Capítulo 6
A la mañana siguiente, durmió hasta tarde. Disfrutaba los fines de semana por eso mismo. Podía dormir lo que quisiera; se levantó y bajó en pijama.
- Buenos días.
- Buenos días, cariño - le sonrió Esme dejando el desayuno en la mesa.
- ¿Por qué tanto ajetreo? - preguntó al ver como todos arreglaban la casa.
- ¡EVANGELINE CULLEN! ¿Qué haces todavía en pijama? - la regañó Alice.
- Es sábado - dijo como si fuera obvio, frunció el ceño - ¿Qué pasa?
- Edward va a traer a la humana para que la conozcamos - dijo Rosalie.
Evie se atragantó con el zumo y Esme le dio palmaditas en la espalda.
- ¿Qué?
- Vamos, ve a ducharte y ponte la ropa que te he dejado en la cama - dijo Alice empujándola hacia las escaleras.
- Genial, conoceremos a la chica problemas - bufó mientras entraba a su cuarto.
Rosalie sonrió; ella y Evie pensaban igual. Esa humana no les caía bien.
Evie se duchó, se vistió y se quedó un rato sentada en la cama sumida en sus pensamientos. Parpadeó varias veces y bajó a sentarse en una silla apoyando los codos en la encimera.
- ¿Tan siquiera sabéis si es italiana? - preguntó Rosalie molesta mientras Carlisle, Emmett y Esme seguían las instrucciones que decían en el programa.
- Pues se llama Bella - respondió Emmett.
- Seguro que le va a gustar - dijo Carlisle.
- Huele diferente - dijo Rosalie - ya llegó la humana.
Evangeline vio llegar a Edward junto a Bella.
- Hola Bella - sonrió Esme acercándose - estamos cocinando italiano para ti.
- Bella, ella es Esme, mi madre.
- Bon yorno.
- Molto bene - respondió Esme sonriendo.
- Nos has dado una razón para usar la cocina - dijo Carlisle.
Evie lo miró indignada.
- A parte de ti, cariño - sonrió divertido al verla inflar los cachetes.
- Espero que tengas hambre - dijo Esme mirando a Bella.
- Si, mucha.
- Ya a comido - la cortó Edward.
Rosalie molesta, rompió la ensaladera.
- Perfecto - respondió mientras Emmett se colocaba a su lado.
- Bueno, como sé que no coméis...
- ¿Y yo que soy? ¿Un potus? - se molestó Evie.
- Tranquila Bella, eres muy considerada - dijo Esme al ver como bajaba la mirada; le dio una mirada de regaño a Evie.
- Ignoralas - dijo Edward - es lo que yo hago.
- Pues no me ignoraste el otro día cuando te hechizé para que no te atrajera tanto su sangre - le dijo Evie en su mente con los ojos entrecerrados.
- Si, sigamos fingiendo que esto no es un riesgo para todos nosotros - respondió Rosalie.
- Yo nunca le diría a nadie.
- Lo sabemos - dijo Carlisle.
- El problema es que todo el mundo os vio juntos.
- Emmett - Esme lo reprendió con la mirada.
- No, ella merece saberlo - siguió Rosalie - toda la familia se verá implicada si esto termina mal.
- Mal sería...si yo me convirtiera en la cena - dijo provocando risitas en Emmett y Carlisle.
Rosalie y Evie se dieron una mirada pensando lo mismo. "Esta niña es tonta"
- Hola bella - dijo Alice apareciendo por la ventana con Jasper detrás - soy Alice, un placer - la abrazó - oh, vaya, que bien hueles.
- Alice...
- Tranquilo Edward; las dos seremos muy buenas amigas.
- Disculpa a Jasper; recién empieza a ser vegetariano como nosotros - dijo Carlisle - es algo difícil para él.
Bella miraba curiosa a Evie; ella también parecía ser humana. No entendía como vivía con ellos.
- Tu tampoco eres un vampiro y no has parado hasta estar con mi hermano - dijo apretando los puños haciendo que la bombilla de la lámpara explotara sobresaltando a todos.
Jasper la envió una oleada de calma y ella lo miró agradecida.
- ¿Qué a pasado? - preguntó Emmett.
- Bella no entiende por que vivo con vosotros si soy humana - se cruzó de brazos; Bella abrió los ojos sorprendida - si, e escuchado lo que piensas.
- Ella es nuestra hermana - la defendió Rosalie - es familia.
Todos supieron el doble sentido. Y tú no, significaban esas dos palabras.
- Será mejor que vayamos a que te enseñe el resto de la casa - dijo Edward mirando mal a sus hermanas - vamos.
- Fue un gusto - se despidió Alice.
- Igual - respondió Bella incómoda y sorprendida porque esa chica hubiera podido leer sus pensamientos; si ni siquiera Edward podía.
- Que linda - dijo Esme a Alice contenta al ver como los dos salían de la cocina.
- Lo sé - respondió Alice emocionada.
- Bueno, no salió tan mal - habló Carlisle mirando de reojo a su hija pequeña.
- Esto lo limpiáis ahora - dijo Esme seria a sus hijas refiriéndose a la ensaladera y a la bombilla rota.
- No es nuestra culpa que nos hiciera enfadar - dijo Rosalie molesta; Evie asintió de acuerdo. Vieron a Alice reír - ¿y tu de que te ríes?
- Os enfadasteis con ella.
- ¿Y eso qué? - siguió Rosalie.
- Que vosotras tres en un futuro seréis buenas amigas.
- Si, seremos las tres mosqueteras; una para todas y todas para una - bufó Evie.
Emmett rió.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro