XXII
La casa, si pudiésemos llamarle así, parecía estar hecha de 6 piedras, cuatro para las paredes y dos para el techo, no era una casa especialmente grande y a pesar de que solo parecía tener dos ventanas y una entrada sin puerta, se veía bien, cómoda y hogareña por alguna razón. Al observar un rato, de lo que parecía ser una cueva algo lejos del lugar salía panterita, transformada en aquella imponente pantera con algo de sangre en la boca y se dirigía a la casa, en eso aquel hombre que se vestía de manera elegante salía con lo que parecía ser una toalla y le limpiaba la cara, el demonio le dio la espalda y panterita se le junto como cuando un gato se frota en tus piernas, ambos parecen convivir bien, panterita se posa frente a él, mientras el demonio le habla, el ángel tras ver esto dice.
-Así solía acostarse mientras le explicaba lo que iba a hacer, que otras escencias necesitaba y todas esas cosas…
El ángel aparto la mirada del binocular, se sentó y me miró…
-No escuche nada, pero el demonio parecía hablar de buscar a alguien y varias cosas de lo que estaban haciendo… Nigrus esta bien aquí…
-Hay que ir a verle.-propuse con un tono bastante nostálgico.
-No… Mira, ambos sabemos que esta bien… Conozco a ese demonio, Asmodeus… Hace tiempo vine aquí porque necesitaba la esencia de lucifer y Satanás, tuvimos un enfrentamiento en el que salí victorioso y… el me dijo donde estaba la salida, prometimos no volver a interferir en la vida del otro, así que… Se ve bien, tranquila y feliz ¿no es así?
-Si… Se ve cómoda aquí…
-El no es un demonio malo, se que estará bien aquí… espero que entiendas que yo no puedo ir a verle, pero saber donde está, me deja tranquilo…
-Te entiendo…-Dije algo desilusionada, no estoy segura de que este es el final que hubiese querido… nisiquiera para el ángel, pero no todo es tan malo, solo que no se como sentirme.
-Bueno, debemos volver cuanto antes ya que aquí estamos muy expuestos.-Dijo el ángel ya con un alivio presente en su voz.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro