Después de ordenar los jóvenes se dirigen a comer. No sin antes seguir con el tema.

Lucy: Lincoln en verdad esa carta significa perdición, no es como esa vez que la leí en el paseo al...

Lincoln: Lucy por favor no me cuentes más, los nervios me carcomerán.

Lucy: Lo siento, es que me preocupo por ustedes. Por alguna inexplicable razón sus destinos se han entrelazado.

Lincoln: ¿No será por el hecho que seamos hermanos?

Lucy: A nadie le pasó algo así, y las cartas solo leen a la persona no consanguinidad.

El de cabello blanco suspira antes de bajar las escaleras.

Lincoln: ¿Qué me sugieres que haga?

Lucy: Solo... que estés preparado...

El desayuno va normal, todos conversando, algunas riendo, otras peleando, como si nunca hubiese pasado nada. Bueno, hasta que...

Lola: ...así que Lincoln y Luan tendrán mala suerte...

Lori: Por qué no me sorprende... y es por eso que te dejamos de invitar a nuestras charlas otra vez.

Lola: ¿Qué? si es verdad.

Leni: Lola, debería ser más discreta, no ves que pones nerviosa a Luan y a Lincoln.

Lola: Pero...

Leni: Shh...

Lola: Pe...

Con un unísono todas la silencian.

Luan: E-está bien chicas, tal vez es por todo lo que he hecho.

Rita: Aun no entiendo que pasa aquí.

Lynn sr: Ni lo menciones.

Luna: Bueno la cosa es...

5 minutos después.

Luna: Y es por eso que se ven asustados y Luan aun no dice ni un solo chiste.

Luan: No es cierto, es solo... que no se me ocurre nada...

Lana: A ti siempre se te ocurre algo.

Lisa: Su mente debe estar bloqueada. Y no debería, son nada más que patrañas. Como esa última vez.

Lucy: Cosa tuya hermana, pero incluso te sorprendiste de la lectura.

Lisa: Aun así, fue errada.

Lynn sr: Bien, bien, para olvidar todo este tema, y no dejarnos llevar por supersticiones, lo siento Lincoln.

Lincoln: Si, si, una semana haciendo y comprando lo que yo quisiera fue suficiente para perdonarlos.

Lynn sr: ¿En dónde iba? Ah sí. Vamos al hotel a las afueras de Royal Woods.

Lynn: ¿Ese que nos corrieron?

Rita: Sí... ese mismo.

Leni: Pero ¿cómo?

Lynn sr: Cambio de administración, ahora es como si nunca hubiese pasado cuando yo con tu m...

Antes de terminar la frase Rita le da un pequeño codazo en el estómago, a lo cual los niños se quedan en señal de duda.

Lynn sr: Digo... lo que hicieron ustedes.

Lincoln: Genial, Lucy y yo seguiremos con nuestra casería de fantasma.

Lisa: Yo seguiré con mis experimentos en la piscina.

Leni: Yo con mi trabajo de medio tiempo.

Luna: ¿Trabajo de medio tiempo?

Leni: Ah sí, verás...

Rita: No, no, nada de eso, no iremos para que nos corran nuevamente, ahora se comportarán.

Lynn sr: Bueno, tienen una hora para traer sus cosas, nos quedaremos... ¿Cuánto dinero tenemos?

Rita: Parece que para 4 días.

Lynn sr: Wow ¿tanto?

Rita: A sido una buena semana Lynn, tenemos que aprovecharla.

Dice la matriarca entusiasmada.

Lynn sr: Pues así será. ¡Chicos, el tiempo corre, vamos, vamos!

Los Loud corren a sus habitaciones para buscar sus cosas favoritas y todo lo que puedan llevar consigo. Al llegar a la suya, Luan cambia su sonrisa a una más seria al tomar su muñeco ventrílocuo.

Luna: ¿Pasa algo hermana?

Luan: No, nada, es que... no me siento bien...

Luna: ¿Es por las cartas? Si es eso ya olvídalo, estamos de vacaciones, si quieres preocúpate cuando regresemos.

Luan: No es eso, es algo que siento por antes... no me siento bien para hacer humor, así que no sé si llevar mis cosas...

Luna: Oh Luan... si es algo grave puedes decirme.

Luan: No es nada Luna, al menos no sé lo que sea.

Luna: Si tienes problemas habla conmigo, estaré ahí para ti.

Luan: Gracias, aprecio eso.

Ni siquiera Luan sabía lo que le pasaba, tal vez aún seguía decaída por lo ocurrido con Lincoln. Pero supuestamente ya había arreglado las cosas con él... el sentimiento de culpa era demasiado intenso o tal vez era otra cosa, nadie lo sabe, la mente humana es muy difícil de comprender.

Mientras tanto en su habitación Lincoln levantaba su colchón para ver la situación del punto dulce. Sus hermanas eran propensas de olvidar cosas de un día para otro, y este era el caso; el joven veía quien podría sentarse con él, los demás puestos no importaban demasiado, puesto que levantaría nuevamente las sospechas y todo acabaría en una guerra sin cuartel.

Lincoln: Bueno, como la otra vez podría hacer que Leni se sentara al lado mío...

Después de decir esto, recuerda las palabras dichas por su hermana oscura.

Lincoln: ... Suspiro... tiene que ser Luan... todavía no confío en ella, pero después de esto tengo que hacerlo... ah... Al menos estoy listo.

Ya terminando de hablarse a sí mismo, se dirige a hablarle a Luan a su habitación.

Lincoln: ¿Luan?

Luan: ¿Lincoln? ¿Qué haces aquí?

Lincoln: ¿Te... te gustaría ir conmigo en el viaje?

Luan: ... Por supuesto...

Lincoln: Bien te veo allí, nos vemos.

Cierra la puerta inmediatamente al final de la oración.

Luna: Wow que fue eso...

Luan: ¿A caso importa?

Luna: ¿Y esa respuesta?

Luan: Ah... nada...

Luna: Tal vez su rareza sea lo único que tengan en común...

La hora pasó, todos ya se encontraban yendo hacía el hotel. Lo mismo de siempre ¿en verdad hay que describir la situación? Lola y Lana peleando en la parte trasera, Lori con sus nauseas, Leni mareada, Lisa no paraba de decir de qué forma podríamos morir, Lucy... bueno ella solo leía su libro de conjuros, Lynn pateaba el asiento del frente, el cual era el de Lincoln y Luna no dejaba de cantar a toda voz.

Por su parte Lincoln sudaba al estar al lado de Luan, seguía recordando las palabras de su hermana mayor, no debía confiar en ella, pero tampoco podía ignorar las de Lucy, cuidarla, ahora estaba nuevamente entre la espada y la pared.

Luan solo miraba abajo, como si estuviera pensando, pero en realidad su mente estaba en blanco, no sabía qué hacer, hacer bromas era su todo, sin embargo, no quería hacer ni una. Después de darse cuenta que estuvo viendo el suelo por los siguientes 20 minutos, se puso a observar al joven que miraba por la ventana. Su tristeza y culpa se esfumo al recordar todas las veces que la pasaron bien y todas las veces que le ayudó, esto hizo que le sonriera ligeramente sin que el joven se enterase.

La semilla de un nuevo sentimiento fue plantada en ella, mientras en el joven de cabello blanco fue plantada también otra semilla, pero no era la misma, sino de la discordia.