Capítulo 27
Paul levantó la mirada y suspiró con una pequeña sonrisa.
—(TN)... Qué bueno que ya estás aquí, sí, sí, quiero hablar contigo —se acercó a mí y me invitó a sentarme en la cama—. He estado pensando en lo que te dije anoche y tienes razón, sé que está mal pero no puedo evitar sentirme celoso, pero trataré de cambiar.
Yo sonreí un poco y mordí el interior de mi mejilla.
—No sabes lo feliz que me hace que trates de entenderme —tomé su mano y le di un apretón—, sé que tu educación ha sido diferente a la mía y que tienes ideas muy... Diferentes, pero aprenderemos juntos.
—Sí, eso me gustaría... Además porque no quiero que te enojes conmigo —recargó su cabeza en mi hombro y después besó mi cuello— ¿Estamos bien?
Pensé en contarle lo que acababa de suceder con Christopher pero ¿Para qué? Sabía que se enojaría y no quería más problemas.
—Sí, estamos bien —recargué mi cabeza en la suya.
—¿Ya podemos celebrar tu cumpleaños?
—No me siento con ganas de, fue un día horroroso —cerré los ojos y al revivir en mi cabeza el beso con Christopher los abrí de nuevo de golpe con escalofríos—. John me ha invitado a ir a Liverpool esta semana, acepté, necesito estar lejos de aquí unos días.
—Oh... Pensaba en disfrutar mis días libres contigo —se incorporó agarrando mi mano— ¿Te molestaría si voy también?
Yo sonreí un poco y negué.
—No, sería mejor si fueras con nosotros.
Me incliné hacia él recargando mi cabeza en su pecho, él acarició mi espalda y besó mi cabello.
—Los tres de vuelta a Liverpool... Ahora los tres famosos, qué cosas ¿Uh?
—Espero que podamos estar tranquilos y no haya mucho revuelo —dije sincera—, de verdad quiero descansar y disfrutarte antes de que te vayas de gira por meses.
Levanté la cabeza y besé su barbilla.
—Hablando de eso... Tengo dos noticias —sonrió—, la primera es que para enero iremos a Francia y quiero que vayas conmigo... Porque es la ciudad del amor y quiero estar con la mujer que amo.
Sostuve la respiración por unos segundos y lo miré sorprendida, quería decirle que lo amaba también pero cómo decirle eso después de lo de John y del beso con Christopher.
—Ow... Paul... Yo...
—Shhh —negó con su cabeza sonriendo—, lo dirás cuando lo sientas, no te sientas presionada.
—No te merezco... —musité más para mí que para él.
—Tonterías —besó mi frente—. Ahora la segunda sorpresa es que te he compuesto una canción, bueno, muchas de las que escribo son para ti pero esta en específico.
Tomó su guitarra y entonó.
Close your eyes and I'll kiss you
Tomorrow I'll miss you
Remember I'll always be true
And then while I'm away, I'll write home everyday
And I'll send all my loving to you...
(...)
La cantó de una manera más lenta, como una balada, mis ojos se llenaron de lágrimas y miles de sentimientos me inundaron.
Terminó la canción con una sonrisa y besó mi mejilla.
—La escribí cuando estuvimos de gira en España y les ha gustado a todos así que estará en el álbum.
Yo me acerqué a él le di un beso enorme como agradecimiento. Todo esto me había ocasionado sentimientos raros y nuevos, había amado a The Beatles desde que era una niña y ahora Paul McCartney había escrito una canción inspirado en mí, en nuestra relación.
Paul me contó que había muchas más canciones sobre nosotros en el álbum y eso simplemente me hizo enamorarme más de él.
NARRA JOHN
Llegamos a Liverpool en el primer tren, cerca del medio día, (TN) y yo nos fuimos a la casa de Mimi para saludarla mientras que Paul alcanzaba a Cynthia en la casa.
—Estas calles me dan nostalgia, qué tiempos aquellos —mencionó (TN).
Y la verdad es que sólo habían pasado tres años, pero tantas cosas habían cambiado en ese tiempo para todos que parecía casi irreal.
El taxi nos dejó frente a la casa donde crecí, suspiré con cierto fastidio porque no todas las memorias eran buenas ahí. (TN) se apresuró entrar al jardín de enfrente y tocar la puerta.
Mimi abrió la puerta con una sonrisa discreta que escondía el orgullo que tenía de nosotros.
—Pasen pasen, ya les tengo el té listo.
Ayudé a (TN) a quitarse el abrigo y ambos nos sentamos en el sofá, la casa se veía un poco descuidada ahora que no vivíamos ahí.
—Gracias por venir —habló mi tía y puse más atención—, pensé que nunca tendrían tiempo para visitarme.
—Oh, vamos, Mimi, no vamos a olvidarnos de ti sólo estamos un poco ocupados —dijo (TN) sonriendo.
—Cierto, aunque no lo creas tocar la guitarra es un trabajo —bromeé.
Platicamos poco más de tres horas, antes de irnos (TN) y Mimi hablaron en privado en la que solía ser la habitación de (TN).
Yo pasé a la que era mi habitación sólo a curiosear, fruncí el ceño cuando escuché su plática.
—A mí me parece que es un joven muy apuesto, deberías traerlo a cada algún día.
—No, Mimi... Sólo estamos haciendo una película juntos —pude escuchar lo incómoda que estaba (TN)—. Christopher no es mi novio ni lo será.
Al escuchar el nombre de ese sujeto no pude evitar molestarme.
—Deberías sentar cabeza con alguien que pueda ayudarte, ese hombre es muy famoso ¡Incluso en América!
—Okay, Mimi —musitó (TN) en fastidio—, lo voy a considerar.
Escuché que la puerta se abrió así que rápidamente me escondí dentro de mi antigua habitación, escuché a Mimi bajar las escaleras y rápidamente fui con (TN).
—Hey, escuché lo que...
(TN) se giró limpiando sus ojos pues estaba llorando.
—No quiero volver a ver a ese hombre, John, tengo miedo.
No tardé ni un segundo en abrazarla y acariciar su espalda, ella trató de sollozar en silencio para que Mimi no la escuchara.
—Quisiera poder hacer algo por ti —besé su cabello.
—No... No puedo dejar de grabar porque firmé un contrato y no puedo ni decirle a Paul porque seguro creerá que fue mi culpa o yo lo provoqué.
—No sé qué decirte.
—No digas nada —ella me siguió abrazando hasta que se tranquilizó.
Nos sentamos en la cama en lo que su respiración se tranquilizaba, ella respiró hondo y exhaló para después levantarse.
—Por favor no le digas nada a Paul, sólo quiero olvidarme de que esto pasó.
—Tendrás un guardaespaldas contigo y no es pregunta, sé que nos vamos a ir de gira y estarás sola y seguro estarás preocupada pero te prometo que estarás segura —me levanté—, no le diré a nadie si así lo quieres pero déjame cuidarte.
Ella asintió y besó mi mejilla.
—Hay que irnos, seguro nos extrañan en casa de Cyn.
Ella salió primero y yo me quedé unos segundos más en esa habitación, recordé el día en que llegó y el cómo cambió todo a partir de eso.
Estaba molesto, porque ella nunca me vio a mí como una opción, ni siquiera estaba seguro de haber podido ser una opción y quería decirle a (TN) que quería estar con ella pero ¿realmente la quería? No estaba seguro.
Apreté los ojos molesto y salí de la habitación cerrando la puerta detrás de mí.
Maratón 3-5
Ahora que estoy editando la historia, quiero profundizar más en los sentimientos de John.
Ali McCartney.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro