Mientras Edward y Bella se habían ido a probar el plan de Jacob, los demás Cullen seguían entrenando.

- ¿Creen que funcionará? - preguntó Evangeline viendo a Rosalie luchar con Esme.

- Bella dejará una pista falsa hacia el claro - respondió Jasper - los neófitos vienen de caza y se entusiasmaran al captar su esencia y harán que vayan exactamente donde nos interesa a nosotros.

- Funcionará - asintió Alice - lo e visto.

- Se dividirán en dos grupos en cuánto descubran nuestro aroma en un intento de atraparnos entre dos fuegos.

- La mitad cruzará el bosque, allí es donde mi visión me ciega.

- Los chuchos - dijo Rosalie.

- Leah me a dicho que intentó convencer a Seth de quedarse con los dos mas jóvenes, pero a él se le ocurrido que podría estar en contacto con la manada mientras permanece en forma lobuna.

- Es buena idea - asintió Carlisle.

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Cuando Edward y Bella llegaron al claro, Jasper y Emmett ya estaban luchando. Alice, Rosalie y Evangeline los observaban repantingadas en el suelo. Mientras a unos cuantos metros, Esme y Carlisle estaban charlando con las cabezas juntas y los dedos entrelazados sin prestar atención a nada mas.

También había tres lobos sentados al borde del cuadrilátero de practicas separados entre si para observar la lucha desde diferentes ángulos.

- ¿Dónde están los demás lobos? - preguntó Bella llamando la atención de todos.

- No hace falta que vengan todos. Con uno bastaría para hacer el trabajo, pero Sam no se fiaba de nosotros tanto como para enviar solo a Jacob.

Rosalie y Evangeline rodaron los ojos.

Bella se sentó en el suelo y Jacob se acercó arrastrándose y apoyó su pelaje cálido contra su costado izquierdo.

Quil y Embry dirigieron su mirada a Evangeline, pero ella estaba dormida en el regazo de su hermana Rosalie.

Carlisle y Jasper también se dieron cuenta y se preocuparon pensando en si ese cansancio tendría que ver con que le estuvieran quitando su fuerza vital para poder quitarle los poderes.

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Evangeline vio a su hermana Alice con un humor de perros y frunció el ceño, pues era raro en ella.

- Creo - hizo una mueca - que deberías meter ropa de abrigo en la maleta, Edward. No puedo ver donde estás exactamente, ya que esta tarde sales con ese perro - se oyó la risilla de Evie - pero parece que la tormenta que se avecina será aún mas intensa en toda esa zona. Nevará en las montañas.

- Guau, nieve - murmuró Bella.

- Llevate una chaqueta - le dijo Alice con tono hostil.

Edward cogió un saco de plumas, una tienda de campaña y varios botes de comida deshidratada y lo metió todo en la mochila.

- Llama a Jacob y dile que pasaremos a recogerle en una hora, él ya conoce el lugar de la cita.

Bella asintió y Evangeline se fue a su habitación. Seguía bastante cansada a pesar de haber dormido bastante estos últimos días. Se sentó en la cama y cerró los ojos concentrándose en comunicarse con Elijah, pero no pudo; frunció el ceño, le pareció de lo más extraño.

Lo volvió a intentar pero nada; después lo intentó con Rebeka y en última instancia con Klaus pero volvió a pasar lo mismo.

Abrió los ojos y tiró lo primero que tuvo a mano frustrada. Carlisle se asomó por el hueco de la puerta y entró al ver a Evie con las manos tapándose la cara.

- ¿Evangeline, pasa algo? - se sentó a su lado.

- No puedo contactarme con Elijah, quería saber si a averiguado algo.

- ¿Por qué no puedes?

- No lo sé, tampoco con Rebeka o Klaus - gruñó pasándose la mano por el pelo - alguien está bloqueándome, no puedo ver absolutamente nada.

- ¿Algo parecido a cuando Alice no puede ver por la aparición de los licántropos?

- Está pasando algo con ellos, papá y no me gusta nada estar a ciegas.