Santa Biblia Reina Valera 1960 - 1 Samuel 22
7 Y dijo Saúl a sus siervos que estaban alrededor de él: Oíd ahora, hijos de Benjamín: ¿Os dará también a todos vosotros el hijo de Isaí tierras y viñas, y os hará a todos vosotros jefes de millares y jefes de centenas,

8 para que todos vosotros hayáis conspirado contra mí, y no haya quien me descubra al oído cómo mi hijo ha hecho alianza con el hijo de Isaí, ni alguno de vosotros que se duela de mí y me descubra cómo mi hijo ha levantado a mi siervo contra mí para que me aceche, tal como lo hace hoy?

9 Entonces Doeg edomita, que era el principal de los siervos de Saúl, respondió y dijo: Yo vi al hijo de Isaí que vino a Nob, a Ahimelec hijo de Ahitob,

Años después.

Todo va como lo quise siempre, he logrado lo que me he propuesto incluso poco a poco me he metido en la casa de la bruja Úrsula Xian.

Así como lo oyen, muy pronto ejecutaré mi venganza.

También quiero contarles que a mí gemela le pasó algo muy lamentable de lo cual no voy a hablar pero que ahora está viviendo conmigo.

Se ha vuelto una chica rebelde, creo que se quiere volver sad, se la pasa vistiendo de negro y anda deprimida todo el tiempo, su ropa es extremadamente bulgar, por tal razón le tengo prohibido a mis escoltas mirarla.

También tuve a mi lado mi hermano Zuar, al tonto ese le dio por meterse con mi mercancía, mis hombres casi lo matan pero llegué a tiempo y lo adopte por así decirlo.

Cuide de él por algún tiempo y quise que fuera algo en la vida, pero él no aprovecho la oportunidad, al contrario un día que yo no estaba, le dio por tomar decisiones que yo no tomaría.

Y esa decisión que tomo por poco y me cuesta la vida, incluso una vez estuve a punto de matarlo, de verdad que por ratos me sacaba la paciencia hasta tal punto que lo quería matar.

Al ver que sobrepasó mis límites prefirí votarlo a la calle nuevamente.

No paso mucho tiempo para que la bruja lo hallará y casi lo dejara medio muerto, mejor dicho lo dejo desechable.

Eso es una larga historia, ojalá algún día él mismo pueda contarles.

Después de eso mi hermana fue a ver a mi padre o mejor a Zuar el cual quedó parapléjico.

Y sin pensarlo mi hermana se volvió a reencontrar con su viejo amor.

Si, ella tenía un amor de colegio, el chico se llama Deimond.

Pasado algún tiempo ese par se casaron.

Pero antes de eso pasó algo más especial.

Me vengué de la vieja Úrsula, la cual antes de morir me dio el nombre de sus amados nietos.

De verdad que al saber quiénes eran, prefirí no saberlos, me había propuesto acabar con toda su familia uno por uno, exceptuando a Jak, pero no sé si sea capaz de acabar con su nieta.

Es nada más y nada menos que...

Eso es spoiler.

Por cierto supongo que querrán saber un poco de la chica de mirada Angélical

Quisiera no hablar de esta chica, pero tengo que hacerlo.

Gracia fue la chica que vi en aquel colegio con mirada Angélical, ella misma.

Pensé que jamás la volvería a ver, pero corrí con la mala suerte de que resultó ser aparte de la hija de uno de mis más grandes enemigos, también la mejor amiga de Linda.

¿Pueden creerlo?.

Eso hace que quiera o no, siempre tenga que verla.

Lo peor de todo es que por más que la evito siempre termino encontrándome con ella, cosa que para mí es fatal.

Sé que soy un monstruo y ella es casi que un ángel, no sé merece alguien como yo, además no quiero hacerle daño, no de ninguna manera.

Por primera vez en la vida he sentido proteger a alguien más aparte de mi gemela y a esta chica tengo que protegerla de mi, porque soy su principal amenaza.

Por cierto después de la muerte de Úrsula, encontré a la persona que jamás pensé que volvería a ver, mi amada madre.

No saben lo feliz que me sentí al volver a verla.

Recordé todas aquellas veces que le reclamé a Dios por habérsela llevado, su muerte fue otra de las razones porque quise ser malo para vengarme, pero ahora ella está viva y se ha encargado de unirnos como familia.

Aunque ya uno de nuestros miembros se separó de nuestro lado para siempre.

Es Linda, que se casó y ahora se va a vivir con Morgan.

Me alegro por ella, ya que yo no puedo ni tengo derecho a ser feliz después de todo lo malo que he sido, entonces que lo sea ella.

En estos momentos me encuentro en la comodidad de mi gran sillón negro en el cual me siento en el centro de la sala a tramar mi próxima movida.

Estoy pensando en un negocio, pero cierta persona no me deja pensar con claridad.

