Jueves 29 de diciembre.

Eros:

¿Qué hay de mis sonrisas si no anhelo el amor? Mi mundo imaginario ama la ilusión, parte de mi felicidad tiene que situarse ahí. Esa búsqueda constante del deseo también es propietaria de una porción de mi alegría. Pero a diferencia de mis anteriores pensadores, Eros para mí no se debe vivir, debe ser sólo el anhelo, sólo la búsqueda del sueño de amar.

Viernes 30 de diciembre

Eudaimonia

Pretendo aventurar la balsa de mis días en los mares del desconcierto, reposando esto que soy sobre la barra de los bares de la soledad, sin más ni menos que empuñando tan solo una caña de pescar. Es necesario para mi eudaimonia el atropello de la urgencia de mi vivir al pasar por el gran trayecto de la incertidumbre, intentando conducir miles de charlas que, creería yo, son tan innecesarias.

Sábado 31 de diciembre

Fixia

Del amor lo más natural, lo que realmente engendra sin esperar nada a cambio.
Aquí también estás vos. Mi parte de la felicidad que ronda con lo más puro, con lo fraternal del momento, con mi sentido de pertenencia; con el amor palpable y real.

Ataraxia.

Mirar en el bosque los árboles moverse con el tiempo, como si viviese el momento en el que estoy. Mi aquí y mi ahora. Haciendo lo que puedo con lo que tengo en el momento en el que me encuentro. Yo ganándole por primera vez a mi ansiedad; curándome. Logré mi imperturbabilidad.

_________________________________

En las páginas y tintas a continuación, y por ende, en mi vida, el labor diario es emplear este pulso en la práctica de la felicidad, como un tic tac que siempre está a destiempo.

Si he causado mucho más que unas lágrimas por mis decisiones egoístas es debido a que comprendí, en nuestros últimos meses juntos, que la única manera de contentar y enfocar mis intentos en la felicidad es dividiendo, justamente, mi felicidad en cuatro sabores, como si mantenerme en un solo estado de felicidad fuera un pote de helado con cuatro sabores distintos; y prometo, a mi mismo, intentar todo lo que estoy haciendo con mi máximo esfuerzo para que todo este dolor que provoqué no sea en vano.

En cada día de mis primeros cinco meses lejos y cerca de ustedes intenté sumergir mi paladar, por sobre todo, en el helado más rico que tengo, mi dulce de leche granizado, mi Fixia. Con la fuerza de poder empalagarme el alma con tan solo pequeñas cucharadas de amor y cariño.
   Nuestra separación creó un círculo vicioso "de casa al trabajo, del trabajo a tu casa, de tu casa a mi hogar." Se engendró un nuevo eslabón donde conocí por primera vez mi Ataraxia; mi hogar. La primera noche, una de las más frías y desoladas noches, apoyado sobre el marco de la intención de reconocer quien soy, con una vela que no me dejaba cerrar los ojos y un atado de cigarros que de seguro iba a fumar sin descanso; encontré mi Ataraxia. Mis memorias y mis deseos estaban alborotados, como si no pudiese o no supiese que sigue en mi vida, como si el miedo le ganará al valor, como si todo este dolor que deje ahí sea la mochila más pesada de mi vida; o como si el futuro me tragara en sus peores escenarios, como si lo que podía llegar a pasar logrará imprimir folletos de mis miedos, doliendo en mi cabeza.
   El silencioso ruido del bosque me respondió al oído que era hora de escribir, me puso una hoja en blanco en la mano, un teclado antiguo y mi primer libro "mitad y mitad". Fue ahí donde agarre mi encendedor, mi corazón y un cigarro; justo ahí sucedió, antes de prender. Perdido en mis pensamientos, demoré en prender el cigarrillo y entró en mi la calma del bosque, el ruido de los árboles y los grillos silenciaron mi cabeza. Entonces en voz alta dije "aquí y ahora" y así fue. Todos aquellos escenarios imaginarios en los que estaba se transformaron en una pregunta arrastrándome al mundo real

¿qué puedo hacer con las herramientas que tengo en donde estoy?

Sin darme cuenta, comencé a practicar mi Ataraxia; mi tramontana, ese gusto rico que disfrutó tanto como el dulce de leche.

______________________________

   Sucede dentro mío que hay una pulsación de deseo y, como es predecible, el deseo manipula parte de mi felicidad, tan solo una parte. Un helado de menta, o de frambuesa. No conozco mucho su sabor, nunca lo pido en una heladería.
Pero puedo saborearlo con imaginación. Eros satisface esa parte de la felicidad que pende de la conquista y del deseo. Pero no con cualquier persona, porque no cualquier persona lo despierta. Eros fue Pilar, fue Natalia y fue la chica del espejo. Eros es un motivo para mi decisión, pero por suerte Eros perfeccionó mi amor propio.

__________________________________
  
   Sin embargo también existe la eudaimonia. Lo justo entre dos injustos.
Quiero ser justo, justo con mi ambiente, justo con mi Fixia y además, justo conmigo mismo.

Si gastó las horas de mis días como hojas de papel entre los dos trabajos y mi fixia ¿porque no sería justo quitarme algunas horas de sueño para vivir otra cosa? Me desconecto de lo que vivo día a día , por quizás media hora, y ese tiempo es mi Eudaimonia. Un gusto particular, como un helado de limón que es intenso en un principio pero pierde sabor en el paladar. Estos son mis cuatro gustos y con ellos conoceremos  más de mí, de mi yo estando aquí y ahora, de lo que para vos es una incógnita.

Martes 10 de enero

Ahora bien, Emmanuel ha colocado estas piezas en un tablero en el que yo debo jugar, empleando la audacia para el trabajo del equilibrio, siendo un buen malabarista. No solo entre mis cuatro estados de felicidad (antes nombrados) sino también entre mis tres percepciones del mundo. Parece una tarea estresante e interesante que me propongo ante mi futuro presente.

Domingo 15 de enero

Frankenstein es mi proyecto analista, ya antes nombrado como el monstruo que todo lo intenta, hoy resurge nuevamente como una herramienta tanto como para mi Eros, como para mi Eudaimonia. Mientras que Fixia me alimenta a mi y Ataraxia a Emmanuel. Y juntos vamos a aventurarnos en tantos intentos de felicidad como me sean posibles.

En pocas palabras, mis tres percepciones de la realidad son distintas y buscan distintos objetivos. Así como yo (David) percibo el mundo a través del deseo, Emanuel lo percibe a través del amor; por último existe frankenstein que tan solo percibe la realidad a través de la filosofía, la psicología y el psicoanálisis..

Somos opuestos radicalmente, yo soy todo sentimiento, Emmanuel es todo pensamiento y Frankenstein es todo razonamiento. Pero como polos de una batería, vamos a intentar trabajar en conjunto para una buena estabilidad emocional. Por un lado guardo esto que necesito sentir para no sentirme vacío en mi Eros (ya hablaremos de ella). Por otro lado, me presento de una manera muy fría ante cualquier indicio de coqueteo que surja de mi Eudaimonia.

Miércoles 18 de enero.

Intentaré esforzarme tanto como pueda para demostrar quien soy hoy y como cambie ante el David de hace 4 años atrás. Trataré, por más difícil que me sea, no esconder nada bajo la alfombra Y, durante todo este tiempo, intentaré cambiar mi forma de dar cariño hacia vos y los niños. Una manera más saludable para todos.

Viernes 20 de enero

Otra cosa que vamos a hacer, en mi parte de este libro, es examinar los siguientes dos capítulos de "mitad y mitad" porque lo que hay escrito ahí es la manera de querer de Emmanuel, una manera totalmente en libertad.

Domingo 22 de enero

Tambores en el pecho exigen ver la punta de mi nueva y buena persona. Pero este candombe suena con la integridad de saber que ser una buena persona ya no es ser super accesible desde el corazón, sino más bien defender mi verdad sin usar una espada, sin lastimar a nadie más.
Y quiera o no Pamela, mi verdad es está. Todo lo que está escrito acá, en cada página de este libro es mi verdad.

Como antes nos adentramos a mi más pensante "yo" hoy, que está encerrado en un frasco, nos dejaremos vivir, nos preocupamos por nuestro propio dia a dia mediante el desarrollo de mis cuatro porciones de felicidad. Ahora sí, siéntate cómoda, respira profundo y, sólo si quieres, acompáñame a la aventura de estar solo.