Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

NARRA (TN)

Sentí que un líquido espeso y caliente recorría mi cabeza, abrí los ojos y me encontré rodeada de personas.

—¿Hola?

Fue lo único que pude articular.

—¡Perdón! ¿estás bien? —parpadeé dos veces, era ¿John Lennon? Lo primero que pensé es que había fallecido.

—Eh... sí, creo —toqué mi cabeza y al ver el líquido espeso hice una mueca, efectivamente era sangre.

—Perdón, es que apareciste de la nada y te he golpeado sin querer.

Me tomó de los brazos y me levantó, sentía que estaba en las nubes ¡John Lennon estaba junto a mi y me había tocado!

—¿Estoy en el cielo? —pregunté.

—No, sé que parezco un ángel pero no creo —dijo riendo.

Con su ayuda logré sentarme en una banca, él empezó a revisar la herida haciendo algunas muecas.

—Creo que es un golpe un poco grave, vamos con mi tía, ella sabrá que hacer.

—Antes una pregunta ¿en qué año estamos y qué día es hoy?

—¿Esto es una broma?

—No, sólo responde la pregunta, por favor —le supliqué con la mirada y él, dubitativo, me respondió.

—Hoy es primero de enero de 1960 y si no vamos rápido con mi tía esto puede empeorar.

Mientras caminamos rumbo a su casa no pude evitar sonreír, claro que me dolía un poco la cabeza pero si todo esto era real significaba que mi deseo se había cumplido...

—Por cierto ¿cuál es tu nombre?

—Me llamo (TN), ¿cuál es tu nombre? —obviamente sabía quién era pero no le iba a decir ¡Eres John Lennon! Me tomaría de loca y tal vez acosadora.

—Me llamo John Lennon, mucho gusto (TN).

Reconocí la casa de inmediato, John me pidió que esperara en la sala y así lo hice.

—¡Cómo se te ocurre, John Lennon! ¡Golpear a una niña!  —se oían los regaños del piso de arriba, seguramente era Mimi.

Tenía que pensar lo que estaba pasando ¿mi deseo se hizo realidad? Eso estaba más que claro ¿a dónde iría? Eso no lo había pensado.

Sólo era una niña a la que lo no le agradaba su vida, y ahora que lo que quería se hizo realidad no tenía ni a dónde ir.

Los escuché bajar las escaleras y acercarse a la sala cuando de nuevo un dolor agudo me invadió, sólo recuerdo haber cerrado los ojos.

NARRA JOHN

Estaba discutiendo con Mimi, ella no quería ni siquiera ayudar a (TN).

—Vamos Mimi la culpa fue mía, la golpeé sin querer pero por favor, ayudala —le pedí.

—¡Cómo se te ocurre, John Lennon! ¡Golpear a una niña! 

—Mimi, no la iba a dejar sola sangrando de la cabeza ¿verdad? Tuve que traerla.

Bajó las escaleras furiosa y se dirigió a a la sala, yo la seguí pero cuando nos acercamos (TN) se veía mareada y de pronto cayó desmayada en el sofá.

—¡Mierda!

Grité asustado, si se moría estaba frito, no quería ir a la cárcel.

—Llamaré a la ambulancia —dijo de inmediato mi tía, vaya que siempre sabía qué hacer.

La ambulancia no tardó en llegar, la revisaron para ver qué tan grave estaba y si necesitaba ser transladada al hospital, pero nada de eso fue necesario, pues al parecer sólo había tenido una pequeña contusión por el golpe.

Despertó después de unos minutos.

—¿Hola? —lucía asustada y confundida.

—Hola —Mimi se acercó aún preocupada—, soy la tía de John ¿te sientes bien?

—Auch —tocó su cabeza—. Estoy bien, creo.

—¿Cuál es tu nombre?

—Soy (TN) (TA).

El ambiente se sintió más ligero así que Mimi y yo tomamos asiento cerca de (TN).

—¿Y quiénes son tus padres? ¿Se acaban de mudar? No recuerdo haber escuchado ese apellido por estos rumbos.

—No... —se puso nerviosa— No recuerdo nada.

—¿No recuerdas a tus padres? —Mimi la miró tal cual un bicho raro.

—No...

Le pedí a Mimi que habláramos en la cocina.

—Creo que el golpe fue muy fuerte ¿no?  —dije preocupado.

—No, no... Realmente pareciera que de verdad está perdida, debemos ir a la estación de policía para ver si no está reportada como persona desaparecida.

—Pareciera que salió de la nada, siento pena por ella.

—La llevaremos mañana, mientras se quedará aquí.

No podía creer lo que acababa de decir mi tía, siempre pensé que no tenía corazón.

—¿Estás segura?

—Por supuesto, si estuvieras en su lugar me gustaría pensar que la gente te ayudaría.

Regresamos a la sala y Mimi le explicó que se quedaría con nosotros y al día siguiente cuando se sintiera mejor iríamos a la estación de policía.

La chica agradeció con una sonrisa tímida, me miró con los ojos brillosos y yo no pude evitar brindarle una sonrisa cálida.

«Ali McCartney»

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro