3 Sola en casa...
Empiezo ha escribir:
ᴍᴀᴍá :
ᴛᴇɴɢᴏ ᴍᴜᴄʜᴀs ᴘʀᴇɢᴜɴᴛᴀs: ¡¿ǫᴜᴇ ᴛᴀʟ ᴇsᴛᴀs?! ¡¿ ᴘᴏʀ ǫᴜᴇ ɴᴏ ᴍᴇ ᴅᴇᴊᴀs ɪʀ ᴀ ᴠᴇʀᴛᴇ?! ¡¿ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ǫᴜᴇᴅᴀʀᴍᴇ ᴄᴏɴ ᴏᴛʀᴏ ғᴀᴍɪʟɪᴀʀ?! ¡¿ ᴇɴ sᴇʀɪᴏ, ʟᴀ ᴘʀɪᴍᴀ ᴀɴᴅʀᴇᴀ?! ᴇsᴘᴇʀᴏ ǫᴜᴇ ᴇsᴛés ʙɪᴇɴ ʏ ǫᴜᴇ ᴛᴇ ʀᴇᴄᴜᴘᴇʀᴇs. ʜᴏʏ ɴᴏ ɪʀé ᴀ ᴄʟᴀsᴇs, ɴᴏ sᴀʟᴅʀé ᴅᴇ ᴄᴀsᴀ ʏ ᴍᴀñᴀɴᴀ ᴇᴍᴘᴇᴢᴀʀᴇ ʜᴀ ʜᴀᴄᴇʀ ʟᴀ ᴍᴀʟᴇᴛᴀ. ᴇsᴘᴇʀᴏ ǫᴜᴇ ᴘᴀᴘá ɴᴏ ᴇsᴛᴇ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴅᴇ ᴠɪᴀᴊᴇ, ᴘᴜᴇs ǫᴜɪᴇʀᴏ ᴇsᴛᴀʀ ᴄᴏɴ ᴜsᴛᴇᴅᴇs. ɴᴏ ʜᴇ ɪᴍᴘʀeso ᴛᴏᴅᴀᴠíᴀ ʟᴀ ᴅᴏᴄᴜᴍᴇɴᴛᴀᴄɪóɴ ᴘᴇʀᴏ ɴᴏ ᴛᴇ ᴘʀᴇᴏᴄᴜᴘᴇs. ᴛᴇ ǫᴜɪᴇʀᴏ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍᴀᴍá.
ᴘᴅ: ᴍᴇ ɪɴᴛᴇɴᴛᴀʀé ᴘᴏʀᴛᴀʀ ʙɪᴇɴ ᴄᴏɴ ʟᴀ ᴛíᴀ y ᴄᴏɴ ʟᴀ ᴘʀɪᴍᴀ. ᴛᴇ ǫᴜɪᴇʀᴏ.
ᴄᴏɴ ᴄᴀʀɪñᴏ,
ᴀɴᴀ
Cuando termino le doy al botón para enviar el correo, no espero que me conteste, solo quería informarle que estoy bien. Me quedo acostada un rato a reflexionar.
Más tarde me despierta un solo pensamiento, tengo hambre. Pienso en que puedo desayunar y decido que un café y tostadas con aceite. Bajo las escaleras para prepararme el desayuno. Tengo cierto problema con las tostadas, porque he empezado ha hacerlas y no estaba encendida la tostadora a sí que no me salieron bien. Y el café... Como se nota que no me hago el desayuno muy a menudo. Empiezo a comer y cuando estoy comiendo suena el timbre. No sé quién es pero me dirijo hacia la puerta para ver. Cuando miro por el agujero de la puerta veo a una niña parecida a mi amiga Sofía, solo que con gafas, más bronceada y un poco maquillada, después de pensar un buen rato quién puede estar tan temprano en mi casa me doy cuenta de que es Sofía, mi mejor amiga. Antes de abrir pregunto:
- Azúcar azúcar- es un código que nos inventamos cuando éramos pequeñas para saber quién está detrás de la puerta, ya que ella nunca avisa para venir a mi casa.
-¡¡ Azuquita!!- responde, parece triste pero a la vez feliz y motivada. ¿Que le ocurrirá?
Abro la puerta y la abrazo. Tengo mucha intriga por saber que le pasa, pero me puede el hambre.
- Me gustaría terminar de desayunar antes de que me cuentes lo que te pasa.- Se que no debería abrir la puerta a nadie pero como es mi amiga y estoy sola.
- Vale, pero... Como sabias que me pasaba algo, ¿estoy tan mal?
- No que va. Solo que no pronunciaste nuestro código secreto con la misma ilusión que siempre. - La verdad es que está un poco triste y se le nota pero se lo digo para tranquilizarla.
Cuando Sofía va ha dejar sus cosas en el sofá que doy cuenta de que tiene un plástico en el brazo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro