Narra Marcos

Los pibes ya había terminado las pruebas, los que no cambiaron tanto volvieron a sus casas y los que cambiaron mucho se quedaron conmigo. No sé porqué, pero estos días he estado escuchando una voz en mi cabeza hablar, no me tomen de estúpido por no saber que es mi consciencia, era una voz aparte, a veces charlábamos de cosas como lo que nos gustaba y a veces me decía cosas que.... No sé siquiera ¿por qué pensaba en eso? 

-¿Crees que los peces tengan sed?-

-No lo sé, duérmete, son las tres de la mañana-

-O que exista vida más allá de nosotros-

-Ya duérmete, como sea que te llames-

-Oh cierto, no me había presentado-

-¿Pasaron cuatro días y ahora te enteras de que tienes que decirme tu nombre?-

-¿Por qué no lo preguntaste?-

-Creí que no tenías nombre-

-Ahhh está bien- suspiró para decir lo siguiente- mi nombre es Dark Armor pero puedes llamarme Dark, soy esa segunda esfera que te golpeó-

-¿Y como sabes lo de mis dos poderes?-

-Entré a tu memoria, ahora somos "compañeros de cuerpo" por así decirlo-

-Está bien, ¿y tu poder es ser molestar mientras uno duerme o que cosa?-

-Jaja, que gracioso- dijo con sarcasmo- no, soy una armadura de múltiples funciones, me refiero a que puedo modificar tus manos de cualquier forma-

-Osea que podría hacer cualquier cosa, literalmente-

-Sí, cosas grandes, pequeñas, incluso replicar a una persona, pero eso requeriría muchísimo entrenamiento-

Me levanté de mi cama, prendí la lámpara del techo y me puse los mismos guantes que uso para los entrenamientos

-¿Ahora qué?-

-Empieza a usar tu fuerza, yo la libero-

Empecé a hacer lo que ya sabía, llegué a los dedos pero no expulsé mi energía; de repente, sentí como se liberaba sola y los guantes no estaban brillando. De mis manos me empezó a rodear una capa negra, luego fue a mis codos, luego los hombros y por último la cabeza, aunque no pude ver los cambios de esa por obvias razones

-¿Y ahora qué?-

-Mírate al espejo, tranquilo, no es permanente-

-¡¡OH DIOS!!-

Me miré al espejo para ver que tenía una especie de cabeza de cuervo, las plumas se erizaban hacia arriba formando una especie de peinado raro y el pico se curva para abajo al final y es bastante amplio

-¿Sorprendido?- los labios se coordinaban con lo que decíamos yo y Armor

-Sí, bastante, parece que la mitad izquierda de este cuerpo es mía-

-En realidad es solo la parte derecha de la cabeza-

-¿Es solo esto?-

-Jaja no, ni siquiera es la mitad de lo que podemos hacer, ¡pero no podemos dejar que me investiguen!-

-¿Qué? ¿Por qué?-

-¡Los poderes están hechos para ser usados a voluntad, que uno pueda pensar por si mismo sería un gran contratiempo para ellos y sus conocimientos!- Armor sonaba nervioso

-Básicamente, tendrían que alargar todo ¿no?- dije con duda-

-¿Qué prefieres? ¿Alargar un proyecto en el que estuviste trabajando por años o eliminar el único contratiempo?-

-Tienes razón, pero ¿qué hago?-

-Un hombre sabe más de si mismo que nadie ¿no? Y yo se como llevar esos brazitos al 100%-

-Tiene sentido ¿que hago?-

-Hay que hacer explotar este laboratorio-

-¿Como? Cualquier cosa sería sospechosa-

-Excepto un accidente con los explosivos-

-¡¿EXPLOSIVOS?!-

-Sí, no solo estudian poderes, también crean tecnología militar y algo que diseñaron hace poco fueron unas explosivos incendiarios de alcance gigantesco-

-Aja.... ¿y  como sabes todo eso?- ya empezaba a sospechar

-No.... Lo.... Sé....... Solo lo sé, como si me lo hubieran incrustado en el cerebro....... Si tuviera uno físico, claro-

Suspiré para decir

-Está bien, hagamos esto- 

Me acerqué a la puerta y, EN EL MEJOR MOMENTO, recordé que para abrir la puerta de noche se necesita una tarjeta

-Misión fallida Armor-

-No, solo es el inicio-

Mi mano derecha se volvió de Armor y mis dedos empezaron a estirarse, y digo, ESTIRARSE, pareciera que ya no tengo huesos en mi mano, se empezaron a estirar hacia el lector, lo abrió y, no sé que hizo Armor pero, la puerta se abrió. Armor me empezó a dar instrucciones de a donde ir, las cámaras del lugar solo estaban encendidas de día y todo estaba cerrado de noche así que no se necesita mucha seguridad, las puertas y el ascensor solo se abren cuando hay una emergencia nocturna o es de día.

Llegamos al cuarto militar, Dark hizo lo mismo con el lector de la puerta militar

-Esta puta sala esta llena de explosivos-

-Solo activemos uno y corramos a la habitación, tres minutos serán suficientes-

Me acerqué a un explosivo que tenía al lado y le puse 3:00 en el contador, lo activé y me fui corriendo a mi habitación, Armor hizo lo mismo con el lector pero a la inversa. Dos minutos pasaron y estaba re aburrido

-Y por eso pienso que el naranja es por el color, no por la fruta-

-Armor, a veces no sé porqué piensas en esas cosas-

-Simplemente no tengo nada en que pensar- dos segundos después la bomba explotó, fui a abrir la puerta para ver que todo estaba en llamas

-No mentías con "alcance gigantesco" ¿eh?, vámonos rápido de aquí-

Unas alarmas se activaron, empecé a correr al ascensor y pulsé el botón para que bajara, es raro que nadie haya venido aun, entré al ascensor y me fui del lugar

-Bueno... Eso fue fácil-

-Coincido-

Me fui de ahí, no quería problemas con nadie hasta que me llegó una llamada anónima, respondí porque ¿quien no respondería esa llamada después de ese desmadre?... ¿No?

-Hola ¿quien es?-

-Marcos Schimpf- se escuchaba una voz muy grave- mí nombre es David Suarez y tengo una gran oferta para ti-

Esperé un poco para responder

-¿Cual es esa oferta?-

-Verás, yo se lo de tu sueño de un mundo sin crimen y yo tengo muchísimo dinero y medios para lograr eso, y tu tienes el poder y la determinación de liderarlos para lograrlo-

-Pregunta rápida ¿por qué me quieres ayudar?-

-Digamos que tu y yo queremos lo mismo: poder sobre la gente-

-.................... Yo...... Acepto-

Fin del capítulo 3