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Verdades y una lengua suelta

- ¿Por dónde diablos te viniste a meter, Haru? - le preguntaba a la vez que lo jalaba por entre calles

-Sólo corrí- respondió sin poder evitar la discreta sonrisa que tenía desde que abandonaron el callejón

Australia era una ciudad luminosa tanto de día como de noche, pero parecía que entre esos callejones a la gente se le había olvidado poner faroles que iluminaran bien y a pesar de que habían tenido suerte y Rin conocía como regresar desde ahí, ya llevaban rato caminando ambos agarrados de la mano, apenas hablaban, pero el silencio no era incómodo cuando podían sentir la suavidad de la mano ajena acariciando la suya en un gesto que decía más que mil palabras.

Haru estaba que daba de brincos, pues no sólo su confesión había sido correspondida, sino que casi al instante había tenido la oportunidad de caminar agarrado de la mano de Rin y esa sensación de paz, que se asemejaba a flotar en el agua, afloraba en todo su cuerpo. No podía sentirse más feliz.

-Me sorprende que todo haya sido tan fácil- habló por fin, cuando luego de un rato ya empezaba a reconocer las calles por donde andaban

-Bueno, quizá las cosas en verdad son fáciles, pero todos tenemos miedo...- empezó a decir el pelirrojo- ... nos complicamos la vida dando rodeos, y lo más extraño es que al final sientes que todo valió la pena y que debía suceder de esa manera

Y era así para Rin, porque a pesar de siempre querer enfrentar sus propias limitaciones de cara, había sentido los nervios y la inseguridad apoderarse de él cada vez que se proponía a si mismo el sincerarse con Haru y, a fin de cuentas, todo ese tiempo en que permaneció callado sólo basto para reforzar sus sentimientos.

-No era eso a lo que me refería- contradijo Haru- bueno, en parte si, pero lo que quería decir es que pensé que no te creerías mi declaración a la primera.

Rin se tensó, pues, aunque tenía pensado decírle (ese mismo día de ser posible) que había escuchado sus murmullos la noche anterior, no había pensado que Haru lo conocía demasiado bien como para que no le extrañara esa aceptación tan rápida a la situación.

-Pues, estaba muy feliz y realmente una parte de mi deseaba que tu sintieras lo mismo que yo, pero...- una hojeada fue suficiente para que se diera cuenta de que el pelinegro lo miraba curioso y se preparó para soltarle la sopa- ...puede que haya escuchado a cierta persona murmurando ciertas cosas mientras pensaba que yo estaba dormido

El cerebro de Haruka apenas y recibió la información, quedó en estado de carga [Procesando...Procesando... 0.0001% completado] y al mismo par que sus ojos se desorbitaban, su rostro iba adquiriendo no un rojo carmín, sino más bien un blanco comparable al del arroz.

- ¿¡ME OÍSTE?!- gritó conteniendo las ganas de salir corriendo de nuevo, esta vez con dirección al mar, donde se encomendaría totalmente a Poseidón y moriría con dignidad ahogado entre las aguas del océano.

Hacer gritar a Haruka Nanase era algo que no se ve todos los días y si estuvieran otra situación, Rin podría haberlo considerado como un logro personal, pero por el momento sólo le sonreía nervioso y asentía, evitando mirarle a los ojos, mientras el chico de ojos azules se calmaba.

Bien, bien, no era tan terrible

Respira, Haru

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No está funcionando

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Rin se ve como una almeja aplastada, de seguro el tampoco lo asimiló al instante, sólo debes tranquilizarte

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Están juntos ahora, eso es lo que importa, ya te rendirá cuentas luego...

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Y... ¿Por qué no mejor, justo ahora?

En un rápido movimiento que nunca pudo prever, Haru se lanzó contra los labios de Rin, casi lastimándolo por la brusquedad con los había juntado. El pelirrojo ya empezaba a dejarse llevar con la dulce sensación que ese acto le dejaba, pero antes de poder corresponder Haru se apartó con los cachetes rojos y una expresión de seriedad fingida en el rostro.

-Quédate con las ganas, es todo lo que recibirás por hoy- le dijo tratando de imitar el tono regañiza-maternal de Makoto (sin éxito)- A la próxima mejor habla conmigo en el momento, ¿Estamos a mano?

Con cierta decepción y a regañadientes, el pelirrojo acepto que era justo.

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La hora de acostarse se retrasó todo lo que la lengua parlanchina y nerviosa de Rin le permitió, llegando a un punto en que Haruka se le quedaba mirando desconcertado al verlo mezclar japonés con inglés en más de una ocasión. Sus conversaciones no eran lo que se dice "proporcionadas", pues Rin hablaba con las emociones palpables y en ocasiones (como está) se alargaba más de lo que debía mientras que Haruka muchas veces respondía con monosílabos, y aunque eso podría parecer exasperante, ambos se sentían a gusto, en paz, libres.

¿Desde cuándo le gustaba?

¿Cuándo notó que lo veía más que como un buen amigo/rival?

¿Cómo es que llevaban todo ese tiempo coqueteando uno con el otro?

- ¿Te diste cuenta de que ya son las 3 de la madrugada? - preguntó Haru, quien a penas y podía mantener los ojos abiertos y seguir el hilo de lo que Rin parloteaba- Deberíamos dormir ya

El pelirrojo se calló de golpe y empezó a jugar con el borde de su camisa con nerviosismo, en todo ese tiempo ni siquiera se habían puesto las piyamas, aunque a Haru eso no le importaba mucho en ese momento, en que sentía que sus párpados no aguantarían mucho más y se preguntaba porque Rin estaba tan hablador de repente (claro que eso no significaba que le gustara escucharlo, físicamente había probado que podía pasar horas escuchándolo, pero las necesidades humanas lo superaban).

Rin seguía sin decir palabra, y no dejaba de juguetear con el borde de su camisa, como la vida se le fuera en eso.

- ¿Acaso...tienes vergüenza, Rin? - Haru contuvo las ganas de reírse, pues sabía lo delicado que podía ser Rin con los temas románticos

Se exhibía en un concurso, pero le daba vergüenza dormir en la misma cama con su (ahora) novio, lógica Matsuoka, señores.

-No...no, precisamente- Rin tragó saliva y se volteó, quedando frente a frente con Haru- Veras, lo que pasa es que...estar contigo me parece casi irreal y por eso, aunque me lo haya imaginado muchas veces, realmente no me había puesto a pensar en...

-Rin, tranquilo- trató de calmarlo Haru, debía mejorar un poco más su táctica, pero por ahora parecía más que suficiente el tomar de las manos a Rin y hacer que lo mirara (claro, sin tomar en cuenta que sus parpados estaban que se caían en ese momento)- Algo te preocupa ¿no?

Eso era más que obvio, los nervios mismo parecían ser los responsables de que a Rin se le hubiera espantado el sueño y estuviera tan lúcido a pesar de la hora.

-Haru, tú... ¿te has imaginado conmigo...ya sabes...haciendo algo más que besarnos? – el rostro de Rin ardía y tenía aspecto de querer ocultarse en algún agujero

-Si te refieres a tener sexo y esas cosas, sí algunas veces- respondió el muchacho, asombrándose de lo natural que el comentario le había salido, sin tartamudeos ni nada más que un arrebol en sus mejillas.

Vaya, se acostumbraba al terreno del noviazgo más rápido de lo pensado: Nueva habilidad desbloqueada (debía quitarse la costumbre de jugar videojuegos hasta tarde en casa de Makoto, no era bueno para su salud)

La reacción del pelirrojo no sorprendió a Haru y este estaba demasiado cansado para siquiera reaccionar al movimiento brusco en el que Rin se cubrió por completo con las sábanas, quedando a simple vista como un bulto enroscado entre las sábanas de la cama.

- ¡Lo sabía!, ¡De inocente sólo tienes la cara! - murmuraba eso y mil cosas, casi sin percatarse de Haru ya se había acurrucado junto a él por debajo de las sábanas y se veía mucho más relajado que antes

-Vamos, Rin, ¿Acaso tenías miedo de que te devorara apenas llegar al hotel? - preguntó mientras apegaba su cuerpo aún más al cuerpo del contrario y lo abrazaba por la cintura

-A-algo así- respondió en un susurro

"Aunque también temía por mi propia cordura" pensó el pelirrojo

Haruka estaba a nada de quedarse dormido, pero sabía que no podían dejar esa conversación para mañana, así que reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban, mantuvo los ojos abiertos en cuanto Rin se volteó a verlo, quedando con los rostros tan cercanos que sus narices rozaban.

-Rin, no estamos en un manga

-Han pasado tantas cosas que empiezo a dudar de esa afirmación- respondió el pelirrojo dejando escapar una risa nerviosa

-Nunca haría nada que no quisieras ni tampoco nada para lo que no estuvieras listo, jamás- dijo Haruka, con una mirada tan seria que se asemejaba a un mar embravecido

-Lo sé- aclaró Rin sintiendo como es que su pulso se aceleraba de manera descontrolada- pero pensaba... que tal vez tu querías, digo yo por lo menos, ganas no me faltan, pero una parte de mi sigue con miedo.

Había tenido aquello en la cabeza desde el momento en que sus ojos se toparon con la cama matrimonial del hotel, siendo conscientes de que ahora eran más que simples amigos y que estaría durmiendo junto a su novio en la misma cama, las ideas del contacto físico no habían más que incrementarse en su mente, con una mezcla de miedo y nervios que lo llevaron a soltar la lengua (cosa que había terminado en algo bueno de cualquier forma, se había enterado de muchas cosas y había informado a Haru de muchas otras)

-Tenemos mucho tiempo por delante- un bostezo se escapó de los labios de Haru y este se acurrucó en el pecho de Rin, todavía agarrándolo de la cintura- Por ahora, sólo duerme

Rin no pudo responder nada porque Haru parecía haber caído dormido apenas terminar de articular las palabras dichas, su rostro era calmo y Rin estaba seguro que su sueño era tranquilo y confortable, no cabía de alegría al sentir como las manos del chico se aferraban a su cadera y le devolvía el abrazo, dejando pequeños besos tanto en las mejillas como en la cabeza del pelinegro.


Definitivamente podía acostumbrarse a esos abrazos rodeándolo todas las noches.

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¡Wenas!

Aquí Dragon, con este (inesperado) capítulo. 

Se suponía que este capítulo no existía en mi (desordenada) planeación del final, pero, resulta que estaba yo mirando la página de Word, a punto de escribir el siguiente capítulo y entonces me dí cuenta de que había algo más que tenía que decir, no se si me explico, pero de repente me puse a pensar en cosas raras y bueno, esto terminó siendo así.

¡Espero les guste!

:3

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