Capítulo 3: No es más que culpa
Por alguna razón que aún no se saben, algunos sentimientos se demuestran en Luan por su hermano, sentimientos de culpa; culpa que ha tenido, puesto que es el que más la ha apoyado en la familia, y al mismo tiempo ella lo despreciaba. Cuando disfrutó estar con ella en su espectáculo en el negocio de risas, Luan cayó en celos y en vez de enseñar en cómo se debía llevar a cabo la comedia solo le daba trabajos que apestaban, como era inflar una cantidad abrumadora de cojines ruidosos, traer un excesivo material de bromas, limpiar los desechos del conejo, entre otros trabajos. Quizás no quiere que su familia sepa que está sintiendo aquel sentimiento, por tal vez aprovecharse de aquello o simplemente por su egocentrismo como reina de las bromas, solo ella lo sabe... O inclusive puede ser que no lo tenga del todo claro.
Mientras en la habitación de Lincoln. Este se encontraba en una debacle mental caminando de un lado a otro en su estrecho cuarto, muriéndose las uñas y hasta sudando.
Lincoln: Luan, sí que eres un genio del mal, no saber cuál será tu tortura es la mayor de todas... Hubiese preferido quedar igual que Lori, pero no quiero esperar... no quiero... ¡Me volveré loco!
Luego de ese grito Lynn llama a su puerta, obviamente el albino le abre.
Lynn: Oye... ¿Qué te pasa? Estás sudando.
Lincoln: ¿Yo? ¿Sudando? ¿Qué cosas dices? No es que esté nervioso por lo de Luan.
Dice poniendo una sonrisa irónica y nerviosa.
Lynn: Wow Lincoln, en serio estás sufriendo. Y yo con las demás pensábamos que era injusto que no tuvieras bromas.
Lincoln: Ayúdame Lynn por favor.
Lynn: Aunque quiera no podría hacer nada, además ya es tarde, tendrás que arreglártelas solo.
Lincoln: Gracias por nada...
Lynn: En serio lo lame...
Antes de terminar la frase le cierra la puerta en la cara. Pero en vez de enojarse, ella solo se apiada de su hermano y se retira su habitación.
Lynn: En verdad él está mal...
Lincoln: Si Lynn no quiere ayudarme como se supone que tendré el apoyo de las demás. Esto es un asco. Esto puede durar días, semana, incluso meses antes del próximo día de las bromas. ¿Y si tiene una broma para cuando esté dormido? No creo que pueda dormir...
Después de 5 minutos de eterna agonía mental logra dormirse. Al otro día se despierta todo sudoroso de una pesadilla en la que Luan había hecho que ninguno de sus amigos le hablase o se sintieran incomodos al estar con él, puesto que había difamado información falsa, que se trataba desde acné en la espalda que se podía contagiar hasta un desorden multifacético que podría herirlos si se acercaban demasiado.
Lincoln: En verdad no puedo más...
Justo ese momento alguien llama a la puerta. De mala gana el albino la abre.
Lincoln: L... ¡Luan!
Luan: Hola Lincoln, el desayuno está servido.
Lincoln: ¿Solo eso?
Luan: ¿A qué te refieres con "solo eso"?
Lincoln: ¿No me harás ni una broma?
Luan: Lincoln ya hablamos de eso, me dio vergüenza entrar en tu habitación...
Lincoln: Perdón es que... No importa iré enseguida.
Luan: Te espero abajo.
Luego de irse, el joven cierra la puerta para cambiarse el pijama, mientras se hablaba a sí mismo.
Lincoln: No le creo ni una palabra, ella trama algo. Lo sé, jamás bajaré la guardia... Mmm... cual era el dicho que me había dicho Clyde respecto a Bobby... ¡Oh sí! "Mantén cerca a tus amigos y aún más cerca a tus enemigos" aunque enemigo suena fuerte, como sea, lo que podría hacer es pasar tiempo con ella, para estar más pendiente de lo que puede o no tramar. Perfecto.
Ya listo para la cena, el joven Loud baja las escaleras poniendo la mejor sonrisa para no levantar sospechas de su plan.
Lynn: ¿Por qué siempre tenemos que esperar a que se sienten todos? Me deja más hambrienta.
Rita: Es respeto Lynn.
Luan: Lincoln, te guardé un lado aquí.
Lincoln: ¿En verdad? Gracias Luan.
Al ir a sentarse en la silla, como si de Terminator se tratase inspecciona con su ojo cada parte de la silla, algún cojín ruidoso, alguna pata que esté cortada, entre otras típicas bromas. Todo negativo a lo cual procede a sentarse.
Luan: ¿Pasa algo?
Lincoln: No, nada ¿por qué?
Luan: Te quedaste un minuto entero mirando la silla.
Lincoln: Ah sí, es que trataba de recordar algo, aún no sé qué puede ser.
Luan: Te podría ayudar.
Lincoln: ¡No!
Toda la familia que estaba hablando y no escuchando la conversación de los dos da vuelta a verlo después de la reacción que tuvo.
Lori: ¿Lincoln en verdad te sientes bien?
Lincoln: M-me refiero a que no es necesario que me ayu...
Lynn: Aún teme lo de Luan.
Lincoln: ¡Lynn! (Qué raro, un deja vu)
Lynn: Conviértete en hombre de una vez y díselo a los demás, Lincoln tiene miedo de Luan, estuvo toda la noche pensando en eso, estaba sudoroso incluso.
Luan: ...
Lincoln: (Y ahí va mi plan, gracias Lynn, te detesto)
Luan: Pero... te dije que no quería...
Luego de las revelaciones de Lynn, Luan sale corriendo de la mesa para irse a su habitación.
Lynn: Oh, oh. Lo siento, pero alguien tenía que decirlo.
Lincoln: ¡Jamás te lo pedí!
Lynn: ¡Estabas a punto de llorar, yo solo me preocupé!
Lincoln: ¡Bien, ahora mira lo que hiciste, tenía un plan, yo soy el hombre con el plan!
Lynn sr: ¡Silencio! Lynn jr, decir esas cosas se hace en privado y Lincoln, Lynn tenía una buena intención para hacerlo, no la culpes del todo.
Lincoln: Tienes razón papá, lo siento Lynn.
Lynn: Si, yo también lo siento.
Lincoln: Creo que iré a ver a Luan...
Luna: Oye bro, cuidado con lo que digas, quizás este sensible.
Lincoln: ¿Cómo puedes saberlo?
Luna: Duermo en la misma habitación que ella, he visto sus penas y alegrías, y al parecer lo que dijo Lynn en verdad le afectó.
Lincoln: ¿Está bien? Ya vuelvo, espero que con Luan.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro