- ¿Crees que tiene alguna posibilidad de conseguirlo? Como vampiro me refiero.

Leah, Seth y Evie estaban sentados fuera de la casa y los hermanos esperaron la respuesta de la bruja.

- Esperemos que sí - suspiró intentando ser positiva - no sé que pasaría con Edward en caso de... - sacudió la cabeza - haremos que lo consiga.

- ¿Qué le está haciendo? - apareció Jacob y se sentó al lado de Evie - Tiene puesto tubos y toda la parafernalia.

- El bebé no le permite obtener el sustento necesario y su cuerpo rechaza cualquier forma de alimentación. Mi papá a intentado sacar imágenes ultrasónicas del bebé pero está bien protegido.

- ¿Y si el monst..., el bebé - se corrigió al ver la mirada de Evie, Leah y Seth soltaron unas risas - tiene más de vampiro que de humano? ¿Que creéis que desee fervientemente?

Evie jadeó sorprendida al darse cuenta.

- Pues claro - le dio un beso en la mejilla a Jacob agradeciéndole y se levantó corriendo a decírselo a los demás.

- Enhorabuena, estás progresando - le dio Leah unas palmaditas en el hombro a Jacob mientras éste seguía atontado.

/////

- ¡Escuchad, escuchad!

- Ya lo sabemos, enana - la cortó Emmett - oído vampiro, ¿recuerdas?

- Os odio - se cruzó de brazos fingiendo estar molesta.

Todos rieron.

- ¿Que pasa? - preguntó Bella.

- Bella, mi amor, creemos que las preferencias del feto podrían ser más propias de nuestra naturaleza que de la tuya - habló Edward - sospechamos que está sediento.

Bella parpadeó.

- La manera más rápida de comprobar la teoría es que...

- ...beba sangre - completó Bella - puedo hacerlo, así voy practicando para el futuro, ¿eh?

Rosalie empezó a dar golpecitos en el suelo con la puntera del zapato.

- Bueno, ¿quién quiere traerme un oso pardo? - bromeó Bella.

Todos intercambiaron miradas.

- ¿Qué pasa...?

- Si lo que el feto desea es sangre - le explicó Edward - no va a ser sangre de animal.

- ¿Quién...

- A mi no me mires - dijo Evie - no voy a ser tu donante.

- Claro que no - apareció Jacob colocándose al lado de Evie - no dejaré que eso pase.

- Tranquilo, Jacob - intervino Carlisle - ninguno había pensado en mi hija de esa forma. Disponemos de sangre, teníamos esas reservas para Bella solo por si acaso.

- Bueno - Bella recorrió el vientre con la mano - tengo hambre y apuesto que él también. Además, será mi primer acto vampírico.

////

- Hija, Jacob - habló Esme - Os e hecho comida...

Antes de que terminara, los dos fueron corriendo a la cocina consiguiendo las sonrisas de Esme y Alice.

- Parece que están igual de hambrientos que el bebé - se rió Emmett.

- Entre que Jacob está haciendo guardias junto a Leah y Seth y Evie que se la pasa en su habitación con el grimorio de Esther y preparando pociones, es normal.

- ¿Que creéis que está haciendo Evie? - preguntó Jasper.

- No a querido decirlo - intervino Edward - y no puedo leerle la mente.

/////

- No te lo comas todo Jacob - le regañó Evie - Leah y Seth también tienen que comer.

- Tranquila hija - apareció Esme - ya les e dado la suya.

Jacob sonrió y Evie rodó los ojos.

- No lo consientas, mamá - se quejó - si no, nunca se va a ir.

Esme rió al ver la cara de Jacob.

- Solo estás celosa porque me quiere más a mí.

Evie resopló.

- Sí, será eso - contestó sarcástica.

Esme estaba encantada, puede que su hija no se estuviera dando cuenta pero poco a poco estaba aceptando a Jacob en su vida.

- ¿Desde hace cuanto que no duermes,Jacob? - preguntó Esme.

- Eh...lo cierto es que no estoy del todo seguro - dijo considerándolo durante unos minutos.

- Puedes dormir en la habitación de Evie.

- ¿En la mía? - se sorprendió.

- Es la única que tiene cama, ¿porque no le muestras donde está?

Evie se abstuvo de decir algo y comenzó a subir las escaleras seguida por Jacob. Nadie les prestó atención ya que estaban viendo como Bella bebía de un vaso.

- Pasa - suspiró abriendo la puerta.

- ¿Vas a dejar que duerma en tu cama?

- También dejaré que lo hagan Leah o Seth cuando terminen su guardia - se encogió de hombros.

Eso no le gustó a Jacob.

Oyeron las risas de Emmett y Jasper.

- ¿Y esto que es? - se aproximó al escritorio.

- Son pociones - dijo quitándoselas para guardarlas en un cajón.

- ¿Y esto?

- Un grimorio - también se lo quitó - eres demasiado curioso, ¿lo sabías?

- Solo quiero saber más de ti - dijo tumbándose en la cama intentando no cerrar los ojos - mi lobo está feliz de estar aquí y yo también.

Cuando estaba casi durmiéndose, dos aullidos rasgaron el velo de la tranquila mañana.

Jacob se levantó de golpe y Evie se tensó. Los dos se miraron y asintieron en un acuerdo tácito; el primero salió a todo pastilla mientras Evie se quedaba en la entrada preparada para lo que viniera.

Tenía clara una cosa.

Ningún chucho iba a tocar a su familia.

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Os agradezco de todo corazón vuestros votos, en serio, pero agradecería también comentarios