La velada musical de los Hubbson fue considerablemente más diferente de lo que había esperado.

Había llegado temprano o eso pensó al ver la cantidad de personas que había. Pudo distinguir a algunas personas pertenecientes a la alta aristocracia. Más la mayor parte de los presentes parecía poseer los títulos entre la baronía y un vizcondado.
Había algunos rostros familiares, pero ninguno con el que se sintiese relacionada por más que un pequeño saludo. Había asistido con Pru, dado que su tía Charlotte había denegado su asistencia en el último momento, alegando un repetido dolor de cabeza.

No habría habido manera de que Regina o Prudence pudiesen haber logrado que alguien con la determinación y los largamente usados poderes de actuación como Lady Rinstoner hubiese cambiado de opinión después de negarse a asistir a algún tipo de evento.
Aunque la sola mención de ello, ya de por si no pronosticaba muchas cosas buenas.

Charlotte Blake era una fiel amante de las fiestas y la diversión, el cotilleo también era algo que alimentaba rápidamente su vivacidad.
Que ella se negase a asistir a una velada musical, era algo... Extraño.
Por no decir un mal augurio.

Encontrar asientos había sido sencillo, se habían sentado en la parte central de la tercera fila.

Los asientos a sus lados ya habían sido ocupados por Lady Timberly, una baronesa a la espera de su quinto niño si no mal recordaba y la señora Cornand, que era ampliamente conocida por hacer comentarios sarcásticos en cuanto a la educación de la nobleza.

Debido a que aun parecía faltar un poco antes de que comenzara el evento, ella se había ofrecido a ir por unas bebidas para Prudence y para ella misma, aunque aquello no era más que una excusa para caminar un poco.

Tal vez fuera por el tiempo en el que había dejado de asistir a tales eventos, que se sentía un poco fuera de sí.
No lograba sentirse cómoda por completo, no es como si no fuera capaz de mantener una conversación adecuada con alguno de los presentes si se daba el caso. Era solo que por el momento, no parecía hallar divertido el evento.

Había pasado demasiado tiempo hundida en sus propios pensamientos, y casi sin que se diera cuenta la función parecía estar por empezar dado que muchos de los nobles ya se dirigían a sus asientos.

Las bebidas tendrían que esperar hasta que hubiese un intermedio.

...

Se arrepentía en demasía de su decisión.

Se arrepentía de no haber huido cuando aún podía, o de por lo menos haber llevado aquella bebida consigo en vez de ir pensando más de la cuenta.

Prudence parecía mantener la compostura de manera estoica. Aunque estaba más que segura de que se negaría firmemente a volver a acompañarla a algún tipo de velada.

Si era sincera ella misma empezaba a cuestionar firmemente, su criterio al haber escogido participar en este tipo de evento.

No había sido tan malo. No por el contrario había sido bastante satisfactorio ir a una velada musical ofrecida por los Hubbson, la vez que asistió con su padre.

Entonces ¿porque tenía que resultar así ahora?

La familia Hubbson había sido reconocida por varias generaciones por su don, en cuanto al arte musical.

Todos sus miembros fueran damas o caballeros, tenían algún tipo de apego a este arte.
Si no recordaba mal, la vez anterior que participo en este tipo de velada, la protagonista había sido una experta tocando la flauta.
Si no recordaba mal era la segunda hija de Lord Hubbson, Lady Anne, aunque por lo que tenía entendido ahora se hallaba en su viaje de bodas.

Todo parecía indicar que ninguna familia podía evitar tener una excepción a la regla.

Mientras que la mayoría de los miembros de la familia había sido ampliamente bendecida, con sus anteriores miembros dotados con una extrema gracia musical, este eterno arte no parecía haber despertado aun en la dama a cargo de tocar el violín.

Aunque de cierta manera era lógico que aquel arte nunca lograse despertar en ella, dado que no poseía el linaje de los Hubbson.

La dama a cargo de tocar el violín de manera tan desesperada, que parecía dispuesta a romper todas las cuerdas era nada más que, la señorita Carmelia Spres.

Lady Carmelia era la amada hija de la segunda esposa de lord Hubbson.
Comprendía por qué Lord Hubbson en vista a que habían pasado menos de tres meses desde su matrimonio, había querido darle gusto a su esposa permitiendo que Lady Carmelia presentase su acto en la velada.

Pero había situaciones que simplemente excedían el amor que uno le pudiese tener a alguien.

La dama en cuestión no parecía darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor y tocaba sin fin. Las personas que la acompañaban en el acto se veían profundamente avergonzadas. Entre ellas se encontraba una de las hijas menores de Lord Hubbson, Lady Iris. La pobre dama ni siquiera había tenido su debut aun y ya se había visto obligada a participar en este tipo de evento que sin duda alguna traería un peso sobre si, cuando le tocase el momento de debutar.

No creía que nadie se quejase si la poca fortuita presentación de Lady Carmelia durase poco, mas según el programa tenía tres actos preparados.

Dos de violín y uno en el que deleitaría a todos los presentes con su voz.
Creía firmemente que pedía por todos los que se encontraban en aquella sala, porque lady Carmelia cantase mejor de lo que tocaba el violín.

Fuera cual fuese el resultado final, todo era igual a interminables horas de suplicio para los espectadores, que se verían obligados a escuchar hasta el final.
Todo con el objetivo de evitar la descortesía, aunque más que eso solo era para evitar los cotilleos. A ninguno de los nobles les gustaba ser mal vistos en frente a los ojos de los demás, pese a que el pensamiento de huir de allí era algo que ya había cruzado por la mente de todos ellos.

...

Casi dos horas después, Regina creía que a partir de aquella tarde ya no tendría un buen gusto para la música nuevamente.
O por lo menos dudaba seriamente sobre si debería o no volver a arriesgarse en aceptar algún tipo de invitación a una velada musical en el futuro.

Aquello no importaba, lo bueno era que por fin había llegado el intermedio.
En esta ocasión iría por las bebidas, pues sentía que era algo que necesitaba con urgencia.

Prudence parecía necesitarlo mucho más que ella, en especial porque decía que nunca volvería a escuchar su melodía favorita de la misma forma después de haberla escuchado a manos de Lady Carmelia.

No había mucho que pudiese hacer, más que envidiar un poco a Lady Timberly que no había escuchado más que los primeros inicios de la actuación dado que una dama sumamente prevenida como ella, se había tomado la molestia de traer un par de tampones para los oídos.

...

— Vaya, esto sí que está siendo más que desastroso — murmuro Eloise tocándose ligeramente la cien con uno de sus dedos, como si temiese que en caso de hacer más presión algo fuese a estallar allí.

— Trata de guardar un poco de la compostura, nuestra querida madre me culpara si algo le sucede a tu reputación — dijo Harry tratando de contener el mal humor que luchaba por salir a flote.

— Sabes bien que eso no sucederá, madre adivinara inmediatamente que la culpable de mi propia ruina soy yo. Aunque dudo de que me pueda culpar. Además querido hermano no eres lo suficientemente generoso como para evitar quejarte en una situación como esta.

— Tienes razón, me quejare. — Dijo mirándola burlonamente — Las culpables de que me encuentre aquí hoy no son más que madre y tu querida Eloise. Así que ¿cómo me compensaran al respecto?

— Vaya no esperaba este tipo de desarrollo Harry — dijo Eloise poniendo su mano derecha sobre su pecho en gesto ofendido, como si las palabras de su hermano la hubiesen herido de sobre manera. Aunque ambos sabían que ese no era el caso. — creí que me acompañabas voluntariamente.
En todo caso quien debería de brindarte algún tipo de retribución no debería ser otra más que nuestra madre, no hubieses tenido que ocupar su lugar si ella no se hubiese sentido tan indispuesta. Mas como soy una hermana increíblemente benevolente, tomare aquella deuda fraternal que has impuesto y te recompensare. — dijo riéndose mientras parecía ver algo o a alguien lejos. Habían llegado un par de minutos antes de que empezara aquel desastroso evento, así que se encontraban sentados prácticamente en la última fila.

Ambos agradecían profundamente la situación. No podrían haber resistido estar sentados en las primeras filas.

— Hermano, creo que deberías voltear a saludar a tu recompensa — comento Eloise juguetonamente, logrando despertar la curiosidad y atención de Harry. Que no tuvo más remedio que ceder ante la petición de su hermana.

...

¿Cómo lo había podido olvidar?

La duquesa misma se lo había dicho, suponía que la música la había afectado más, dado que se sorprendió al ver a Eloise y a Harry en la velada.

No se encontraban lo suficientemente cerca como para que ella pudiese acercarse a saludar en aquellos momentos.

Mas dado que ambos se habían percatado de su presencia, podía saludarlos desde su posición dado que faltaba muy poco tiempo para que el intermedio terminase y no podría dejar a Prudence sola tanto tiempo, no sería justo. Después de todo Regina había sido la culpable de que la pobre Pru acabase en aquel lugar.

Mientras que sus miradas se cruzaban, Regina se decantó por brindarles una cálida sonrisa y hacerles una casi imperceptible reverencia pese a la lejanía.

Para después marcharse a buscar las bebidas.
Cuando finalmente había logrado tomar un lugar en medio de la cantidad de nobles que se disputaban las bebidas y los abatidos sirvientes que buscaban satisfacer innumerables demandas.

El bullicio de los nobles le había traído cierta paz.

Finalmente llevando las bebidas, se había dispuesto a volver al lado de Pru y conseguir aliviar un poco del creciente estrés que amenazaba con caer sobre su querida amiga.

Mientras caminaba en medio de la multitud, una mano había tomado su muñeca con delicadeza.
Dado su reciente intercambio, no pudo evitar que una sonrisa se formase en su rostro mientras volteaba a ver alegremente a quien había añorado en los pasados días...

Espero que los capítulos hayan sido de su completo agrado.
Parte (4/4) del mini maratón.

Mil gracias a todas y todos por la paciencia que me tienen siempre y por su apoyo.

Mil gracias.💕

Les había dicho que les tenía una noticia y así es.

He estado viendo un poco como escribir los próximos capítulos de la novela y como ya se habrán dado cuenta ya hemos llegado prácticamente a los 60 capítulos.
Con eso eh decidido que va siendo hora de que vaya arreglando los capítulos que ya están publicados.

Como sabrán yo escribo la novela en mi celular, y por ende estoy segura de que debo de tener algunos, si es que no son muchos errores ortográficos.

Acabo de crear una cuenta en litnet hace poco. He decidido que voy a ir subiendo los capítulos corregidos a aquella plataforma, aunque eso no quiere decir que vaya a dejar de publicar la novela en wattpad o que vaya a dejar de actualizar de alguna forma.

Es solo que considero que va a ser mas fácil para mi. Notar los errores que puedan exisitr si comparo los capítulos de esa forma.
Logicamente cuando la novela este finalizada, publicaré los capitulos con la debida corrección un tiempo después.

Mas si gustan ir leyendo los capítulos corregidos, los podran encontrar en Litnet.
Los ire publicando para el viernes de esta semana.

Si desean encontrarme en Litnet y seguirme pueden encontrarme como sofia Spinn.
Pienso subir una novela en aquella plataforma para un concurso. Espero poder recibir su apoyo 😍💕
Gracias ❤️

Proximo capítulo el viernes, nos vemos 💕

¿Capítulo doble el viernes? 😆💕