Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

(14) ¡Un Concurso!

A veces, cuando nos suceden cosas increíbles, podemos creer que estamos soñando, o que nuestro cerebro esta bloqueando la realidad y nos pone esos milagros frente a frente para no caer en demencia total (si no es que estar presenciando aquellas maravillas no representa la pérdida total de nuestra cordura) ...

El pelirrojo no quería pensar nada de esto porque para ser sinceros ya se estaba llenando de esperanzas y realmente quería pensar que la "declaración" del Haruka iba en serio

Rin repasaba las palabras que había escuchado esa noche y no podía más que taparse la cara con los ojos pues, aunque era imposible que alguien viera el carmín de su expresión, se sentía en la necesidad de ocultarla, no sólo entre sus manos, sino también por debajo de las sábanas. La mitad de la noche no había hecho más que mirar hacia un punto indefinido de la habitación y dejar que mil pensamientos pasaran por su cerebro como una marea descontrolada

¿Qué había sido eso?

¿Desde cuándo?

¿Por qué se lo diría mientras estaba supuestamente dormido?

Bueno, esa era una pregunta estúpida, era obvio el porque el chico había sido así de reservado, a Haru le cuesta darse a entender con palabras

Y lo más importante...

¿Cómo lo vería a la cara al día siguiente?

No podía simplemente despertar y decirle que había fingido dormir para que siguiera mimándolo y que su voz, tan suave en ese momento, no dejara nunca de susurrar esas palabras.

La mañana se le había venido encima y aún no hallaba respuestas a su interrogativa, casi se había olvidado de que había puesto en despertador a eso de las 6:00 de la mañana para salir a correr y prepararse mentalmente para lo que probablemente se terminaría convirtiendo en la peor vergüenza de su corta vida. Todo se le arremolinaba dentro de sí y la alarma se anuncio con un imprevisto y sonoro "RAGE ON MABUSHII HIKARI ..." el sonido lo hizo pegar un grito que terminó ahogando en la almohada que toda la noche mantuvo abrazada, tratando de controlar sus impulsos por abrazar al chico junto de sí.

Ahora que lo pensaba... ¿Qué habría hecho Haru si lo despertaba a mitad de la noche en busca de respuestas? Ya era algo tarde para preguntarse eso, así que mejor alejó sus pensamientos de lo que pudo o no pudo haber sido y rápidamente salió de la cama para desperezarse, quizá irse acorrer unos 20 minutos, volver, ver si Haru ya se había despertado y...

-Rin- murmuró una voz con somnolencia- Apaga de una vez la alarma

El mencionado vio quebrarse sus planes mañaneros en tan sólo los 0.005 segundos que tardó en voltearse hacia Haru que torpemente palpaba la superficie de la mesita de dormir en busca del celular que no paraba de sonar con la canción a punto de terminar.

-Y-ya la apago- tartamudeo estirando rápidamente el brazo hacia la mesita de dormir en la que Haruka no dejaba de buscar el ruido que perturbaba su sueño.

Para su desgracia, el movimiento de su brazo fue tan deliberado que acabó perdiendo el equilibro y cayó encima del ojiazul como soldado caído de guerra. Sólo eso le faltaba para hacerle perder los pocos recursos que tenía de dignidad, cerró los ojos, pues sus rostros habían quedado tan cerca que casi podía percibir el aliento del chico que (literalmente) se encontraba debajo de él. Unos eternos segundos transcurrieron y Matsuoka al ver que no había movimiento por parte del pelinegro, se armó de valor y abrió uno ojo que se encontró con el rostro-tomate de Haruka que miraba fijamente hacia su dirección.

Una sonrisa casi aliviada se dibujó en los ojos del pelirrojo y de pronto una idea fugaz cruzó por su cerebro, la respuesta estaba claramente escrita en cada expresión de Haru. Podía ser que al tener esa confesión respaldando sus ilusiones una llama de confianza se encendió en su interior, tan de golpe que se creyó capaz de besarlo en ese mismo instante, pero claro que eso sería ser un poco bruto, debía ir lentamente, está vez sin retroceder y arriesgando más de lo que antes hubiera arriesgado, empezando por dejar de cuestionarse los gestos dulces que su corazón lo guiaba a hacer.

-Vamos a correr- indicó con una sonrisa y aprovechando para entrelazar sus dedos con los del contrario, quien no opuso resistencia, pero si que pareció expresar cierto nerviosismo a través de sus ojos azules

Rin se puso de pie rápidamente, jalando a Haru quien se incorporó también, preguntándose que si en realidad ya había despertado.

Se cambiaron, volviendo a "distraerse" entre miradas mutuas y salieron a trote del hotel. Haru sólo seguía Rin quien si sabía por dónde iba. La frescura de la mañana llenaba los pulmones de Haru y el palpable frío que se colaba por debajo de su sudadera le daba la impresión de que efectivamente estaba despierto y compitiendo en una competencia a la que el pelirrojo lo había retado hace apenas unos minutos. La competencia había sido del todo injusta de no ser porque ya era la última calle de regreso y se alcanzaba a divisar el hotel, dando una bocanada de aire se apresuró a alcanzar al chico que sonriente parecía estar tomando la delantera.

