A la mañana siguiente el profesor se encontraba dando unos últimos ajustes a la máquina mientras sus hijas llegaban al lugar, éste al conectar la máquina ellas tocan la puerta de su laboratorio.

- Pasen mis niñas - dijo el Profesor desde el interior

- Buenos días profesor - dijeron las 3 al unísono

- Buenos días mis niñas ¿Cómo durmieron? - preguntó el Profesor

- ¿Está todo listo? - preguntó Bellota contemplando la gran máquina que se encontraba en el lugar.

El Profesor Utonio asintió con la cabeza e indicó donde debían colocarse las chicas, las cuales entraron en una especie de cabinas para explicarle todo el procedimiento - Niñas esto les dolerá un poco debido a que la sustancia está impregnada en su ADN y existen una pequeña probabilidad de que tal vez quede rastros de las sustancia X es su sangre, se sentirán debilitadas por la extracción - les informó

Las chicas asintieron con la cabeza y se observaron entre sí, estaban enfrente de la máquina y ellas se sentían muy nerviosas porque ese sería el inicio hacia una nueva vida, una vida sin poderes, una vida común, una vida de un ser humano cualquiera sin nada en especial, pero esperaban al fin estar tranquilas sin sufrir las consecuencias que les dejó EL al ser destruido o bueno al menos por un tiempo.

Un gran rayo blanco salió disparado de la máquina y cayó en las chicas, al comienzo no sentían nada fuera de lo usual, sin embargo a medida que pasaba el tiempo el dolor se hizo presente, las chicas se fueron sintiendo débiles, su vista se volvió borrosa y su respiración entre cortada, sus rostros reflejaban un poco de dolor hasta que perdieron la consciencia. El profesor activo otra máquina con la cual extrajo el poder de las chicas para guardarlos en un frasco para analizar la sustancia más adelante. Cuando las chicas fueron recobrando la consciencia se sintieron muy débiles y con la ayuda de su padre llegaron a sus habitaciones y durmieron todo el día, estaban agotadas, sin duda ellas no pensaron que ser normal se sentía tan mal.

*****POV BOMBÓN*****

Desperté en mi habitación con mucha dificultad encontrándome una gran luna llena que veía desde mi ventana, estaba muy cansada a pesar de haber dormido todo el día, me sentía muy débil y sin energías lo único que quiero es algo de comer, mi estómago pedía alimento, escuché que el profesor tocó mi puerta y me dijo que bajará a cenar, apenas respondí - ya bajo - estaba agotada. Jamás imaginé que ser normal fuera sentirse así de débil y frágil, ni en mis peores momentos me sentí tan mal, pero este es el precio de ser normal, pronto me acostumbrare - suspiro pesadamente - mejor me levanto de una vez para ir a cenar.

Intenté levantarme como de costumbre, sin embargo sentía mi cuerpo muy pesado, mis piernas no respondían así que me apoye en mi velador cada paso que daba me costaba mucho, pero llegué a la puerta. En el pasillo me encontré con Burbuja, ella estaba muy diferente me sorprendí mucho al verla al comienzo no pensé que ella fuese mi hermana, ahora tenía una estatura más baja sus ojos que eran celestes claros se oscurecieron, sus cabello perdió un poco de brillo, su cuerpo seguía igual, pero lucia débil. Saludé a mi hermana y le pregunté.

- Hermanita ¿Te sientes bien? - le pregunté extrañada

- Después de lo que acaba de pasar supongo que si – al verme a la cara - ¡Bombón! - exclamó - estas... diferente - dijo Burbuja titubeante.

Vi como su cara era de asombro, aunque no entendía a que se debía, pero luego pensé que si ella había cambiado ¿Porqué yo no? me dirigí hacia el espejo que estaba en mi cuarto con mucha dificultad, pero al verme me sorprendí Burbuja me siguió todavía sorprendida por mi aspecto.

El primer cambio que note en mi fue que mis ojos tomaron un color café y mi estatura disminuyó – increíble - mi cabello estaba más oscuro adquiriendo un color marrón luciendo mi piel aún más pálida, me veía como me sentía muy frágil y débil, sin duda está es mi nueva yo a la cual debería acostumbrarme.

