__ ¡Que chica estúpida!

__ ¿De quién habla Romero?

Dos amigos, Pablo Páez y Romero Ávila están a camino de casa después de un largo día de trabajo como policía en las cercanías de Asunción, Paraguay. Pablo mira las últimas noticias mientras el amigo maneja despaciosamente por las calles desiertas.

__ Hablo de una publicación que leí ahora en el twitter.

__ ¿Y qué exactamente dice ahí?

Pablo vuelve a la publicación nuevamente.

" No voy actuar como esta gente tonta y sin conocimiento que dice que va a quedar en casa de cuarentena, voy a divertirme, voy a tomar todas mientras ustedes tontos paraguayos se quedan cerrados en casa".

__ ¿Qué? ¿Ella dijo esto?

__ ¡Claro que sí! ¡Mira!

Pablo acercó el teléfono para que el amigo pudiera leer y él se quedó perplejo.

__ ¡Cuánta estupidez! Lo peor que, así como ella, muchos están por ahí por las calles como si nada hubiera pasado, otros aún se burlan diciendo que va a salir mismo porque si es que Dios ya eligió el día de la muerte, entonces va a morir, que no va a ser un virus que lo va a matar.

__ ¡Guau! ¡Eso sí es una tontería! _ Dice Pablo sorprendido.

__ Nosotros aquí trabajando duro para que la gente se quede segura en casa y algunos siquiera piensa en el riesgo que corremos todos los días. Ellos se quedan en la casa, ¿y nosotros, y los médicos que tienen que estar ayudándolos, y los que están trabajando en los supermercados para mantenerlos con vida y bien alimentados? Es mucha falta de respeto y sentido de humanidad.

__ No escuchan ni llevan a serio lo que dijo el presidente. Gracias a Dios nuestro presidente tomó las medidas rápidamente y pidió a Dios y bendijo nuestra querida patria paraguaya. Su parte él hizo para protegernos, ahora nos corresponde a nosotros, todo el pueblo.

__ ¿Y qué haremos si encontrarnos con esta clase de persona y tantas otras por las calles después del decreto? _ Romero Ávila pregunta al compañero.

__ Esta persona va a sufrir las consecuencias. Si encontramos a alguien por ahí, va a ser arrestada. Tenemos que hacer cumplir la ley, para esto ella existe._ Dijo frustrado.

Después de algunos comentarios más, Romero Ávila prende su equipo de música y al sonido de Mr. Sushine de Eugene Choi e Ae Shin llegan en casa.