Maratón por Cumpleaños de Ringo Starr (1-3)

~1~Enero~1962~

Habían pasado ya dos años desde que había viajado en el tiempo y todo había ido increíble.

Los chicos tocaban en The Cavern Club casi todos los días y su fan base había crecido increíblemente, habían conocido a artistas famosos de Inglaterra como a Roy Orbison.

Yo me había hecho buena amiga de las chicas de The Liverbirds, sobretodo de Val, ellas también solían tocar también en The Cavern y por ello pasábamos mucho tiempo juntas.

Por otro lado, me había dedicado al teatro y a la actuación, aparecía en programas de Liverpool en papeles ya más importantes, incluso el verano pasado había conocido a Jane Asher en Londres. 

Me encantaba en lo que se había convertido mi vida en esos dos años, era muy feliz y el ambiente artístico en Inglaterra era increíble, pareciera que todo el mundo podía lograr sus sueños...

John me había comentado que tendrían una audición con DECCA, todo había sido agendado y logrado gracias Brian Epstein, quien ya se había ofrecido para ser su manager.

Por supuesto que Lennon me había pedido que los acompañara, y de hecho acepte hacerlo, no quería perderme algo tan importante para ellos.

John y yo nos habíamos vuelto bastante cercanos, pasábamos casi todas las tardes juntos porque siempre los iba a ver tocar y solíamos compartir pensamientos sobre el arte y la vida.

Cuando Stuart se quedó en Hamburgo, Paul pasó a ser el mejor amigo de Lennon, lo cual fue increíble al inicio, aunque por ello decidí no ser nada más que una amiga para McCartney, no quería que hubiera peleas o malos entendidos o yo que sé entre el dúo Lennon/McCartney, lo cual resultó beneficioso para ambos ya que yo me había enfocado a la actuación y él a la banda.

No me había olvidado de Stuart y lo que el futuro le deparaba, de hecho, los habíamos ido a visitar a él y a Astrid al menos unas tres veces, y por supuesto que le había dicho indirectas sobre ir al doctor, tratar sus migrañas y cuidar de su salud... pero todo quedaba en él.

♡

—¡(TN)! —gritó John desde la sala de la casa de Mimi— Se va a ser tarde.

—¡Sí! Ya voy.

Bajé las escaleras corriendo, hacía bastante frío así que estaba usando unos jeans y chamarra gruesa, me había maquillado un poco y había dejado mi cabello suelto.

Caminamos hasta Penny Lane pues ahí Brian nos recogería en su auto, George y Paul llegaron casi al mismo tiempo que nosotros, saludé a ambos besando sus mejillas.

Cuando Epstein llegó, Pete ya estaba en el auto. Todos subimos al auto, como ya no había mucho espacio terminé sentada en las piernas de Lennon.

Nos esperaba un camino bastante, bastante largo. Al inicio platicamos un poco, los chicos me contaron qué canciones cantarían y las practicaron un poco en el auto.

George sacó un cigarrillo y yo hice una mueca, para empezar no era fan del olor del tabaco y además, me daba coraje ver cómo Harrison sentenciaba su propia muerte.

—¿Por qué fumas tanto si sabes que te puede dar cáncer, uh? —pregunté sin tratar de sonar tan agresiva.

—Oh, Dios, creí que los moralistas conservadores se habían quedado en Liverpool —Harrison bromeó y John me miró burlón.

—¡Qué va! Sólo me preocupo por ti.

—No lo hagas, fumar no es tan grave como piensa todo el mundo.

—¡Estoy de acuerdo! —dijo John sacando su propio cigarrillo y fumándolo.

Paul me miró igual con burla y yo rodé los ojos decidiendo mejor cerrar los ojos y dormir recargada en el hombro de John. Yo sabía que era muy común el hábito de fumar en esta época, sobretodo en Inglaterra, pero no podía evitar preocuparme.

Desperté a mitad del camino y Paul me ofreció cambiar de lugar junto a él para hablar ya que todos estaban dormidos. Estuvimos platicando un poco, bromeando y sobretodo tratando de no hablar de la audición para no incrementar los nervios.

Cuando llegamos a Londres Brian les explicó en qué iba a consistir la audición, todos estaban ya despiertos y fumando para tranquilizarse, incluso yo estaba nerviosa aunque ya sabía qué iba a pasar.

Llegamos después de diez minutos al edificio, todos bajamos del auto y nos miramos entre todos, yo les regalé una sonrisa.

—Bien chicos, hagan su mejor esfuerzo —animó Epstein—. Sé que lo lograrán.

Ellos asintieron, yo me acerqué a besar y abrazar a cada uno ya que no podía entrar con ellos.

—¡Mucho éxito!

Dije emocionada, los miré entrar y después me dediqué a ir al centro de Londres para comprar algunas cosas, así como para cerrar el trato sobre el arrendamiento de un departamento, pues gracias a que había conseguido un papel en una película tenía que mudarme al día siguiente.

Cuando pasaron dos horas regresé a los estudios, sabía que los chicos estarían desilusionados y enojados, y así fue. En cuanto salieron John me abrazó por los hombros y todos subieron al auto en silencio.

—¿Y cómo les fue chicos? —pregunté un poco incómoda por el silencio. 

—Nos rechazaron diciendo que las bandas de guitarra están en decadencia —contestó Paul.

