El final del viaje, el inicio de muchas explicaciones
El día empezó de la patada, y no precisamente porque hubieran tenido un mal despertar, simplemente fue coincidencia que cierto pelirrojo entre tanto moverse, hubiera enredado sus piernas con las de un pelinegro que tuvo la mala suerte de querer rodar en la cama para acomodarse.
¿Resultado? Ambos chicos en el suelo, un dolor en el trasero y las piernas enredadas entre sí de forma que no creían físicamente posible. El mejor de los despertares para la feliz pareja ¿no creen?
De alguna manera pudieron desenredarse y no morir en el intento.
-Esto es porque te mueves mucho al dormir- fue la única explicación que dio Haru cuando ambos bajaban las escaleras
- ¡Hey!, no fui yo el que estuvo restregándose toda la noche- contratacó el pelirrojo con recelo y muchas ganas de desayunar
-Lo disfrutaste- afirmó el pelinegro con una sonrisa pícara dibujándose antes de apresurar el paso hasta la entrada del hotel, dejando a Rin atrás paralizado y con el rostro sonrojado.
Fueron a desayunar al mismo lugar del día anterior y para sorpresa de Rin, Haru pidió unos huevos con tocino que terminó comiendo con gran apetito, alegando que tenía hambre y "cualquier cosa" sabía bien con hambre, tan animado se veía que Rin terminó pidiendo un menú igual después de zamparse su sándwich, porque si hablamos de apetito el de Rin era enorme esa mañana, tantas cosas habían pasado en tan sólo tres días, debía recuperar fuerzas después de tantos sonrojos y aceleramientos del corazón
Ese mismo día tenían que tomar el avión de regreso a Japón, pero no era sino hasta las cuatro de la tarde, apenas acababan de sonar las nueve de la mañana, por lo que tenían alrededor de cinco horas para hacer lo que quisieran antes de empacar, no es como si tuvieran planes y para Rin hacer cualquier cosa estaba bien mientras estuvieran juntos, de sólo pensarlo se le dibujaba una sonrisa boba. ¿En serio no estaban en un manga? ¿Un dorama, tal vez? La felicidad que tenía en esos momentos sólo era comparable con la ficción
- ¿Por qué sonríes? – Haru lo veía con la expresión de siempre, pero pudo notar cierto desconcierto en su voz
-Nada, nada, cosas mías- respondió el chico agrandando aún más la sonrisa
-Tu sonrisa es linda- atinó a decir el pelinegro- Me gustaría saber qué es lo que la causa
La respuesta del pelirrojo se redujo a decir "Tú", alcanzando la mano de Haru y enlenzándola con la suya, la hubiera mantenido así por siempre de no ser porque se dieron cuenta de que comer con una sola mano no era precisamente cómodo.
-Hey, Haru, ¿Tienes pensado ir en algún lugar en específico? Hoy tomamos el vuelo de regreso, después de todo
Haruka pareció pensárselo durante un minuto. La última vez no habían podido hacer mucho turismo y no es que estuviera muriendo de ganas por ir a conocer. El recuerdo de cierta piscina le cruzó la mente, pero la idea fue desechada pronto de su mente, no, la próxima vez que pisara ese lugar sería compitiendo profesionalmente junto con Rin, por ahora el pasar el último día ahí en algún lugar tranquilo parecía ser lo ideal (y lo más cercano a una cita) que se le podía ocurrir
-No realmente- musitó al fin- pero creo que pasamos por un parque que tenía un cerezo
-Los cerezos no están en flor, Haru- le contestó divertido el pelirrojo
-Deberíamos pasarnos por ahí- sentenció el chico haciendo caso omiso del comentario de su novio, vamos, que sólo quería una excusa para ir a ese lugar
Como no quedaba muy lejos, decidieron que irían ahí luego de desayunar, pero antes de que pudieran levantarse Haru notó que el teléfono se le había olvidado en el hotel, así que un poco a regañadientes regresaron al lugar, pues Rin no entendía la urgencia de Haruka por encender el celular.
