Narra Uriel:

Después de lo de esta madrugada no e podido estar tranquilo ni un solo instante, todo está hecho un verdadero caos.

Después de que terminara la reunión regrese al bosque, en busca del rastro de mi hermano, porque después de ver ese lobo, y oler su aroma, no me queda duda de que es el, aunque lo que aún no logro entender, es ¿cómo logró ocultarse de mi durante todos estos años?, ¿quien fue capaz de ayudarlo?, ¿quien se atrevió a traicionarme de esa forma?, tantas interrogantes y no logró encontrar ninguna respuesta, estoy furioso, matare sin pensarlo a quien lo ayudó. Tarde que temprano te encontraré, no puedes esconderte para siempre, grito al viento, mientras golpeo fuertemente la ventana.

Ahora todo cobra sentido, era el a quien Emily se refería, todo este tiempo creyó que yo era el, no fue capaz de distinguir las pequeñas diferencias que nos distinguen, aunque claro es una humana, no es capas de reconocer la esencia de cada uno, el olor que nos caracteriza.

Ya veo porque decidiste salir de tu escondite hermanito, crees que si la tienes a ella, tendrás lo que no pudiste conseguir en el pasado, pero no contaste  con que te descubriría como hace años, solo que ahora si acabaré contigo, no abra segundas oportunidades para ti, corre lo que más puedas, porque después de acabar con Emily seguirás tu, y no tendré piedad. Con ese pensamiento me dirijo a la salida.

La noche ha caído, me encuentro en el punto de reunión, esperando a que llegue el comando para partir, aún no se lo que trama Meredith, y eso me frustra, odio no tener el control de la situación.

_Listo para observar cómo se hacen las cosas. Escucho la voz de Meredith mientras se posiciona a mi costado.

_¿A donde vamos?. Pregunto sin dejar de mirar al frente.

_La paciencia nunca a sido tu virtud, pero no importa, pronto sabrás a dónde vamos. Contesta sin prestarme atención, mientras se dirige a uno de los autos que acaba de llegar.

Yo la sigo en silencio, se que por más que insista, ella no dirá nada más.

En cuanto estamos dentro de el auto, este se pone en marcha, tomando dirección hacia nuestro destino, desconocido aún para mi.

El tiempo a pasado lento, la única diferencia de hace unas horas es que ahora se con exactitud a donde nos dirigimos, mentiría si digiera que no siento miedo, y no por mi, sino por lo que le vallan hacer a ella. Esto era por lo que no quería encontrar a mi mate, este es el punto débil que nunca quise tener, por más que trato de restringir mis sentimientos hacia ella, no puedo, de verdad que sigo luchando contra esto que siento, pero me es imposible no quererla. Nadie sabe de esto, si lo supieran lo usarían en mi contra, y alguien como yo no puede permitirse debilidades, tal vez piensen que el hombre más fuerte e intimidador, al fin de cuentas es el más grande de los cobardes, y tal vez estén en lo cierto, pero nunca terminaran de comprender, porque nadie está en mi puesto, no puedo hacer nada, tengo un pacto que cumplir, nunca imagine que aquel fastuoso día, firmaría mi sentencia de muerte.

_Quiero que al llegar dejen las camionetas a la orilla de la carretera, y quiero que se queden los conductores, a y no quiero a nadie transformado, iremos por ella así como estamos. Habla Meredith por un radio.

_¿No crees que es demasiado?, es una simple humana, no era necesario traer todo un comando. Le pregunto sin fijar mi vista en ella.

_Si, lo sé, pero no quise dejar pasar la oportunidad de que ciertos integrantes vean el espectáculo, se que algunos les dolerá lo que están por ver. Sonríe burlonamente mientras se encoge de hombros.

No sé de qué está hablando, pero cuando estoy por preguntar, hace un ademán con la mano, para indicarme que la deje continuar.

_Se muchas cosas Uriel, cosas que algunos ignoran, se supone que los miembros del consejo somos los dirigentes del mundo, cada uno es el líder de su especie, somos personas frías, que no tenemos permitido sentir, somos ejemplo de fuerza, inteligencia, crueldad y no de amor ni compasión, pero parece que algunos ya se les olvidó eso y necesitan repasar esta lección. ¿Aún recuerdas las palabras de mi padre?, piensen con la cabeza y no involucren el corazón o eso podría costarles la vida. Mientras finaliza sus palabras, puedo notar por un instante nostalgia en su rostro, pero es solo un segundo pues su semblante cambia de inmediato a uno de frialdad.

_ Cómo olvidarlo, esas palabras nos las dijo el día de nuestro compromiso, se que es un sabio consejo, y se que hasta ahora nos ha servido. Le respondo con total honestidad.

_ Pues ahora necesitamos compartirlas con los demás, porque no permitiré más errores, se que han estado retrasando lo inevitable, se de sus estrategias, las cuales no han dado resultados, ahora todo se hará a mi manera. Toma un largo suspiro.

No contestó nada más, la conozco bien y se que nada de lo que yo diga la ara cambiar de opinión, aunque no hace falta que le diga nada, ella también me conoce bien y sabe que yo no sigo órdenes de nadie.

Ya estamos llegando, todos bajamos de las camionetas, excepto los conductores como ella ordenó.

Meredith se posiciona al frente de todos nosotros y se dispone a explicar el siguiente paso.

_ Iremos por Emily, se que está aquí en una cabaña, como les dije por el radio, no quiero que nadie se transforme iremos así, no hace falta que los guíe, se que ya todos se percataron de su olor, y una cosa más, en cuanto la tengamos en frente no quiero que nadie haga nada déjenme ami actuar. Dice cada palabra con total seguridad mientras descansa sus brazos en su regazo.

Todos emprendemos el camino hacia la cabaña donde se encuentra Emily, nadie dice nada, todos van en absoluto silencio, sumergidos cada uno en sus propios pensamientos.

Al llegar al lugar no hace falta entrar pues Emily se encuentra saliendo.

_ ¿Qué hacen aquí?. Pregunta sin titubear, lo cual me sorprende pues sus ojos expresan temor.

Nadie contesta nada, Meredith se coloca enfrente de ella, con una sonrisa de superioridad.

_ ¿Aun no lo imaginas?, vinimos por ti, es hora de pagar las cuentas pendientes, y por favor ahórrate el drama, tú sabes de qué estoy hablando, no quieras disimular. Meredith habla con voz potente.

_ No iré con ustedes a ningún lado, déjenme en paz. Emily le hace frente a Meredith, no se deja intimidar.

_ No tienes opción. Meredith la ve con burla.

_ Pues ya te dije que no lo aré, no iré con ustedes asesinos. Su cuerpo está muy tenso, se que está nerviosa y asustada por lo que pueda pasar y eso que aún no sabe lo crueles que estas personas pueden llegar hacer.

Lo que viene a continuación nos deja sorprendidos, Meredith le propina un fuerte puñetazo que la deja tendida en el suelo.

Quisiera tomarla en mis brazos y salir corriendo con ella, pero no puedo, soy un maldito por esto, lo se, lo se, pero no puedo hacer nada no quiero.

La voz de Meredith me saca de mis pensamientos.

_ Uriel, tómala y átala de manos y pies. Me ordena lanzándome unos cordones.

_ ¿Porque no lo haces tú? ¿Crees que soy uno más de tus sirvientes?. Le reprochó con molestia, no pienso captar sus órdenes.

_Se quien eres, por eso te lo estoy pidiendo, quiero que le demuestres a estos como actúa el Alfa sin sentimientos. No me mira ami, su atención está fija en Eidrien y Alexander, ahora se que todo lo dice por ellos, pero acaso ellos también sienten algo hacia Emily, pero si es así porque no hacen nada para ayudarla, pero bueno quien soy yo para juzgarlos, si yo soy el primero en no hacer nada a pesar de lo mucho que la amo.

Resignado, tomó los cordones entre mis manos y me dispongo a realizar lo encomendado, cuando estoy terminando de atar a Emily, sus hermosos ojos se abren, me observa detenidamente, hay dolor en su mirada, sus ojos se cristalizan, pero no derramó ninguna lágrima.

Se me parte el alma al ver cambiar su expresión, ahora solo me dedicó una fría mirada, ya no hay amor ni dolor, ahora solo se puede percibir el odio en su semblante.

_ Siento no haber detenido esto, siento no ayudarte y siento el infierno que estoy por desatar para ti Emily, aunque no lo creas de verdad lo siento y me odio por eso. Susurro en su oído antes de que ella vuelva a sumergirse en la inconsciencia.