Crédito de la imagen: @ymd_mfmf

¡Hola!

Este capítulo es corto, ya que pensé que antes de continuar, debo de dar una pequeña historia de las parejas de este libro, como lo hice con Mike y Norton.

La pequeña historia será de Andrew y Victor, lamento si hay muchas cosas que los confundan o que no les agraden TvT

Sin más que decir, les dejo el mini capítulo.

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{13 años atrás}

-Jardín de niños-

El lugar estaba repleto de colores, había dibujos decorando la pared; se veían a los niños correr por los pasillos del salón riendo a carcajadas, era su hora de descanso, obviamente aprovecharían el momento para jugar. La maestra que los andaba cuidando disfrutaba ver como se divertían aquellas criaturas ... pero uno no hacía lo que estaban haciendo los demás niños.

- ¿Andrew? ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? - Se acercó la maestra al pequeño albino de ojos rojizos que estaba de cuclillas en la esquina del salón, - Mira cómo se divierten tus compañeros, ¿Por qué no juegas con ellos? – Dijo la maestra sin obtener una respuesta del niño, el cual se escondió más entre sus rodillas.

Siempre pasaba eso todos los días, el pequeño albino quería quedarse en el orfanato, aunque había monjas que le daban miedo, pero prefería permanecer allí a estar con niños de su edad. Lo sacaban a la fuerza de su cuarto para llevarlo al jardín de niños con la intención de que aprendiera a convivir con los de su edad.

- ¡Andrew! ¡Juguemos! – Se acercó un grupo de niños con malas intenciones a la esquina donde estaba escondiéndose el albino quien no los quería mirar, como no estaba la maestra vieron la oportunidad para "divertirse" con él.

- ¡Juguemos al lobo! – Dijo uno riéndose un poco, - No no, él no podría ser un lobo, sería más bien un monstruo – Comentó uno haciéndole gestos al albino quien, si los estaba escuchando, pero no quería mirarlos, - ¡Anda! ¡Juega con nosotros! ¡Gallina! - Decía un niño jalándolo.

Andrew por instinto empujó al que lo estaba jalando haciendo que llorara, los demás lo miraron con miedo y empezaron a gritarle "¡Monstruo!" "¡No nos comas!". El pequeño no pudo continuar allí, así que salió del aula para ir a un sitio donde no anduviera nadie, ¿Qué tal el jardín?

Al llegar, le molestó sentir el sol en su piel, le hacía daño así que era normal que prefiriera permanecer en la sombra, pero en esos momentos, quería tranquilidad así que no le importó y se fue a sentar debajo de una mesita que estaba cerca y donde había la sombra necesaria para estar solo.

Mientras estaba debajo de la mesita solo miraba a su alrededor, veían la resbaladilla, el pasamanos, la caja de arena... pero alguien andaba en la caja de arena, ¿Cómo no había notado antes que alguien estaba allí?

En fin, mientras no se acercará a él, no le importaba. Cerró los ojos para dormir un rato, faltaban 20 minutos para que acabara el descanso y aún tenía sueño.

Pasaron apenas 5 minutos y no conseguía dormir, - Siempre la vida es cruel conmigo... prefiero morir- Decía aquel pequeño mirando al suelo con una cara triste. Entre sus pensamientos negativos, sintió que alguien le tocaba el hombro, se escamó y agrandó sus ojos, ¿acaso serían sus compañeros de clase?

- ¿No puedes dormir? - Escuchó una voz muy suave y calmada de un niño de pelo rubio con ojos dorados que lo miraba preocupado; se volteó para no mirarlo dándole la espalda, el pequeño rubio notó que el albino no quería compañía, - Perdón... quiero estar con alguien- Decía el rubio sentándose al lado del albino que aún le daba la espalda.

El pequeño albino no entendía, ¿Qué tenía este niño para que quisiera estar con alguien como él? Poco a poco fue volteándose y pudo ver que aquel rubio seguía mirándolo con demasiada calma, - ¿T-Tú q-que q-quieres? – Dijo el albino tartamudeando.

El rubio al escucharlo sonrió tiernamente y rápido habló, pero con un tono bajo y suave, - Quiero un amigo- Dijo el rubio mirándolo con los ojos brillosos. Andrew lo miró extrañado y confundido, - M-Mientes... ¡T-Tú te q-quiere b-burlar de mí! ¡N-Nadie quiere s-ser el a-amigo de un m-monstruo! - Dijo el albino a la defensiva alejándose del rubio.

El rubio lo miró confundido, - ¿Eres un monstruo? - Dijo inclinando su cabecita de lado y mirando al albino desconcertadamente, - ¡S-Si! ¡M-Mi pelo es b-blanco como un h-hombre de l-las nieves! ¡Y m-mis ojos s-son color s-sangre! ¡S-Soy un m-monstruo! – Decía el pequeño albino soltando unas pequeñas lagrimitas de sus ojos.

- ¡P-Por eso m-mi madre m-me abandonó!... T-Tenía miedo d-de que le l-la comiera...- El pequeño albino sollozaba mientras que el rubio aun no miraba con ojos de compasión.

- No eres un monstruo- Dijo calmadamente captando la atención del albino, - Tu pelo es como la nieve, me gusta la nieve- Decía para luego dar una gran respiración para seguir hablando, - Tus ojos rojos son como las fresas, ¡Me encantan las fresas! - Decía el rubio para luego dejar de hablar y comenzar a toser.

- Lo siento si te moleste... mejor sigo jugando solo- Dijo el rubio algo triste volteándose para irse de allí, - ¿T-Tú nombre? ... - Dijo el albino mientras se limpiaba las lágrimas con su bracito, el rubio al oír eso se emocionó, - ¡Me llamo...! – Dejó de hablar para volver luego a toser, el albino al verlo se asustó, - ¿E-Estás enfermo? - Preguntó Andrew mientras que el rubio asentía.

-Perdón... desde siempre se me ha dificultado hablar- Decía el rubio lentamente calmándose y bajando la mirada, - ¿C-Cómo te comunicas normalmente? - Preguntó Andrew, el rubio se avergonzó un poco y movió su cabeza a los lados, - No, me verás raro- Dijo el pequeño rubio.

Andrew solo se lo quedó viendo, entonces el rubio solo suspiró y habló, - Escribo en un cuaderno... pero no lo tengo aquí- Dijo avergonzado, - ¡Y-Ya sabes e-escribir! - Dijo el albino sorprendido, él apenas podía hacer rayitas deformes, - Si... - Dijo el pequeño rubio aún más avergonzado, -T-Tengo uno, t-te lo puedo p-presta- Dijo Andrew mientras que el rubio negaba con la cabeza, - Gracias, pero de seguro no sabes leer...- Dijo desanimado, - E-Espérame aquí- Dijo Andrew sin oír lo que dijo el rubio y salió corriendo a su salón.

Al llegar al salón abrió la puerta discretamente para no llamar la atención, como sus compañeros estaban entretenidos jugando, no lo notaron y aparte su asiento estaba cerca de la puerta, así que al tomar su cuaderno y una crayola se fue de su salón para ir al jardín de juegos.

Al llegar, le entrego aquellos materiales al rubio quien los tomó tímidamente, - E-Entonces ya p-podemos hablar- Dijo Andrew sentándose y mirando con curiosidad al niño que estaba apartando la vista, - ¿C-Cuando viniste a-aquí? – Pregunto el albino.

-Hoy...- Dijo en voz baja el rubio, - ¿H-Hoy? N-No vi que t-te presentaran- Dijo Andrew extrañado, el rubio comenzó a escribir algo en el cuaderno.

- "Antes pensaban darme clases en casa porque mandarme a una escuela donde hubiera personas que tenían problemas como el mío era muy caro, pero mis padres no quisieron que anduviera solo... y aparte yo quería tener amigos, decidieron mandarme aquí para tenerlos... pero tengo miedo que me juzguen y por eso no eh entrado a clases y me eh escondido aquí en el jardín, la maestra al parecer jamás viene aquí"- Andrew trataba de leer aquello y lo consiguió, - O-oh, no sabía- El rubio lo miró asombrado.

- "¿Acaso puedes leer?"- Escribió en su cuaderno, - P-Pues... l-las monjas de m-mi o-orfanato me enseñaron p-para así p-poder leer l-los libros s-santos...- Decía el pequeño albino avergonzado, - P-Pero ay a-algunas palabras que no e-entiendo, t-te diré c-cuando no e-entienda algo- Dijo Andrew bajando la mirada.

El pequeño rubio lo miró con sus hermosos ojos dorados y sonrió, luego de allí se puso a escribir, - "¡Qué bueno que sepas leer! ¡Eso me alegra demasiado!... Mi nombre es Victor Grantz, ¿el tuyo?"- Leía Andrew para luego mirar la sonrisa tierna del rubio, - M-Me llamo A-Andrew... A-Andrew K-Kreiss- Dijo el pequeño albino sonriendo un poco.

Aquellos dos se la pasaron platicando en todo el receso, y cuando fue la hora de volver al aula, Andrew invitó a Victor para que lo siguiera y se fuera a presentar con la clase. Victor aún tenía miedo, pero aceptó y tomó su mochilita que estaba escondida en un arbusto de rosas.

Ese día empezaron a ser amigos y aunque los demás los miraban raro, al pequeño rubio ya no le importaba lo que pensaran de él, tenía un amigo que lo que lo aceptaba como era...

{Un año después}

Los pequeños graduaron del Jardín de niños y pasaron a primaria, aún seguían estando juntos y de vez en cuando se iban a visitar en las tardes para jugar sopas de letras, crucigramas, entre otras cosas.

Pero claro que en la primaria conocerían a más personas y quien diría que a otro amigo.

- Buenos días clase, tenemos a un alumno nuevo, trátenlo bien y denle la comodidad necesaria, ya que es un noble- Al terminar de decir eso la maestra los demás estaban sorprendidos, ¿Qué hacía un noble allí? Ellos iban normalmente a la otra escuela que estaba a 2 cuadras de la suya.

- ¡Hola a todos! ¡Me llamo Luca Balsa! ¡Pero llámenme Luca o como gusten! – Decía un niño energético con una gran sonrisa que mostraba sus pequeños colmillitos. Todos lo miraban con asombro y el los ignoraba mientras iba a tomar su lugar, su asiento estaba cerca de albino y el rubio que se encontraban cerca de la puerta.

A la hora del receso, rápido Victor y Andrew fueron al patio para ver las nuevas flores que habían llegado, a Andrew le encantaban. Al llegar y estarlas mirando luego notaron que no estaban solos, - ¡Hola! ¿Qué miran? - Dijo Luca acercándose a aquel grupito.

Andrew se mantuvo callado mientras que Victor sacaba un cuaderno pequeño para escribir, - "Hola, vinimos a ver las nuevas flores que trajeron, a mi amigo le gusta verlas y aparte las cuida demasiado"- Luca leía mientras ensanchaba su sonrisa.

- ¡¿Sabes igual escribir?! ¡Yay! – Decía Luca saltando de alegría, - Espera, ¿Por qué no hablas? - Preguntó con curiosidad, - É-Él no p-puede, n-no lo f-fuerces a hablar- Decía Andrew algo serio, - Ohhhh no hay problema, ¡Que asombroso que sepas escribir! Espera... - Luca paró de hablar y miró al albino, - ¿Tu sabes leer? - Preguntó, - S-Si...- Dijo Andrew algo nervioso.

Luca se emocionó demasiado, - ¡Yay! ¡Pensaba que era el único! – Decía para luego abrazar al rubio quien se quedó sorprendido, el albino solo miró a Luca algo molesto, pero Victor lo miró para luego mostrarle una sonrisa y se calmara.

Luca soltó al rubio, - ¿Cómo se llaman? ¡Por favor! ¡Quisiera ser vuestro amigo! - Dijo Luca alegremente. Después de presentarse se empezaban a juntar más seguido hasta llegar a ser un grupo de amigos peculiar.

{5 años después}

Ya cuando tenían 11 años aquel grupillo, mientras estaban en el recreo, Luca sacó un tema al azar.

-Y bien... ¿Hay alguien que les guste? - Decía Luca traviesamente mirando a sus amigos, - No me mientan, a estas alturas debe haber alguien que les guste, prometo no decírselo a nadie- Dijo Luca riendo un poco.

Andrew se puso nervioso, - P-Primero que lo d-diga Vic...- Dijo algo sonrojado, el rubio estaba igual nervioso, pero escribió su respuesta, - "Siento que si me atrae alguien... pero no creo que le atraiga a esa persona..."- Leían Andrew y Luca viendo como el rubio se rascaba la nuca nerviosamente.

- ¡OHHH! ¡¿Cómo es ella?!- Preguntó Luca emocionado, Andrew miró al rubio atentamente esperando su respuesta. Victor escribió algo nervioso y mostró su cuaderno ocultándose el rostro, - "No es mujer... ¿eso es raro?"- Leían Luca y Andrew quienes lo miraron sorprendidos.

Luca se puso pensativo, y justo cuando iba a hablar Andrew lo interrumpió, - N-No tiene n-nada de malo, e-eso pienso y-yo... - Dijo Andrew algo sonrojado, el rubio al mirarlo apartó la vista y se volvió a esconder atrás de su cuaderno.

- ¡Cierto! ¿Por qué sería raro? – Dijo Luca positivamente, solo de escuchar eso Victor se sintió aliviado y les sonrió tiernamente, - "Gracias..."- Escribió en su cuaderno.

- ¿Quién es? – Dijo Luca acercándose al rostro del rubio aún más emocionado, Andrew al ver eso solo jaló a Luca atrás, - N-No te p-preocupes, n-no tienes q-que decirnos- Dijo Andrew mientras sujetaba a Luca que estaba haciendo un puchero, - Joooo que chiste – Dijo Luca.

- ¿Y a ti quien te gusta Andrew? – Dijo Luca traviesamente mientras miraba a Andrew, - ¿Y-Yo? – El albino se sonrojó para luego mirar al rubio quien estaba atento, - T-Tú...- Dijo Andrew en voz baja, pero Luca alcanzó a escucharlo, - Awwww que tierno Andrew – Dijo Luca juguetonamente.

Victor se sorprendió y Andrew rápido tapó la boca a Luca, - N-No t-tú no... - Dijo el albino sonrojado, - ¿Ehhh? ¿Entonces es Vi...? - No pudo terminar de hablar porque le volvió a tapar la boca aquel albino que estaba demasiado nervioso.

El rubio solo se rio al verlos, cuando terminó de reírse sonrió para sí mismo, si había escuchado lo que había dicho Andrew, pero para no ponerlo más nervioso, fingió no haber oído nada.

- "Bien, Andrew ya le dijo quien le gusta, ¿y a ti Luca?" – Escribió Victor en su cuaderno. Luca se quedó pensativo y luego habló, - Pues, por ahora de los libros y un poco de Marie Curie – Dijo Balsa apenado, ¿era normal que aún no se enamorara?

- "No te preocupes Luca, algún día encontrarás a alguien te guste" – Escribió Victor en su cuaderno dándole una sonrisa, volteó a mirar a Andrew y le dio una sonrisa tímida la cual chiveo al albino.

- Tienes razón Vick, pero ¿cómo será?... ¡¿Cómo sabré cuando me gusta alguien?! - Decía Luca algo preocupado, que tal si ya se había enamorado y no se había dado cuenta. Sus amigos se rieron un poco dejando al pobre Luca desconcertado.

- "No se tanto de eso, pero cuando estés enamorado, te darás cuenta por la forma en la que actúas con esa persona" – Escribió Victor en su cuaderno, - Wow... Victor ¡gracias por el consejo! – Dijo Luca con una gran sonrisa, - Bueno, ¡el que llegué al salón al último pagará los helados! – Dijo Luca para luego salir corriendo.

Andrew y Victor solo suspiraron, aquel chico siempre tenía demasiada energía y no sabían de donde la sacaba, pero nunca se pasaba con ellos, - B-Bien... H-Hay que r-regresar, c-casi acaban l-las clases- Dijo Andrew algo nervioso y tratando de no mirar a los ojos a Victor.

Este asintió apenado y se puso a su lado para así regresar al salón los dos juntos. Antes de llegar al salón el rubio puso su mano sobre la del albino quien se escamó y retrocedió demasiado nervioso.

El rubio al ver eso rápido escribió en su cuaderno, - "¡Perdón! No debí asustarte así ni invadir tu espacio personal"- La letra se veía algo temblorosa, por lo cual el rubio estaba igual de nervioso.

Andrew es alguien demasiado tímido e introvertido... pero tomó la mano del rubio sin temblar tanto y dio una pequeña sonrisa de aprobación, esto puso feliz al rubio.

- Norti ¿Por qué Andrew y Victor se estaban tomando de la mano? – Dijo Mike mientras estaba caminando con Norton hacia la misma aula de aquellos dos, - Porque así se llevan, son amigos- Dijo Norton sabiendo de que iba la cosa, pero no quería meter ideas a Mike.

- Entonces, que tal si nos tomamos de la mano – Dijo Mike emocionado mientras estiraba su mano, - No, tu y yo no nos llevamos así- Dijo Norton pasando de largo de Mike, - ¡Hey espérame! – Dijo mientras corría para alcanzar a aquel chico serio.

{4 años después}

-Entonces ¿tu salvaste a ese perro? – Preguntó Luca mirando al cachorro que estaba en los brazos del rubio quien asintió, - ¡Que valiente! ¿Cómo se llama? - Pregunto.

- "Wick" – Escribió Victor, - Wick... ¡Me gusta! - Dijo Luca con emoción con ganas de abrazar a aquel cachorro el cual solo le gruñó, - ¡Que malo! - Dijo Luca haciendo pucheros.

Victor se rio, pero luego vio cómo su pequeño amigo dejaba de gruñir al sentir a alguien acariciando su cabeza suavemente, - ¡EHHH! ¡Joooo! ¡Le caíste bien Andy! "– Dijo Luca mirando con los ojos entrecerrados al perrito.

- ¿E-Enserio? C-Creo que no – Dijo Andrew en un tono melancólico, el chico rubio rápido le dio a aquel perrito en sus brazos y escribió, - "¡Si le caes bien! Tu eres alguien demasiado cariñoso y amable... "– Se ruborizó un poco Victor, pero no lamentaba lo que escribió. Aquellos dos se quedaron mirando un buen tiempo mientras que Luca suspiraba.

- "Al menos ellos tienen a quien quieren... ahora que lo pienso, ¿Edgar seguirá pintando?" – Pensó para luego recordar al pintor cuando tenía 12 años, - "¿Eh? ¿Y este sentimiento?" – Seguía pensado el inventor para luego sacudir su cabeza avergonzado.

Aquellos 3 aunque eran demasiado diferentes, eran grandes amigos y claro que se ayudarían mutuamente, como cuando Luca trato de acercarse a Edgar.

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¡Bien! Esto es todo por hoy, saldré de vacaciones y tardaré más en actualizar, pero cuando regrese subiré capítulos, no dejaré este libro hasta que lo termine correctamente.

Sin más que decir, me despido.

P.D. ¡Me encanta que al fin le pongan un accesorio a Ann! Aunque es S TnT estaré ahorrando...

Aunque también quisiera que a Ganji le saquen un accesorio ;-;*