-Quiero enviarle fotos a Makoto- se excusó el chico en cuanto el contrario le preguntó
En parte era cierto, pues durante todo el viaje había estado mandado fotos a su amigo de este o aquel lugar, sin ningún comentario de por medio, pues no eran realmente necesarios cuando Makoto siempre sabía que era lo que Haruka trataba de decir con las fotos. Sin embargo, había otra razón por la que tener el móvil le había parecido indispensable antes de ir a ningún lado.
Las llamadas pérdidas ascendían a 10, cinco de Makoto y otras cinco del lisiado, había apagado su teléfono previendo que aquello sucedería y que bien que fue así, pues de lo contrario no habría podido dormir en paz. ¿Qué tenía hacer Yamazaki llamándolo a las doce de la noche? Mejor veía los mensajes que Makoto le había enviado, de todas formas, tenía que responderle con alguna explicación coherente del porque había conspirado con Yamazaki para que ellos dos se quedarán solos en la casa de verano.
¡Haru!, Tú fuiste el que planeo todo esto ¿verdad?
Aprovechaste el viaje con Rin para decirle a Sousuke lo de la casa de verano
¿Apagaste el celular?, Haru, no estoy enojado contigo
No estuvo bien que hicieras planes de celestino a espaldas de los demás, pero...todo parece ir bien así que te lo agradezco, he podido pasar mucho tiempo al lado de Sousuke y creo que no está tan lejos de mi alcance como creí que lo estaría, siento que realmente hay una conexión entre nosotros, es complicado de explicar, pero pasar el tiempo con él me hace muy feliz
Gracias, Haru, eres mi mejor amigo (respóndeme en cuanto prendas el teléfono de nuevo) ;)
Decir que su mejor amigo era un ángel era quedarse corto y Haru le sonrió al teléfono mientras tecleaba una respuesta. Realmente no estaba seguro de que tan bien podrían acabar las cosas entre Sousuke y Makoto, pero el lisiado parecía hacer feliz a su amigo y (por ahora) eso era suficiente para que el diera el visto bueno de que, con el tiempo, algo pudiera formarse entre esos dos.
"Ya lo tienes en la red, ahora no lo pierdas de vista"
"Ve por él, tigre"
Le hubiera encantado contestarle con alguno de esos comentarios, pero prefirió empezar conversación como una persona normal lo haría.
Buenos días Makoto (-u-) /
Acabo de ver tus mensajes, me alegra que la estés pasando bien con Yamazaki
Ya sabes que si al desgraciado se le ocurre hacerte algo podemos enviarlo de vuelta al zoológico de donde se escapó :D
Tú también eres mi mejor amigo :3
No tardó mucho antes de que Makoto le respondiera
¡Haru! No digas esas cosas >0<
Sousuke es un caballero, lo sabes :3
Buenos días para ti también 😉
Hoy regreso a Japón junto con Rin
:0
Y cuando llegue...bueno, tendré algo que decirte
Se dejaba en total evidencia con ese último mensaje, pero ya era muy tarde para borrarlo, pues su amigo le había enviado la respuesta casi al instante
Ya me imagino de lo que se trata
¡Luego me dices a qué horas llega tu avión!
Tengo que desconectarme, Sousuke me está llamando a desayunar :3
Demonios de demonios, su amigo debía estar realmente enamorado para andar usando ese emoticón cada vez que mencionaba a Yamazaki
Suenas como un hombre casado
Buen provecho, asegúrate de que la comida no esté envenenada
Después de haber enviado el mensaje, Haru se guardó el celular en el bolsillo, hacer ese tipo de bromas sobre Yamazaki era divertido, estaba seguro de que hasta Makoto les encontraba, aunque sea un poco de gracia, muy dentro de su ser...bueno, quizás no, pero el que dejara a esos dos en la casa de verano sin vigilancia ya era prueba suficiente de que toleraba al lisiado ¿no? Las bromas eran simples muestras de su apoyo, tal vez
Rin había aprovechado el tiempo para responder algunos mensajes de su madre y su hermana (en el grupo que los tres tenían) que preguntaban sobre la hora de su llegada y si debían ir a recibirlo. En cuanto el chico pelirrojo se volteó, notó que Haruka se guardaba el móvil en el bolsillo y aprovechó para preguntar.
-Haru, ¿Makoto va a ir a esperarnos al aeropuerto?