Es Gracia que por cierto tengo que matarla pero no sé cómo, me falta voluntad para hacerlo y aunque quiera negarlo tristemente creo que a mí corazón le gusta y eso es algo que no puedo permitirme.

A mí mente viene aquella vez que yo me estaba bañando en la piscina de la casa de Fares.

Recuerdo como se puso de roja al verme sin camisa, estaba tan nerviosa aquella vez, se veía muy adorable.

Ese día tuve que usar mucho de dominio propio para no irla a embarrar cuando estuve tan cerca de ella y cogí la toalla.

Aún no entiendo cómo una chica como ella se fue a meter en esa casa de lobos y peor aún donde estaba yo.

A mí mente viene lo que me dijo Fares después.

«—¡Eres un completo idiota, te la mandé para que te deshicieras de ella! —me grita molesto —pudiste haberla ahogado y nadie había sospechado, habría sido un fatal accidente».

Como siempre Fares pensando en venganza, si vamos a hablar de gente cruel, el es más malo que yo, aunque me cueste aceptarlo, pero mató la criatura que Linda llevaba en su vientre, cosa de la cual yo no fui capaz.

Sacudo la cabeza para quitar aquellos pensamientos de mi.

En ese momento llega uno de mis hombres a la sala.

—jefe.

—¿Que? —lo miró mientras muevo la copa de whisky que tengo en mi mano.

—la madrina acaba de llegar —me informa.

Trato de disimular que no me afecta su visita, pero la verdad es que si y mucho, ya lo sabrán porque.

Me tomo mis minutos para asimilar esa información y luego contesto.

—dejenla entrar y atiendanla como la reina que es —le ordeno

—si señor.

Sale de mi presencia.

La verdad es que la madrina se había demorado en visitarme, tal vez por lo que me la había pasado en los Ángeles California, pero ahora estoy en mi tierra amada París y prefiero no moverme de aquí, a menos que sea para terminar de cobrar venganza.

—por aquí madrina, acompáñeme —escucho que dicen guiando a la madrina a la habitación preparada para ella.

Sabía que vendría en cualquier momento así que le tenía su habitación preparada con todos los gustos de ella.

—¿Desea que le prepare el jacuzzi? —le pregunta la empleada.

—si por favor, —dice con su tono melodioso —pero primero ire a ver a mi amada Bestia.

«Se había demorado».

Me remuevo incómodo al escuchar sus palabras.

«¿Cuantas veces tendré que decirle que no soy suyo?».

Poco a poco escucho sus tacones acercarsen a la sala.

Levantó mi copa de whisky y me la termino de beber antes de que me la haga regar.

—¡Bestia! —dice apenas me mira y corre hacia mi —no sabes lo feliz que estoy de verte.

Sin darme tiempo de nada se tira a abrazarme y no contenta con eso se sienta en mi regazo.

Me remuevo incómodo.

Ella sabe lo mucho que me incomoda esto y por eso lo hace de aposta.

—¡Quítate! —le digo tragando grueso.

La madrina es una de las mujeres más hermosas que hay, siempre lo ha sido desde que la conozco, pero no me gusta y nunca me gustará, ella ya debería saberlo, pero parece que sufre de amnesia.

—despues de tantos años, ¿Es así como me recibes? —se lamenta.

—tu bien sabes que soy así. —respondo tratando de alejarla sin ser brusco con ella.

La madrina es tan delicada que con solo ejercer una mínima fuerza en ella, ya le queda un ematoma en la piel.

—al menos deberías de fingir un poco. —hace un puchero.

—de acuerdo. —hago mi mayor esfuerzo.

Me pongo de pié con ella en brazos y comienzo a subir las escaleras que llevan a la habitación.

Ella rodea sus brazos alrededor de mi cuello mientras no deja de mirarme.

Poco a poco comienza a acariciar mi cuello haciendo que en mi crezca la incomodidad.

Siento como mi estómago se empieza a revolver y como él desayuno de hace horas comienza a llegar a mi garganta.

Trato que esto no me afecte, pero llega el momento que no puedo más.

Si sigo con ella en brazos ocurrirá una desgracia.

Estoy seguro que si vómito encima de ella, me matará o mejor aún me matará y se matará a ella del fastidio porque después de eso no volvería a ser la misma.

No saben lo orgullosa que es.

No consiente ni siquiera que toquen sus ropas cualquier persona y más si es de la clase baja.

Aún sigo sin comprender porque me quiere a mí, yo no todo el tiempo lo tuve todo.

Me detengo en mitad de las escaleras y la bajo de mis brazos.

—¿Que pasa? —pregunta confundida.

—lo siento —me disculpo —pero no puedo hacer esto.

Me adelanto a terminar de subir las escaleras, me encierro rápidamente en mi habitación y voy hacia el baño, ahí vomito todo lo que me comí.

Esto es lo que siempre me pasa cada vez que tengo contacto con una chica.

