Capítulo 34
- ¡YA ESTAMOS AQUÍ!
Toda la familia Cullen salieron a darles la bienvenida felices de que estuvieran con ellos.
Estaban hablando cuando Edward recibió una llamada en la que Bella contaba haber visto a Irina observar a Renesmee y decidieron que era mejor regresar.
Al parecer, la vampiresa había ido para hacer las paces con ellos, pero al ver a la niña creyó lo peor y salió corriendo antes de que Bella pudiera alcanzarla.
Hogar dulce hogar, no llevaba ni cinco minutos allí y ya parecían estar en problemas - pensó aburrida Evie.
- ¡JACOB! ¡EVIE!
Los dos giraron sonrientes al escuchar a Seth y Leah que se lanzaron a abrazarlos.
- Que bien que estéis aquí - sonrió Seth.
Evie estaba hablando con Leah cuando se fijo en la niña ubicada al lado de Bella.
- Hola tía - sonrió tímida.
Todos sonrieron al ver las caras incrédulas de los chicos.
- ¿Jake?
- ¿Mmm?
- ¿Cuanto tiempo estuvimos fuera?
- Menos del que me hubiera gustado - susurró, aunque todos le oyeron.
Evie decidió ignorarle y se acercó a la niña.
- Hola Renesmee - sonrió agachándose a su altura.
La pequeña puso su mano en la mejilla y la dejó ver las primeras imágenes que tenía de Bella junto a otras con más miembros de la familia mientras iba creciendo.
- Wow, increíble don, enana - sonrió abriendo los brazos - bueno, qué, ¿le vas a dar un abrazo a tu tía o no?
Nessie la abrazó sonriente.
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Todos estaban en la casa y todavía estaban sorprendidos por como Nessie iba creciendo, era totalmente lo contrario a su sobrina Hope.
Evie salió de sus pensamientos al escuchar como el florero caía de las manos de Alice hasta el suelo. Miró a su hermana dándose cuenta de que estaba teniendo una visión, y por la cara que tenía no era nada bueno.
Se metió en su mente y vio la decisión de los Vulturis de acabar con su familia con la excusa de haber convertido a una niña en inmortal. De pronto, las bombillas, las ventanas, todo lo que era de cristal, explotó sorprendiendo a todos. Automáticamente miraron a Evie que apretaba la mandíbula y cerraba los puños.
- Eso no va a pasar, Alice, porque te juro que los mato primero - susurró entredientes volviendo a sorprenderlos por la intensidad con que lo había dicho, pero a ella le dio igual, en cuánto vio la sonrisa de victoria que salió de Aro, su vena Mikaelson salió a la luz, y esa mirada no auguraba nada bueno.
- Tranquila, cariño, ¿que a pasado? - Jacob la acercó a él y miró a Alice - ¿Qué viste?
- Vienen por nosotros - susurraron Alice y Edward - y acuden todos.
Los vampiros se quedaron paralizados.
- Ven, cariño - dijo Bella agarrando a Renesmee acercándola a ella totalmente asustada.
- Los Vulturis - gimió Alice - ¿porqué? ¿Cómo?
- ¿Cuándo? - preguntó Jasper.
- No tardarán mucho - contestó Alice - hay nieve en el bosque y en la ciudad; poco más de un mes.
- ¿Porqué? - preguntó Carlisle.
- Ha de haber una razón. Quizá si supiéramos...
- No tiene nada que ver con Bella - interrumpió Alice - vienen todos: Aro, Cayo, Marco, todos los miembros de su guardia, incluso sus esposas.
- Ellas nunca abandonan la torre - contradijo Jasper -jamás, ni siquiera durante los años de la rebelión del sur. Ni cuando los vampiros rumanos intentaron derrocarlos, ni cuando fueron a cazar a los niños inmortales.
- Pues ahora si vienen - murmuró Edward.
- Pero, ¿Porqué? - repitió Carlisle - ¡No hemos hecho nada! Y si lo hemos hecho, ¿qué puede ser que justifique todo eso?
- Somos tantos que querrán asegurarse de que...
- ¡Eso no explica la cuestión crucial! ¿Porqué?
Alice y Evie se miraron.
- Irina - dijo Evie.
- ¿Qué?
- Irina decidió dirigirse a ellos - siguió Alice - ella acudió a los Vulturis. Y entonces ellos resolvieron...Es como si la hubiesen estado esperando; como si ya hubieran tomado la decisión y solo aguardaran por ella...
- ¿Podemos detenerla? - preguntó Jasper.
