Día 22
Mamá decidió que la mejor opción era irnos de la casa por un tiempo, ¿A donde íbamos ahora? A la casa del lago de mis abuelos, ellos ya no vivían ahí, nadie vivía ahí ahora, así que tenia miedo, miedo de muchas cosas, cosas que simplemente no tenían sentido para un niño de mi edad, aunque la verdad, los problemas no se van si tu huyes, los problemas solo desparecen cuando los enfrentas cara a cara....
Mi hermana seguía mal, algo se rompió en ella y ni con el mejor y mas costoso pegamento del mundo se iba a poder reparar, Pady estaba sentada en medio, esta tenia las manos cruzadas y solo miraba los metros cuadrados de bosque, a los cuales ella parecía recordar muy bien, es mas, demasiado bien y poco a poco, una lagrimita pequeña cayó de su cara de perro triste...
Pensaba que ella y yo ya eramos amigos de nuevo, pero cuando le susurre un simple hola, me cayo repentinamente y seguía contemplando el extenso bosque desolado, y justo cuando pensé que iba a ser un largo e incomodo viaje para todos, ella por fin me dirigió una simple oración, pero esa oración no me fue lo que yo esperaba, es mas, lo contrario...
- Este es un hermoso bosque, y apuesto que si alguien grita desde aquí nadie lo escucharía y aunque lo hiciera, no se atreverían a ir, nadie piensa en los demás, todos piensan en si mismos ya que nadie es bueno....
Yo solo me quede callado, solo escuche el dulce canto de las aves a través de la ventana, creo que Pady tiene algo de razón en todas las locuras que salen de su boca sucia, creo que ella es alguien peligrosa, pero es mas, creo que en si, en alguna parte muy profunda de su muerto y frío corazón tiene algo de bondad, pero eso esta muy, pero muy adentro de ella, tanto que creo que no vale la pena buscarla...
Pady seguía contemplando de paisaje, pero entonces vio algo que le llamo mucho la atención algo que le hozo recordad algo que ella en serio, no quería volver a recodar...
Una enorme casita del lago de color negro que Pady vio con algo de temor, pero ella no podía volver a su oscuro sótano, no si el hombre de blanco estaba ahí, así que iba a tener que conformarse con esto, pero apenas la vio, dio un saltó por la ventana y desaprecio...
- Llegamos¡- Dijo mi madre tragándose la tristeza- ¿Les gusta?
- Me gusta pero me asusta- Susurre...
- Es mejor que nuestra otra casa¡
- Mamá, no importa donde estemos, ella siempre nos va a acompañar....
- Lo se, nuestra casa siempre estará en nuestra mente....
- No hablaba de la casa....
Mi madre parecía asustada tras mi comentario, pero ella no entiende que no importa donde estemos, si estamos en África o en el polo Sur, Pady va a estar detrás de nosotros, mirándonos como si fuéramos ovejas tontas y ella el fuerte perro partor que nos guía al miedo y que tarde o temprano, va a terminar comiéndonos....
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