De verdad que siento repulsión por ellas a no ser que sean mi familia.

O...

O ella.

Aquella vez que estuve tan cerca de ella o la vez que tocó mi rostro no sentí esa repulsión, al contrario quise tenerla mucho más cerca, cosa que me asusto.

Así que como lo dije antes, lo mejor es estar lo más lejos de ella posible, no puedo darle rienda suelta al corazón.

Además ella está en mi lista negra juntamente con su hermano.

Jamás en la vida había pensado para matar a alguien simplemente lo hacía y ya, pero está chica es diferente.

Es la mejor amiga de Linda.

Donde la mate, Linda jamas me lo perdonaría.

Aparte de eso es cousin de Jak Xian eso significa más problemas ya que el la protege bastante incluso le tiene escoltas sin que ella se dé cuenta.

Claro que para mí eso no es problema, solo son excusas que uso contra mi mismo para no atentar contra su integridad.

Además pensándolo bien ella no tiene la culpa de nada, solo mataré a su hermano, estoy esperando a que Linda me dé la orden y ya está aunque esté tampoco tenga la culpa de nada, pero sé que al contrario de Gracia, él si me dara problemas en el futuro.

Después de votar todo lo que me comí, tomo una toalla y despojandome de la ropa me meto a la ducha.

Tengo que quitar de mi todo rastro de la madrina de lo contrario no podré estar en paz y siempre tendré asco.

Como siempre ha dejado mi ropa invadida de su perfume, eso es algo que no puedo soportar así que por tanto tengo que votar esa ropa, ya no me la puedo poner más, me traerá malos recuerdos.

Definitivamente tengo un trauma muy serio con las mujeres.

Esta es una de las razones por las que creo que me voy a quedar solo.

Ni siquiera podría tener mujeres para diversión como otros de mi misma élite las tienen.

El solo pensarlo me dan arcadas.

Me meto en mi jacuzzi y cierro mis ojos mientras escucho atentamente cualquier movimiento.

A pesar de solamente tener los ojos cerrados y de estar despierto, comienzo a ver una chica.

Ojalá fuera cualquier chica, pero justamente es Gracia.

Ya ni siquiera puedo cerrar los ojos porque la estoy viendo.

Ella sonríe y me invita a que la siga.

Camino por el camino que ella me indica y cuando me doy cuenta estoy en un escenario, estoy rodeado de muchas personas, las cuales levantan sus manos y alaban a Dios.

Abro los ojos de inmediato.

Vuelve y juega, el sueño se repite, con la diferencia de que está vez estaba despierto.

Esa chica parece querer llevarme a la perdición.

Tal vez solo pienso en ella porque he tenido mucho ocio.

Creo que debo ponerme a trabajar.

Salgo del jacuzzi y me envuelvo una toalla.

Minutos después.

Estoy parado en el balcón de mi suite pensando en mi siguiente movida cuando tocan a mí puerta desesperadamente.

—adelante.

Entra uno de mis hombres y hace una leve reverencia.

No es algo que yo les mandé, pero algunos me tienen tanto miedo que lo hacen.

—¿Que pasa? —pregunto.

—se nos presentó un inconveniente con la mercancía de Paris, la policía la confiscó.

Suspiro pesadamente y empuñó las manos.

—¡¿Como que la confiscó?! —pregunto enfadado. —¡¿Así como si nada?!.

—me...me temo que hay un traidor —dice temblando.

Camino hacia él, lo tomo del cuello con una sola mano y lo elevo en el aíre.

Él comienza a rogar con la mirada que lo suelte.

—tienes diez minutos, —le digo —diez minutos para que des con él traidor.

Lo suelto y este cae al suelo.

—pe...pero —intenta decir —yo estoy aquí y él está en los Ángeles.

—eres un completo idiota —le doy el golpe final.

Gente así no me sirve.

Tomo mi teléfono y hago una llamada rápida a uno de los hombres de más alto rango de la policía en los Ángeles California.

—hola Bestia, ¿Como vas? —me saluda.

—muy bien —respondo.

—¿Cuando vas a venir a los Ángeles? —pregunta.

—muy pronto.

Acabo de venirme hace solo unos cuantos días y ya me extraña.

—pero por ahora necesito que me hagas un favor, necesito que recuperes la mercancía que unos de los policías que son nuevos confiscaron para mí —le digo.

Sé que son aprendices inteligentes que no saben con quién tratan, porque los que me conocen, no sé atreven a meterse conmigo y eso él general muy bien lo sabe.

—no te preocupes ya mismo me encargo de ello.

Corto la llamada y hablo con uno de mis hombres a través del auricular con el que me comunico con todos.

—necesito que encuentren al traidor.

Yo divinamente podría encontrarlo, pero la verdad es que no quiero ir a París así que le pondré trabajo a mi gente.

Además para eso están.

—lo que usted ordené —contesta.