Capítulo 7 (Segunda Parte)
Créditos de la imagen: @D_miya_T
¡Hola!
Esta es otra parte del capítulo 7, serán 3 en total, por lo tanto, esta sería la segunda parte.
Sin más que decir le dejo el capítulo.
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Ya todos estaban en sus asientos designados, preparados para visitar otras partes de la gran París.
*Esopo*
El chico de pelos plateados desde que subió al camión no dejaba de mirar en secreto al hombre albino que se encontraba a su lado leyendo uno de los libros que le había prestado Kurt.
- "Como no me di cuenta antes de que usted es alguien misterioso...Y eso que hubo muchas señales"- Pensaba Esopo dejando de mirar al albino y mirando esta vez el techo del camión.
Lentamente fue cerrando sus ojos recordando así la primera vez que conoció al maestro Joseph...
{6 años atrás}
Los nuevos ingresados a la secundaria Oletus se encontraban recibiendo una cálida bienvenida en la hora de asamblea.
-Veo que han entrado muuuuchos alumnos nuevos a nuestra secundaria, eso me llena de alegría- Decía Nightingale con un micrófono en mano.
Todos los alumnos se encontraban sentados en una silla mientras que la directora de esa escuela estaba hablando en el estrado.
Nightingale si había exagerado demasiado con su discurso, tanto que muchos se durmieron o se pusieron a charlar en voz baja.
-Wow si me habían dicho que esta directora era demasiado extrovertida, pero no pensaba que tanto- Hablaba Naib en voz baja a sus dos amigos que estaban a su lado derecho.
-Jajaja cierto, pero se anda esforzando para que nos sintamos como en casa- Dijo Eli suavemente.
-Me molestan las personas así- Comentó Esopo fríamente mientras limpiaba su pequeño maletín.
-A ti te molesta todo- Dijo Naib suspirando, - ¿Y porque traes tu maletín? – Preguntó.
Carl al escuchar eso dejó de hacer lo que estaba haciendo y le contestó.
-Porque pienso meterme en el club de artes esta vez para seguir practicando con maniquís- Dijo mientras se acomodaba su cubrebocas.
-Ohh ¿piensas meterte a ese? ¡Qué cool! - Dijo Naib animado, - Yo pienso quedarme en el de deportes para poder seguir entrenando mi cuerpo y así poder estar listo para entrar al ejército- Decía con emoción.
- ¿No que eso ya lo haces estando allá? – Preguntó Eli confundido.
- No como yo sepa – Dijo Naib nervioso, - ¿Y vas a cambiar de club Eli? – Preguntó.
-Quiero permanecer en el club de "Ocultismo" porque es muy divertido, aparte a Brooke no le gustaría estar en otro lugar que no fuere ese – Dijo Eli tranquilamente mientras que sus dos amigos lo miraban algo temerosos.
Aunque Eli se viera amable y bondadoso tenía gustos hacia las cosas oscuras...
//No mal piensen
Siguieron platicando un poco más hasta que la directora Nightingale llamó la atención de todos.
-Ya mejor no los duermo y ¡DISFRUTEN SU ESTANCIA EN LA ESCUELA SECUNDARIA OLETUS! – Dijo a todo pulmón haciendo que muchos saltaran de sus asientos y gritaran de emoción.
- "Tssss estas estúpidas personas son muy ruidosas"- Pensaba Esopo mientras estaba tapándose los oídos.
Los tres amigos al parecer volvieron a separarse, bueno, Naib se volvería a separar ya que pertenecía al grupo A mientras que sus amigos pertenecían al B.
-Joooo no me gusta esto, quiero estar con ustedes- Decía Naib frustrado.
-No te preocupes, en la hora de receso nos reunimos para seguir platicando y para almorzar juntos- Comentó Eli con una linda sonrisa.
- ¡Me encanta esa idea! Entonces no debo de preocuparme jeje- Dijo Naib abrazando a los dos al mismo tiempo, -¡Cuídense! ¡Luego los veo! ¡Llámenme si ocupan ayuda! – Decía Naib soltándolos.
-Claro Naib, nos vemos- Dijo Eli mientras agitaba su mano.
-Adiós- Dijo Esopo cortantemente.
Tuvieron las clases como normalmente son, y aparte conocieron a nuevos maestros. En la hora del recreo aquellos 3 se pudieron reunir para platicar un buen rato. Volviendo a sus respectivas clases se percataron de que casi era la hora de los clubes.
- ¿No estás nervioso de conocer a nuevas personas? – Preguntó Eli a su amigo callado.
Esopo se veía pálido, al parecer estaba más que nervioso, estaba aterrado. Eli se compadeció de él.
-Si quieres te acompaño a tu salón para que no sientas tanto miedo – Dijo suavemente.
Esopo solo asintió rápidamente mientras se acariciaba las manos de los nervios, estaban temblando y sudando fríamente por el miedo.
Ya llegando la hora de clubes, Eli acompañó a su amigo que estaba detrás de él con la vista hacia el suelo.
-Uhm, creo que casi llegamos- Comentó Eli caminando en dirección a un aula.
Cuando llegaron, Eli le abrió la puerta a Esopo.
-Bueno ya cumplí con mi parte, ahora te toca a ti. Diviértete y nos vemos al rato en la salida – Dijo Eli alegremente.
-Okey... gracias- Dijo en voz baja, Eli solo le respondió con una sonrisa.
Clark salió corriendo ya que estaba llegando tarde a su club de "Ocultismo".
Esopo abrió la puerta aun sin atreverse a levantar la mirada.
-Oh buenos días ¿quieres entrar al club de Arte? – Dijo alguien con una voz acentuada.
Esopo solo asintió temblando un poco, aún no levantaba el rostro.
-Tsss ese chico es un bicho raro maestro ¿enserio debemos aceptarlo? – Preguntó una voz que, si reconocía, era del famoso pintor de la escuela Edgar Valden.
-Querido alumno mío, no le falte el respeto a su nuevo compañero de arte – Contestó la voz refinada.
A continuación, Esopo pudo notar que esa misma persona se estaba acercando hacia él quedando de frente. Ahora menos quería levantar el rostro, pero eso no fue ningún problema para el maestro.
Aquel hombre se agachó para que Esopo lo pudiera ver con la cabeza agachada y le sonrió.
-Bienvenido al club de Arte, espero que nos llevemos bien- Dijo con una voz muy suave, tanto que le recordaba cada vez que le hablaba Eli.
Sin dudarlo más levantó la vista y dejó de temblar ¿Por qué? Eso no era normal en él, siempre que había alguien que no reconocía le costaba tiempo tenerle confianza para verlo directamente a los ojos... ¿Quién era ese hombre?
-Ash como sea, más te vale no tocar mis pinturas o te rompo todo eso a lo que se le llama cara – Dijo Edgar agresivamente volviendo a tener su atención hacia su boceto.
-Disculpa a Edgar, es muy duro al inicio, pero luego verás que es un buen compañero en el área del arte- Dijo el maestro algo nervioso.
-Lo sé, es uno de los mejores pintores desde el jardín de niños y desde siempre ha tenido esa actitud- Dijo Esopo tranquilamente.
- ¡Wow! ¡Si hablas jajaja! ...- Dijo el maestro aún más nervioso.
-Bien pues... ¿te podrías presentar? - Preguntó el maestro.
- Mi nombre es Esopo Carl, quise meterme a este club para continuar mejorando en el arte del embalsamiento – Dijo sin tartamudear ¿Cómo lo estaba haciendo? ...
- ¡¿Embalsamiento?! ¡¿Ves a los muertos?! – Dijo el maestro sorprendido.
- Pronto los veré, mi tío me anda enseñando mientras a como embalsamar... - Dijo Esopo sombríamente.
-Oh... Pues es interesante lo que quieres hacer...- Dijo el maestro algo triste ¿Por qué?
-Edgar ¿podrías presentarte? – Preguntó el maestro.
El pintor rodó sus ojos con molestia y habló rápidamente con los brazos cruzados.
-Edgar Valden, legado Valden, próximo a ser el mejor artista de toda Francia ¿Puedo seguir? Okey- Dijo volviendo a hacer su boceto.
Esopo no le molestó para nada la actitud de Edgar, se sentía un poco identificado con él. El maestro solo suspiró algo apenado.
-Como siempre cortante jaja- Dijo rascándose la nuca, - Oh cierto, mi nombre...- Dijo el maestro sonriendo.
-Es Joseph Desaulniers, tu maestro del club de arte- Dijo Joseph esta vez con un semblante triste. Esopo no le tomó importancia.
-Bien Eusop, puedes tomar el lugar de por allí- Apuntó Joseph.
El chico de pelos grises se molestó al escuchar a su propio maestro decir mal su nombre.
-Esopo, es Esopo- Dijo en tono golpeado.
