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Capítulo 1: El Despertar

Era un día soleado en el planeta tierra, y en una base militar, se podía notar fácilmente el movimiento apresurado de una gran cantidad de personas: se estaban preparando para la invocar a una nueva kansen... si supieran lo que iba a pasar...

En la sala de mando de dicha base, una mujer peli rubia dirigía toda la operación. Estaba sentada en el centro del lugar y miraba expectante y con calma al resto de personas en la sala que estaban algo nerviosas; con sus ojos azul cerúleo y brillantes como el zafiro.

Ella tenía un cuerpo voluptuoso en forma de reloj de arena, con curvas pronunciadas en los lugares correctos, además de vestir un uniforme militar de color negro que se ceñía a su cuerpo. Era la kansen más poderosa de su facción: era Bismarck.

- ¿Está todo listo para la invocación? - el aburrimiento en su voz era notable de sólo escucharla hablar - ¡es algo rutinario!

- D-disculpe Lord Bismarck - la voz que le respondió era de una mujer peli castaña, pequeña y delgada: Z23 – tengo inquietud por lo que estamos haciendo

- ¿A qué se debe? – Bismarck miraba las uñas en su mano como si fuera la cosa más interesante del mundo a la vez que prestaba atención a la pequeña destructora- sólo es una invocación más, preocuparse es en vano.

- ¿¡Acaso el alto mando no le notificó nada al respecto sobre esta invocación!? – su voz denotaba un deje de preocupación, cosa que no pasó desapercibida para la rubia, quien, en un intento de calmar a su subordinada, le respondió.

- Claro que lo hicieron: se supone que esta labor es para invocar a "nuestra nueva nave insignia"- el sarcasmo goteaba en su voz – estoy cansada de esa frase, una y otra vez lo han dicho durante los últimos años

- Cierto... - z23 se notaba pensativa ante la nueva perspectiva de su líder – cada vez que han intentado reemplazarla como nave insignia siempre hay una cosa que sale mal por una razón o por otra... la última vez fue hace seis meses

- asiente con la cabeza ante la declaración – es cierto. Esa vez casi destruyen la base por completo

- Esa fue la primera vez que se intentó – su líder comenzó a reír levemente, dejando a Z23 confundida- ¿verdad?

- aún riéndose, le respondió – jejeje, no... - pasa por alto la mirada en shock de su subordinada (y amiga) – esa fue la tercer vez que lo intentaron

- E-entonces... ¿por qué seguir repitiendo algo que claramente ya salió mal en el pasado?

- no es tan complejo. El alto mando apuesta por esto al creer que tenemos la mejor tecnología gracias a las Sirenas – Z23 rueda los ojos con desdén y como si Bismarck leyera su pensamiento responde – yo también pienso lo mismo que tú, después de todo, llevamos poco más de un año de conocer e implementar esta tecnología. – se notaba pensativa antes de soltar un poco más de información – creo que intentan llamar a una nave capital del futuro... aunque no estoy muy segura de los detalles.

Después de esa breve conversación, ambas guardaron silencio un momento hasta que z23 habló una vez más.

- Aún si lo lograran... el invocar a una nave más fuerte que tú; aún serías una de nuestras guerreras más fuertes y también Reina de los Mares. – dijo intentando sonar optimista y aligerar un poco el ambiente tenso

- Sí... así será – mira al resto de la sala, notando que ya habían terminado con los preparativos y estaban listos para comenzar la invocación – vuelve a tu sitio z23, hay que empezar con esto de una vez.

- Sí señora – y con eso, la conversación se dio por terminada.

Por las pantallas instaladas en la habitación, se podía ver una extraña máquina de color negro con rojo y de brillo y aspecto siniestros, que sostenían 4 cubos mentales en medio del aire. Al comenzar el proceso, una niebla roja comenzó a salir del aparato y rodeó los cubos, intentando corromperlos de alguna manera... el brillo que se mostraba a través de la pantalla era siniestro por decir lo menos, pues los cubos ante la intrusión, comenzaron a resplandecer con gran fulgor, mientras que la niebla intensificaba su corrupción, logrando infiltrarse en los cubos lentamente, opacándolos...

El proceso continuó por otras dos horas, momento en el que Bismarck estaba segura que la invocación fracasaría una vez más al estar casi completamente teñidos de un enfermizo color obscuro los cubos mentales... sólo sus corazones... o al menos una parte seguía brillando con un tenue resplandor azulado... hasta que de un momento a otro... el corazón de los cubos comenzó a brillar con intensidad de un color dorado, destruyendo la oscuridad y fusionándose en un "nuevo cubo" del color del mismo Sol... su resplandor era cálido y acogedor... era... como estar en casa.