—Ellos se arrepentirán chicos —intervinó Brian—. Ustedes llegarán a la cima, yo lo sé.

—Estoy de acuerdo con el señor Epstein, serán los más grandes, sólo no dejen de intentar —abracé a John por los hombros.

Ellos se quedaron en silencio y yo no insistí más, sabía que este rechazo les había bajado demasiado los ánimos.

De regreso nadie se quedó dormido, hablaban un poco de cosas banales y fumaban, por ello aproveché para decirles sobre el cambio en mi vida.

Aclaré mi garganta llamando la atención de todos —Chicos... Sé que tal vez no sea el momento perfecto pero quería compartirles que mañana me mudaré a Londres, he conseguido un papel importante en una película.

Ellos me miraron serios por algunos segundos y después sonrieron empezando a felicitarme.

—¡Hey, felicidades! —exclamó John abrazándome y besando mi mejilla.

Todos me dieron abrazos y me felicitaron con palabras hermosas, yo temía que se sintieran incómodos pero al parecer estaban genuinamente felices por mí.

En lo que quedaba del camino de regreso les conté un poco sobre la película y el papel que yo desarrollaría, cantamos un poco juntos y dormidos también.

Llegamos a Penny Lane cuando ya estaba completamente oscuro, desperté a George y a Pete antes de bajar del auto y agradecerle a Brian por todo.

Pete fue el primero en irse, John y yo ya queríamos regresar a casa también pero George me pidió unos segundos para hablar conmigo.

—Gracias por ir hoy con nosotros, y por siempre cuidar de nosotros, bueno, de mí sobretodo —yo sonreí—. Te deseo mucha suerte (TN), te voy a extrañar demasiado.

Nos abrazamos y regresé al lado de John, miré a Paul con una sonrisa y él me la regresó... Y eso fue todo, esperaba un "adiós" o "éxito", pero me convencí a que tal vez no éramos tan cercanos para eso. John se despidió de ambos y emprendimos nuestro camino de regreso.

—Extrañaré Liverpool —dije un poco emotiva, nos quedamos parados afuera de 'nuestra' casa.

—No te pongas triste, te mereces todo el éxito del mundo.

Me abrazó con cariño y besó mi frente y nos quedamos viendo fijamente por unos segundos, estaba empezando a sentir tensión entre nosotros así que decidí entrar a la casa rápido.

John subió a su habitación y yo me quedé con Mimi para decirle que partía mañana.

—Mimi...

—Sí, ¿qué pasa?

—Tengo el papel —Mimi abrió los ojos como platos y me felicitó—, pero tengo que irme mañana a Londres.

—Oh... —se sentó en el sofá— supongo que está bien, es tu esfuerzo y lo tienes más que merecido.

Después de platicar un rato con ella subí a mi habitación, me sorprendí al ver a John sentado en mi cama.

—Hey.

—Te extrañaré —comentó—, ya han pasado dos años desde que llegaste aquí. 

Yo me senté a su lado y él agarró mi mano, me miró de nuevo con esa intensidad y yo me sentí un poco nerviosa. Obviamente había leído sobre John y su afán de conseguir mujeres, sobretodo las más cercanas a él, y yo temía que algo así pasara pues al final no éramos familia y no había nada que impidiera que genuinamente pasara.

Él se acercó más a mí y yo entré en pánico, me levanté de la cama y le sonreí incómoda.

—John... necesito decirte algo —suspiré.

—¿Sí?

—No pasará nada entre nosotros, no puedo... Y no porque no te encuentre atractivo o lo que sea, sino porque... Yo no vine aquí para estar contigo.

—¿De qué hablas?

—Yo viajé en el tiempo, John —dije lo más seria que pude—, viajé para conocerlos a ustedes, a The Beatles, y porque tenía un crush con Paul.

Él me miró confundido y burla—Estás confundida o estás delirando.

—No tendría razón para mentir, y sé que suena totalmente loco e imposible pero es verdad.

—¿Cómo puedo saber que es real y que no estás mintiendo?

—No puedo hablarte del futuro, pero sé lo qué pasó contigo y tu mamá —él nunca me había hablado de eso—, ella falleció cuando apenas estabas mejorando la relación con ella, desde entonces tu amistad con Paul se volvió más fuerte pues él te ayudó a superar su muerte.

—Eso pudo decírtelo Paul.

—Bien... Sé lo que hiciste en Hamburgo, aquel hombre que golpeaste al intentar asaltarlo, no sabes si lo mataste aquella noche.

Él me miró aterrado, se levantó aún sin poder creerlo.

—(TN)... N-no puedes decirle a nadie.

—No planeo hacerlo, sólo quería que me creyeras —me senté en la cama.

—Esto es tan extraño e irreal... ¿Cómo viajaste en el tiempo?

Le conté toda la historia, él me escuchó en silencio y después me abrazó.

—Supongo que ¿gracias? Por haber elegido viajar sólo para conocernos, supongo que has sido nuestra primera fan real.

—Oh, dios —le sonreí—, no digas eso que nunca lo superaré.

Él me sonrió y me abrazó una vez más —Vive tu vida lo mejor que puedas, me has demostrado que los sueños se hacen realidad.

No pude evitar soltar un suspiro, él salió de la habitación y yo me quedé mirando la ventana con los ojos brillosos, de verdad todo esto seguía pareciendo un sueño.

Ali McCartney