-Jajaja si cierto, perdón Eusupo- Dijo Joseph riendo un poco y yendo a su escritorio para tomar asiento.
Carl estaba molesto por esa actitud infantil, pero mejor prefirió dejarlo así y tomar su respectivo lugar para hacer sus proyectos.
Le encantaba estar en ese club, ya que solo eran Edgar y él. Los otros estudiantes no se atrevían a entrar por la actitud grosera de Edgar y ahora mucho menos por la actitud frívola de Esopo, aunque de vez en cuando venían algunas chicas para ver y platicar un poco con el hombre albino ya que era muy apuesto y de buena apariencia.
{Meses después}
Una tarde cuando todos habían abandonado la escuela, Esopo les avisó a sus amigos que se adelantaran ya que se quedaría a hacer unos arreglos a su maniquí. Ellos al inicio se opusieron, pero no le pudieron ganar al chico de cubrebocas.
Así que Esopo se encontraba solo en el aula del club probando nuevas formas de usar sus pinturas. Mientras hacía eso miró hacia el lugar de Edgar y pudo ver que había dejado su cuaderno de bocetos.
Le ganó la curiosidad y se acercó para luego tomarlo y abrirlo. Al hacerlo se quedó boquiabierto ¿no era ese Balsa?
- "¿El chico que expuso sobre una máquina en el evento de convivencia?"- Se preguntó y luego suspiró, - "No sabía que Edgar tenía esos gustos"- Dejó el cuaderno cerrado en el escritorio de su compañero.
- ¿Qué hace todavía aquí querido alumno? – Pudo escuchar una voz familiar a la puerta del salón.
-Nada- Dijo cortantemente, Joseph solo se rio.
-Jajajaja, pero enserio ¿Qué haces aquí? Tu madre de seguro estará preocupa...- Lo interrumpieron.
-No tengo- Dijo Esopo rápidamente, - Aparte mi tío llega tarde del trabajo, no hay problema, nadie me estará esperando en casa- Decía mientras tomaba su lugar y continuaba con lo suyo.
-Oh ya veo...-Dijo Joseph algo frustrado, - Se me había olvidado- Dijo en voz baja. Esopo lo alcanzo a escuchar, pero supuso que era pura imaginación y lo ignoró.
-Pues te haré compañía para que no te sientas solo – Dijo Joseph sentándose en su escritorio, sacando una revista para poder leer.
-No ocupo compañía, váyase – Dijo Esopo algo molesto.
-Pues te aguantarás, igual no tengo a nadie que me espere en casa así que puedo quedarme hasta que tú te vayas- Dijo Joseph pasando página a su revista.
Esopo infló un poco sus cachetes del enojo, pero respiró profundamente y continuó con lo suyo. Gracias a que llevaba cubrebocas no se notó lo que acababa de hacer.
Pasando unos minutos después de haber hablado, el albino volvió a abrir un tema de conversación ya que estaba igual algo curioso por conocer a su alumno.
-Eoso, tienes la misma edad que Edgar ¿verdad? – Preguntó aun mirando su revista.
- ¿Es pedófilo? – Preguntó Esopo sin importarle tanto lo que acaba de responder.
- ¡¿Qué?! ¡No digas eso! – Dijo Joseph algo estérico, - ¿Te imaginas si lo hubieras dicho enfrente de...? - Lo interrumpieron.
-No hubiera dicho nada enfrente de alguien que no conozco, solo lo haría frente a usted y ya- Dijo rápidamente.
-Aun así, esa palabra es fuerte, trata de no volverla a decir ¿okey? - Dijo Joseph mientras se desparramaba en su escritorio.
-Okey, y sí, tengo 12 años- Contestó Esopo.
Joseph dio un suspiro de alivio y volvió a hacerle preguntas.
- ¿Aun te gusta esa flor amarilla? – Dijo Joseph causando que el pequeño Carl agrandara sus ojos desconcertado.
El albino rápido supo que se le fue la lengua y quiso encubrirse.
-Q-Quiero decir jajaja esa flor se usa demasiado en funerales jajaja y cómo eres embalsamador de seguro te puede llegar a llamar la atención- Dijo nerviosamente para luego lanzarse la revista a su cara derrotado.
Esopo notó muy rara la actitud de su maestro, pero lo dejó pasar.
- Lo sé y sí, me gustan ya que me recuerdan a mi madre- Dijo Esopo.
-Perdón si esa pregunta te molestó- Dijo Joseph demasiado avergonzado.
-No hay problema... aparte se nota que anda ya descansando de este horrible mundo... quisiera saber cómo es estar muer...- No terminó de hablar ya que su maestro habló en tono alto.
-Carl, puede que te llame la atención, pero todo a su tiempo ¿okey? Mientras sigas vivo trata de disfrutar del regalo de la vida ya que pocos la tienen – Dijo Joseph levantándose de su lugar para ir a donde estaba su alumno.
-Aparte si murieras... muchos de tus amigos, conocidos y familiares se pondrían demasiado tristes, y yo me incluyo- De allí Joseph sintió el impulso de extender su mano hacia Esopo y darle palmaditas en la cabeza.
Este solo lo miró por un largo tiempo en silencio, ¿Cómo es que estaba teniendo una conversación normal con su maestro? ¡¿CÓMO?!
Esopo apartó la mano de su maestro y habló.
-Es cierto... aun así, viviré la vida, pero jamás cambiará mi gusto hacia la muerte – Dijo Carl mientras se peinaba los pelitos mal acomodados.
-Ya que, ¡pero más te vale no hacer una tontería! ¿Okey? - Dijo Joseph sacudiéndolo.
- Si si ¡me está mareando! – Dijo Carl intentándose soltar. El albino lo soltó y se disculpó.
Así fueron pasando los días y se quedaban los dos hasta que terminaran las clases para platicar de cómo había sido su día o nada más para continuar con lo que estaban haciendo a la hora del club.
-Maestro Joseph- Habló Esopo, su maestro se acercó.
-Dime- Contestó Joseph de manera educada.
- ¿Cuántos años tiene? - Preguntó con mucha curiosidad.
Joseph se puso demasiado pálido y nervioso a la vez, ¿había un problema en esa pregunta?
- ¿M-Mi edad? Jajaja claaaro mi edad jajaja- Reía Joseph nerviosamente.
-Tengo ehm... la misma edad que la maestra Mary- Contestó rápidamente.
-¿?... ¿Cuántos tiene? – Volvió a preguntar Esopo no tan satisfecho de la contestación.
El punto fue... que jamás quiso revelarle su edad con números, solo con comparaciones.
Aun así, era la primera vez que hablaba con alguien con tanta confianza, no tenía miedo de preguntarle los aspectos en los que tenía dudas. Era como si... ya se hubieran visto antes.
{Tiempo actual}
Después de estará pensativo un extendido tiempo se percató de que su maestro se había dormido.
Solo lo miró y ya, no pensó en nada, no expresó nada, solo miró como si se tratara de una escultura hecha para verse y ya.
Reaccionó al notar la mirada del maestro Jack quien estaba sonriendo burlescamente.
- ¿Quieres rayarlo? – Preguntó en un tono divertido.
Esopo solo se quedó en silencio y lo ignoró, no se sentía tan confiado.
-Jajaja pensaba que eras algo más normal, ya que, lo haré por ti- Dijo Jack sacando un plumón de su saco.
-N-No – Dijo Esopo algo tembloroso. Conocía al maestro Jack, pero jamás había tratado con él.
- Uhmmm interesante ¿No qué? ¿Y por qué? – Dijo Jack volteándolo a ver, al parecer el chico muerto si tenía algo de corazón.
Esopo sintió que estaba sudando detrás de su cubrebocas ¿Qué tenía que decir? Cualquier persona normal respondería, pero él no era así...
- ¡SI SERÁS! – Jack y Esopo voltearon a ver al albino que acababa de despertarse todo enojado.
- Oh buenos días rabietas amargado – Dijo Jack burlescamente, - Ya que, al final no lo pude rayar gracias a ti chico –Rio un poco Jack y volvió a sentarse bien.
- ¡ESPERA ESPERA! ¡Me desperté gracias a tu alboroto! - Dijo Joseph aun enojado. Jack no le importó y se hizo el sordo.
- ¡Sea lo que sea, no molestes a mi alumno! - Dijo Joseph dramáticamente.
-Claro claro- Agitó Jack su mano flojamente.
Joseph respiró hondamente para calmarse, luego se dio cuenta de que su alumno callado lo estaba mirando atentamente.
- ¿Qué ocurre mi querido alumno? ¿Ese alargado te dijo algo ofensivo? – Preguntó Joseph con disposición a actuar, pero no recibió ninguna respuesta ¿en que estaba embobado?
Miro de reojo detrás de él y pudo ver a el chico de pelos dorados jugando un crucigrama con Kreiss.