Poco a poco, el cubo se comenzó a dividir y formar la silueta de una persona. Era alto, de cabello largo a simple vista; pero lo que más confundió a quienes estaban en la sala... es que... era un hombre... a la vez que un kitsune quien había aparecido

Poco a poco la luz comenzó a "fragmentarse" como si fuera una crisálida, revelando que la persona tenía un cabello blanco como la plata más pura, que caía libremente de su cabeza, junto a dos orejas de zorro que sobresalían de la parte posterior de la misma y nueve colas que se balanceaban perezosamente en su espalda. Su rostro era de facciones finas y delicadas e iba vestido con un kimono color lila con detalles blancos y morados en tonos más obscuros; cuando finalmente abrió sus párpados, reveló un par de ojos color castaño, casi llegando a ser carmín. Se colocó de pie en el centro de la habitación con suma calma y sin mostrarse perturbado por el lugar antes de hablar.

- su voz era serena y calmada – Hola...

En la sala de mando:

"¿Cómo puede ser posible...? No... debería ser imposible – lo decía una rubia oji azul conmocionada, al igual que todos los científicos en la base que veían la invocación– nunca había aparecido un kansen masculino en toda la historia de la humanidad..."

De vuelta en el cuarto de invocación:

– Soy la nave insignia de la Federación Unida de Planetas, mi nombre, es USS ENTERPRISE NCC-1701, un placer conocerlos a ustedes, quienes sean que me hayan traído aquí. – esto último lo dijo mientras su vista se enfocaba en las cámaras – aunque no negaré que sería gratificante verlos cara a cara, pero no me siento cómodo estando en un lugar tan... reducido – Bismarck estaba aturdida, pues ningún kansen en la historia se había sentido incómodo al ser llamado a través de la invocación, lo que quería decir que su nave era significativamente grande, mucho más que incluso ella: el barco más grande y largo construido por Sangre de Hierro – así que, si quiere hablar, señorita Bismarck... la estaré esperando en el puerto de su base, la cual ya escaneé en su totalidad.

En ese momento, una luz brillante y dorada comenzó a rodear al kitsune, y, para cuando se desvaneció, ya no había nadie allí.

Regresando con Bismarck:

- Vaya -ella aún estaba conmocionada por lo sucedido segundos atrás, por lo que se levantó de su silla y caminó al lado de su amiga, que, aunque jamás lo admitiría en voz alta, Z23 ya era alguien importante para ella, así como su hermana, Tirpitz; y su mejor amiga, Prinz Eugen; sin mirar a z23, le preguntó - ¿Deberíamos ir?

- No otra opción Bismarck. Si no vamos ahora, creo que es bastante probable que se vaya sin más

- Es cierto, no parecía confundido en absoluto. – su rostro tenía una expresión pensativa por lo que acababa de ocurrir – vamos entonces, además, no podemos arriesgarnos a perderlo, los ataques Sirena han sido más frecuentes y de mayor fuerza. Tal vez con su ayuda sea posible recuperar el territorio perdido.

- Tiene razón Lord Bismarck – con eso dicho ambas comenzaron a caminar hacia la salida, pero antes de salir, Z23 le habló a quienes estaban dentro de la sala – que todo lo que pasó quede registrado... sólo cambien el nombre del kansen a uno alemán... si el Fhürer se entera de su nombre real, le mandará a matar en el acto. El informe tiene que estar en mi escritorio mañana por la mañana, yo se lo daré a Lord Bismarck. – viendo que aún estaban conmocionados siguió – pueden retirarse.

Todo el mundo estaba en shock, así que simplemente acataron la orden y comenzaron a retirarse de la sala lentamente.

SALTO DE TIEMPO: 15 MINUTOS

Ambas chicas caminaban tranquilamente por las calles de su base, aunque cada una enfrascada en sus pensamientos, por lo que no se dijo ni una palabra durante todo el viaje.

No fue sino hasta que llegaron al puerto que vieron al peli platino: de pie en el agua a unos metros de la costa, viendo el atardecer mientras una parvada de gaviotas volaba en los cielos.

Bismarck, junto a su escolta, se acercaron al chico, caminando sobre el agua como si fuera lo más normal del mundo (ventajas de ser una kansen). Cuando estaban detrás de él, a dos metros de distancia, este habló.

- Por un momento llegué a pensar que no vendría... señorita Bismarck- se da media vuelta para encarar a ambas mujeres mientras clavaba su mirada en los ojos de la rubia – me alegra que haya venido

- Un saludo está en orden, pero – su mirada se estrechó mientras miraba al peli platino con sospecha, después de todo... ese color de cabello era distintivo de las Sirenas. Lo único que evitó que atacara al chico fue el color de sus ojos: los ojos de sirena eran de un color amarillo enfermizo; mientras que los suyos eran de un castaño cálido, eran del color de la caoba. - ¿cómo abandonaste las instalaciones? – la mirada en el rostro del kansen le dijo todo lo que necesitaba saber: él no tenía ni idea de a qué se refería, así que se lo explicó – son instalaciones blindadas que no dejan entrar ni salir ninguna señal de comunicación conocida

- En ese momento intervino Z23 – Lo que Lord Bismarck quiere decir, es que es imposible salir de manera convencional, las instalaciones son capaces de soportar un bombardeo prolongado sin sufrir grandes daños, así como contener varias rondas de disparos de 380 mm

- Lamento eso, pero simplemente me tele transporté – al ver la mirada ligeramente escéptica y bastante cautelosa en el rostro de ambas, se explicó – como dije antes, soy la nave capital de la Federación. Al verlas a ambas y la base en si, sé que estamos en un periodo de tiempo entre 1940 y 1945, ¿o acaso me equivoco?