- ¡Vaya! - decía Rin con la emoción palpable en sus ojos- para empezar el día, ha estado bastante bien, ¡Pero ni creas que mañana me dejaré vencer!

- Siempre tan ruidoso- dijo el ojiazul con lo que por un momento pareció una sonrisa- Mañana ganaré de nuevo

***

El entrenador le había enviado un mensaje apenas hubo terminado el desayuno, dándole, para su extrañeza, la dirección de algún salón de eventos cerca de ese lugar. Todo estaba siendo demasiado sospechoso y por fin se decidió a preguntar.

- ¡¿CÓMO QUÉ UN CONCURSO?!- gritó, espantando a media de la clientela en el restaurant en donde habían ido a desayunar

- ¿De músculos? - preguntó Haru quien a pesar de parecer imperturbable se emocionaba cada vez más

- ¡NO MENCINÓ NADA SOBRE UN MALDITO CONCURSO! - siguió gritando, sosteniendo el celular de tal manera que parecía que lo azotaría contra el suelo de un momento a otro- Y PARA PEOR YA LLEVABA MÁS DE UN MES INSCRITO. ¿¡QUÉ DIABLOS ESTABA PENSANDO ESE SUJETO?!

-Rin, tranquilízate- dijo, Haruka, haciendo que el chico por lo menos dejara de gritar- es tu entrenador, de seguro tenía alguna razón para hacer las cosas de está manera, confía en el

Tal vez, su entusiasmo por la recientemente anunciada competencia había sido demasiado evidente, más que nada porque Haru no era de dar muchos consejos y menos con tantas palabras seguidas como había hecho, pero eso poco le importaba ahora. Rin se veía avergonzado y quizá sintiéndose algo culpable de su egoísta enardecimiento (y algo pervertido, para que negarlo) trató de buscar algo para calmarlo, sin que nada pasará por su mente.

-Rin...- empezó a decir sin que su cerebro diera ni una mísera idea a lo que debía decir o hacer después de eso- me...permites un momento, prometí enviarlo un mensaje a Makoto

Rin se sorprendió un poco por la petición del pelinegro, ya que parecía a punto de decir algo, pero en respuesta sólo asintió con cierta molestia que sin querer se vio reflejada en su rostro.

¡MAKOTO!, es una emergencia, ¿Cómo hago que Rin deje de sentir vergüenza por tener que participar en un concurso de músculos en el que seguro se verá increíble y apuesto? Tengo poco tiempo, responde rápidooooooooo

En un momento el teléfono de Haruka empezó a sonar y al ver el nombre de su mejor amigo escrito en la pantalla no dudo en contestar, agradeciendo que el chico se diera cuenta de que hablar era totalmente necesario en ese momento.

Haru, para empezar, explícame, no entiendo nada

El entrenador de Rin lo metió a una competencia de músculos, parece a punto de tener una crisis nerviosa por la vergüenza ¿Qué hago para tranquilizarlo sin sonar raro?

Bueno, podrías...

La voz del chico se cortó por lo que se oía como alguien arrebatándole el teléfono, lo sabía porque al instante escuchó las quejas del chico y una voz que no era la de Makoto habló por el teléfono.

Dile que lo estarás viendo, de seguro eso será suficiente para tranquilizarlo o alterarlo más

(¡Sousuke, devuélveme el teléfono!)

Si Yamazaki se encontraba ahí significaba que las cosas iban mejor que bien para Makoto y estaba a punto de responderle al entrometido con algún comentario respecto al porque se encontraba ahí cuando al parecer su mejor amigo volvió a conseguir el teléfono

¿Haru, sigues ahí?

Si, Makoto y más confundido que antes.

Perdona, es que iba a preguntarle a Sousuke sobre qué hacer con Rin, pero fue más rápido y agarró el teléfono y... es que pasaron cosas y ahora él y yo estamos en...

La casa de verano, ya se, de nada por eso.

Bueno, con esa pista es más que suficiente para dejar que Makoto averiguara toda su treta con Yamazaki, era mejor colgar y salir corriendo a aplicar el consejo de la lisiada

Espera, ¿"de nada"? Haru, ¿acaso tú...

También te quiero, hermano

Colgó lo más rápido que pudo y silenciando su celular fue casi corriendo junto a Rin, siendo un poco imprudente al confiar ciegamente en las palabras del mejor amigo de su enamorado.

- ¡Te estaré viendo! - fue lo primero que dijo al llegar a la mesa donde Rin lo esperaba con expresión primero de pocos amigos y luego de un desconcierto sonrojado al escucharlo pronunciar aquellas palabras- ¡Estaré viendo atentamente toda tu participación en el concurso!

