NARRA JOHN.

(TN) regresó con nosotros y pronto se unió a la plática aunque la noté un poco más seria, minutos después cuando Paul se unió a la plática con cierta pelirroja agarrada de su brazo entendí todo.

—Hey, quiero presentarles a Jane Asher.

—¡Hola, chicos! Es un placer conocerles, su álbum es fantástico —sonrió con carisma, no podía negar que era una belleza.

Nos quedamos platicando y bebiendo un poco ahí, después Ringo y George se despidieron y sólo quedamos los cuatro.

Fuimos a fumar a un balcón, todo parecía estar mejor y la tensión había casi desaparecido hasta que Jane casi arrastró a Paul para tener más privacidad.

—¿Estás bien, (TN)?

—¿Hmm?

—Sé que estas incómoda por lo de Jane, no has parado de beber para no tener que hablar.

Ella bajó la mirada y negó, ahí pude ver sus ojos cristalizarse —Soy una tonta por ponerme así ¿No? Yo acepté esto.

—¿Quieres que nos vayamos ya?

—Sí, por favor, no aguanto más esto, quiero irme a dormir.

—Espera unos minutos más y nos vamos —la abracé por los hombros y besé su sien.

Paul y Jane regresaron con unas sonrisas en las caras, hice una pequeña mueca, definitivamente iba a arruinarles la noche.

—Hey, Jane —le dije y ella volteo— Tengo una duda que no me ha dejado dormir ¿cómo es que se masturban las mujeres?

Jane se sonrojó de inmediato y todos voltearon a verme con reproche, la pelirroja se disculpó y salió corriendo.

—Genial, John.

Dijo Paul y salió corriendo detrás de ella, (TN) rodó los ojos y me miró con cansancio.

—¿Nos vamos ya? Ya fue demasiado drama.

—¿Qué? ¿No te sorprendió lo que dije?

—Lo veía venir, al final del día eres el gran John Lennon.

Solté una carcajada y la abracé por los hombros hasta que subimos al auto y regresamos a casa.

NARRA (TN)

Llegamos cerca de las 2 am a la casa, yo me sentía demasiado mareada para poder subir las escaleras así que John tuvo que cargarme.

Ambos estábamos borrachos así que nos acostamos en la cama de Paul para descansar de la travesía de haber subido las escaleras.

—Tengo hambre, ¿Sabes? —habló John— Se me antojaron los burritos que nos haces a veces.

Yo lo miré cómplice y ambos bajamos las escaleras corriendo hacia la cocina, pusimos un disco de Gene Vincent y "Be-Bop-A-Lula" inundó la habitación.

Hicimos un verdadero desastre con la comida pero al final pudimos comer los burritos, reímos, bebimos más alcohol y terminamos bailando en medio de la cocina.

Cuando el disco siguió con "Gonna Back Up Baby", una canción un poco más lenta, John me tomó de la cintura y me pegó más a su cuerpo, me dio una vuelta lenta y yo cerré los ojos.

—(TN)...

Susurró John y yo abrí los ojos para darme cuenta que sus labios estaban a punto de besarme.

—¡John! ¡Qué diablos haces!

—Eh-eh...

Me le quedé viendo con los ojos abiertos y después me alejé de él.

—Buenas noches, John.

Subí de inmediato a la alcoba de mi novio, me di una ducha rápida para que se me bajara el alcohol y después me fui a dormir.

«Al día siguiente»

Desperté con dolor de cabeza y vomité apenas me levanté de la cama, después de vestirme bajé y Ericka (la cocinera) me preparó algo para la resaca.

George y Ringo se unieron conmigo al desayuno, al principio estuvimos todos en silencio.

—¿Te sientes muy mal? —preguntó Ringo dándole una mordida a su waffle.

—Ya no tanto, ayer me excedí en alcohol.

—Lo notamos —dijeron ambos al unísono.

—Continuaron la fiesta aquí, además —agregó George—. No pude dormir hasta que apagaron la música.

—Ow, lo lamento, Georgie, mi intención no era molestarlos.

—No te preocupes, sabes lo exagerado que es —dijo Ringo—. ¿Llegaste solo con John?

—Sí, ¿Saben sí llegó Paul a dormir?

En ese momento la puerta principal se abrió y un Paul McCartney totalmente desalineado entró por ella, noté su camisa abierta, su saco en la mano y el cabello alborotado.

—Hola, (TN), buenos días —dijo el pelinegro acercándose más—, hola chicos.

Se acercó a la mesa y bebió la taza de café que era de Ringo, ahí pude notar labial en su camisa y eso me rompió el corazón.

Decidí calmarme antes de sacar conclusiones pero mi corazón no dejaba de latir rápidamente y mis manos de temblar, Paul siguió su camino hacia las escaleras y fue ahí donde lo alcancé.

—¿Todo bien? No llegaste ayer a la casa.

—¿Ah? Ah... Sí, todo bien.

—Desapareciste después de ir tras Jane, ¿Estuviste con ella?

—Dormí en casa de sus padres, tuve que llevarla después de lo que dijo John y como era tarde me ofrecieron quedarme ahí a dormir.

—Hay labial en tu camisa, Paul —dije en tono serio.

Él bajó la mirada y notó la mancha, levantó una ceja sorprendido y negó.

—No es lo que piensas, (TN), no pasó nada con Jane u otra mujer, debí haberme manchado al despedirme de alguien.

—Entiendo que seas un "caballero" y la hayas llevado a su casa, también comprendo que hayas tenido que estar toda la fiesta con ella y no conmigo, ¿pero llegar al día siguiente luciendo así y fingir que todo está bien?  —dije perdiendo la paciencia— ¿Cómo te sentirías si yo hiciera todo lo anterior?

Alejé la mirada de Paul para que no viera mis ojos llenarse de lágrimas por la impotencia, ahí pude ver a Stuart escuchar toda la conversación... Casi pude escuchar su "te lo dije".

—¿Podemos hablar en un lugar más privado? —preguntó Paul al notar que todos nos veían con curiosidad, incluso Stuart.

Caminé hacia la habitación de McCartney y el mismo me siguió, cerramos la puerta con pestillo y nos metimos al baño con la puerta cerrada para tener aún más privacidad.

—Lo siento, (TN), las cosas ayer se salieron un poco de control.

—¿Sucedió algo más con Jane? Por favor no me mientas.

—No, nada pasó entre nosotros —tomó mi mano con delicadeza y se acercó más a mí—. Te adoro, (TN), eres mi novia y te prometí ser fiel, no he roto esa promesa.

—Bien —me solté de su agarre—, confío en ti, mientras toma una ducha.

—¡Hey, espera! —volvió a tomar mi mano— ¿Me das un beso? ¿Por favor?

Yo rodé los ojos tratando de ocultar la sonrisa que me había provocado y asentí, me acerqué a él y tomé su cara entre mis manos para después darle un besito corto pero lleno de amor.

Ali McCartney.