Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Extra: "Empezar de nuevo"

"Empezar de nuevo"




Jordan

—¿Estás lista? —le pregunto cuando la ayudo a bajar del auto.

—La verdad es que no —ríe, llevando sus manos a su vientre de ocho meses—. ¿Qué has estado tramando?

—Nada, todo ha sido idea de Jonathan, ¿Recuerdas? —asiente, y se ve realmente graciosa con los ojos vendados—. Él quería que iniciáramos de nuevo, en dónde nadie pudiera fastidiarnos nunca más.

—Lo sé —medio sonríe, sostengo sus mejillas y dejo un pequeño beso en sus labios rosados—. Te amo, y lo haré siempre.

Sus palabras seguían teniendo el mismo significado de siempre, o creo que hasta su valor se había triplicado, mi amor hacia la castaña, ahora pelirroja, no tenía límites.

—Y yo a ti.

Me alejo de ella para poder detallar la fachada de la casa, así como Bailee no sabía nada sobre la nueva casa, yo tampoco. Jonathan se había encargado de todo antes de su muerte, y creo que hizo muy bien su trabajo.

La casa era impresionante, de color blanco y gris, con ventanas por todas partes.

Sin duda Bailee la amaría, ya lo sabía.

—¿Preparada? —cuestiono rodeándola desde atrás.

—Ay, Jordan, basta —se queja—. Has estado diciendo lo mismo desde hace tres meses.

Ella tenía su punto, luego del incidente con Fred, o, mejor dicho, desde su muerte... todo se tornó más ligero. Los Forets habían sido desintegrados en su totalidad, por lo tanto, estaba en paz. Mientras que, para el resto de mis enemigos, yo era un hombre muerto, al igual que toda mi familia. Ahora estaba aquí en Nueva York, con la madre de mi hijo entre mis brazos y con la oportunidad de empezar de nuevo en la palma de mi mano, y sin duda, no la iba a desaprovechar.

Habíamos esperado tres meses más para viajar, no quería correr el riesgo de subirme a un avión con Bailee y esperar a que algo saliera mal. No, ni en un millón de años.

—No te haré sufrir más —le susurro en el oído y beso su mejilla.

—Menos mal —suelta un bufido, pero antes de que siga reprochando, le quito el pañuelo de los ojos—. Eres un idiota por hacerme esperar tan... ¡Jesús bendito!

—¿Te gusta? —aprieto mis brazos a su alrededor.

—Me encanta, es muy hermosa —suspira, deja caer su cabeza en mi hombro. Pongo mis manos en su abultado vientre—. No me la imaginé así, jamás, créeme.

—Yo tampoco —aspiré su aroma—. No la había visto, pero me imaginé otra cosa.

—Estoy muy feliz, Jordan —murmuró, removiéndose entre mis brazos para poder verme—. Aún y cuando hemos perdido a muchas personas importantes, luego de pasar cientos de cosas... Estoy muy feliz de poder estar junto a ti, y no me arrepiento de nada.

Observo los ojos cristalizados de mi ángel, esos ojos grandes y azules con pequeñas motas verdes, esas que yo solo conozco, beso su frente.

—Créeme, yo no me arrepiento de escoger ese callejón como escondite —ella ríe, reiniciándome la vida—. Te amo, Bailee, con todo mi corazón —beso sus labios antes de ponerme de cuclillas sobre el suelo, apreciando el redondo vientre de Bailee frente a mi rostro—. Al igual que amo a este pequeñito —le doy un beso—. Y cuando nazca lo amaré más.

—Él te amará también, estoy segura.

Me puse de pie, no sin antes dejar otro beso en su barriga, para dejar otro prolongado beso en sus labios y abrazarla con fuerza.

—Vamos, entremos antes de que no pueda dejar de besarte —ríe, dejando un sonoro beso en mi mejilla.

Entrelazamos nuestras manos y fuimos hacia la entrada de la casa, en dónde me apresuré a abrir la puerta. La impresión fue desmedida por parte de Bailee, ella sin duda era una persona que se impresionaba con facilidad, sin embargo, la casa se merecía la reacción, pues era realmente increíble.

—¿Te imaginas un árbol de navidad en este lugar? —cuestiono mi novia luego de caminar por toda la sala—. Sin duda sería genial.

—Haremos lo que tú quieras, amor —le dije sentándome en el sofá individual y atrayéndola a mi regazo—. Si todo sale como esperamos, en julio tendremos a nuestro pequeño con nosotros.

