Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 26

Empezaba a creer que cuando Eloise se refería a una pequeña indiscreción, está no tenía nada de pequeña.

Era tremendamente directa.

Pero pudo ver que en su mirada solo había curiosidad y preocupación, sin la más mínima pisca de maldad, reproche o nada que se le pareciese.

Simple y llanamente curiosidad.

— ¿A qué te refieres con eso? — devolvió la pregunta cuando ambas ya se encontraban fuera, lejos de todas aquellas personas ansiosas por oír algún cotilleo del cual alimentarse.

— Sé que sonara raro, pero puedes confiar en mí. — aunque fuera extraño, Regina supo que era cierto. Algo la orilló a darle un voto de confianza a la fijen que tenía a su lado. Tal vez fuera por que su personalidad parecía revelar a alguien que confiaba en sí, lo suficiente como para ser honesta —Solo soy una joven intrigada por la situación.

— Lo que sucedió entre ambos fue algo bello, pero fugaz. — contesto después de unos minutos, siendo consciente de que no tenía sentido negar aquello.

— ¿Que hizo Harry? — preguntó Eloise con el ceño fruncido. No pudiendo imaginar otra razón para aquello, pues Regina parecía sentir algo de pesar y añoranza por lo sucedido.

— El no... No hizo nada. — dijo sin poder evitar que un suspiro de pesar se escapara de sus labios.

— Permíteme que ponga en duda aquello. — Comento de manera sarcástica — Soy su hermana Regina, y Dios sabe que lo adoro. Más no por ello me hace ciega a los defectos de mi hermano, ni el a los míos.

— Dime que paso — pidió viéndola fijamente — por favor, prometo ser imparcial y no tratar de justificar aquello que no tenga justificación.

¿Quisiera saber de ustedes?

Todas aquellas palabras eran ciertas, en un inicio por curiosidad aunque no podía negar que en esos momentos también sentía curiosidad, aquello ya había pasado a segundo plano.

Pues jamás había visto comportarse a su hermano de aquella forma.

Los había estado observando a ambos en lo que iba la noche y aunque intentarán disimularlo, cada que podían se observaban a espaldas del otro.

Su hermano incluso se había ofrecido a tocar el piano algo que no solía hacer en público por mucho que estos lo aclamasen.

Más aun la revelación de la noche fue que incluso había conspirado con Lady Florence, cuando era bien sabido por ella y por su madre junto a algún que otro buen observador que no podía soportar su presencia (parloteo) por más de unos prolongados y tortuosos diez minutos.

Su instinto femenino le decía que para ambos, aquello había sido más que un romance pasajero.

— No hay mucho que contar, nos conocimos en París. En un baile dado por unos burgueses, él iba por negocios y yo por algo de diversión. — Comento reviviendo el inicio de todo — Acababa de pasar un mal rato con un invitado, después lo conocí y aquel mal sabor desapareció de mí.

Volvimos a coincidir cuando tomaba un paseo, me invitó a una cena que el ofrecía. Aunque quise, no pude rechazar la oferta. El parecía desechar todo el autocontrol que existía en mí.

Fue una velada bastante amena, vivíamos demasiado cerca el uno del otro por lo que fue inevitable que coincidiéramos demasiadas veces de manera casual.
Así que de alguna manera, surgió algo cálido entre ambos.

— Era amor ¿verdad? — preguntó Eloise escuchando atentamente las palabras de Regina, sorprendida por la manera en la que la joven la había narrado, parecía tan simple pero de alguna manera era encantador.

— No lo sé — contesto, más en su interior supo que aquello era mentira — no sé si fue amor o pudo haberlo sido.

— Pero ¿porque acabaron su relación?

— Eloise, el amor y los sentimientos que vienen ligados a este, todo aquello son como una flor. Es algo hermoso, pero a la vez frágil. Si no la cuidas adecuadamente ella terminará por marchitarse. — explicó con la mirada perdida en el horizonte, soñando con un lugar bastante lejano. Dejando atrás la bella mansión de los Saint Albans, transportándose a sus noches en París.

La noche era bella, la temperatura era perfecta. No había ni calor ni frío. Tal vez por eso había podido decir aquello. Aunque todo era cierto, no podía decir que Harry no la hubiese procurado ni nada que se le pareciese, pero hubiese preferido que fuese de esa forma. Si los sentimientos hubiesen ido desapareciendo, no sentiría remordimiento revoloteando en su interior. No podía evitar preguntarse.

¿Qué habría pasado con Lorraine?
¿Porque él estaba en Londres?
Bien era sabido que muchos nobles tenían una gran cantidad de hijos ilegítimos por los que no expresaban la más mínima preocupación, pero ella nunca espero que el fuera uno de ellos.

Tal vez sólo había visto lo que había querido ver, dejándose engañar por las sensaciones que parecían rodearla cuando se encontraba cerca de él.

Porque a veces los sentimientos nos vuelven ciegos, incapaces de ver más allá de lo que queremos ver.

Ocultando la realidad que nuestros corazones ansiarían saber.

...


De alguna manera había salido de la velada sin que su madre se percatara y había logrado encerrarse en su despacho.

Seguramente ni una botella de whisky sería capaz de aliviar el dolor de cabeza que tenía.
Pero si había una culpable de aquello no era ni su madre ni Eloise.

Si no Regina, no la comprendía.

¿Porque era tan distante?
Porque parecía tan poco asertiva con él. No parecía tener ganas de estar cerca suyo, más por un instante pudo reconocer en su mirada que aún lo quería.
De eso estaba seguro, no sabía si ella lo amaba, no podía asegurarlo pues no pecaria de soberbio en esta ocasión, más si podría jurar que ella lo seguía queriendo y eso para él era más que suficiente.

La había seguido más desistió un poco al verla hablar con su hermana, no le convenía demostrar su interés por Regina frente a Eloise o la tendría encima suyo siempre en busca de su tan preciada información de los hechos.

Más la curiosidad, probablemente heredada de familia. Había hecho una magistral aparición en el aquella noche.
Instigándolo a que las siguiese a ambas, las vio salir por la puerta lateral hacia el jardín, escondido tras los arbustos escucho si no toda, una parte de la conversación.

Regina había dicho que el amor era como una flor, más si eso fuera cierto ella ¿no estaría a su lado ahora?

...


— Eloise... Eloise.

— Oh lo siento, sucede algo Gabriel — preguntó Eloise prestándole atención.

Después de hablar con Regina un tiempo más, ambas habían regresado a la velada.

Para su desgracia o lo contrario, ambas habían sido abordadas por muchas personas a la vez.
Regina había logrado huir alegando malestar, a ella no le quedó otra que quedarse pues sería bastante extraño que dos damas se encontrarán indispuestas a la vez, además su madre sabría que en su caso era una farsa en todo sentido de la palabra.

No iba a negar que disfruto bailar, en especial al pasearse frente a aquel par de cacatúas que había hablado de ella como si de un bicho raro se tratase antes de conocerla. Solo dejándose llevar por los rumores, en estos momentos le agradecía a Gabriel haber hecho aquello. Aunque no pensaba admitirlo frente a él, se negaba a en alzar su ya inflado ego.

Si no hubiese sido así, no habría conocido la verdadera cara de las personas que la rodearían en esta bella pero tormentosa sociedad. Ahora sabía que cada persona era un mundo y ella no estaba dispuesta a dejarse eclipsar y menos por personas que preferían prejuzgar antes de darse la oportunidad de pensar por sí mismas y conocer aquello que tal vez pudiesen llegar a apreciar.

— Quería saber ¿qué averiguaste? — preguntó recostado en la pared frente a ella.

En ese momento se encontraban en uno de los balcones, más era uno que se hallaba bastante alejado de la ala que estaba disponible para la fiesta, era poco probable que alguien más pudiese llegar ahí, o que fuesen capaz de distinguir la frágil figura que descansaba en aquel lugar.

— ¿Porque debería haber averiguado algo? — preguntó con extrañeza o fingiéndola.

— Eloise, por favor. — murmuró viéndola inquisitiva mente no pudiendo evitar enarcar la ceja y soltar una pequeña risa.

— Que fama me eh ganado — comento con la voz cargada con algo de cansancio, ironía y un poco de desesperanza — pero es cierto, se algo.

— En serio ¿qué averiguaste? — comentó con renovada curiosidad, tal vez fuese por frecuentar tanto a Eloise que se le había pegado aquella cualidad.

— Me seguiste hasta aquí solo para preguntarme eso Gabriel, debiste esperar hasta mañana — reprocho, ya que no se sentía con ganas de compartir la conversación que había mantenido con Regina con alguien más — ¿qué harás si alguien nos ve? Podrían obligarte a casarte conmigo — comentó ella con diversión, sabiendo de buena fuente la fobia que este le profesaba al matrimonio. Con aquello tenía la esperanza de que su amigo desapareciese del lugar antes de que ella fuese capaz de parpadear.

— Entonces, correré el riesgo — sentenció acercándose hacia ella, con una sonrisa que indicaba mucho más de lo que alguno pudiese ser capaz de descifrar aquella noche.

...

— Charlotte, acompáñame por un momento — pidió la duquesa de Saint Albans llevándose a su amiga discretamente hacia un lado, un poco más alejado de los invitados.

— ¿Que sucede Leonore? ¿Te sientes indispuesta? — preguntó una vez ambas se posicionaron cerca de una columna de manera discreta.

— Dime que lo has notado — comentó con algo de desesperación, más asegurándose de no ser oída por los invitados.

— Notar, notar ¿qué? — Respondió con aparente desinterés — Tal vez que existe la gran posibilidad de que a su excelencia le gustase mi querida sobrina, tanto como para permanecer cerca más de lo que hubiese hecho con cualquiera — añadió con una sonrisa llena de confianza.

— Siempre eres así — dijo riéndose tontamente — sí que lo notaste, creí que había sido la única — comento con alivio — temí haber malentendido todo y estar haciéndome ilusiones solo porque se trata de mi hijo.

— No temas Leonore que en estos temas mi instinto nunca falla, amo a mi sobrina, pero no soy ciega a los hechos.

— ¿Que deberíamos hacer ahora?

— Juntarlos, no nos queda otro camino — sentencio segura — Regina suele ser muy reservada en ocasiones y ella no va a ser como Lady Sarah que seguía a su excelencia siempre por todos lados como si fuera un cachorrito. O como sus predecesoras que solían coquetear con el, cada que tenían oportunidad.
Temo decirlo, pero si queremos que esto de resultado tu hijo deberá ser participe.

— ¿Harry? — repitió tratando de hacerse una idea de aquello — Dios sabe que lo adoro, no habría pedido a otro para ser mi hijo, pero Harry jamás estará de acuerdo con nosotras en nada mi querida Charlotte.

— Puede que ahora no, pero esta oportuna fiesta campestre recién empieza y podemos hacerlo cambiar de opinión. Recuerda que aún nos quedan algunos días.

— ¿Como con venceremos a Harry?

— Ya lo descubriremos — respondió de manera vaga, más ella si sabía cómo lograr aquella azaña, más no estaba dispuesta a compartir aquello aun, pues era algo que debía planear de manera cuidadosa para que no se le escapase de la manos — pero por lo pronto, es nuestro deber para con ellos ayudarlos a encontrarse mutuamente. Estoy segura que nos lo agradecerán algún día.

— Por la unión de nuestras familias mi querida amiga. — brindó la duquesa tomando una copa de champán de la bandeja que traía un criado. Y demostrando una de sus mejores sonrisas, en las cuales expresaba la esperanza que brotaba dentro de sí al escuchar las palabras llenas de confianza que le transmitia su querida amiga.
Pues si Charlotte lo decía, se podía conseguir. Siempre había sido así.

— Por la caída de una terca pareja ante el altar. — secundo Charlotte, ella lo lograría. No sería la primera vez que haría algo de ese tipo.
Hace muchos años lo había hecho con la madre, ahora terminaría con el hijo pues era su deber juntar a una boba pareja nuevamente. Porque se lo debía a su amado...

Espero que el capítulo les guste.🙈 Creo que ya estamos avanzando cada vez más con la historia. Chicos sus comentarios me fascinan, créanme que leo cada uno de ellos, son parte de lo que me impulsa a seguir escribiendo esta historia pese a mis difíciles horarios. Gracias por leer la historia los adoro.😍❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro