Serena P.O.V

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De nuevo aquí, el mismo campo, los mismos Lirios de color celeste cristalino, la misma fría brisa, las mismas montañas nevadas que se veian a mi izquierda y el mismo vacío detrás mío.

Comenzaba a caminar sin rumbo, mirando a mi alrededor y esta vez, mi mirada quedó pegada a un bosque muerto, pues los árboles no poseían hojas.

Mi cuerpo se empezó a mover solo por la curiosidad que tenía de aquel lugar, esta vez, es la primera vez que veo en mis sueños.

De repente hubo una fuerte brisa nevada haciendo que me cubra el rostro con los brazos... Al no sentir nada más, los bajé abriendo los ojos encontrándome con la misma chica, que estaba algo lejos.

-Ya estaré cerca querida...

Otra vez las mismas palabras..

Serena: a que te refieres... Muéstrate, quiero verte.

-Ya estaré más cerca... solo espera.

Estaba por preguntar de nuevo hasta que a mi alrededor se empezó a agrietar hasta romperse y caer en un inmenso vacío.

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Me desperté de golpe sentándome en la cama, miraba hacia la ventana viendo que era de noche. ¿Cuánto tiempo me dormí?, solté un pesado suspiro seguido de levantarme.

Subía al techo, asi despejarme mientras miraba el cielo estrellado y la luna llena, la brisa era bastante suave y fresca.

Una inmensa paz inundó mi ser pero no del todo a la vez, pues en mi pecho permanecía un vacío que me tenia desconcertada y más cuando veía a esa chica. Hacia de todo, incluso al estar con Liu... Ese vacío no se llenaba. Me hace pensar en que necesito a alguien más a mi lado, ¿Pero quien?, ¿Tal vez a esa chica?

Sacudí un poco la cabeza borrando esos pensamientos, no quería permitirme a mi misma aruinarme esta tranquilidad. Una voz me saco de las nubes, volteo y una ligera sonrisa se formaba en mis labios.

Liu: aquí estabas, te estuve buscando -se acercó a la albina para así se tarde a su lado-.

Serena: Solo vine a despejarme un poco - volvió a mirar el cielo-

Liu: ¿Otra vez ese sueño? -preguntó mientras abrazaba un poco a la chica-

Serena: Sí, es algo extraño y curioso... Quisiera saber quien se oculta bajo esa capucha -recostó su cabeza en el hombro del chico-

Soltó un ligero suspiro, ambos quedaron en silencio pero no uno incómodo, sino uno agradable.

Bajamos del techo y entramos a la cabaña pues me dijo que la cena estaba lista, varios se encontraban hablando entre risas, otros peleando, una sonrisa se dibujó en mi rostro al ver tal escena.

A pesar de que pasó solo 5 meses de lo sucedido, es difícil superar la muerte de quienes llamabas Familia, esta claro que si es difícil, no es algo que se olvida de aquí a la mañana siguiente. Aquellas sonrisas que ocultan algo muy doloroso, es fácil saber.

Slender: Ya callense todos! Y vengan a cenar -se notaba un poco furioso por el desastre-.

Cada quien fue a su sitio correspondiente, empezamos a comer entre algunas risas, pequeñas peleas y unos que otros pequeños recuerdos que compartíamos con quienes no se encontraban presentes.

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Luego de la cena, Serena fue a su habitación y detrás de ella lo seguía el chico de cicatrices.

Al entrar, la albina fue hasta la ventana así mirar la hermosa luna dando su brillo resplandeciente por todo el oscuro bosque.

Liu: sucede algo más, ¿no es así? -abrazó a su amada de la cintura de forma suave-

Serena: Sí... Así es.  -soltó un suave y a la vez pesado suspiro-

Liu: dime que es, te escucharé  -tomó la mano de la chica y fueron a sentarse en la cama a lado del otro-.

Serena: Sabes.. mis manos ya están manchadas de sangre creepypastas - miró sus manos las cuales estaban temblando - Le arrebate la vida a Nina, era mi casi mi mejor amiga al menos.. me alivia saber que en donde quiera que esté esta con su hermano reunido por fin.. Liu.. los lastime.. - sus ojos se fueron cristalizando poco a poco hasta ir bajando varias lágrimas pero en lugar de cristalinas eran oscuras casi como la tinta - Slenderman me pudo salvar y estoy aquí.. pero no lo merezco después de lo que les hice.. pero.. al final, los pude salvar a los que quedaban.. pero eso no logra calmar mi consciencia y mi alma, esperaba que en ese momento con Meredith.. yo muriera también.. pero tu voz me hizo no llegar a ese otro lado, tu voz me mantuvo en este mundo, quizás aún no llegaba mi hora pero al final, lo terminamos.. Meredith y yo iniciamos esto y lo terminamos igual.

Liu: Serena... -con suavidad limpio aquellas lágrimas negrizas y la abrazo con cariño-

Un silencio cayó en la habitación, aunque no tanto ya que se escuchaban unos bajos sollozos provenientes de Serena. Quien recordó cada escena de tal tragedia.

Liu solo se dignaba a acariciar aquel cabello blanco y dejar que Serena se desahogue todo lo que quiera.

Una vez logró calmarse, el chico con cuidado secó las lágrimas de la albina, ambos se acostaron abrazándose para que no se sientan solos. Liu plantó un dulce beso en los labios de Serena y ambos cayeron en un profundo sueño.