Electra Black
—Mi familia es tan normal como cualquiera de la de ustedes, lo que no es normal es que ustedes piensen así
[Interpretada por Hailee Steinfield]

Cuando Anissa se sentó con su familia reinó el silencio en el comedor. La castaña abrazó a su familia y a su abuelo Albus antes de sentarse.

Absolutamente todos estaban sorprendidos, no todos los días se enteraban que uno de sus profesores salía con una de las mortifagas más letales de Lord Voldemort y tenían hijos. Y ni hablar de los detalles que tanto Anissa como los chicos de Slytherin habían explicado.

—Se que todo esto es sorprendente—dijo Dumbledore intentando calmar los ánimos de los alterados invitados y profesores—, pero creo que lo mejor es seguir.

<<Según tengo entendido en esta generación hay bastantes sorpresas por lo que vamos a tomar un descanso cada cinco presentaciones ¿les parece?

Muchos asintieron, a lo que los chicos de la tercera generación empezaron a susurrar.

—Bien, entonces tiene que haber presentaciones picantes—susurró Rose.

—Los Blackini, Grindeldore y después para bajar los ánimos vamos a poner a algunos Weasley, cualquiera menos Niky—enumeró Lily.

—Voy yo—dijo Elec con un suspiro.

Los del Gran Comedor pudieron ver a una hermosa chica castaña con rl pelo bastante corto y los ojos color chocolate como los de Isabell Zabini. De hecho, se parecía mucho a ella. Tenía la piel blanca y era muy bonita y llevaba una ropa muy veraniega. Una remera blanca de manga corta sencilla y una pollera negra con lunares blancos, adrmás de unas zapatillas blancas.

—Hola—saludó la chica guiñandoles un ojo a la población masculina.

—Dejá de coquetear, Lect—gruñó una voz masculina.

—Lo siento, Alph. Pero no lo puedo evitar—dijo la castaña divertida.

—Tu actitud es igual a la de mis hijos—dijo Isabelle mirando a sus hijos y después a la chica.

—¿Yo? No—dijo soltando una risita nerviosa, su abuela si que era muy inteligente—, no soy una Zabini. Soy una Black.

—¿Mi hija?—preguntó Sirius, pero Electra negó—, de Ana.

—Exacto—confirmó la chica.

Y el cerebro de Anatares empezó a formularse preguntas ¿había dejado ir al amor de su vida y se había casado con otra persona? ¿Adrian había aceptado lo que le había propuesto? Esperaba que fuera lo segundo porque no se imaginaba casada con nadie más.

—Mi segundo apellido tiene bastante drama consigo, asique me gustaría tener tacto con esto—suspiró y después miró a la mesa de las serpientes—. Mi madre convenció a un amigo suyo que actue como donador de esperma para que yo nazca y después actuaron como pareja algo así como los abuelos Sev y Bella.

Anatares Black dió un salto de alegría y abrazó a Adrian.

—Ya sueltame, Tares—le dijo el chico intentando sacarse de encima a su mejor amiga.

Cuándo la pelinegra lo soltó, el chico porfin pudo respirar.

—Mamá... madre ¿puedo decirlo?—le preguntó a la nada, a lo que dos chicas asintieron—. Soy Electra Isabell Black Zabini.

La joven hizo una reverencia elegante, digna de una sangre pura.

—Sabía que eras mi nieta—le dijo Isabelle con una sonrisa cariñosa hacia su futura nieta.

Y la chica asintió con la cabeza con media sonrisa, aunque estaba tensa. Anatares y Cleo se miraron a los ojos y se besaron con amor.

—¡Esas son nuestras chicas!—aplaudieron Adhara y Rikky felices por sus amigas, al igual que Adrian y Marcus.

Todos los Slytherin aplaudieron, les parecían muy valientes aquellas chicas. Blaise abrazó a su hermana y Anatares miró a su tío con duda. Pero el animago miraba a la futurista.

—¿Son felices?—le preguntó con el entrecejo fruncido.

—Sí lo somos, tío—asintió Electra con seriedad—. Se que esto en este tiempo es considerado raro, pero quiero decirle a mis madres que somos felices y nos dieron un muy buen futuro y se aseguraron de ello. Ahora voy a poner los recuerdos de su relación. ¿Puedo?

Las dos mujeres asintieron y la chica puso los recuerdos.

Las dos pequeñas estaban jugando en un enorme jardín de la mansión Zabini. Se las veían muy unidas y se puede ver como pasaron la tarde riendo y jugando a deportes muggles y merendando.

Cambia el recuerdo y ve a las dos niñas llegando a Hogwarts y siendo seleccionadas a la misma casa, Slytherin y compartiendo la misma habitación. Más imágenes en forma de recuerdos de las chicas en Hogwarts y en las vacaciones, yendo de vacaciones a Escocia con los Malfoy.

Ahora cambia a un recuerdo más sólido y físico. Las dos chicas ya de diecisiete años en su último año en Hogwarts estaban en una noche estrellada en la torre de Astronomía solas.

—An—dijo Cleo viendo a los ojos a su mejor amiga—, ya no puedo más con esto. Estoy enamorada de vos desde hace más de tres años, te quiero. No te lo dije antes porque sabía que no sentías lo mismo. Pero estamos por salir de Hogwarts y ya no quiero esconderlo más.

—Cleo—dijo la chica Black con sorpresa—, a mi también me gustás.

Y ambas chicas se besaron bajo la luz de la luna.

Cambia el recuerdo y se ve a ambas chicas mudándose a un departamento juntas. Y después cambia el recuerdo y se ve a ambas chicas estudiando para la academia de aurores.

También se ve a Anatares y Cleo intentando convencer a Adrian Pucey de que sea un donador de esperma.

—Es un buen resumen, pero ahora vienen escenas fuertes—advirtió Electra.

Se ve a Anatares en el hospital con dos pequeños recién nacidos en brazos. Junto a su cama estaban Cleo y Adrian.

—Son preciosas, amor—dijo Cleo dandole un beso en los labios.

—¿Cómo las van a llamar?—preguntó Adrian.

Y antes de que las chicas respondan se cambió el recuerdo.

Se ve a Anatares y Cleo con la ropa rota y sucias llorando ante una camilla de un muerto en la batalla de Hogwarts.

—¡No!—dijo Anatares viendo a su mejor amigo, sabiendo de quién se trataba.

—Lo siento, mamá—se disculpó Electra llorando y después vió al chico—¿puedo abrazarte?

Adrian asintió con una sonrisa y la chica lo abrazó. Y después volvió al escenario.

—Tengo veintidos años y cuándo iba al colegio asistí a Slytherin—dijo, recibiendo aplausos por parte de su futura casa.

—¿Nacerás el año que viene?—preguntó Astoria sacando las cuentas.

—Sí—asintió la chica, pero no dió más detalles al igual que su prima—. Mis materias favoritas eran Transformaciones y Encantamientos, no me gustaba Cuidado de Criaturas Magicas.

Dijo con una mueca, pero después dedicandole una mirada apenada a Hagrid.

—Mi patronus es una mariposa monarca—dijo realizando el encantamiento y después guardó su varita—. Tengo algunos temas publicados y soy bastante conocida en el mundo mágico. Pongo un video de alguna de mis canciones.

Sus madres sonrieron orgullosas, de verdad siempre les había gustado la música.

—Hay una que es de las más populares, pero que la grabé y canté con un amigo asique la va a poner él cuando muestre sus temas—aclaró Electra—. Tío Blaise.

—¿Quiénes son tus padrinos?—le preguntó el moreno.

—Madrinas, tía Adhara y la tía Cleo—dijo, haciendo que las dos abracen a sus mejores amigas.

—¿Trabajás de algo más o solo sos cantante?—le preguntó Audrey.

—También soy modelo. No tengo la necesidad de trabajar, pero me gusta—dijo con una sonrisa.