- ¿Qué hacen ustedes aquí? - Dijo el hombre musculoso con voz fuerte.

- ¡Ah! - Gritaron al unísono muy asustados Brick y Bombón mientras se abrazaban ya que había tronado y la puerta se abrió de golpe.

El hombre musculoso encendió la luz y al ver que Brick era el que estaba ahí se tranquilizó – oh... Brick que haces aquí – observó Bombón – veo que estas bien acompañado – dijo el hombre mientras dejaba el hacha a un lado de la puerta.

- Oh señor Park ¿Qué hace aquí? – dijo Brick suspirando aliviado haciéndola a un lado

- ¿Se conocen? - Preguntó Bombón algo confundida mirándolos

- Si – respondió – Brick, hijo me hubieras pedido permiso para que yo no hubiese interrumpido – dijo el señor Park con un tono pícaro

- Señor Park – Bufó molesto y observó una bolsa que traía - ¿Tiene comida? - preguntó Brick tratando de cambiar el tema

- Claro que sí – sonrió - pero hay que cocinar – contestó dejándola sobre una mesita mientras subia las escaleras

- Yo cocinaré - dijo Bombón apenada – es lo mínimo que puedo hacer – los miro un poco incomoda – por brindarme refugio

                  🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

- Bellota mira la hora que es – habló observando el reloj de la sala – Bombón debería estar aquí – dijo Burbuja muy preocupada

- Tal vez por la lluvia se quedó en la biblioteca – dijo Bellota tratando de tranquilizar un poco a Burbuja

- Tienes razón, pero nos hubiese llamado por algo tiene celular – habló Burbuja sacando su móvil con la intención de llamarle

- No llamó porque su celular está en la cocina – se acero al mesón - mira - dijo Bellota tomando el celular de Bombón en mano mostrándolo

- Ya veo, pero supongo que debe haber teléfonos públicos en esa dichosa biblioteca - dijo Burbuja - debe comunicarse con nosotras

- Relájate – le dijo su hermana molestándose – ella está bien – la miro fijamente

- Bueno – suspiró resignada – Prepararé el almuerzo entonces - dijo Burbuja entrando a la cocina

- Que sea algo rápido, porque mi estómago se está devorando - dijo Bellota mientras que su estómago rugía por comida – por cierto hablé con Mitch

- Me alegro y que te dijo – le respondió mientras cortaba unos vegetales - ¿Alguna novedad?

- Nada fuera de lo usual – la miró – sabes, por él es que extraño Townsville – dijo Bellota causando que su hermana la mire con una sonrisa – no es lo que piensas – aclaró riéndose – solo somos amigos – apoyo sus codos sobre la mesa – él ha sido un gran compañero y ya comienzo a extrañar sus bromas estúpidas – sacudió su cabeza – pero que rayos digo – rio incomoda mientras se rascaba la cabeza.

Mientras las dos hermanas Utonio charlaban y preparaban en almuerzo, Burbuja se ponía al día sobre lo que estaba pasando en Townsville porque su padre no les hablaba de esos temas; entre tanto en el bosque en una cabaña una peli-naranja cocinaba lo que sería el almuerzo.

- Brick ¿Quién es ella? - Preguntó su padre Park subiendo las gradas hacia una pequeña habitación.

- No lo sé, la encontré perdida en el bosque - se acercó a la ventana - y como comenzó a llover llegamos aquí - miraba la lluvia caer - no sabía que está cabaña le pertenecía señor - dijo Brick

- Recién me la compré - respondió el señor Park observándolo - ve con ella, ayúdale

- Si señor – dijo Brick dirigiéndose hacia donde estaba Bombón

- Descansaré un poco – dijo el señor Park sentándose sobre una pequeña cama - tuve una mañana muy agotadora a lo que Brick solo asintió y bajó.

- Hola – saludo desde el umbral de la puerta de la cocina - me dices tu nombre - dijo Brick con tono juguetón, pero al ver que esta no le dio importancia prosiguió molestandola - eres muy linda - se acercó por la espalda descansando su barbilla en el hombro de la castaña.

- ¿Porque lo dices? - preguntó Bombón dándose la vuelta apartándolo mirándolo de mala manera.

- Por donde comienzo - se preguntó - tus ojos tienen un color extrañamente casi rosado, los cuales deben hechizar a cualquier hombre - ésta lo miró seria - tienes un cuerpo bien trabajado y vale decir muy buen dotado - se fue acercando a ella y vio como un brillo en sus ojos nació – creo... – los ojos de Bombón adquirieron su antiguo color rosa y los de Brick un rojo escarlata ambos se iban acercando más y más – No debo hacer esto... – susurró Brick cuando con lo poco de consciencia se desvaneció en él – Berani - susurró.

Tomó su rostro entre sus manos la miró embobado, ella no sólo se limitó a observarlo - Kriger - susurró ella para quedar a centímetros de sus labios.

El cortó la distancia que había entre ellos con un tenue beso el cual fue correspondido por ella segundos después causando que de sus cuerpos salga una extraña luz roja, fue un beso torpe al comienzo, pero luego se dejaron llevar, él la agarró de la cintura y en su mente existía una disputa - ¿Qué es lo que estoy haciendo? Debo alejarme – frunció su seño - ¿Por qué no puedo hacerlo? - aquel beso duro unos minutos, hasta que Brick reaccionó despertando de aquel pequeño trance al igual que Bombón, ésta se apartó de golpe volviendo así los ojos de ambos a su color normal. Brick luego de ganar una gran lucha interna se alejó lamentándose - Lo siento, no sé qué me pasó - Dijo aguantando un dolor que comenzó a sentir en el pecho - Lo lamento

- No entiendo que acaba de pasar - dijo Bombón sorprendida mientras se tocaba los labios siendo apoderada por un dolor en su corazón – yo no recuerdo... - su respiración comenzó a agitarse.

Ambos se observaron, pero ninguno recordó que es lo que había pasado hace unos momentos atrás, estaban muy extrañados por sus comportamientos por lo que decidieron no tocar el tema y retomaron la preparación del almuerzo en silencio...

- Chicos está todo bien estaba todo silencioso aquí – dijo el señor Park ingresando al oler la comida

- Si señor – respondió con una sonrisa un poco forzada - está todo bien si gusta puede sentarse en 5 minutos estará el almuerzo – dijo Bombón mirando como él se marchaba.

- Lo siento por lo de antes - dijo Brick acercándose a ella – no fue correcto

- Solo vete a la mesa y olvidémoslo - pidió Bombón con el rostro serio

- Está bien – aceptó mirando como esta le dio la espalda, pero muy adentro de su ser ambos lo habían disfrutado y lo que es aún peor es que lo sabían.

Los quiere

Miss Lemons