- No, no lo hace, ¿por qué lo menciona Lord Enterprise? – Esto lo dijo Z23, sin cuidado alguno

- No me llames así, por favor – su voz era gentil mientras miraba a la destructora – no es mi estilo después de todo – volviendo su vista a la rubia, le habló – Yo vengo de un lugar y tiempo mucho más lejanos que el actual.

- Bismarck, ocultó su conmoción, y respondió a la pregunta, eligiendo esperar un poco más para hablar en privado con el chico frente a ella, en su oficina – Claro, pero te pido un poco de tiempo, la historia es bastante larga en si misma

- No tengo a donde ir, además, tiempo es lo que sobra ahora mismo – chasqueó los dedos y tres cojines, junto a una pequeña mesa con una tetera y tres tazas aparecieron en la costa, siendo materializadas por cubos de color dorado – vamos, estemos cómodos.

Sin decir una palabra más, Enterprise comenzó a caminar hacia la costa mientras sus nueve colas se balanceaban detrás de él lentamente; con las chicas siguiendo su paso. Cuando llegaron, tomaron asiento. El chico sirvió té y Bismarck comenzó a hablar.

- Estamos en guerra – la mirada expectante que el peli platino tenía sobre ella era notable a simple vista, instándola a continuar – hace un par de años, un nuevo enemigo emergió en los océanos: Las Sirenas. Seres con forma humana y que sin embargo no lo son...- ella dejó su taza en la mesa nuevamente al tiempo que un suspiro cansado escapaba de sus labios – atacaron a la humanidad y exterminaron cerca del 80% de la población mundial en menos de 5 años... todo el continente africano, así como centro y Sudamérica; Australia, y parte de Asia ahora son territorio enemigo. Es imposible tratar de negociar con ellas. Sólo les importa destruir.

- Consumen todos los recursos del lugar en el que estén antes de seguir expandiéndose – Z23 continuó la explicación de su líder – aún no sabemos prácticamente nada de las Sirenas, pero es seguro que están aquí para exterminar a nuestra especie. Ocupan cañones y armas de plasma capaces de dañar seriamente el blindaje de un barco con un único impacto

- Originalmente los ataques podíamos repelerlos fácilmente, pero poco a poco se ha vuelto más y más difícil hacerlo con éxito, por eso hemos intentado llamar a algún barco del futuro, con suerte su tecnología podría ayudarnos a defender nuestras costas y la gente que habita tierra adentro

- jeje... -ambas chicas se descolocaron por un momento antes de mirar al peli platino, quien estaba riendo a todo pulmón mientras sus colas se balanceaban alegremente en su espalda – JAJAJAJA... pe- perdón jaja- el chico hablaba sin poder dejar de reír – es - ¡es sólo que me parece gracioso! Jaja ¿¡tienen la tecnología para haberme invocado desde el futuro, pero no para plantar cara al problema!? Es hilarante

- No es gracioso, de verdad fue necesario dada la situación – Bismarck estaba molesta y su tono de voz lo denotaba – invocamos a un barco que fuera capaz de ayudarnos, no solo venir a burlarse de nuestra situación.

- Querida... ahí es donde te equivocas... ustedes no invocaron un barco... ustedes invocaron algo mucho más grande... y mucho mejor – En ese momento, Enterprise se puso de pie y miró al océano- ¡Enterprise! ¡engange!

Con esas palabras dichas, miles de pequeños cubos de color dorado comenzaron a materializarse alrededor de Enterprise como si fueran un remolino, para inmediatamente después, salir disparados al fondo del mar e iluminándolo de un cálido color dorado.

Cuando el brillo cesó, todas las olas se calmaron y Enterprise se puso de pie en medio del agua mientras pequeñas ondas se expandían... hasta que de un momento a otro... el sonido de la ignición de un motor se escuchó y una gran cantidad de agua comenzó a moverse para inmediatamente un enorme platillo emerger a la superficie junto a dos enormes góndolas

(a modo de ejemplo (desde el segundo 41 hasta el minuto y diez segundos))

- Es por eso que me reía... ustedes no llamaron a alguien de un par de años en el futuro – ambas chicas miraban boquiabiertas la enorme nave frente a ellas – ustedes llamaron a alguien de milenios al futuro. 

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Fin del capítulo 2.

Espero haya sido de su agrado y que les haya gustado. Voten, comenten y compartan jaja. nos vemos pronto en un nuevo capítulo. Por ahora... iré a dormir, que ya son las dos de la madrugada donde vivo jeje. ahora sí, hasta luego ;)

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