-Creo que sí, ¿Por qué?
-Mi mamá y Gou preguntan- sonrió el chico mostrándole la conversación
A Haru le pareció divertido que de fondo de WhatsApp tuviera uno de pequeños tiburones rojos.
***
Describir cómo es que el día se les evaporó sin que se dieran cuenta sería contar toda una sucesión de eventos desafortunados plagados de risas y discusiones sin sentido, apenas llegaron al parque Haru quiso ir a ver la fuente y a pesar de que no llegó al extremo de desnudarse ahí mismo y aventarse al agua, sí que se inclinó a observar más de cerca las aguas cristalinas, y de no ser por Rin se habría ido de boca directo al agua.
Terminaron caminando sin rumbo por el parque, y se dedicaron a charlar sobre el futuro.
El futuro incierto...aquello ya no espantaba a Haru tanto como antes y sabía que eso era gracias a las personas que lo rodeaban. Si Makoto le hubiera complacido por siempre nunca habría podido descubrir su verdadera vocación y no sería tan feliz como ahora, si Rin no le hubiera mostrado aquella vista nunca antes imaginada de seguro el mañana no lo emocionaría tanto como ahora, y estaba agradecido, porque las dudas sobre "lo que podía pasar" le habían aquejado de nuevo apenas descubrir su verdaderos sentimientos hacia Rin y esté había disipado (de nuevo) sus preocupaciones dándole en sus palabras de confesión no un futuro seguro, pero si un porvenir en donde ambos, pasará lo que pasará, afrontarían todo juntos.
Daban las 2 de la tarde y Rin propuso ir a visitar a Lori y Russel, la casa quedaba algo lejos, pero en vista de tenían tiempo de sobra fueron a visitar a la pareja. Haru seguía sin avanzar mucho en su inglés, por lo que la comunicación no fue muy fluida, pero como dicen, las acciones dicen más que mil palabras. Rin tuvo que explicar entre sonrojos y tartamudeos por qué Haru no le soltaba la mano ni un minuto, provocando gritos de euforia en Lori, la bendición de Russel y un Haru aguantando las ganas de reírse ante la cara que su novio había puesto.
Dentro de la cabeza de Rin las cosas en ese último día debían ser totalmente diferentes y menos vergonzosas, pero cuando se encontraron de vuelta en el hotel, pensó en todas las veces en que pudo sonreír junto a Haru y en ese sentimiento liberador de poder expresar sus sentimientos sin temor al rechazo, al final de día, cada segundo, cada desventura, cada risa y, para que mentir, cada discusión había valido completamente la ¿pena?, ¿se sigue considerando pena cuando sentías tu pecho rebosar de felicidad tan sólo con caminar uno al lado del otro?.
-Ya está todo listo- anunció Rin satisfecho
Realmente no hubo gran cosa que empacar más que la ropa, el cepillo de dientes y las 10 botellas de agua que Haru había vuelto a rellenar "por si acaso tenían sed". Cargaron con las maletas y bajaron de las escaleras a pasos lentos, de alguna forma, Haru sentía que ese lugar era más suyo de lo que alguien podría creer, sintiéndose invadido por una ligera nostalgia puso el pie en el último escalón. Aquel chico japonés que los había recibido no era quien los despedía, sino que era un tipo de unos treinta años con el cabello plateado que hablaba muy rápido, en fin, pura gente extravagante atendiendo en ese lugar.
-So...? – preguntó el tipo peli plateado al tiempo que recibía las llaves de la mano de Rin
- "So..." What? – replicó Rin a su vez con cara confundida
-You and that guy became a couple, or no?
A Rin le hubiera gustado poder contestar aquella pregunta sin que las mejillas se le pusieran rosadas. Con que ese pelinegro de lentes le había contado todo a su compañero, de no ser porque había sido amable con él, ya habría demandado al hotel por andar divagando en la vida íntima de sus clientes.
-Yeah, I mean, its not a big deal, but I love him, he loves me and then...- se estaba poniendo nervioso así que decidió dejar las explicaciones hasta ahí, el sujeto parecía más que satisfecho al oír las palabras dichas por el chico y de inmediato se había ido al interior del edificio, de seguro buscando a su compañero para contarle el chisme.