- "Oh, con razón mira demasiado hacia aquí..."- Pensó Joseph y volvió a mirar a Carl quien se sobresaltó un poco.
Él sabía bien que no tenía el derecho de tomar decisiones por Esopo... No era justo. Si él decidía seguir persiguiendo al chico callado debía respetarlo.
Joseph le enseñó una pequeña sonrisa y le guiñó un ojo, era señal de que entendía que estaba pasando.
Esopo por primera vez se sobresaltó más de normal ¿Por qué? Era normal que su maestro les hiciera eso a Edgar y a él cada vez que entendía una situación.
Rápidamente se dio la vuelta para no verlo, Joseph solo se quedó demasiado confundido.
- "¿Tenía una lagaña?" – Pensó el albino algo asustado y empezó limpiarse los ojos rápidamente, cosa que hizo que le ardieran los ojos.
- ¡No veo! ¡No veo! – Dijo Joseph aun con los ojos cerrados por el ardor.
- ¿Aun tenías algo de gel antibacterial al tallarte los ojos? – Preguntó Jack disfrutando del momento de dolor del albino.
Joseph no contestó y prefirió aguantarse el ardor, pero luego sintió que alguien tocaba su hombro.
-Maestro... use esto- Dijo el chico de pelos plateados sin verlo. Era una servilleta de tela blanca, se la dio para que se tallara de nuevo los ojos, -Hágalo suave- Dijo Esopo rápidamente y dejó de hablar.
El hombre alargado solo estaba atónito de lo que acababa de ver ¡El chico muerto estaba siendo más amable de lo normal con el viejo albino!
Sintió algo de celos, quisiera igual estar en esa situación... pero la suya era ya algo más neutral.
-Primer destino: Zona de Notre Dame-
Cuando todos bajaron del autobús pudieron ver la maravillosa Catedra que estaba frente a ellos, al instante Edgar sacó su cuaderno de bocetos y no dudó en dibujar ese hermoso lugar.
-Wooooow viejo, ¡Está grandísima! – Comentó William con emoción, - ¿Qué es? – Dijo causando que algunos de sus compañeros lo vieran en seco.
-Toma esto para que lo sepas- Dijo Kurt dándole un libro de fotos y algo de información.
William lo tomó, aunque no le gustaba tanto la idea de leer.
-Bien, vayamos a visitar las zonas más cercanas de aquí ya que no nos dejarán pasar- Dijo Joseph parándose arriba de una banca, - Aquí será el punto de reunión si alguno se llega a perder- Terminó bajándose de la banca con cuidado.
-Antes de irse, harán grupos de 6 personas ya que todos en total son 30 sin contarnos a nosotros los maestros- Dijo Jack autoritariamente, - De allí escojan a su líder, que sea de 18 años- Terminó mientras se sentaba en la banca y sacaba una libreta para anotar los grupos.
- ¿Y ustedes que harán? – Preguntó Naib alzando la mano.
Jack lo vio y respondió, - Estaremos aquí por si algunos quieres recomendaciones, ayuda y entre otras cosas- Decía mientras cruzaba su rodilla.
-Tsss okey- Rezongó un poco Naib, él aun no tenía sus 18 años. Jack perfectamente sabía que él cumpliría hasta agosto, lo cual le dio algo de gracia.
-Bien, no tenemos toda la mañana ¡rápido! En 1 hora los queremos aquí para irnos a nuestro otro destino- Decía Jack mientras chocaba las palmas con fuerza para que se apresuraran.
Ya los grupos estaban hechos... bueno, casi hechos.
El primer grupo era Norton, Mike, Ganji y William. El segundo era Naib, Eli, Esopo y Kurt. El tercero y último es Edgar, Luca, Andrew y Victor. ¿Ya ven porque casi completos?
Ya los otros estaban bien en sus grupos, ellos eran los últimos, pero nadie quería agregarse a cualquiera ya que no querían dejar a sus amigos.
- ¡Nuuuu no quiero dejarlos! – Dijo Luca abrazando a sus dos amigos quienes solo suspiraron.
-Yo quiero cambiar- Dijo Norton secamente, ya que al final él sería la niñera junto a Ganji. Mike se puso enfrente de él haciéndolo ojitos y ganó...
-Mis compañeros y yo no nos separaremos por nada del mundo- Dijo Naib cruzando sus brazos.
-S-Si quieres yo me voy- Comentó Kurt.
-Nope, te quedarás insistió Naib y Kurt tuvo que aceptarlo.