—Lo sé —suspira, removiéndose entre mis brazos, buscando una posición en dónde su enorme panza no nos moleste a ninguno de los dos—. Tenemos que hablar con Tony para seguir con el control del embarazo.

—Lo llamaré esta tarde —beso su cabello.

El hecho de que Tony se traslade a Nueva York por cuestiones de trabajo fue realmente reconfortante, así él llevaría el control de Bailee y yo no tenía de que preocuparme. No me sentía cómodo con que otro hombre revisara a mi mujer. Había dejado toda mi vida de asesino atrás, no obstante, mis instintos posesivos seguían ahí, solo que estos salían a relucir cuando era estrictamente necesario.

—Tengo hambre —dijo Bailee de repente, logrando que soltara una carcajada.

—¿Y qué quiere comer la reina? —cuestioné cuando se sentó correctamente sobre mis piernas.

—No lo sé, pollo —dijo, achinó sus ojos y pensó unos segundos—. Y pizza, con muchos champiñones, y un helado gigante.

—Tienes demasiada hambre, ¿eh? —se sonrojó y sonrió—. Vamos por ese pollo, la pizza y el helado gigante.

—¡Yupi! —dijo con sarcasmo y se puso de pie, cuando hice lo mismo, observé la mueca en su rostro—. Dios.

—¿Qué sucede? —le pregunto quitándole el cabello del cuello.

—Ahora quiero vomitar —tomó una lenta respiración cerrando los ojos—. Necesito un baño.

—Busquemos uno —le digo tomando su mano y guiándola por toda la casa. Supuse que debía haber alguno en el piso inferior, por lo que la llevé directamente bajo las escaleras, y sí, efectivamente había un baño—. Aquí hay uno.

—Gracias —fue todo los que dijo antes de agacharse frente al váter y expulsar lo poco que había comido—. Solo falta un mes, Bailee, solo uno más. —La escuché susurrarse a sí misma, mirando fijamente el inodoro—. Te odio —gruñó, reí y ella se puso de pie otra vez, bajó la palanca del retrete y caminó hacia el lavamanos—. Más te vale que ese helado sea enorme, porque no te pasaré que te burles de mí, ¿Bien?

—Jamás me burlaría de ti, cielo —la veo enjuagarse la boca—. Sabes que es así.

—Lo sé —me sonríe a través del espejo—. Oye, aún no encontramos ningún nombre para nuestro bebé.

—Dijimos que esperaríamos a saber el sexo.

—Pero ya lo sabemos, será niño —dice secándose las manos con una pequeña toalla, dándose la vuelta y mirándome—. Tengo uno en mente —baja la mirada, frunzo el ceño—. Claro que, si no te gusta, podemos buscar otro.

Elevo su barbilla con mis dedos, acariciando sus mejillas rojas.

—¿Y cuál es? —pasé mi dedo por su labio inferior.

—Bueno, creí que te gustaría... que lo llamáramos Eliam —susurra, mirándome fijamente, con sus ojos abiertos a tope.

Diría que no me sorprendí, pero era una total mentira.

Nunca creí que Bailee quisiera llamarlo así.

—¿Cómo mi padre? —asintió, bajando la mirada unos segundos para después verme otra vez.

—Sí, sin importar el pasado, gracias a él y a tus hermanos estamos aquí, y creo que sería un honor, y una manera de tener presente siempre que seguimos juntos gracias a ellos —cada palabra que salía de su boca era como un antídoto para mí alma.

Ella era mi mejor medicina, toda ella sanaba mi magullado corazón, y mierda, la amo, la amo con toda mi alma, y la amaría toda mi vida.

Sujeté su rostro y besé sus labios castamente.

—¿Qué significa eso? —murmuró con los ojos cerrados, sonreí.

—Que me encanta ese nombre —susurro—. Eliam D'Arco Wilson.

—Es perfecto —sonríe, rodea mi cuello con sus manos—. Te amo, Jordan.

—Te amo, mi ángel.







★★★

¡Tenemos extras!

*espacio para insertar gritos de locura*

Que feliz me hace saber que tenemos extras de Joilee, porque los amo muchísimo y sé que ustedes también.

Aún no sé cuántos extras voy a escribir, pero sumo que 4 o 5 por ahí tengo previsto.

¿Qué les pareció? Espero les haya gustado mucho.

¡Voten y comenten muchooo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro