El libro ya no estaba en mis manos, y tenia que ir por el, ese libro no era otro libro con dibujitos, este libro era uno especial, ese libro contenía todos los secretos de Pady y ella lo sabia y por eso, mando a uno de sus "compañeros" a vigilar el libro, este era un conejo azul con un moño verde, tenia miedo, pero el miedo es necesario para atreverte a hacer cosas que no harías ni aunque tu vida dependiera de aquello, y la verdad, ese conejo no era tan malo, solo se sentaba a ver el libro y no hacia nada mas que eso, "¿Porque no se lo quito de una vez? Esa cosa es inofensiva" Pensé por un momento, pero no sabia que todo error tiene un precio muy caro y no sabia que ese error me iba a costar la vista de uno de mis ojos....

Me acerque lentamente al conejo, poco a poco di un paso tras otro, el animal no se movía, la luz de la luna que emanaba de la ventana iluminaba la oscura noche y hacia parecer al conejo algo mas aterrador, pero algo me no me di cuenta era que al igual que Pady ese animal me enseño que las apariencias engañan y que las cosas malas a veces parecen buenas... 

La lluvia comenzó a caer de la nada, el piano se comenzó a tocar solo de nuevo, ya no me daba miedo, sabia que esa era la señal de que ella estaba aquí y que no me iba a dejar en paz, tal vez era una advertencia, pero no iba a confiar en ella nunca mas, el piano se volvió amenazador, con un ritmo aterradoramente profundo, tanto que llegaba hasta tocar mi corazón, entonces Pady apareció, estaba diferente, tenia alas de murciélago y cuernos de cabra en su cabeza, me miro con esos ojos negros chorreantes, su boca estaba totalmente abierta, y solo me dijo algo que hasta la fecha sigo sin encontrarle el sentido y sigue sin dejarme dormir....

- Lo que tu no llegas a ver, es porque en realidad esta frente a ti, solo que tu no lo captas por ser necio, no por que no tenga sentido o exista y estas advertido Thomas- Dijo con una voz profunda y demoníaca, que para nada era femenina- Tu estas advertido¡¡¡ ....   

Ella desapareció, tejando me una sensación de horror en mi corazón, la verdad, me asusto, pero tenia aferrada esa idea en mi mente, así que deje al conejo en paz y me retire y con eso, el piano ceso por completo, pero antes de eso, pude escuchar como el conejo me dijo algo...

- Yo siempre voy a estar viéndote Thomas- Era una voz parecida a una rata ebria- Y no podrás cambiar eso, yo soy el gato y tu la asquerosa rata...

El conejo me lleno de ira así que me arme de valentía, me voltee y lo mire, el conejo se paro y me miro con sus ojos rojos líquidos para luego saludarme con su pata derecha, entre de nuevo al ático y cerré la puerta, lo mire profundamente pero el conejo quería mas, así que corrí hacia el,  y mientras me acercaba a el pude notar que el conejo estaba siendo controlado por cuerdas tan pegajosas y oscuras como la melaza y este dio un salto por los aires, como si este fuera una marioneta y en efecto, era una....

Y justo cuando corrí por el no me di cuenta del clavo que estaba en el piso detrás de el y no me di cuenta del zapato que me hizo tropezar y creo que ya se han de haber imaginado lo que paso así que, no mas detalles....

Andes de dejar de ver por mi ojo derecho, pude darme cuenta que había unas manos hechas de espinas y de agujas justo detrás de mi controlando las cuerdas del peluche y empujando me directo al clavo, así que nada de esto fue coincidencia, algo malo estaba pasando...

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