-Podemos tomar a Edgar- Comentó en voz baja, se llevaba algo mejor con él.
Luca escuchó eso y antes de decir algo sintió como Edgar metía su brazo en el suyo dando como respuesta que no se apartaría de él.
Joseph vio la situación y tuvo que actuar, -Bien, ya que nadie lo hace lo haré yo y no quiero que nadie rezongue- Decía Joseph analizando la situación.
El haría lo que más le convendría a sus queridos alumnos, Esopo y Edgar, así que rápido habló.
-Andrew y Víctor, vayan con el grupo de Esopo; Luca y Edgar ustedes con Norton- Dijo sintiéndose realizado.
Luca iba a renegar, pero Edgar lo jaló al grupo que le indicaron, ya era mucha pérdida de tiempo, pronto los volverían a ver.
Andrew tomó la mano de Víctor y caminó hacia el grupo sin dirigir la mirada a Esopo quien estaba fastidiado.
-Bien... ¡LOS VEMOS AL RATO! - Gritó Joseph agitando las manos. Esopo mientras se iba alejando no dejaba de apartar su vista de él, quería quedarse para averiguar a ese hombre misterioso. Pero no podrá por ahora.
*Norton*
Iba todo su grupo liderado por él hacía unos pequeños puestos de recuerdos.
- ¡Waaaa Nort! ¡Mira, mira! - Decía Mike emocionado mientras sujetaba algo.
-No seas tan ruidoso y ten cuidado que se caerá – Decía Norton suspirando y acercándose.
-Bro... quiero estas botellas vacías- Dijo William hipnotizado. Ganji estaba curioso ¿Por qué?
-Oh ¿te gusta coleccionar? – Dijo y William lo miró.
- No, solo las quiero revender – Dijo con cara maliciosa.
Ganji se palmeó la cara ya que la vendedora escuchó a su amigo y prefirió no enseñarle nada más de su puesto.
-Eddie- Dijo Luca tocándole el hombro, - Dime – Dijo Edgar dejando de dibujar.
Luca sonrió y luego lo acercó a un puesto.
-Hay que conseguirte otra boina ¿no crees? – Dijo con picardía y le puso una de color azul claro.
-Uhm... tienes razón – Respondió Edgar y tomó el espejo que le pasó la vendedora para que se pudiera ver.
-Con esa te ves muy bien- Dijo con una linda sonrisa el inventor.
-Uhm... veré otras- Dijo el pintor quitándosela.
Ese grupo andaba demasiado entretenido en los puestos de artesanías y accesorios.
*Naib*
El más pequeño del grupo, pero con mayor actitud optó liderar, aunque sabía que no estaba bien, él quería ser el que guiara a sus compañeros. Los llevó a los puestos de comida.
-Quien quiere artesanías si hay comida- Dijo saboreándose de una baguette que le estaban poniendo queso y jamón.
-Naib apenas comimos- Comentó Eli. Naib no logró escuchar lo que dijo ya que se fue hipnotizado por el aroma.
Eli suspiró, - Mientras nuestro líder degusta un aperitivo, Kurt será nuestro líder- dijo haciendo que este se sobresaltara.
-O-ok... ¡Miren! ¡Hay una librería por allí! – Señaló y salió corriendo.
No estaba lejos de donde Naib estaba comiendo, así que lo dejaron allí y entraron a leer algo.
Andrew aprendió a leer desde pequeño, pero cada vez que leía con Víctor se sentía mejor y dejaba esos traumas de su niñez atrás.
Eli leía hasta en idiomas desconocidos... por ahora se conformó con un libro que trataba sobre dioses menos conocidos, le llamó la atención que uno fuera tipo pulpo.
Esopo sabiendo que no podía estar cerca de Víctor y Andrew, se fue a una esquina para leer el libro que había escogido. Trataba de una novela de muerte y misterio.
Cuando Naib terminó de comer, entró a la biblioteca, pero no cogió un libro, se sentó al lado de Eli, se puso un libro en la cara y se quedó dormido.
Ya han pasado 45 minutos, pronto deberán regresar.
¿Lo harán?
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Pues eso fue todo, ya en la otra parte se viene el ¿clímax?
Trataré de subirlo cuando termine mis deberes escolares para así no meterme en problemas.
Sin más que decir me despido.
P.D. Amé los diseños de Luca ywy
@namjatown765
@IdentityVJP
Post. P.D. ¡Suerte en el evento de TPN parte 2!
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