Sala, esperando a que amanezca.

Una vez se asomaba el sol poco a poco, la albina decidió preparar el desayuno para distraerse como pudiera.

Al empezar con la preparación, escuchó a alguien detrás suyo. Volteó viendo a Slenderman quien parecía "sorprendido".

Slender: Serena, ¿que haces despierta tan temprano? -preguntó confuso-

Serena: No pude dormir más, así que me quedé despierta y decidí ayudar a hacer el desayuno a los demás.

Slender solo asintió y decidió igual ayudarla. Al pasar las horas fueron bajando poco a poco los demás.

Una vez todos sentados en la cocina, se les sirvió el desayuno y empezaron a comerlo.

Serena, sentía una inquietud dentro de su ser, apenas y había tocado su desayuno. Liu notó eso a lo que puso una mano en el hombro de la albina.

Liu: sucede algo? Apenas estás tocando tu desayuno -miró algo preocupado a la oji-rojiza-

Todos al escuchar lo que el peli-castaño dijo, quedaron en completo silencio dirigiendo sus miradas a ellos dos.

Serena: Sí, estoy bien solo un poco pensativa.. Saldré a tomar aire, vuelvo en unos minutos o una hora a más tardar.

Algunos asintieron sin reproches, Liu quería ir con ella pero sabía que Serena querría estar sola, así que dejó ir.

Serena salió de la Mansión encaminando hacia el otro lado del lago donde estaban todos enterrados. Notó de nuevo a aquel cuervo pero no le dió importancia.

————°•○•°•○•°————

Al llegar al lugar, se sentó de rodillas frente a todas las tumbas. Mirando con notoria tristeza, en cierto lado se sentía culpable por lo que pasó.

Sacudió un poco su cabeza borrando esos pensamientos, sabía que tampoco era su culpa ya que ellos mismos decidieron dar sus vidas por el bienestar de los demas.

Soltó un pesado suspiro sintiendo sus mejillas ligeramente húmedas, dejó salir toda esa tristeza que sentía.

Por otro lado, cierta Albina salió de la pequeña cabaña haciendo su cabeza a un lado sintiendo como el ave se posaba en su hombro.

Meredith: ¿Y bien?

[Serena salió de la mansión, según escuché volverá en una hora a más tardar, ahora mismo se encuentra en el lugar donde se enterró a los demás asesinos que murieron]

Meredith: Bien, ve a vigilarla y me avisas cuando esté camino a la Mansión. Ahora vete

Soltó fríamente a lo que el cuervo salió volando, miró hacia la puerta viendo salir a la pequeña Mitsuki.

Mitsuki: ya estoy lista Mery -con una tierna sonrisa-

Ben: Yo igual, aunque estoy nervioso de que vayan a rematar de nuevo

La albina solo rodó los ojos, tomó la mano de la pequeña peli-ceniza y encaminó hacia la mansión. Seguida por Ben quien levitaba detrás de la oji-azul. 

≈≈≈≈≈≈≈≈•°□°•°□°•≈≈≈≈≈≈≈≈

Ya se encontraban frente a la CreepyHouse, escuchando el griterío que había dentro. Mitsuki se ocultó detrás mío al igual que Ben.

Tocó la puerta con algo de fuerza y el griterío se volvió un silencio penumbral. Escuchó pasos acercarse a la puerta, seguido está se abrió dejando ver a una chica con máscara y vestido negro.

Jane: Quien eres y que quieres. -soltó de repente teniendo cuchillo en mano-

Claro que no la reconocía por llevar puesto una capucha que cubría mitad del rostro. Cuando iba a hablar sintió el filo del cuchillo en el cuello.

Meredith: Así que, así se recibe a alguien ahora. No Jane?

La mencionada quedó confundida, Meredith se quitó la capucha dejándose revelar. Aunque por la máscara no se veía, la peli-negra estaba más que sorprendida.

Jane: ¡¿MEREDITH?! -gritó asombrada llamando la atención de todos-

La albina fue retrocediendo ya que escuchó pasos acercarse spresuradamente. Ya todos afuera, no creían a quien estaban viendo.

Cierta pequeña castaña corrió hacia la albina y la abrazó con fuerza entre unos ligeros sollozos.

Meredith: No vengo sola.

Todos vieron como detrás de la oji-azul salió el niño fantasma, Ben Drowned, la impresión volvió de nuevo a todos. Sally, empezó a llorar de felicidad ahora abrazando al rubio.

Todos empezaron a preguntar muchas cosas, pero Slenderman calló a todos y entraron de nuevo en la Mansión. Seguido entró Meredith con la peli-ceniza.

{Luego de haber contado todo, con detalle}

Todos estaban en silencio mirando a la albina, los niños se encontraban jugando arriba para distraerse y pasar tiempo.

Liu: y ahora.. Te quedarás con nosotros?

Meredith: Si, me quedaré.

Masky: volviste a ser la original tú.

Estuvieron hablando y respondiendo algunas más pregunta, hasta que escuchó algunos pequeños golpes en la ventana.

La albina miró hacia la ventana viendo al cuervo. Se levantó así abrir y dejar que el ave se posara en su brazo.

[Serena está en camino]

Meredith: Bien, ya puedes volver a donde perteneces.

El ave salió volando seguido de desaparecer, todos miraban confundidos a la albina, ¿acababa de hablar con un Cuervo?.

Hoddie: Acaso esa Ave era alguien? -preguntó mirando a la oji-azul-

Meredith: Sí, así es.

Ella al responder se puso de nuevo la capucha al escuchar la puerta abrirse, todos voltearon a ver, viendo a Serena entrar.

Liu: que bueno que llegaste princesa

Jane: si, tenemos una sorpresa para ti

Hoddie: y sabemos que te va a encantar

Serena: ¿Una sorpresa?¿Que cosa? -preguntaba un tanto confundida-

Liu se acercó a su amada y la hizo girar para que vea a una chica, con una capucha puesta ahí parada. Serena se le hizo familiar la forma en como vestía y todo.

Hasta que recordó sus sueños, miró a los demás quienes parecían emocionados, excepto uno que se había ido hace rato.

Serena: Tú, eres quien aparecía en mis sueños. ¿O no?

Meredith: Así es, me alegro verte de nuevo -a pesar de la fría voz, si estaba alegre. Se quitó la capucha dejándose ver- Serena

La mencionada quedó en estado de shock con ambas manos cubriendo su boca hasta que sintió unas leves lágrimas caer por sus mejillas.

Se dió un pinchazo para ver si era o no un sueño, y exactamente, no lo era. Esa es la realidad, fue corriendo hasta abrazar con algo de fuerza a Meredith, quien correspondió el abrazo.

Ambas de a poco fueron dejando de sentir aquel vacío que las atormentaba. Luego de largo abrazo, Serena se separó y dió un golpe a la otra albina.

Serena: Cómo pudiste haber desaparecido de esa forma. No sabes lo mal que me sentí al no tenerte a mi lado.

Meredith: Lo sé y merezco el golpe al igual que tu enojo, pero en defensa puedo decir que volví a ser capturada por científicos. Además que no me sentía lista de verlos de nuevo -soltó sin rodeos-

Serena estaba en procesando todo lo que sucedía. Miró con detalle a la oji-azul, notando que tenía razón en lo que dijo en su anterior sueño. Estaba cambiada, más de lo usual, tanto aspecto físico como en su personalidad.

======*•°¤°•*======

Luego de una larga charla para saber lo que había pasado Meredith, más respondiendo preguntas. Finalmente ya todos se encontraban en paz.

Serena presentó a la pequeña Sira a Meredith, quien ligeramente quedó sorprendida. En ese momento, Meredith presentó a Mitsuki, quien era como la hermana menor de la albina.

—【Dos meses después】—

Y así, con el pasar del tiempo, todos volvieron a su vida cotidiana de asesinos. Meredith y Serena volvieron a ser unidas.

Meredith seguía siendo fría pero no tanto a la vez, los niños eran bastante felices estando juntos. Pues ahora, Mitsuki creció, siendo la mayor de los pequeños. Ella cuidaba de ellos cuando los demás salían a matar.

En anterior mes encontraron una caja musical dañada, cuando la repararon lograron que Laughing Jack volviera.

Ya todos iban de vuelta a la Mansión entre risas y charlas tranquilas, manchados de sangre y algunos con una media sonrisa.

Es así como obtuvieron al fin, Una Cálida Paz.

Fin.