-Que tipos más extraños- murmuró Rin antes de salir del lugar acompañado de Haru.
***
El avión ya despegaba y en esta ocasión Haru no se contuvo al momento de apretar la mano de Rin durante el despegue y dejarle marcas de uñas al sostenerla con fuerza.
El cielo estaba casi carente de nubes y a Haru le sorprendía lo mucho que le recordaba a una piscina, con las nubes como grandes peces que lo surcaban moviéndose de forma lenta e hipnotizante, nadando libres en sus terrenos infinitos.
-Vaya, este café es horrible- se quejó Rin, dejando el vaso a un lado, decepcionado
Haru, como para mofarse un poco, sacó en ese instante una de las botellas de su bolso y se la tendió a Rin con un gesto triunfante que no estaba muy sacado de lugar, después de todo, el pelirrojo había asegurado que no tenía sentido el llenar de nuevo todas las botellas, que sólo terminarían teniendo un accidente como el del viaje de ida, ja, ahora le estaba demostrando lo contrario con tan sólo ponerle delante una de las botellas rellenas de seductora agua fresquita. El pelirrojo aceptó la botella con cierto aire de derrota que Haru no pasó desapercibido.
-Sigo sin entender por qué trajiste 10 botellas de agua- había expresado luego de acabarse el líquido entero de una sola.
-Y yo sigo insistiendo en que era necesario- replicó el chico, volviendo a centrar su atención en el paisaje azul que la ventanilla le ofrecía.
Claro que le contaría la razón (que ahora le parecía algo ridícula) del porque había llevado tanta agua, pero, bueno, prefería dejar la historia para otro día.
El viaje se hizo pesado y ambos terminaron durmiendo cabeza contra cabeza, de una forma tan natural que ninguno lo notó hasta que aterrizaron.
Haru tenía el cuerpo algo entumido, pero Rin estaba más acostumbrado por lo que no parecía tan cansado como su novio. Apenas descendieron una voz conocida les llamó y volteando para todos lados algo desorientados se encontraron con Makoto sonriéndoles de la mano de Sousuke quien intercambiaba palabras con la señora Matsuoka (quien al parecer había ignorado por completo los mensajes de su hijo y había ido de todos modos a recibirlo)
- ¡Haru! ¡Rin! – llamó Makoto yendo hacia ellos aún sujeto de la mano de Sousuke- ¿Qué tal el viaje? ¿Se la han pasado bien?
El castaño, obviamente daba por hecho que se la habían pasado bien, pero aún así se aventuraba a preguntar para oírlo de las bocas de sus dos amigos, que imaginara que es lo que había sucedido entre ellos no era suficiente, necesitaba detalles, más aún teniendo la información que Sousuke le había revelado el día anterior. La respuesta no fue precisamente la que esperaba, ya que ambos hablaron al mismo tiempo diciendo cosas diferentes y parecían tan sincronizados que cuando uno callaba el otro hacia lo mismo y en cuanto trataban de hablar uno a la vez volvían a decir algo al mismo tiempo sin que se les entendiera nada, ¿Tan productivo había sido ese viaje? Porque por la forma de gesticular de Haru era evidente que quería contar sobre ello, y para que Haru quisiera contarte a detalle alguna cosa debía ser algo verdaderamente importante.
-Bueno, tomaremos eso como que ambos la pasaron excelente- terminó diciendo Sousuke para callar de una vez a ambos chicos
Rin no se sorprendió al ver a Sousuke ahí pues su amigo sabía el día en que regresaba, pero en cuanto su vista se desvió a la mano que este entrelazaba con Makoto si que se desconcertó un poco, sin embargo, ese detalle perdió importancia en cuanto volteó a ver como su madre le sonreía esperando a por él, esa mujer era increíble, como si tuviera un sexto sentido para saber en que momentos debía estar presente, Rin se moría por compartir su reciente felicidad con ella.
- ¿Tanto me has extrañado? - le sonrió en cuanto el pelirrojo la sorprendió con un abrazo
-Por supuesto, hay tanto que tengo que contarte- dijo el chico mostrando sonriente las hileras de dientes afilados.
En cuanto se hubo separado sintió una mano en su hombro y una mirada azulina pegada a la de él.
-Piensas decírselo- Haru no lo estaba preguntado, lo estaba afirmando
-Claro, es mi madre
Esa determinación con la que el chico tomaba cada situación era de las cosas que Haru más admiraba de Rin, míralo nomás, apenas un día y medio de relación y ya estaba pensando decírselo a su madre, claro que él, por su parte, estaba planeando que la primera persona que se enterara fuera Makoto, puesto que no creía que a sus padres le importara mucho si es que tenía pareja o no, de todas formas mejor no pensar en eso ahora, su "ahora" era volver a casa y poner a Makoto al tanto de todo el chisme (y que el también lo pusiera al tanto de como habían estado las cosa con Yamazaki, porque eso de que llegarán tomados de las manos no parecía coincidencia)
La madre de Rin había ido en auto, así que se ofreció a llevar a los chicos de vuelta a casa, pero debido a que se había estacionado algo lejos tuvieron que caminar durante unos minutos, minutos en los que Rin no se quedó callado ni un segundo hablando tanto con su mamá como con Sousuke y lanzando miradas hacia Haru que no eran pasadas por alto por ninguno de los presentes, más bien, parecía que el pelirrojo lo hacía a propósito, por lo que a Haru no le quedaba más remedio que devolverle la mirada con la misma intensidad con que se la dirigía, esas miradas parecían poco, pero con lo sencillas que eran, marcaban el inicio de un nuevo capítulo en la vida de ambos, uno en el que amar se convertía en un nuevo reto que enfrentarían uno al lado del otro, en carriles contiguos.
La voz de la señora Matsuoka anunciaba que se abrocharan los cinturones y, aunque un poco apretados todos obedecieron. Fue en ese momento en que a cierto espécimen de nombre Sousuke Yamazaki se le ocurrió dejar resbalar un par de palabras fuera de su boca, con la esperanza de que la posible bronca que le echaría Rin encima luego de enterarse de todo su complot con Nanase valiera la pena por los resultados dejados.
-Por favor dime que hiciste algo además de andar de exhibicionista, porque como hayas desperdiciado los días a solas con el cara de pez voy a...
-Vamos, Sousuke, no seas tan duro con él, Rin y Haru no desperdiciaron nada, por lo que veo se la pasaron muy bien...a su manera- le tranquilizó el castaño, con una sonrisa que sólo hiso que Sousuke casi se olvidara sobre que estaba hablando.
-B-bueno, pero tu no te has pasado media vida escuchando los delirios amorosos de un romántico sin remedio, con tantos años sabiendo sus sentimientos uno ya empieza a querer resultados- se quejó Sousuke, sin pensar en las consecuencias que sus palabras habrían de ocasionar.
Rin se había quejado casi al instante, pero se calló en cuanto notó cierta aura oscura que un ojiazul desprendía por todo el auto y que hasta su madre podía sentir.
-Con que, durante años, eh...- fue lo único que Haru dijo antes de empezar a planear mentalmente el funeral de Yamazaki,
¡El maldito lo había sabido todo este tiempo!
Sin duda alguna, todos iban a necesitar más de una explicación...
FIN.
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Hola...
Hello...
Wenas...
holiwis...
No se me ocurre como saludar en este momento, porque la verdad me están sudando las manos, está historia sería el segundo fanfic largo que termino y es un poco de "wowie" (recuerden, aún falta el especial SouMako, el epílogo y quizá algún extra ;) )
Quizá muchos se pregunten algo como "Dragon, ¡¿Por qué diablos terminaste el capítulo sacando provecho de confusiones para dar comedia barata?! pudiste dar un final mejor" y la respuesta a todo esto sería:
"Yo quería dar un final con comedia barata porque todo este fic inició a partir de comedia barata" xdd
La verdad es que sí, yo hice este fic para reirme y fangirlear (obviamente no todo el fic es una broma, pues hubo una escritora muy especial que tuvo que ver mucho para darme confianza en publicar el fic, pero bueno,ustedes me entienden) y bueno, quise respetar mis origenes(?
Y ya, no hay más misterio
Buenooo, espero lo hayan disfrutado :,,)
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