- No hay forma; ya casi ha llegado.
- ¿Qué está haciendo? - preguntó Carlisle.
- Les contará sobre Renesmee.
Todos dirigieron la vista hacia la pequeña.
- Creerán que es inmortal - susurró Carlisle.
- Pero está equivocada - dijo Bella - Renesmee no es como los otros niños. El crecimiento de ellos se había detenido, pero ella es todo lo contrario. Ellos estaban fuera de control, pero ella jamás ha hecho daño a Charlie, Sue, ni les muestra cosas que puedan alterarles. Renesmee es capaz de controlarse, de hecho lo hace mejor que muchos adultos.
- Ésta no es la clase de crimen por la cuál ellos hacen un juicio, amor - dijo Edward - Aro verá la prueba de Irina en sus pensamientos. Ellos vendrán a destruir, no a razonar.
- ¡Pero están equivocados!
- No esperarán a que se lo demostremos.
- ¿Y qué podemos hacer nosotros?
- Lucharemos - se metió Emmett.
- No podemos ganar - gruñó Jasper.
Evangeline sonrió de lado, una sonrisa que pasó desapercibida para todos menos para su chico que la miró con curiosidad y preocupación por saber lo que estaba pensando.
- Bueno, tampoco podemos huir - siguió Emmett - no con Dimitri alrededor. ¿Y porqué no vamos a poder ganar? No tenemos porqué luchar solos.
- ¡No tenemos porqué sentenciar a los quileute a muerte, Emmett!
Evie rodó los ojos.
- ¿Crees que Sam o yo ignoraremos una invasión de éste calibre? ¿O Seth cuando se entere de que van por su impronta? - se molestó Jacob.
- Por no mencionar que gracias a Irina, Aro sabe también lo de nuestra alianza con los lobos - siguió Emmett - Pero pensaba más bien en otros amigos.
- No podemos sentenciarles tampoco - intervino Carlisle.
- Entonces dejemos que ellos decidan - sugirió Emmett - no digo que tengan que luchar con nosotros. Solo tienen que mantenerse a nuestro lado lo suficiente para hacer dudar a los Vulturis... Bella tiene razón, tal vez bastara con que fuéramos capaces de obligarles a hacer un alto y escucharnos, quizá eso nos permitiría demostrar que no hay motivo para combatir.
- Sí - sonrió Esme - todo lo que necesitamos es que los Vulturis se detengan un momento, lo suficiente para escuchar.
- Algo así como una exposición de testigos - replicó Rosalie.
- Eso si es algo que podemos pedirles a nuestros amigos - asintió Esme mirando a Carlisle.
- Nosotros lo haríamos por ellos - añadió Emmett.
- Deberíamos demostrárselo de la manera correcta - murmuró Alice.
- ¿Demostrárselo? - preguntó Jasper.
Algunas miradas se dirigieron a Renesmee.
- La familia de Tanya - dijo Alice - el aquelarre de Sioban y el de Amun. Algunos de los nómadas... Garrett y Mary, seguro. Quizá también Alastair.
- ¿Y qué te parece Peter y Charlotte? - preguntó Jasper.
- Quizá.
- ¿Y qué me decís de las del Amazonas? - preguntó Carlisle - ¿Kachiri, Zafrina y Senna?
Alice volvió a tener la mirada perdida y unos segundos después sus ojos se movieron para volver al presente. Se encontró durante una centésima de segundo con la mirada de Carlisle y después la bajó.
- No puedo ver más.
- ¿Qué ha sido eso? - preguntó Edward - ¿vamos a ir a buscarlas a esa parte de la jungla?
- No puedo ver más - repitió Alice sin mirar a Edward confundiéndolo - debemos separarnos y apresurarnos antes de que la nieve caiga. Tenemos que encontrar al mayor número posible de aliados y traerles para enseñarles...
Estaban tan enfrascados en lo que les decía Alice que no vieron a Evangeline agarrar de la mano a Jacob y llevárselo a su habitación.
- Cariño, ¿qué...?
Ella le tapó la boca y dijo un hechizo silenciando la habitación.
- Ahora podemos hablar.
- ¿Qué pasa por esa cabecita hermosa?
- Mi familia le da demasiada importancia a esos imbéciles y han cometido el error de amenazar sus existencias - dijo enfadada.
- ¿Entonces?
Evie sonrió de la misma manera que Klaus cuando sabe como destruir a sus enemigos.
- Es hora de hacerles entender quiénes son los verdaderos reyes en la jerarquía de los vampiros. ¿Te apetece ir a New Orleans, amor?
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