- Bom estás muy diferente - dijo Burbuja sin creer lo que veía

- No soy la única ven mírate Burbuja - la invité a pasar - Vi cómo se sorprendía aún más si era posible, hacía gestos que me preocupaban y daban gracia al mismo tiempo. Mientras nos observábamos en el espejo llega Bellota la cual no se inmuto en comentar.

- ¿Quiénes son ustedes y que les hicieron a mis hermanas? - dijo Bellota asombrada y nosotras nos limitamos a reír, las tres habíamos cambiado drásticamente de apariencia. Bellota estaba caminando despacio hasta el espejo, ella también se sentía débil debido al cambio.

- ¡Wow! - exclamó - Así que soy yo - Dijo Bellota mientras se veía al espejo de pies a cabeza.

Sin duda en quien más se notó el cambió fue en ella, el color de sus ojos ahora era un verde agua, sin embargo su cuerpo seguía igual debido a que ella hacia ejercicios muy seguido, pero su cabello creció llegando por debajo de los hombros siendo ahora más ondulado y su piel se veía más pálida dándole una apariencia liza y delicada.

El profesor llamó a la puerta nuevamente y nos preguntó porque nos tardábamos, aunque él no reflejo ningún gesto de sorpresa, nosotras solo nos miramos entre sí para reírnos.

*****POV NORMAL*****

Mientras las chicas se recuperaban la semana pasó rápidamente por los ajetreos de la mudanza y ellas seguían acostumbrándose a un cuerpo normal, aunque para algunas tareas cotidianas les faltaba sus poderes.

La familia Utonio viajó hacia el nuevo hogar de las chicas el cual se encontraba a 6 horas de su ciudad de origen, el viaje fue cansador, aunque al ver el paisaje que ofrecía el pueblo al cual se mudarían las reconforto habían muchos árboles, se veía como un lugar tranquilo. Llegando a su nueva casa pudieron observar a lo lejos la escuela en la cual estudiarán, tenía una buena apariencia, en su nueva casa todas los muebles se encontraban ordenados, las chicas tristemente ya debían despedirse de su padre ya que él no podía quedarse por más tiempo en aquel lugar, tenía que volver a su trabajo en Townsville, un gran sentimiento tristeza las inundó porque ahora ya no podrían verlo todos los días y compartir tiempo con él.

- Hasta pronto papá lo queremos mucho - dijeron las hermanas afuera de su nueva casa

- Las vendré a visitar cuando tenga tiempo libre - levantó su mano despidiéndose - las extrañare - dijo el Profesor con los ojos aguados - pórtense bien

- Por supuesto papá - dijo Burbuja llorando

- Las amo hijas mías - dijo el Profesor entrando nuevamente a la movilidad - Todo los días le hablaremos por teléfono no se olviden si necesitan dinero saquen de la cuenta

- Lo queremos mucho y lo vamos a extrañar - dijo Bellota observando con melancolía como el automóvil se iba alejando cada vez más de su vista.

Cuando entraron a su nueva casa se sorprendieron al ver cuán grande era, tenía dos pisos cada una tenía su propia habitación con baño privado, había 4 habitaciones sobrantes, una cocina espaciosa y bien equipada, una sala grande con un juego de living con una gran televisión de última generación, un piano de cola, con un patio delantero y una piscina en la parte de trasera.

- ¡Chicas miren esta casa es...! - exclamó Burbuja

- ¡Gigante! - Gritó Bellota completando la frase

- Y es toda para nosotras - dijo Bombón con una gran sonrisa

- Tengo hambre hagamos la cena - habló Burbuja con una linda sonrisa

- Si, a cocinar - dijo Bellota dirigiéndose a la cocina

- Yo preparo la carne - propuso Bombón

- ¿En qué ayudo? - preguntó Bellota acercándose a la cocina

- Ayúdame con esto... - respondió Burbuja

Las chicas se pusieron a cocinar y cuando la cena estaba lista la cena, cenaron en mesa del comedor, estaban comiendo lo que prepararon entre risas y charla. Hablaron mucho tiempo mientras cenaban hasta que se les hizo tarde, lavaron todo lo que ensuciaron y fueron a sus nuevas habitaciones para dormir porque mañana irían a conocer el nuevo vecindario donde vivirían.

Hola ¿Cómo están? espero que bien, aquí esta el nuevo capitulo de este fic ya saben si les gusto háganmelo saber con un voto o comentario. Les mando muchos besos y abrazos.

Los quiere

Miss Lemons