- ¿¡Eeeeh?!

Parecía que el pelinegro estaba adelantándose a cualquier plan que el pudiera ideas y de la mera impresión todo sentimiento de su vergüenza inicial pareció esfumarse, siendo reemplazados por el deseo incontrolable de dar un paso así de grande él también

-P-pues, más vale que estés atento, p-porque luego ya no podrás desviar la vista- lo reto apuntándole "amenazadoramente" con el dedo

Haruka por única respuesta, asintió enérgicamente, feliz de que el consejo de Yamazaki funcionará y que (a pesar de estar algo rojo) Rin volviera tener su entusiasmo de la mañana, de seguro lo único que necesitaba era algún reto por el que emocionarse y aunque las palabras de la lisiada no tenían mucho sentido parecía que eran efectivas, ya luego le agradecería indirectamente con algo como "Parece que no estás tan perdido después de todo"

La hora se acercaba cada vez más y por lo que Mihkail le había explicado, era la cosa "más sencilla del mundo" sólo pararse ahí, lucirse un poco y luego esperar a que los jueces dieran su veredicto, nada difícil ni que incluyera pruebas sobrehumanas. Toda esa competencia parecía de lo más informar y por lo que escuchó con el mayor fastidio del mundo, era que el premio era una edición especial de "Los Mejores Músculos del Mundo" pues era una edición olímpica y limitada, cosa de gente loca por los músculos como su hermana, quien por cierto percibía un aura extrañamente "musculativa" a pesar de encontrarse en otro continente.

-¡Muy bien, Rin-kun, sólo ve ahí y sorpréndelos!- le habló su coach con entusiasmo cuando estaba a punto de salir del cuarto que tenía un cartel pegado que rezaba "vestidores"- ¡Ya tienes la victoria en tus manos!

- ¿Debe ser vestido así? - preguntó, incómodo con lo que llevaba puesto- ¿No podría ser mejor con traje de baño?

-Nada me gustaría más, Rin-kun, pero parecía que alguien inventó una regla absurda que prohíbe los trajes de baño- mencionó claramente entristecido, releyendo la hoja de reglas- ¡Pero no te preocupes! Luzcas como luzcas, tus músculos son los mejores.

Si se suponía que esas palabras eran para animarlo su entrenador había fracasado en todo sentido, pues estar vestido únicamente con una especie de chaleco de mezclilla y unos shorts rasgados también de mezclilla, no lo hacía sentir del todo seguro (excepto de que debía reconocerle a su entrenador el haber elegido adecuadamente algo que iba a juego y en cuestión de moda encajaba perfectamente) pero se le pasó en cuanto se imaginó un par de ojos azules sin poder apartar la vista, esa seria la estrategia perfecta para dar el paso agigantado que se proponía y sin más preámbulos pedirle salir con el de la manera más romántica posible

Mírame bien, Haru

Abre bien tus ojos, porque está vez seré yo y no tu quien se llevé la satisfacción de verte caer ante mí.

Dando un último suspiro y dispuesto a dejar su último gramo de dignidad en ese lugar, salió del lugar hacia el vestíbulo donde la competencia se estaba desarrollando, dejando atrás los vítores de su entrenador, lo que realmente le estaba animando en ese momento, era ver como Haru parado en primera fila prácticamente se había quedado con la boca abierta.

Era su momento...

El concurso dio comienzo y agradeció a todos lo dioses que sus movimientos siempre hubieran tenido esa gracia que sacaba de quien sabe donde y que en ocasiones resultaba molesta al querer hacer cualquier actividad a parte de nadar, las chicas (de seguro con mentalidad parecida a la Gou) estaban gritando como nunca en su dirección e incluso los competidores que lo rodeaban habían desviado la vista hacia él en alguna ocasión ya sea con admiración, envidia o cualquier otra cosa. Su objetivo, mejor conocido como Haruka se encontraba casi oficialmente atrapado, quizá porque ahora sabía de los sentimientos del chico y su cerebro ya no bloqueaba su visión, pero ahora la parecía más que evidente que Haru lo miraba de la misma babosa en que él se le quedaba mirando y ese hecho sólo lograba acelerar aún más su corazón.

Lo último que necesitó para completar su "ataque" fue un coqueteo directo hacia el pelinegro, prácticamente lanzándole un beso en su dirección, haciendo chillar aún más a la multitud e iniciando el fangirleo de una multitud que incluía mujeres y hombres, que volteaban en dirección a Haruka y él, los señalaban y gritaban. La reacción que esperaba se hizo presente no sólo en su ya-no-tan-platónico, sino que él mismo se sonrojó como cereza al ver como el chico respondió su gesto fingiendo atrapar el beso en el aire.

En días futuros, Rin Matsouka le estaría agradeciendo eternamente a Kami el que cruzara ese concurso tanto en su camino como en el de Haruka.  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro