6. Se conocen en una boda
Una vez calmados los ánimos, Max y Jessica, quien cargaba a Michael en sus brazos fueron, al apartamento de la mujer en Nueva York.
El hombre agradece a todos los cielos sobre no avisarle a Griffin, no sabría qué esperar o qué sucedería con el embrollo que estaba metido ahora.
Sin embargo, eso no sopesaba que su corazón estaba hecho un caos.
Al sentarse en la cama y ver al niño dormir plácidamente en ella, se le enterneció el alma pero el miedo persistía. A simple vista, ese bebé de dos años tenía el mismo color de cabello y su figura ósea.
Verdaderamente era su hijo. Una copia exacta de él.
—Jessica, ¿de verdad quieres casarte conmigo? —tenía un nudo formado en su garganta.
En eso, la mujer suspiró fuertemente y sacó de su bolsa los papeles de matrimonio. Max quedó ensimismado.
—Mis padres así lo quieren y yo no estaba en contra de la idea — sonrió débilmente y desvió su atención hacia su pequeño. —. Hasta que vi tu reacción.
De inmediato, el hombre se olvidó de sus emociones encontradas, acercó a ella y la tomó de las manos.
—No es por ti o por Michael... —bajó su mirada conflictiva. —. Es difícil de explicar.
Jessica observó a su hijo balbucear en sus sueños, él siempre ha sido tímido entre extraños, por lo mismo no habló cuando vio a Max, contemplar su calma era contagiosa en ese instante.
Entonces, ella relajó sus hombros y vio fijamente a su ex.
—¿Y quién es él?
Max tardó un momento en procesar. ¿Acaso Jessica se dio cuenta?
—¡¿Qué?! — se sobresaltó. —. Hey... ¿Cómo sabes que es por eso? —hizo una pausa para recapacitar. La sonrisa burlesca de la mujer lo confundió más. —. O mejor dicho... ¿Cómo sabes qué es... un hombre? ¿Eres una adivina?
La mujer dio una carcajada suave.
—Ay, Max, te fuiste al ejército a servir en Irak con puros hombres — sus ojos brillaron en malicia. —. Además, desde que te conozco y durante nuestra relación, precisamente no eran muy hetero que digamos...
—No te hagas, sabes que siempre fui bisexual. —refunfuñó.
—Ajá sí...
Luego de eso, ambos se observaron y la pesadez en el ambiente regresó. ¿Cuándo fue la última vez que discutieron de manera amena? Ellos no recuerdan ninguna.
Viéndolo en retrospectiva, Max consideró que Jessica tenía esperanzas de casarse con él, siempre ha sido muy apegada a él en la adolescencia. Fue muy difícil ver su decepción pero ella era orgullosa, no lloraría o se quebraría delante de él.
—Yo... lo siento.
Al comprender el contexto de sus palabras, ella permaneció cabizbaja y soltaron sus manos.
—Solo... Quisiera saber algo, Max.
—Dime.
Sin vacilar, ella preguntó:
—Si estabas conmigo porque querías descubrirte o... de verdad me amabas.
De repente, un escalofríos pasó por la espina dorsal de Max. Siempre supo que era una persona de sentimientos hirsutos cuando empezaron a congeniar, pero en esta ocasión se dio cuenta de lo desgraciado que había comportado con ella. Las últimas palabras que le dijo cuando separó sus caminos al unirse al ejercito...
Entonces, la abrazó con fuerza para quitar esa expresión desoladora que efímeramente muestra al pensar en su tristeza durante esos años.
—Jessica, lo nuestro fue sincero en su momento —se confesó en rebuscar sus sentimientos de aquellos tiempos—, nos amábamos... pero sabíamos que no éramos compatibles para una relación formal.
Jessica suspiró entristecida.
—Lo sé... —musitó al rodear sus brazos en su cuello. —, y volviste...
Max frunció el ceño al sentirla temblar ligeramente.
Regresó... pero no por ella.
—Voy en serio con él.
La mujer jadeó sutilmente y no habló por un momento al optar darle una respuesta ambigua.
—Ya veo.
En eso, Max buscó su rostro al apartarse de su cuerpo y contemplar su tristeza en su semblante.
—Aún después de que cortamos, te seguí apreciando, aún lo hago, eres una mujer maravillosa —palpó su brazo para darle ánimos, no tenía derecho a pedirle más de ella en su vida. —. Lamento por todo, Jess... yo... — no se atrevió a verla. —, fui un cobarde...
—Max... — arrugó su rostro en congoja. Él ha cambiado.
—Pero te juro que te apoyaré en la crianza... — elevó la voz con un poco más de convicción. —, aún si no nos casamos — le regaló una sonrisa tierna. —. No desviaré mi responsabilidad como padre —sus labios temblaron, mostrando una desazón en su mirada. —. No seré como el mío...
Jessica asintió y volvió a envolverlo entre sus brazos al conocer a qué se refería con lo último. Ese lado fiel en Max le gustaba antes y después de su relación amorosa. La forma madura en cómo han decidido llevar la situación le ha sorprendido y a la vez llenado su interior. Jamás creyó que volvería estar ligada con él a través de Michael, pero no podía quejarse, estaba feliz de tenerlo de vuelta.
Max estaba vivo.
No pudo responder o, al menos, intentar consolarlo, su boca se selló en silencio. Ella no fue mejor que Max, tampoco merecía perdón por lo que hizo, así que no lo pediría.
Después de eso, ellos se alejaron un poco y Jessica se arregló un poco el cabello con sus dedos.
—¿Cuál es su nombre? El de tu novio.
Max casi hizo una mueca. En realidad aún no estaba en una relación con él pero bah... detalles.
—Griffin, Griffin Callenreese.
—¿Y en dónde está? —preguntó con curiosidad. —. Nadie te esperaba en el aeropuerto.
De inmediato, a Max se le empurró su rostro.
—Es que... iba a ser una sorpresa.
—¡Oh! Oh...
—Además, vive en Massachusetts, no es precisamente cerca de aquí.
Sin embargo, ella se puso de pie y comenzó a preparar su maleta ante la mirada estupefacta de Max.
—¡Ok! — curvó una sonrisa pícara. —. ¿Cuándo iremos a verlo?
El hombre sintió que Michael despertó y lo estaba viendo con sorpresa. Tenía ganas de cargarlo pero aún estaba inseguro.
—¿Qué? ¿Lo quieres conocer?
—No es por ser desconsiderada, Max, pero Griffin tiene que saber que tienes un hijo... —puso sus manos en sus caderas y las meneó en señal de regaño. —, tiene que aceptar a Michael y a mí como quienes estaremos en su vida directa o indirectamente.
De nuevo, Jessica siempre tiene razón. Aunque, no creía conveniente que fueran todos al mismo tiempo, abrumarían a Griffin.
—Déjame decirle primero... luego te avisaré cuando nos podremos reunir.
Jessica lo meditó.
—¿Crees que lo tome a mal?
—Ahora Griffin está pasando por una situación familiar delicada... — encogió sus hombros, pensando en cómo estaba lidiando su amado ahora mismo. —, no puedo decírtelo sin su permiso pero...
Así, la mujer le tocó el hombro y asintió comprensiva.
—Entiendo, Max... tranquilo.
—Waa...
La conversación entre ellos fue interrumpida por los gorjeos de Michael, quien estiró sus brazos hacia Max mientras se ponía de pie para acercarse más.
La sorpresa fue enorme para ambos.
—Emm, ¿Qué es lo que quiere? — las manos de Max estaban agitadas.
—Que lo cargues, tonto.
—Ah...
Con sumo cuidado, el hombre sostuvo entre las axilas del menor y lo puso en su regazo. Solo le bastó una sonrisa de su hijo para quedar flechado. Definitivamente lo mimará por siempre. Fue así que se hizo una promesa a sí mismo: nunca sería como su padre.
Max estaba ilusionado porque su hijo lo aceptó sin decirle una sola palabra, ellos fueron al Registro Civil para reconocerlo con el apellido Glenreed.
*
Al día siguiente, y con el corazón en la mano, Max viajó a Cape Cod y se perdió.
Por supuesto que sabía con exactitud la residencia de Griffin, pero las casas estaban tan separadas de unas a otras en la colina que caminó más de lo esperado. Era una ventaja estar en buena condición física, de lo contrario estuviera tirado debajo de un árbol.
Justo cuando estaba seguro que había hallado la dirección correcta, Max inspiró y suspiró varias veces, increíblemente se hallaba nervioso. No es de menos, verlo después de casi un año de separación lo hacían sentir tener mariposas en el estómago.
Al tocar la puerta. Nadie respondió. Luego volvió a hacerlo y el resultado fue el mismo.
Una retorcida aflicción se formó en sus adentros. Según el horario de Griffin debería estar en casa por ser su día libre. ¿Acaso salió? ¿O a lo mejor estaba con Aslan en el Centro de Rehabilitación? Por no tener su número telefónico decidió sentarse en la entrada hasta que regresara de sus quehaceres.
Max estuvo esperando por más de cinco horas, lleno de picaduras de mosquito en sus brazos. De la felicidad pasó a sentir terror desesperante.
—¡¡Griffin!! ¿Estás ahí? ¡Griffin! — somató la madera de la entrada con fuerza. De ser necesario, la iba a derribar. —.¡Griffin!
Entonces, escuchó pisadas perezosas acercarse y al abrirse la puerta, se asomó a quien tanto anhelada.
O bueno, más o menos.
De inmediato, Max se asustó al verlo pálido, enflaquecido y fatigado al borde del desmayo.
—Ah... — sonrió al no enfocar bien su vista y se desplomó en los brazos del hombre.
Max pegó un grito al cielo, entró a la casa y lo cargó como si fuese un saco de patatas al sentirlo aguado y convaleciente en su agarre.
—¡¡Griffin!! —lo acostó con delicadeza en el sillón—. ¡¿Acaso no te dije que te cuidaras?! ¿Vamos al hospital?
Contra todo pronóstico, Griffin gruñó con odio, jaló a Max de su camisa y lo besó fervientemente, obligándolo a partir sus labios para meter su lengua, explorar las delicias de su cálida cavidad, deleitarse de los gemidos y sonidos fogosos de su camino salivoso.
Al faltarles el aire, Griffin exhaló frustrado y se acurrucó en el cojín mientras que su cuerpo se hacía un ovillo.
—Cierra la boca... déjame disfrutarte al menos en mis sueños... Max...
Y se durmió profundamente.
El rubor de Max era de un intenso carmesí. Al percatarse de lo sucedido, cubrió su boca con su mano muy avergonzado.
Joder... Griffin era bueno besando.
N/A: por lo que ven en el nombre de prompt, no tuvimos boda en este fic pero CASI HUBO UNA djalskjk. La idea original era casar a Max y Jessica por presiones tras nacimiento de Michael, y Griffin se enteraría después. Me hubiera animado a seguirla si tan solo fuera un ANGSTRUARY, pero no... esto es un Flufftober hasta yo misma me tengo que recordar de esto.
Por supuesto que sabremos más del pasado entre Max y Jessica, que será un punto fuerte en el fic. Por el momento, nos centraremos en Cape Cod, así que el dolor aún no se disipa del todo, y no se preocupen, Jessica será un personaje importante en el fic ♥ amo a esa mujer ♥
Al fin, el MaxGriff se dieron su primer beso en los labios alkdjalkdja ♥ el encanto Callenreese usa mucho su lengua, ¿eh?
¡Muchas gracias a todos por acompañarme hasta aquí! ¡Nos vemos mañana!
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